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11/3/15

Bōsōzoku, los bikers radicales japoneses

Solemos fijarnos los aficionados al custom en las motos de procedencia americana y toda la cultura que las rodea. Los aficionados a las caferacer obviamente en Inglaterra y después están los aficionados a las japonesas que se fijan en... Marc Marquez, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y en el último modelo que sale de las fábricas niponas. Sin embargo mucho nos tememos que un país como Japón, tiene algo más que mostrar al mundosobre motos y su cultura. Hablemos un poco de los Bōsōzoku. Quizás a más de uno nos dejen un tanto sorprendidos.

Seguro que habrá quien tras leer todo esto, o lo que seguro es más normal: después de ver por encima las imágenes se quede con la idea de que son sencillamente una banda de frikis nipona de esas que imitan comics manga y hentai, nada más lejos de la realidad, pero allá cada quien con lo que quiere conocer y hasta donde.

La palabra Bōsōzoku, en japonés 暴走族 significa básicamente "tribu violenta", en este caso se trata particularmente de una subcultura radicada en el país del sol naciente que tiene como alma mater la motocicleta (no se descartan coches en muchos casos). El sufijo "zoku" suele utilizarse en Japón para definir distintos tipos de subcultura.

Motocicleta con la típica estética Bōsōzoku

En este caso el término Bōsōzoku se viene aplicando desde la década de los cincuenta (que no es poco), a bandas de moteros que no pasan de los veinte años (mayoría de edad en japón) y a los que les gusta modificar sus motocicletas. Hasta aquí todo podría parecer normal pero...

Nuestros amiguetes, que no se yo si será buena idea acompañarlos en sus correrías, al menos antaño, tienden a modificarlas hacia lo ilícito (¡oh vaya! ¡no solo en Norteamérica existen moteros fuera de la ley!). Las modificaciones tienden de entrada a hacer que sus motos, generalmente de media cilindrada, hagan el máximo ruído posible, así que nada de "modificar" los escapes, sencillamente se eliminan los silenciadores y a rodar. Las leyes japonesas obligan desde hace mucho tiempo a usar cascos pero eso no parece entrar en la filosofía de un miembro de este tipo de moteros nipones, así que fuera casco (si acaso se cuelga del cuello, para ponerlo rápido si se vislumbra cerca la policía). El código de circulación lo "impuso" alguien que se ve que no tenía mucho que hacer, alguien que se aburría y por lo visto quería reprimir a esta chavalada, así que nada, ni caso, lo mejor es saltarse semaforos por doquier, y por si fuese poco circular por las calles y carreteras a la máxima velocidad posible, no, no es para llegar antes, ni para echarse carreras ni nada por el estilo, solo se trata de lograr algún que otro subidón de adrenalina, entre ellos denominan este tipo de prácticas esshinai boso

Otra típica moto Bōsōzoku con mucha bandera imperial

Los Bōsōzoku tienden a reunirse en bandas (como otros muchos tipos de moteros que poblamos el mundo), eso si, siempre lideradas por un cabeza visible que es denominado sentōsha (o sea, el presidente) que es el responsable de las actividades del grupo, irá siempre a la cabeza cuando rueden y no puede ser adelantado por ningún otro miembro del grupo (y ojo que los japos suelen ser disciplinados y metódicos, tanto para lo bueno como para lo malo).

Bandera imperial japonesa

Todo esto lo aderezan con mucha bandera imperial japonesa y algunas armas, aquí mezclan cierta tradición y no les importa nada portar un bokkenespada de madera, pero ojo que puede hacer mucho daño, solo habría que preguntar sobre el asunto a los contrincantes que tuvo en su tiempo un tal Miyamoto Musashi, si se pudiese, claro) junto con un bate de béisbol, y si no hay dinerillo para comprar estas cosillas pues nada, también se apañan con un barrote de hierro. Si las cosas se ponen serias entre ellos y sus broncas no pasa nada, también es fácil llevar, o hacer in situ algú que otro coctel molotov.

