¡Que raro! ¡la Guardia Civil de Trafico vigila que los conductores no infrinjamos la ley!

De siempre hubo en este mundo conversaciones de taberna, o de peluquero, que daban lugar a animados debates sobre el tema de tráfico, legislación incluida, no obstante el que empezaba el sesudo debate no solía dar la noticia inicial asombrado del novedoso asunto que traía a colación. Se consideraba, con cierta lógica, que la policía vigilaba el deseable buen hacer de los conductores en carretera y que a quien infringía la ley, lo lógico era que le impusiesen una sanción. A día de hoy el asunto cambió ligeramente. Veamos que tiene su gracia.

De entrada en los bares y peluquerías ya no hay estos debates, vamos al bar si, pero tras pedir nuestra consumición sacamos el móvil y charlamos, discutimos y debatimos en redes sociales con personas que no conocemos generalmente sobre lo que no sabemos. Perfecto, nada que objetar, cada quien se entretiene como le place.

Lo llamativo del asunto es que en las conversaciones-debate de las redes sociales no comienzan con un "me han dicho que...". No, no, en las redes sociales alguien comparte una noticia que da por cierta sobre todas las cosas: los guardias civiles van a cobrar las boquillas en los controles de alcoholemia,  o también esa tan buena de que los picoletos, a falta de otras cosas mejor que hacer, impregnan las boquillas (que vienen en bolsitas selladas), con vodka, para que tu, julai de la vida, des positivo en el control de alcoholemia, que mira tu, no tiene nada mejor en que gastarse los cuartos el guardia que en una botella de vodka para joder al prójimo. Y a partir de ahí, así, con alegría, aparecen un montón que le dan la razón, se ciscan en la madre de todos los guardias civiles (incluso en la de los que están en montaña, tedax o caballería) y rematamos con un contundente "solo piensan en recaudar". Cabe decir que bueno, recaudar, lo que se dice recaudar los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico no recaudan una mierda, en puridad habría que reconocer que somos nosotros, alegres y felices, los que infringiendo una ley y normativas bien conocidas de antemano, quienes decidimos tras la oportuna infracción regalarle al estado una parte de nuestros emolumentos, así, porque nosotros queremos, con alegría y salero. 

El típico guardia civil de Tráfico recaudando un poco en una plácida tarde de servicio.

Y es que hasta ahora no he visto yo a un agente de tráfico parando un vehículo y diciéndole al conductor eso de "oye majo, que te ha tocado, venga, dame 600 eurillos que estoy recaudando". No, no funciona así, resulta que hay un Reglamento General de Circulación que debemos de conocer todos los conductores, una señal que limita la velocidad y un guardia (o la Dirección General de Tráfico) que coloca un radar. A partir de ahí es el conductor, y solo el conductor, el que decide si infringe la normativa, la señal y se pone en situación de que el cinemómetro le haga una bonita foto que finalizará con la correspondiente sanción, nadie más, solo el conductor ¿Recaudó el agente de tráfico o le hemos regalado nosotros un buen dinerillo al estado?

El nuevo radar que asombra a los más ingenuos. Los siguientes nunca existieron:

Y esto en realidad era una caja de plastico que colocaban delante del coche patrulla para que la peña pensásemos que tenían radares.

El caso es que a partir de esto aparecen noticias que se asombran, ojo ¡se asombran! de que el gobierno dote a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de mejores y más eficientes radares, más ocultables incluso, como si eso fuese la novedad del siglo, cuando ya casi desde la fundación de la Agrupación llevan los guardias ocultando radares de todo tipo en vehículos, cunetas, guardarrailes, puentes y si me apuras hasta en alcantarillas. Ahí es cuando tercia alguno y comenta que tales prácticas están absolutamente prohibidas, los radares hay que señalizarlos, que lo sabe él de sobra, que es que lo dice la ley ¡coño! No se leyó en su puñetera vida ni un solo artículo de leyes o normas de tráfico, como mucho el librito de la autoescuela y porque era obligatorio, menos aún se leyó la Ley Orgánica 4/1997 de 4 de Agosto que regula la utilización de videocámaras por las fuerzas de seguridad y aún menos el Real Decreto 596/99 de 16 de Abril que desarrolla la ley anterior. Leyó en feisbuk que los radares tienen que estar señalizados, todos, y de ahí no lo bajas, ni a él ni a un ciento que claro, después se ven sorprendidos a doscientos por hora en una recta que no ponía nada de radares y flipan en colores con cara de como pudo pasarme esto a mi ¡si lei en el feisbuk que no podía ser! Pues te pasó por no leerte las leyes adecuadas (que no dicen nada de eso, solo dicen que tienen que señalizarse los radares fijos, y no siempre) y por hacerle caso a gente que no conoces del feisbuk en lugar de a un montón de sentencias judiciales que validan esas sanciones.

Ahora también les dio por informar-quejarse ante la posibilidad de que la Guardia Civil utilice motos camufladas y agentes de paisano para patrullar las carreteras españolas ¡el descubrimiento del siglo vamos! O sea, lo que la Guardia Civil lleva haciendo desde su fundación, y por supuesto que lo hace la Agrupación de Tráfico, ahora resulta en pasmo y asombro de nuevas generaciones incrédulas ante tamaña intromisión de las represivas fuerzas de seguridad del estado en su vida. Claro que de esto la culpa la tiene el lenguaráz ministro de interior sr. Zoido por pasarse la vida desvelando los métodos de trabajo de las fuerzas de seguridad.

Pues pasmaos ¡los agentes de policía pueden hasta denunciarnos yendo de paisano, en su coche y fuera de servicio! ¡y sin pararnos ni nada! así de desconsiderados son los muy malvados, bueno, eso y que en según que casos se considera que están siempre de servicio, por si alguien lo duda recomendamos la lectura, aunque sea superficial del artículo 5.4 de la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de Marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, vamos, que hasta cuando están de vacaciones pueden llegar a poner una denuncia de tráfico (que por otra parte puede poner también cualquier ciudadano), pero esto solo se lo agradecemos si salvan de la muerte a un niño que saltó accidentalmente de un balcón, si denuncian a un trastornado que va poniendo en peligro a todos los demás por la carretera no, ahí es un puñetero recaudador al servicio del estado opresor.

Ejemplo de honrado motociclista deseoso por entregar parte de su dinero al Estado.

Imaginaos por un momento al politóxicómano lamentando que la policía lo denunció por drogarse en público "sin que hubiese un cartelito que pusiese que la zona estaba vigilada", al furtivo sorprendido cazando o pescando en zonas prohibidas sin haber sido advertido que la Benemérita podía estar allí de apostadero o a ese pobre atracador de bancos que se mete a robar pensando que como en la zona no hay letreros que digan que la zona está vigilada por la policía puede atracar sin problemas ¿ridículo verdad? Y alguno pretendiendo poner la moto a trescientos y pico o lo que de porque puede al no haber un cartelito advirtiendole de que en ese tramo no hay radares, pues si hombre pues si, de ahí a creer en los Reyes Magos debe de haber un paso muy pequeño.

Si consideras que este reportaje puede ser de utilidad para otros no dejes de compartirlo en redes sociales, al menos esto es real. Supongo que no se hará mucho, al fin y al cabo no cumple el principal requisito para ser compartido: acusar a los agentes de tráfico de recaudadores, que ya sabemos que el infractor jamás es culpable de nada salvo que cause un accidente con muertos, ahí si, ahí si que pedimos para él la horca, la hoguera y hasta la crucifixión.