Y como por algún lado tengo que comenzar yo a hacer esta ruta con mi vieja Arpía pongamos que salgo de Santiago de Compostela, que es buen lugar para centralizar una visita a Galicia y de allí partir a muchos puntos (a las Rías Altas también pero de esa ruta ya hablaremos en otra ocasión). Así que de Santiago salimos, hacia el sur, con nuestro equipaje cargado, tendremos que hacer quizas un par de noches en el camino, a lo mejor alguna más, todo depende de ti, vamos buscando las indicaciones que nos llevan a Milladoiro, que viene a ser una pequeña ciudad dormitorio de Compostela, allí solo tenemos que buscar las indicaciones hacia Noia, tenemos dos opciones, tomar la carretera general, pero viajaremos más cómodos y rápido por la autovía AG-56, si salís de buena mañana, que es como conviene empezar este tipo de rutas, que además será larga, no estaría de más que te salieses un momento en Bertamirans, seguro que en uno de los mejores bares moteros de la zona podrás desayunar de maravilla y no te faltarán, si preguntas y deseas saber, consejos y orientaciones por parte de la gente que atiende el Bobber Café Bar (lo encontrarás fácilmente). Una vez que tienes el estómago lleno sigue hacia Noia, es pueblo bonito, como muchos pueblos de los que vas a recorrer y cargado de historia y leyendas, fíjate tu que hasta hay una leyenda que dice que tiene ese nombre debido a Noela, que fue esposa de Jafet, hijo del mismísimo Noe, si si, el del arca llena de animalitos, que tampoco falta quien crea que su arca se dejó caer por la zona cuando bajaron las aguas de aquel bíblico diluvio universal ¿verdad? ¿mentira? Para, date una vuelta por el pueblo y decide tu las posibilidades de que tal leyenda sea cierta. En todo caso a Noia llega muy remansado ya el río Tambre y ahí comienza a abrirse al mar formando ya la ría de Noia, acabas de llegar a las Rías Bajas gallegas, ya estás disfrutando de una de ellas.
Ahora sal de Noia hacia el norte, toma la AC-550, viaja despacio, tranquilo ¿qué prisa tienes? el paisaje es hermoso, detente donde desees, contémplalo, merece la pena, la cosa es que llegues a Muros habiendo recorrido la margen norte de la ría de Noia, en Muros no estará mal que hagas una paradita, para darte un pequeño paseo por la zona vieja, quizás sea ya hora de comer, no es mal pueblo en cosa de restaurantes, mesones, tascas y, bueno, tampoco tiene que ser mala idea si el tiempo acompaña, comprar algo en un supermercado y hacer un picnic en cualquier lugar o playa por las que vas pasando y por las que aún vas a pasar. Aunque también puedes esperar un poco, restaurantes hay en la carretera, y si has comprado algo para lo del picnic no te faltará por la carretera algún merendero donde parar al aire libre y disfrutar de la brisa del mar mientras comes y sigues viajando hacia la ría de Corcubión, que hay gente que piensa que ya pertenece a las Rías Altas, pero no, es de las bajas, al menos oficialmente. Puedes parar en Lira, y en Carnota, tendrás la ocasión de ver los horreos más grandes de Galicia, el más grande es el de Carnota (pero esto no se lo cuentes a los de Lira, parece que no lo llevan bien del todo), si lo tuyo es el mar no dejes de acercarte a la playa de Carnota, hay quienes dicen que es la mejor de todo el litoral atlántico, y espectacular si que es si, sobre todo cuando la contemplamos desde su extremo sur hacia el norte y vemos al fondo la impresionante mole del monte Pindo, lugar mágico místico en Galicia cubierto de leyendas de todo tipo. Y ahí te voy a llevar ahora, a los pies del monte Pindo [link 2], sería delito no hacer que parases en Ezaro y te acercases a la desembocadura del río Xallas, donde se forma una de las cascadas más hemosas posiblemente de España, eso si, yo me atrevo a decir (por que he visto otras más que nada) que no es cierto eso de que es la única de Europa que cae directamente al mar, en todo caso no dejes de contemplar este espectáculo natural que durante muchos años, y por mor de los deseos y quizás necesidades de una empresa eléctrica estuvo cerrada, la cascada de Ezaro tiene una larga historia detrás, con anécdotas tan pintorescas como que en su momento fue "inaugurada" por un político, imaginaos la escena, un político (Manuel Fraga Iribarne) inaugurando algo que estuvo ahí durante siglos, que los humanos cortaron, y después volvieron a hacer que funcionase... mal. Hoy en día el caudal es constante y solo depende de los vaivenes de la naturaleza en cuanto a pluviometría.