Banda Bōsōzoku allá por el año 79

Como hemos dicho con anterioridad los Bōsōzoku aparecen en la década de 1950, justo a raiz de la rápida expansión de la industria del motor nipona. Los componentes de estas bandas primigenias provenían de las clases sociales más desfavorecidas y, al parecer, se comportaban así como una forma de expresar su descontento y la insatisfacción con la sociedad. Muchos de estos casi adolescentes terminarían en las filas de la Yakuza en cuanto cumplian la mayoría de edad, o sea a los 20 años, que mira tu que cosas, se ve que la Yakuza, mafia dura donde las haya, tenía sus miramientos y sus cosas (los sicilianos también, claro) y no admitían entre ellos a menores de edad ¡no vaya a ser que tengamos problemas con la policía oye! Vamos, que como diría uno de nuestros abueletes... A estos chavales les faltaron un par de sopapos a tiempo.

Banda de Kaminari Zoku

El término Bōsōzoku no apareció de pronto, nada más empezar esta "moda" en los años 50s, a los primeros componentes de estas bandas se les dio el nombre de Kaminari Zoku, 雷族 (tribus del trueno, o algo similar), y en un principio se les asimiló un poco a los tomboys británicos que volaban por los alrededores de Londres con sus caferacer. En principio tenían cierta semejanza con los tomboy británicos pero poco a poco fueron transformandose a la realidad de su entorno y convirtiéndose en Bōsōzoku. 

No parecen ser precisamente hermanitas de la caridad

Evidentemente estas pandillas de Bōsōzoku existían en los años 50s, 60s y 70s pero en esas décadas sus miembros no se contaban por miles, el auge de los Bōsōzoku llegó cuando la policía llegó a estimar, en el año 1.982 que el número de componentes Bōsōzoku podía llegar en Japón a los 42.510 miembros (cifra llamativamente exacta para provenir de informes policiales, pero oye... a lo mejor en Japón son así de meticulosos). Si nos adentramos en la densidad demográfica de Japón podemos pensar que eran relativamente pocos pero, eso si, molestaban lo suyo. En la década de los 80s y 90s era frecuente contemplar bandas Bōsōzoku de hasta cien motos que circulaban por autopistas y carreteras principales, y divirtiéndose a su manera, o sea, saltándose los peajes, ignorando a los policías que pretendían detener su marcha, y llegado el caso de mucho aburrimiento golpeando a coches, otros conductores y transeuntes que tenían la mala suerte de cruzarse en su camino.

Fijaos en la parte posterior, en las bocinas, sus tubos, el compresor del aire está forrado con una lata de Coca Cola

Se ve que para algunos hay cierta obsesión con la Coca Cola

Así las cosas, se ve que a la policía japonesa no le quedó más remedio que dar caña a estos grupos de Bōsōzoku, que como hemos visto no se limitaban a un vive y deja vivir, eso de saltarse peajes puede tener un pase para muchos, pero claro, si te matas por culpa de un tarado de estos que se saltó un semáforo o te golpean el coche, a ti, o a tu familia la cosa cambia un poco.

Típica personalización Bōsōzoku

Así que en el 2004 el gobierno nipón dotó a la policía de nuevas leyes con más poder para detenerlos y controlarlos, así que el movimiento Bōsōzoku entró en franco declive. A partir del año 2010, y debido a la presión policial los Bōsōzoku cambiaron ligeramente sus tendencias y pasaron a rodar en grupos más pequeños y en scooteres en lugar de sus modificadas motocicletas. El caso es que el fenómento fue a menos y por lo visto ahora ya es más fácil de contar el número de miembros de estas bandas motorizadas por las autoridades, según explicaba la policía japonesa allá por el año 2011 el número de miembros de estas pandillas moteras era de 9.064, ni más ni menos, oye. Precisión japonesa, y el número total de bandas (o clubes si quereis) a nivel nacional era de 507 en el país del sol naciente (se ve que hacen como aquí, se registran como "asociación cultural"). Actualmente parece que aún están más en declive, de estas bandas quedaban apenas registradas unas 119 en el año 2012. Pobrecitos Bōsōzoku ¡Qué pena dan! Según las autoridades niponas donde actualmente hay más Bōsōzoku es en la prefectura de Aichi, seguidos por Tokio, Osaka, Ibaraki y Fukuoka.

