Tienen el rostro de hormigón

Uno ya tiene costumbre de ver que nuestros impresentables políticos tienen la poca vergüenza de hacer una obra con nuestro dinero y lógicamente inaugurarla, después del bonito acto de inauguración, preferiblemente en tiempo electoral, veremos allí, para siempre, una plaquita (o placón) recordándonos la efeméride como si la hubiesen hecho ellos, de su bolsillo oiga.

Y uno esta estupidez, y burla hacia Don Pueblo, que es quien paga, ya la tiene hasta por normal, al fin y al cabo, si nadie dice nada tampoco va a ir quien suscribe a cantarles las cuarenta en el acto de inauguración, duele que el pueblo sea bobo hasta la saciedad pero ya sabeis, a donde fueres haz lo que vieres. Lo jodido es que la plaquita en muchos casos encarece lo suyo la obra, que no son gratis. Os puedo contar que una normalita, en bronce, como las que hacen ellos para sus inauguraciones pero para poner en la tumba de un familiar costaba lo suyo, quince euros por letra y tal (contad, contad las letras).

Alguno dirá que se la ponen gratis los que hicieron la obra pública ¡los cojones! bien que la hemos pagado, con creces ¿o nunca leeis eso de que tal o cual obra se encarece? así, de repente y sin explicación ¿os imaginais que os presupuesten la construcción de una casa en equis dinero y a mitad de la obra os digan que costará el doble? Pues lo de esta tropa de políticos-delincuentes es mucho peor, amén de uñazos, comisiones, etc. Vamos, que la plaquita la pagamos todos, lo queramos o no.

Y bueno, cuando ves la plaquita en la entrada de un hospital o auditorio aún lo comprendes, echas de cuenta que le convenía al chorizo de turno, perdón al político, para ganar fama y gloria.

Pero cuando vienes de Santiago de Compostela a la Estrada un día y ves a la entrada de la AG-59 algo que te llama la atención, y donde no lo va a leer ni el Tato te dices un… ¡No puede ser!

Pero otro día vienes y ¡Zas! ¡ahí está! lo hicieron, donde no lo leerá apenas nadie (salvo si te para en ese lugar la Guardia Civil de Tráfico claro) pusieron el mamotreto que veis en la foto, sin cortarse un pelo. Siendo presidente de la Xunta de Galicia D. Emilio Perez Touriño (PSOE-PSdeG) y Consejera de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes Doña María José Caride Estevez (del mismo partido que el otro sujeto) para que conste por los siglos de los siglos. Amén.