Y ya que estás en Ezaro, que lo has visto, que has disfrutado, digo yo ¿por qué no acercarse al extremo más al norte de las Rías Bajas? ¿por qué no acercarse al... Fin del Mundo? ¿por qué no llegar al mismo Finisterre donde según los geógrafos está la divisoria entre Rías Bajas y Rías Altas? es tu elección, pero yo me acercaría. En esta zona, aún en verano no suele venir nada mal el traje de aguas pero ¡ay amigo! si tienes la mala fortuna de que en Finisterre no está muy buen día, incluso si está muy malo... es posible que estés de suerte, el espectáculo es sobrecogedor, con las bocinas del faro sonando y la niebla densa como cortina de terciopelo es cuando uno se da cuenta de por qué desde ahí y hacia el norte comienza lo que los marinos de todo el mundo conocen como la Costa de la Muerte, y si está buen tiempo (mejor para ti, que vas a hacer más kilómetros aún), el paisaje no deja de impresionar al que se acerca a este Finisterrae que aún hoy en día , y desde el tiempo de los romanos, temen muchos experimentados marinos.
En Finisterre mejor damos la vuelta, de seguir para el Norte comenzaríamos a rodar ya por las Rías Altas, que no desmerecen ni mucho menos con las Rías Bajas, pero ese será objeto como ya dije de otro reportaje (por eso en este no pongo fotos de Finisterre, en todo caso encontrareis muchísimas en la red). Para volver hacia el sur podemos deshacer lo rodado hasta Noia pero ¿por qué no dar un poco de rodeo y adentrarnos un poco en el interior y disfrutar también de esa otra Galicia más de monte y quizás cargada de magia? Yo si fuese tu volvería a Corcubión, que es pueblo con mucho encanto que has dejado atrás al ir hacia Finisterre, de allí, y disfrutando ya del paisaje interior, alejandome un poco del mar, tomaría la C-552 hasta Dumbría, en Dumbría tomo la CP-3404 y ruedo hacia Mazaricos y de ahí en un trís estoy de nuevo en Noia tras atravesar la Sierra de Outes, ya estamos de nuevo en las Rías Bajas. En Noia debemos de tomar la AC-550 con dirección a Porto do Son, que sería puerto del sonido traducido al castellano y no como traducen algunos Puerto del Son, es curiosa la etimología y las confusiones a las que dio lugar el nombre de este lugar.
Poco después de haber dejado Porto do Son iremos muy atentos, sobre todo cuando veamos una señal que nos indica que entramos en la parroquia de Baroña, a nuestra derecha veremos en algún momento un indicador al Castro de Baroña justo al lado de un gran restaurante. En la explanada del restaurante podremos aparcar la moto y caminar un poquito hacia la playa por un sendero bien marcado para visitar uno de los poblados prerrománicos mejor conservados de Galicia y con diversas particularidades: es de los pocos que están a nivel del mar y no en algún altozano por motivos defensivos, y además de eso tiene una muralla bastante bien conservada. Al ver este castro uno no puede dejar de preguntarse, medio en broma medio en serio ¿como vamos a respetar los gallegos la ley de costas si ya no la respetabamos antes de la llegada de los romanos? Vale, a aquellos supuestos celtas se les puede perdonar, pero es que no muy lejos se divisa una casa actual construida casi a pie de playa.
Seguimos rodando por la misma carretera que llevamos, pero ojo, que al pasar la localidad de Xuño debemos desviarnos y tomar la CP-7103 para un poquito después tomar la AC-303, en breve veremos un indicador que nos llevará a la Duna de Corrubedo, esto es un parque natural interesante, primero por su estupenda y enorme playa, pero más interesante aún es su gran duna (muy protegida ¡ojo con lo que haceis! no os salgais de las delimitaciones y la piseis o subais por ella, además de ser una animalada las multas son contundentes), cuentan carteles que hay en el lugar que la duna, en sus buenos tiempos, llegó a ser más alta que la mismísima catedral de Santiago de Compostela, hoy perdió lo suyo pero aún nos da una buena idea del proceder de los elementos climatológicos a lo largo de sus ciclos y de la propia vida.
Cuando dejemos las Dunas de Corrubedo lo hacemos por la misma carretera que hemos entrado a ellas, nos desviamos por la que traíamos hacia el sur por la CP-7304 hasta que llegamos a Ribeira, siempre atentos a cualquier trozo de paisaje que nos pueda resultar llamativo, habrá muchos, de vosotros depende parar y disfrutarlo o disfrutarlo mientras rodais. Una vez en Ribeira (algunos la nombran como Santa Eugenia de Ribeira o, en gallego Santa Uxia de Ribeira) no se os ocurra tomar la vía rápida (Vr-G11) apenas veríais gran cosa de la ría que acabais de entrar, estais ahora mismo rodando por la orilla norte de la Ría de Arosa, y seguid, seguid, seguid, por la C-550 hasta que llegueis a la Puebla del Caramiñal (vereis en los letreros de la carretera "Pobra do Caramiñal") una vez que llegueis no perdais mucho tiempo y preguntad por "A Curota", esto es un monte al que debeis de subir con vuestra moto, no podeis perderos el espectáculo visual que sobre la Ría de Arosa se percibe desde lo alto, sería imperdonable. Habrá más veces que subamos a algunos montes, Galicia es así de generosa, nos da la facilidad de contemplar lo más bello que puede tener desde impresionantes miradores como A Curota, no lo dejeis pasar. Por cierto, en lo alto del monte hay una estatua del insigne escritor Valle Inclán, acordaos, que luego en el sur de la ría de Arosa nos volveremos a encontrar con este excéntrico personaje pero genial escritor.