¡Ahí van! que dan ganas de echarle insecticida al bicho ¿o no?

La estética de sus motos ya la vais intuyendo en las imágenes que vamos poniendo en este reportaje, la cosa viene a derivar de un cruce entre motocicleta japonesa (carenados, por ejemplo) y elementos de la cultura biker americana derivados de las chopper (manillares altos, asientos con respaldo, etc.), a este cruce, extraño donde los haya, le metemos una pizca de caferacer (cúpulas en los carenados y algún otro detallito que no se percibe en demasía) y ya venimos teniendo una moto estilo Bōsōzoku. Pero hay que completar el asunto, darle algo de personalidad propia, hacerlo más japonés (a pesar de las muchas alusiones a la Coca Cola), así que no queda nada mal pintarle o ponerle pegatinas con símbolos de los antiguos kamikaze de la segunda guerra mundial o banderas imperiales niponas, a todo esto se le añaden también símbolos, logos, o textos en japonés representativos de lo que vendría siendo el club de cada uno. Cuentan quienes saben de este asunto que suele, o más bien solía, que quedan pocos, existir grandes variaciones estéticas entre unas regiones del país y otras.

Moto Bōsōzoku estilo Ibaraki


Al parecer las modificaciones más llamativas (tiene que ser la releche) se dan en la prefectura de Ibaraki. En esta zona del Japón podemos ver, por ejemplo, motocicletas con varios carenados superpuestos y a las que por hacerlas llamativas no tienen reparo en colocarles, ya puestos, adornos navideños de lo más variopinto.

Estética Bōsōzoku

Evidentemente entre sus componentes hay, digamos, un estereotipo o moda a la hora de vestir que podemos ver en muchos casos en animaciones manga, anime o películas que por diversos medios llegan a occidente.

En la estética se ve que no son muy rigurosos, eso si, que no falte una bonita katana

Suelen vestir una suerte de pantalones anchos, como los que utilizan los obreros (a veces un buzo de currante), botas altas y los pantalones por dentro de ellas, y todo ello rematado por algún tipo de chaqueta de corte militar que generalmente llevarán abierta para mostrar sus torsos vendados con el tradicional tasuki (especie de cinta o faja usada para sujetar las mangas del kimono). A estos uniformes suelen denominarlos Tokko-Fuku (uniforme de ataque especial), o sea, fantasmeando se ve que se quedan solos los chavales. 


Todo ello lo adornarán con lemas en kanjis y consignas militaristas y patrióticas. El atuendo suele estar inspirado en los pilotos kamikaze de la II Guerra Mundial, así que a partir de aquí puede valer cualquier otra cosa como alguna que otra condecoración o imitaciones y que la ropa, en lugar de tela, sea de cuero con mucho bordado con lo anterior. Supongo que si uno de estos consigue una verdadera prenda de algún kamikaze se convierte en el amo del cotarro rápidamente y se molará mogollón de mogollones. Un kanji muy recurrente en estos fantasmillas de medio pelo es el de "Batallón de Ataque Especial": 特 攻 隊

No les faltan artístas que los representen

Hay más elementos en su vestimenta que en las fotos, y desconocedores en nuestra mayoría de tantos detalles como tiene la cultura japonesa nos pasarán despercibidos. Así, además de verlos con exagerados peinados estilo pompadour (para los que no tuvieron la fortuna de ser hijos de mi padre le podeis llamar estilo rockero), también los veremos con el hachimaki, que es una cinta de tela roja o blanca que se porta en la cabeza usada como símbolo de perseverancia y esfuerzo, el hachimaki suele estar decorado con el kanji correspondiente al número 1, "ichi", que en la cultura japonesa es una simplificación del nippon ichi:

Ichi es el kanji inferior, Nippon el superior.

