X Biker Party Sleepwalkers MC en Lugo

Hay quienes cuentan que los romanos construyeron esa gran y preciosa muralla de Lugo cuando la ciudad se llamaba Lucus Augusta para protegerse de los bárbaros. Vamos a ver, vamos a ver, etimológicamente la palabra "bárbaro" proviene del griego "barbaroi" que venía a significar básicamente extranjero. Los extranjeros en aquel viejo monte sagrado celta (dicen) llamado Lug eran precisamente los romanos.

Así que ahí tenemos a unos romanos, concretamente a las legiones que mandaba el Sr. Cayo Antisio Veto, que les costó un huevo y la yema del otro conquistar aquel reducto y fundar el primer campamento en aquel bosque sagrado que al parecer los prerrománicos llamaban Lug y ellos bautizaron como Lucus. Así las cosas no les quedó otra que permanecer allí defendiéndose de los... lucenses (ahora hay quien nos llama lugueses, palabro que no me gusta un carajo). Vamos, que las tribus que contorneaban lo que hoy es la ciudad no eran moco de pavo, por eso los romanos construyeron esa muralla, para protegerse de ellos y no de algún germano que pretendiese cruzar el Imperium para invadir Galicia (otra vez). 

Muralla de Lugo, torre "da Mosqueira" la única que queda en pie (pica en las imágenes para verlas en grande)

Años después Aymeric Picaud, el peregrino francés que llegó a Compostela en el año 1143 escribió de los gallegos, cuya primera impresión se la causaron los lucenses, no hay que olvidarlo, lo siguiente: "Las gentes gallegas concuerdan mejor que las demás gentes españolas con las nuestras francesas, por las costumbres cultas, pero se las tiene por iracundas y litigosas en tal manera". Conviene decir que Aymeric, y lo demuestra con creces en su Codex Calixtinus, tenía cierta tiña contra los españoles en general, solo hay que verlo hablar de vascos, navarros y castellanos, suerte tuvieron en el resto de España o Portugal de que no se diese una vuelta por allí, me temo que tampoco se hubiesen librado de sus comentarios. Y sin embargo, mira tu, o los gallegos lo acojonamos de mala manera o... le caímos simpáticos, vete tu a saber.

Y con estos mimbres se fueron construyendo Lugo y lucenses, no con otros, así que nada tiene de extraño que en esta ciudad, pequeña, provinciana, trementamente tranquila y muy hermosa, hace cosa de unos 17 años, cuando casi nadie por estos lares (y hablo ya de toda España) hablase de MCs o cosas similares, en Lugo, se juntasen unos cuantos amantes de las motos custom y creasen uno que desde aquel entonces se ha ganado a pulso su "Bad Reputation" y, además de eso, el respeto de otros muchos más grandes ya a nivel internacional y eso, simplemente viviendo su vida, a su manera, en libertad, sin meterse con nadie y ganándose el respeto de todos por su buen hacer y por ser buena gente y demostrarlo allá donde van o ante quien tiene el honor de visitarlos en su ciudad.

El Sin City Bar

El Sin City Bar, sede de los Sleepwalkers MC, y donde ya están cuando llego celebrando su X Biker Party por todo lo alto está situado en la carretera vieja de Santiago, al otro lado del río Miño cuando se baja desde la bimilenaria ciudad. Hace no mucho se llegaba fácilmente y sin problema pero, con gran acierto, a alguien se le ocurrió restaurar el viejo puente de origen romano y ya no se puede circular por él. 

El viejo puente sobre el río Miño ahora es peatonal, bien está que así sea, creo.

Un amigo, que veré de nuevo más tarde en la fiesta, y que está allí mirando mi cara de sorpresa ante la peatonalización más o menos reciente me indica, sin que yo se lo pida, que debo de dar la vuelta por un puente que hicieron nuevo y cerca o, bueno, que si tengo cuidado y no está la policía puedo cruzar el viejo puente y llegaré a la fiesta sin problemas. Como no soy yo de tener mucha suerte y dada la Bad Reputation de los Sleepwalkers MC, junto con los parches 1% que lucen en sus chalecos decido cruzar por el puente nuevo, al fin y al cabo serán dos minutos y no se, pero hay un cierto sexto sentido que aún conservo y que me indica de que existen muchas posibilidades de que cerca ande algún policía. 

