El "No sabe usted con quien está hablando" sigue en vigor

Cuenta cualquier mayor que tuvo cierta autoridad, sobre todo los viejos policías y guardias civiles que antaño era bastante normal encontrarse con algún que otro infractor que al ser reprendido por su actitud alegaba enseguida aquello de "no sabe usted con quien está hablando" y en ciertos tiempos fue cosa jodida, porque a lo mejor el personajillo en cuestión tenía más autoridad o amigos con ella y el agente, que cumplía con su labor podía haberla cagado bien cagada, uno piensa que esos tiempos ya quedaron atrás pero... 

Resulta que no, para nada de nada, siguen existiendo esos personajes que a la mínima de cambio, y tras haber hecho alguna fechoría en carretera lo sueltan. No hay que ir muy atrás en el tiempo, tan solo hace unos días un individuo llamado Narcis Clé, y al que entre todos le pagábamos el sueldo tuvo que dimitir por una de estas. Resulta que el hombre, responsable del Servicio Catalán de Tráfico circulaba a 160 Km/h por la AP-7 y fue interceptado por la correspondiente patrulla de los Mozos de Escuadra, tardó nada y menos en alegar que era autoridad, que el coche era oficial y que estaba de servicio. Los mozos pasaron de él y ahí quedó la cosa, con la oportuna sanción, el funcionario se calló como un puta pero claro, días después el asunto trascendió a la prensa y no le quedó otra que dimitir. Su jefe el consejero Ramón Espadaler tuvo la caradura de comentar a los medios que ese gesto, el de dimitir le honraba. O sea, tanto la vergüenza del uno como la del otro andan bajo mínimos y la verdad, quien debería de dimitir ahora es el tal Ramón Espadaler, por decir estupideces en público (es que si piensa así a saber que hace en privado). Para más Inri Narcís Clé en la noche de autos (nunca mejor dicho) venía de reunirse en una "comisión catalana de tráfico y seguridad vial" en la que se pergreñaron disparates como exigir a la Dirección General de Tráfico que los motoristas usemos más dispositivos reflectores. El caso es echar balones fuera ¿por qué van a mirar el estado de las carreteras, los guardarrailes o la atención al volante de enlatados? ¿para que explicar en las autoescuelas y en más lugares que es mala idea saltarse un stop o pasarlo pensando que "dará tiempo" cuando se ve venir una moto? ¿por qué explicar a los que conducen coches que los retrovisores, intermitentes y demás dispositivos de señalización hay que usarlos? ¿para que concienciarlos de que las motos también circulan por la carretera con tanto derecho como ellos o más? (muchas veces pagamos más en el robo ese llamado Impuesto de Rodaje) ¿para que todo eso? Se reúnen los mentes pensantes y... 

-Oye, que aumento el número de siniestros de motoristas

-¡joder! ¡qué cabrones! nos están jodiendo la estadística, nada nada, a vestirlos de fosforito y con muchos reflectantes.

Así la mitad venden las motos y el resto no la saca de pura vergüenza (no dirán), solo saldrán los que ya se ponen ahora todo cuanto reflectante hay, que la verdad, y esto lo piensa el editor de esta página, no se para que carajo se montan en una moto si van cagaditos de miedo. Supongo que el día que por ley obliguen a todos a llevar colorines fosforito serán inmensamente felices, eso si, cuando el despistado del semáforo los mande a diez metros me encantaría ver la cara de alguno, es que la verdad, si un despistado no ve una moto, con sus luces y catadriopticos y su conductor encima ¿por qué diablos va a ver los reflectantes? ¿por donde carajo pensarán un tipo que conduce una Goldwing que van a ver su chaleco reflectante?

En fin, si no lo digo reviento, pero me voy por los cerros de Úbeda y yo estaba comentando aquello del "no sabe usted con quien está hablando". 

Y si llevas pasajero que le hagan ir lanzando bengalas todo el tiempo

Hubo un Guardia Civil que ya no lo es que, en lugar de solo denunciar a los conductores que cometían infracciones también denunciaba a los distintos organismos que tienen que cuidar de las carreteras por generar riesgos para los conductores ¡buena ocurrencia tuvo! de nada le sirvió haber sido durante años un guardia civil ejemplar, con un montón de condecoraciones y felicitaciones, se metió en la Agrupación de Tráfico, hizo su trabajo y con la iglesia hemos topado amigo Sancho. El estado, el gobierno, los gobernantes, esos para los cuales debería de ser sagrado cumplir (y hacer que se cumpla la ley) se pusieron quisquillosos y le dijeron al amigo Juan Carlos Toribio eso de "no sabes con quien estás hablando", así que entre recursos, denuncias, sanciones, expedientes disciplinarios, y un largo etc. de penurias el bueno de Juan Carlos terminó siendo declarado "inútil para el servicio" y puesto de patitas en la calle ¡Como se te ocurre denunciar en este país a quienes pagamos porque gestionen bien eso de la res pública si lo hacen mal! Eso no se hace Juan Carlos (pero no sabes cuanto te agradecemos muchos que hayas sido así de íntegro y cuanto los despreciamos a ellos) ¿a ti que más te daba que un paisano por ahí se matase por el mal estado del firme o por una mancha de aceite en una carretera? Haberlo hecho bien hombre, haberlo hecho bien, con poner que el paisano de turno circulaba a una velocidad excesiva o cualquier cosa así ya librabas, y ellos se daban palmaditas en la espalda felices y contentos ¡mira que pretender fastidiarles las estadísticas y afearles la conducta! Has sido malo Juan Carlos, has sido muy malo (pero gracias).

