Páginas

  • INICIO
  • FIESTAS BIKER
  • CUSTOM
  • CULTURA BIKER
  • MOTOGP
  • MOTOS
  • RUTAS
  • SEGURIDAD
  • ENLACES
  • compartir en facebook compartir en google+ compartir en twitter compartir en pinterest compartir en likedin

9/5/12

El largo viaje de una Harley... por mar

El señor de la foto se llama Ikuo Yokoyama, tiene 29 años de edad y vive en la ciudad de Yamamoto, en la prefectura de Miyagi, en Japón. Sufrió, como muchos otros japoneses los terribles efectos del tsunami que hace un tiempo asoló aquel país, perdió su casa (actualmente reside en un alojamiento temporal facilitado por el estado), a tres familiares directos y sin embargo sonríe levemente, aparentemente feliz ¿como puede ser que tras tanta desgracia alguien pueda esbozar la más leve sonrisa?



Pues es que el Sr. Yokoyama, entre lo mucho que perdió también tenía una Harley, y la Harley, el aciago día del tsunami estaba en la parte trasera de su casa, sin más, y se la llevó el mar, así de sencillo, la Harley se largó solita empujada por las olas.

Pero esta Harley aventurera no se fue de cualquier manera, a veces dentro de la desgracia hay aparentemente rasgos de buena fortuna, así que sin saber como ni por qué la moto entró en un contenedor, se supone que ambos andaban a la deriva y ella se le metió dentro, quizás en los primeros momentos del tsunami o vaya cualquiera a saber.

Y el contenedor se fue flotando por el mar, a la deriva, puede parecer de lo más raro pero así fue ¿por qué no se hundió?, no se sabe pero a lo mejor es que si hay un Dios, o un algo al que se le fue esto de la creación de las manos y no lo da controlado, pero quizás a veces hace algo por personas como Ikuo que ya lo había perdido prácticamente todo, el caso es que el contenedor siguió a flote hasta que un buen día arribó a una playa. y allí se quedó varado, con la ya bastante oxidada Harley en su interior (pica en las imágenes para agrandarlas).


Al poco, a un señor que se llama Peter Mark se le ocurrió dar un paseo por esa playa con su quad y viendo el contenedor se le ocurrió parar a inspeccionarlo y ver de donde había salido aquello ¿qué habría dentro? Pues ¿qué iba a haber? la moto del Sr. Yokoyama en el estado en el que se puede ver en las imagenes (vuelve a picar en ellas para verlas en grande). Así que el bueno y honrado de Peter Mark se puso en contacto con las autoridades para participarles su hallazgo, una moto así, aun oxidada, tenía que ser de alguien, nadie pierde una Harley así, sin más.





Las autoridades indagaron y descubrieron a su propietario en Japón, cosa que no era difícil ya que en la motocicleta se veía perfectamente que la matricula era japonesa.

Lo bueno es que no fueron las autoridades japonesas las que indagaron en principio esto, ni Peter Mark paseaba con su quad por una playa de Japón. Peter recorría con su quad las solitarias playas de una isla de la Columbia Británica ¡en Canadá! ¡a más de 5000 kilómetros de las costas de Japón! cuando encontró el contendor con la moto en su interior.


Cuentan que la moto era importante para el Sr. Yokoyama (y para quien no es importante su moto ¿verdad?), tenía muchos y muy buenos recuerdos con ella allá por las carreteras de su país (¿y quien no los tiene de las suyas?), pero, como todo lo que se le llevó la furia del mar ya la daba también por perdida hasta que recibió de las autoridades de su país la buena noticia.

Dicen también que los de Harley, emocionados con el asunto (y así de paso se hacen una buena y bonita publicidad) le pondrán de nuevo la moto en la puerta de su casa debidamente reparada para que Yokoyama siga disfrutando de ella en el futuro.

¿A que tiene motivos para esbozar esa leve y discreta sonrisa el Sr. Yokoyama? y anda que no tiene su puntillo presumir de rodar en una moto que ha cruzado el mar ¡sola!

Ojalá el futuro le sonría de mejor manera a este harlista japonés y pueda disfrutar de nuevo y durante muchos años de su Harley viajera.

Otro japonés tratando de paliar en su día los efectos del tsunami sobre su preciada Harley.

2 comentarios:

  1. Había escuchado de refilón la historia pero tenía ganas de saber más, gracias por la info... una historia de moteros muy bonita y entrañable, dentro de la desgracia que debió ser aquello en Japón.

    ResponderEliminar
  2. Pues si Charlie así es, una historia bonita.

    Gracias a ti por tu comentario.

    ResponderEliminar

Los comentarios que falten de algún modo al respeto a los demás no serán publicados.