Kiko, presidente de Sleepwalkers MC

Llego sin más problemas a la puerta del Sin City Bar y la fiesta, que teóricamente comenzaba a las seis de la tarde (aún no son las siete) se ve muy animada, me presento a Kiko, el presidente de Sleepwalkeres MC actualmente y así, de entrada, me ofrece unas birras de bienvenida, hay un refrán en Galicia que dice "Xente de Lugo tropa do carallo" (gente de Lugo tropa del carajo), me imagino que el refrancillo lo popularizaron en su día los romanos aquellos que llegaron con el cónsul Cayo Antisio a perturbar la pax lucense al ver lo que había, siempre pensé que ese refrán debería de cambiarse, en lugar de tropa debería de poner "generosa", creo sinceramente, y no es por tirarme flores que yo soy de esta tierra lucense, más que cualquier otra cosa los de Lugo tendemos a la generosidad y lo vuelve a demostrar Kiko en ese momento, y no solo conmigo. 

Veo a todo el mundo disfrutando en esa arbolada finca casi a la orilla del río Miño de cervezas a buenos precios en una Biker Party gratuita, pagas lo que consumas, si no quieres consumir vas a disfrutar de unos conciertos de puta madre, nadie te exige nada, solo que lo pases bien, con eso los Sleepwalkers MC se dan por satisfechos y a fe que están haciendo todo lo posible para que lo pasemos de puta madre. A cargo de toda esta logística alcoholico-cervecera está Chucho y unas siempre amables y sacrificadas camareras y camareros, que también hay alguno, que no lo olvidemos, para que nosotros nos divirtamos ellas y ellos están ahí, al pie del cañón siempre, aguantando nuestras tonterías, a veces incluso estupideces, y casi siempre sin perder la sonrisa, la amabilidad y la paciencia.

También había camareros que se lo curraron muy bien, pero la verdad... son más feos, quedan mejor ellas en las fotos ¿no?

También hay en el recinto algunos stands a modo de mercadillo improvisado que dan vidilla a la fiesta, tienen uno los Hells Angels, a la puerta está Ivan vendiendo camisetas Supports Sleepwalkers y también del grupo Los Motores que actuará esta noche de Sábado trece de Julio, y como no la que posiblemente es la tienda con la ropa más radical de la ciudad Kalibre 55.

Tere de Kalibre 55 en su stand

Y el que suscribe observa que la X Biker Party de Sleepwalkers MC es algo más que una fiesta local o que se ciña a Galicia y quizás León o Asturias. En ella, además de los hermanos de los Sleepwalkers gallegos que proceden de tierras catalanas también se ven a otros MCs y grupos de regiones un tanto lejanas como pueden ser Coraceros MC que entregan a los Sleepwalkers un detalle de amigos, y lo hacen así, a la llana, como deben de hacer las cosas entre amigos, llaman al fotógrafo por si tiene a bien dejar constancia del hecho y para de contar. También charlo con una pareja de Kosacos que vienen desde Zaragoza, y es que vinieron una vez y ahora vienen siempre, algo tendrá esta fiesta cuando gente que vino una vez desde tan lejos y quizás por casualidad sigue viniendo un año tras otro, que ya van diez.

Un presente de Coraceros MC a Sleepwalkers MC

Pero comienzan los conciertos, y para abrir boca empiezan los No Nation, chavales jóvenes que traen a su alrededor un buen número de amigos (fans, si tocase David Bisbal, Dios no lo quiera) que los jalean y hacen barullo y que la fiesta sea más fiesta. A pesar de la juventud de los lucenses No Nation parece que hacen disfrutar con su hard rock a viejos rokeros que ya peinan... Bueno, los hay que peinan mucho y otros... peinamos lo que podemos.

Y la gente que no para de pasarlo bien, unos llegando, que aún sigue juntándose gente en la X Biker Party de Sleepwalkers MC, otros arrimados a las barras de los bares y otros conversando a la sombra de los árboles, en las mesas que hay en la finca del Sin City Bar. Algunos no pierden la ocasión de acercarse a la ciudad o vienen de ella (debería de ser pecado ir a Lugo y no visitar la ciudad, es tan generosa que hasta lo importante se puede ver pronto), otros van llegando también de dar una vuelta por carreteras cercanas, todo ello sin que aparentemente se reduzca ni un ápice el ambientazo que hay en el Sin City mientras los The Gone & Lost no dejan de animar el ambiente con su heavy rock que llega desde las profundidades de la Costa de la Muerte.

Entra el hambre y ahí que volvemos locos a los prospects de los Sleepwalkers, que también hay que decirlo, curraron mucho y bien para que todo rodase con orden, buen tino, sin problemas y lo más importante, para alimentarnos a todos los que allí comiamos, ya sabeis, comida de batalla ¡pero que bien entraban esos bocatas y las costillitas de churrasco! No, no es que hubiese hambre, es que además de tener hambre estaban cojonudos.