D. Juan Carlos Toribio (a este hombre si se le puede poner lo de Don y Señor, un auténtico caballero del asfalto)

Y según parece la actuación de Juan Carlos Toribio no se quedó en él solo, se ve que cundió su ejemplo y hay más guardias civiles de tráfico, que hartos quizás de ser utilizados por nuestros políticos como meros recaudadores de impuestos se dedican a denunciar las cosillas que están mal en las carreteras y que esos políticos deberían de arreglar y claro, la autoridad competente en lugar de reparar con urgencia lo que causa el daño pues ¡se cabrea con los guardias! ¿a ver que se creen esos miserables con uniforme? ¿qué van a poder denunciar a la autoridad? ¡Ja! ¡no sabeis con quien estais hablando amiguitos de verde! La culpa, a ver si os enterais, siempre es del conductor, y si no la tiene el conductor pues se la echais al aire que no es de nadie y hace lo que quiere.

Así que ahí está, un tipo que se llama Pedro J. Pastor que fue Jefe provincial de Tráfico de La Coruña, resulta que estando en el cargo al tal Pastor (dejemos lo de señor para quien corresponda, que a este tipo le viene grande el título) recibió la oportuna denuncia de algunos guardias civiles por el mal estado de las carreteras en su provincia y no tuvo mejor ocurrencia que la de enviar un "oficio" (¿por qué le llamarán así?) al Subsector de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de La Coruña en el que se quejaba del comportamiento de estos agentes que tenían la osadía de denunciar a su departamento por no hacer bien las cosas. Comentaba en el "oficio" el tal Pastor que no eran quienes los guardias civiles de denunciar esto, que se limitasen como mucho a informar y aquí paz y después gloria. 

Claro que al ex jefe provincial de Tráfico de La Coruña le salió un grano en el culo, la Asociación Mutua Motera le puso una denuncia por prevaricación y por la omisión del deber de perseguir delitos. Y es que cuando los que mandan pierden la vergüenza los mandados pierden el respeto, y oye, a lo mejor los guardias civiles tienen la desgracia de tener que callarse pero una asociación como la Mutua Motera no. Supongo que Pedro andará con sus abogados a vueltas ya no con el manido "no sabe usted con quien está hablando" pero si con él ¡como se atreven estos mamarrachos a denunciarme! Pues porque usted no tiene vergüenza Pedro, y ya sabe, nosotros, los motoristas, los usuarios de las carreteras en general ¿por qué tenemos que tenerle respeto?

Y después está que tampoco es fácil que la "administración" reconozca sus fallos, si te caes en una carretera por circunstancias peligrosas en la misma ¿qué haces? ¿a quien recurres? Evidentemente no todos los guardias civiles son como esos de la Coruña o como Juan Carlos Toribio, se limitan a hacer el atestado de oficio con los cuatro datos que normalmente proceden y santas pascuas, y tu, ahí te las veas con tus reclamaciones, te puedes ver en una situación de que tu, siendo inocente del accidente, tengas que demostrar que la autoridad "incompetente" es la culpable, y eso es difícil, pero a veces es bueno no callarse y reclamar, tal y como hicieron dos motoristas en Alicante. Resulta que ambos circulaban con sus motos a 100 Km/h a la altura de Benissa cuando  una mancha de aceite los mandó al suelo en el kilómetro 175 de la N-332. La mancha de aceite llevaba en el suelo desde la noche anterior en la que había habido un accidente y nadie se encargó de limpiar, así que tras mucho viaje a un juzgado y otro llegaron a la Audiencia Nacional (ojo, estamos hablando del máximo tribunal en España, solo por debajo del Constitucional) y allí condenaron a Fomento a abonarles 19.600 euros por daños en sus motos y lesiones graves sufridas. La cantidad obtenida hubiese sido un poco mayor de haber respetado la velocidad y es que resulta que circulaban a 100 km/h en un tramo señalizado a 60 km/h. Ya sabeis, puede ser rentable respetar los límites de velocidad. 

Seguro que los más veteranos os acordais de este servicio de la Guardia Civil de Tráfico, hoy desapareció, no es rentable a nuestros mangantes políticos.

No se si es mala idea, pero creo que dada la sinvergüencería de nuestros políticos no sería mala idea de que además de la Asociación Mutua Motera fuesemos nosotros mismos los que pongamos la correspondiente denuncia cuando algo esté mal en una carretera, no cuesta mucho detenerse un rato con una pareja de tráfico que esté por la carretera y contarles, con nuestro nombre y apellidos, que queremos "denunciar" (no informar, que eso sirve para que la autoridad se limpie el culo) tal o cual cosa, grava en la carretera, aceite, un peralte hecho con el culo, una señalización mal puesta, etc. etc. etc.

A los policías que denuncian estos hechos parece ser que pueden joderlos, a nosotros me temo que lo tienen difícil y no es mala ocasión para tocarles las narices a ciertos mangantes que a la postre viven de nosotros y demasiado bien, por no hacer nada.