Este kanji significa, nada más y nada menos que... ¡El primero del Japón! Para que nada falte le suelen añadir también, al igual que a otras prendas, un sol naciente y los kanjis que conforman la palabra kamikaze.
kanji kamikaze

Y uno, aquí, mientras escribe esto, se pone a pensar en que si algún kamikaze, de los de verdad, levantase la cabeza a lo mejor le estampaba el Zero a todos estos, bien juntitos en toda la cabeza. Más que nada porque el kamikaze, y a pesar de los muchos errores en el uso de esta palabra, equivocado o no, era un soldado que servía a su país que se lanzaría con su avión dañado ya, y como último recurso, contra un barco enemigo con el fin de que sus compañeros y sus conciudadanos sufriesen los menos daños posibles posteriormente. Estos chavales, lejos de ser kamikazes, la verdad... lo dicho, da la sensación de que siempre les faltaron un par de buenas gallegas, una del derecho y otra del revés para no hacer tanta majadería.

Miembro de una banda Bōsōzoku poniendo cara de te queda poco de vida

Usan otros aditamentos como mascarillas quirúrgicas, que en Japón son frecuentes entre personas alérgicas pero en este caso suelen ser usadas por los Bōsōzoku para ocultar sus identidades.

Chicas Bōsōzoku a todo color

Las hay más discretas

Por último, las mujeres suelen llevar un look muy similar a los hombres, no obstante se visten de manera más femenina, con el cabello largo y a menudo teñido, botas de tacón alto y, sobre todo, exceso de maquillaje.

Evidentemente hablamos de Japón, así que toda esta subcultura o movimiento motero no podía pasar desapercibido, así que fue bien retratado en montones de sitios, solo hay que tratar de buscar películas como "God Speed you! Black Emperor" (no confundir con la banda canadiense de musica... rock, dicen), "Kamikaze Girls", "Sayonara Speed Tribes" o "Akira".  
Buscar mangas como "Shonan Junai Gumi", no faltan tampoco referencias a este movimiento en el manga Akira, también podemos encontrarlas en "Hot Road", "Beelzebub" o "Durarara"
Por último si buscamos un poco nos encontraremos con series de Tv como "Mecha-Mecha Iketeru" realizada para Fuji TV o "Kishidan".

Lógicamente algo así en Japón no pasa desapercibido ni mucho menos, así que abundan personas que imiten el asunto de mil maneras.



No faltando tampoco la vertiente erótica o sexy del Bōsōzoku. Hay quienes dicen que son precisamente las chicas las que han hecho el revival del movimiento Bōsōzoku, pero bueno, tratándose de quien lo dice y como lo dice, me da que alguno de sus reporteros fue por allí a dar una vuelta y miró más donde podía echar un polvete que la realidad del asunto.



El Bōsōzoku, el real sigue al parecer vivo en Japón, no obstante por lo que he ido viendo no es ni sombra de lo que fue, y la verdad, casi que me alegro por el resto de japoneses. No creo que nadie normal se merezca toparse con un imbécil saltándose semáforos para tener "su" subidón de adrenalina, o teniendo bronca por culpa de un niñato que no sabe ni donde tiene la cara. Que después de informarme para tratar de informaros sobre esta curiosidad se queda uno pensando ¿Por qué no harán islas por el mundo donde todos estos tarados puedan vivir felices matándose entre ellos como les plazca sin perturbar a nadie?

2 comentarios:

  1. Muy buen reportaje felicidades. Pero hay un error en los kanjis del hachimaki.
    日本 es simplemente Japon. El pais del sol naciente.
    日Uno de sus significados es sol.
    本 Uno de los significados es origen.
    Por lo tanto forman la palabra 日本 Origen del sol / Sol naciente. (Nihon en nuestra fonetica donde la h se pronuncia a algo parecido a una j./ Tambien tiene una pornunciacion de Nippon, pero eso es una larga historia.)
    El Kanji de ichi (1) es 一.
    Te lo pongo a modo de aclaracion. Es complicado porque los japoneses tomaron la escritura del kanji de los chinos y tienen varias lecturas, la china y la japonesa y varia en funcion de la palabra que forman y al juntarse y no siguen ninguna norma... Una locura. Perdona la chapa. Lo demas es un gran reportaje y muy interesante porque no es muy conocido en occidente.
    Un Saludo.

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  2. Nada que disculpar, al contrario, muy agradecido por la aclaración.

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