Ellos cocinan pero a lo mejor también tenían hambre, era la hora de la cena

y comienzan a sonar lo que a priori uno piensa que será el plato fuerte de la noche Los Motores están sobre el escenario y la gente disfrutando de sus acordes de rock propio Made in Vigo y en el recuerdo, entre canción y canción, en la que ya es noche lucense el finado Manolo Matamá, que seguro que los escucha desde algún rincón de la finca y disfruta de la profesionalidad y el buen hacer de estos grandes músicos, al fin y al cabo, como nos contaba el escritor Wenceslao Fernande Florez en su obra "El Bosque Animado" las animas (en pena o sin penar) pueden viajar donde quieran y teniendo esa facilidad no creo que Manolo quisiese perderse los conciertos de gente que lo recuerda con tanto cariño.

A lo mejor soy el único fotógrafo del mundo que tomó una foto de un batería en el mismísimo infierno

Otra prueba de que estuve en el Infierno

Por si aún os quedan dudas

Y el demonio malvado raptó a una doncella, pero creo que se dejaba raptar

Y parecía pasarlo muy bien tras el diabólico rapto

Y todo esto mientras el satánico guitarrista de Motores (que no es tan malo) hacía vibrar a todo el mundo.

Ya está entrada la madrugada, y ahí, lejos de la ciudad, alejados de las casas próximas podemos seguir haciendo todo el barullo que queramos, supongo que es la hora ideal para que suban al escenario los de Zona Zero, si a alguien le entraba el muermo seguro que se espabiló al escuchar el potentísimo metal fusión de este grupo. Al día siguiente, mientras el que suscribe fotografiaba (de nuevo) algunos lugares de la ciudad de Lugo las gentes comentaban que de madrugada habían sentido un terremoto, otros que se escuchaban voces de ultratumba y alguno en la Rua Nova comentó que debía de ser cosa de la fiesta de los Sleepwalkers MC, los arboles de la Plaza Mayor tenían las hojas caidas ¿en pleno verano? la chica del servicio de limpieza que las barría me comentó que al parecer pasó algo raro de madrugada, hubo unos temblores -dijo temerosa-, en la catedral dos monjas leían en una Biblia el Apocalipsis de San Juan  atemorizadas... Pero es que si Zona Zero es muy potente con sus instrumentos la voz de Cesar puede llegar a mover las piedras de la muralla, menos mal que estabamos algo lejos de ella. Cesar... no está bien que asustes así a los ciudadanos de una ciudad tan tranquila.

¿A que da miedo?

¿Dr Jekyll y Mr Hyde? ¿como se le ocurrió a Robert Louis Stevenson escribir ese libro sin conocer a Cesar?

A altas horas de la madrugada, en cualquier concentración la gente se va a dormir, es lo normal, el cuerpo de los asistentes se cansa y el de los músicos también, pero ¡ay amigo! estamos en Lugo, y para más Inri en la fiesta de los Sleepwalkers MC, en algo tienen que diferenciarse de otras fiestas y eventos ¿no?

Aún no se terminaron los buenos grupos en esta fiesta, y uno ya no sabe muy bien con cual quedarse ¿la juventud y sin embargo buen hacer de No Natión? ¿El buen rock que nos traen desde la Costa da Morte los The Gone & Lost? ¿la profesionalidad y veteranía de Los Motores? ¿la brutalidad sonora de Zona Zero? Pues venga otro, para que se nos sature la cabeza de buen rock ¡ahí suben al escenario los Super Diablo Machine! ¡a dar mucha más caña! ¡a derrotar a la noche!

No, no es Belcebú, es el cantante de Super Diablo Machine

Y uno que cree que a estas horas la gente ya estaría cansada, pero nada, irreductibles como los galos de Asterix y Obelix, o como aquellos lucenses que hace dos mil años obligaron a los romanos a refugiarse intramuros, ahí sigue, casi todo el mundo haciendo volar las greñas con los vigueses Super Diablo Machine, y ellos con una puesta en escena bastante espectacular. De verdad, este grupo en un escenario más currado tienen que ser la leche, se echaba de menos algo de pirotecnia en su actuación, pero casi casi se encargaron ellos de ponerla, y es que el escenario no les llegaba para moverse y tocar, así que se bajaron, que no era mucho bajar pero casi se podía describir de apoteósico verlos entre nosotros dándolo todo.

Super Diablo Machine a pie de escenario

¿Los teclistas no eran así como los más calmados en las bandas de rock? Os aseguro que el de Super Diablo Machine es pura energía

A veces a un fotógrafo no le cuesta mucho imaginar ciertas cosas ante ciertas actitudes

Y ya está... ya terminaron de sonar los Super Diablo Machine, es hora de irse a dormir, que ya está bien, una juerga es una juerga, una fiesta motera es una fiesta motera pero es que esto... ya pasa de castaño oscuro ¿no? Venga, a dormir.

Pues no, que la gente sigue con ganas de jarana, y ahí en el escenario hay un batiburrillo de gente que a falta de grupos que toquen ya suben ellos y cantan lo que saben o lo que se les ocurre, eso si, va la cosa, que es improvisada y resulta de lujo, de repente por allí anda Tony a los mandos de una guitarra, si si, Tony de los Tony Torres & Five Strings Band, o sea, lo que parecía en principio una charanga improvisada entre amigos pasa a ser, gracias a este gran músico, algo digno de ser mencionado aquí, que a lo mejor los demás, pues oye, el berreo se nos da bien pero profesionalidad en el asunto musical más bien poca, así que el bueno de Tony ahí estaba, poniendo profesionalidad a nuestros berridos.

Tony Torres

Coros de fin de fiesta

Y ahora si, poco a poco la gente se va retirando, cada mochuelo a su olivo, se retira hasta este que suscribe no sin que la gente de Sleepwalkers le ofreciesen una tienda de campaña para que reposase tranquilo (como siempre no había montado la mía, y eso que espacio había), pero no, la amanecida es cálida a la orilla del padre Miño y no es plan de meterse en una tienda para despertarse una hora después, cuando salga el sol, cocinado por sus rayos, no, mejor al aire libre, con el saco por si acaso, me duermo poco a poco escuchando el sonsonete de la gente que aún sigue de juerga en el recinto ¿no paran nunca los Sleepwalkers? ¿revalidan día a día su Bad Reputation? no lo se, da igual, me quedo dormido mecido por la luna de Lugo. 

Unas horas después me despierto, uno ya tiene sus años y las resacas no son lo que eran, se soportan con dignidad pero resultan más duras que antes, la mañana está soleada y tranquila, es un buen día para fotografiar la ciudad, de la que os hablaré más ampliamente en reportajes próximos, también de volver al Vigo donde Vivo bordeando en lo posible el río Miño hacia los Peares, pero... tengo que curar esta resaca.

-Chucho ¿teneis agua fría por ahí?

Y Chucho me mira con una cara muy rara, como diciendo ¡qué Diablos pide este! ¿como voy a tener agua? Casi casi que me dice que él y su veterano Diablo Bar tienen cierta mala reputación, le faltó poco para preguntarme que whisky le echaba.

-No, agua no hay, lo siento.

Y joder, la peña que por allí ronda en esta soleada mañana está ¡bebiendo sangría!, me ofrecen comida que la verdad, no me entra, busco un vaso grande, de esos de cubalitro y en el baño ¡qué estuvo toda la puta noche limpio! o al menos más limpio que en muchos locales de moda y a buen seguro que concurrido por más gente lo lleno de agua mientras pienso que seguro que Chucho si que tiene hielo. Y lo tiene, y el agua con el vaso lleno de hielo entra como Dios, dos vasos de litro, la sombra y una conversación agradable entre amigos me van poniendo a tono poco a poco, dispuesto para tomar algunas fotos de la ciudad y de ese viejo río Miño que a buen seguro que esta noche se lo pasó de maravilla allí, en Lugo, con los Sleepwalkers MC.

Espero que con este relato que no hace del todo justicia a la X Biker Party de Sleepwalkers MC y el resto de fotos que PODEIS VER PICANDO AQUÍ os hagais una idea medianamente aproximada de lo que se vivió en esta fiesta. Yo solo puedo añadir que en algún momento pensé que estaba en el lugar que más quiero en el mundo, tenía dinero en el bolsillo y que estaba en una estupenda fiesta motera, sería un putadón morirse en ese momento y que a Dios se le ocurriese llevarte al puñetero paraiso, la verdad, se está mejor en el infierno, en este infierno lucense que los Sleepwalkers vienen brindándonos a los moteros un año tras otro desde hace una década.

Hay chicas que son guapas, otras son de Lugo y no es que sean guapas, son lo que viene después.

Muchas gracias a Sleepwalkers MC por contar con este plumilla para que relatase su evento, espero haber estado mínimamente a la altura. Gracias a todos los asistentes por vuestra paciencia conmigo y con mi cámara.

Y disculpad lectores, si notasteis que hablo muy bien de Lugo pero... no puedo evitarlo, además, todo lo que dije es cierto, solo teneis que visitarlo para comprobarlo.