Una vez que bajeis del monte Curota continuais despacio, disfrutando, llenando los sentidos, hacia Rianxo ¿quereis ver una cosa curiosa en Rianxo? por si os apetece, incluso a lo mejor sois religiosos (¿a que dan algo de "arrepio"* el "peto das ánimas"* que hay subiendo al monte Curota y algún otro que te encontraste por ahí?), podeis dirigiros al centro de Rianxo, supongo que alguno que otro habeis escuchado alguna vez alguna estrofa de la cancióncilla titulada "A Rianxeira", bien, pues en el centro de la localidad hay una pequeña capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, esa es la virgen Rianxeira, así de pequeñita, en su hornacina sobre la puerta. Y no, no tiene nada que ver nuestra Rianxeira con su homónima mexicana, esta última surge de la devoción de los extremeños que hace como cinco siglos llegaron a aquellas tierras allende los mares.
Seguimos bordeando la costa por la CP-3301, hacia Catoira, un puente sobre el río Ulla nos cruzará a la orilla sur de la Ría de Arosa, acabas de dejar la provincia de La Coruña y entrar en la de Pontevedra. Justo bajo el puente están los restos de las llamadas Torres del Oeste. Supongo que sabeis que Galicia fue saqueada en alguna que otra ocasión por los vikingos y según viejas historias Catoira sufrió alguno de estos ataques, sus habitantes, en esas viejas torres, defendieron con bravura la villa evitando así que desembarcasen las huestes escandinavas e incluso hay quien asegura que evitaron que robasen los tesoros compostelanos. Sea del todo cierta la leyenda o no el caso es que si te coincide rodar por Catoira durante el primer fin de semana de Agosto ve atento, hay una fiesta de mucho cuidado rememorando aquella gesta, a lo mejor te apetece parar y disfrutar a lo bestia. Eso si, nada de sangre, lo que manchará las ropas de los contendientes es mucho vino, que resulta menos cruento y más divertido, posiblemente las tuyas también se ensucien con vino barato si te acercas a ellos demasiado ¡Están locos estos gallegos! diría Asterix, que quedaría muy bien en una fiesta como esta. Y si no hay fiesta no pasa nada, podrás disfrutar del trocito de historia que representan las Torres del Oeste, del paisaje e incluso hay siempre allí atracado uno de los Drakars que se usan en la fiesta, no está mal ver como estaba construido uno de aquellos terribles barcos vikingos.
Y bien, haya habido fiesta o no en algún momento tenemos que partir, así que siguiendo por la C-550 continuamos viaje hacia Villagarcía de Arosa, fíjate cuando pases por un lugar llamado Carril, hay quien asegura fuera de las fronteras gallegas que nuestro marisco es el mejor del mundo, y dentro de nuestras fronteras se dice que las almejas de Carril son las mejores de Galicia ergo ¿serán las almejas de Carril las mejores del mundo? Yo la verdad es que no soy un gran paladar en estas cosas de comer, aspiro a llenarme la barriga y con lo que sea me da más o menos igual, pero dicen que si el río suena agua lleva, así que no sería extraño que las almejas de Carril fuesen, al menos, de gran calidad. Yo os lo cuento por si quereis parar en cualquier bar y probarlas, a lo mejor vosotros si teneis buen paladar para estas cosas.
Y hablando de almejas y marisco, es posible que a estas altura, sobre todo si venís de fuera, os haya extrañado un tanto ver como casas en el mar y en alguna ocasión un montón de señoras cavando con azadillas o herramientas similares a la orilla de las playas. Bien, las casas en el mar no son otra cosa que bateas donde se produce el mejillón, a veces también ostras, las señoras que ves cavando en las playas con marea baja... dales las gracias, porque es por ellas, por ese trabajo duro, a su esfuerzo, que tu has podido saborear esas deliciosas almejas de Carril o de otro lugar cualquiera de nuestras rías.
Y no, no sueñes con ver las grandes mansiones esas que se le atribuyen a los narcos (los grandes llevan años presos), puedes acercarte si quieres a curiosear al Pazo Baion y ver en lo que se convirtió, la verdad es que tampoco te puedo informar mucho sobre el asunto del narcotráfico en las Rías Bajas y principalmente en la de Arosa, que haberlo lo hubo. Primero fue el tabaco, ante la presión policial y viendo los contrabandistas que metiendo un kilo de cocaína ganaban bastante más que descargando un ciento de cajas de Winston (que aquí se le llamó Winston de batea, por ser las bateas buen escondite para él) se pasaron a esto último, pero la verdad, no estás en tierra de delincuentes ni mucho menos, alguno habrá no digo que no, pero la mayoría son como tu y como yo, como cualquiera, gente trabajadora y en muchos casos muy trabajadora, solo hay que ver a esas mariscadoras de las que te hablé hace un momento ¿si todo el mundo se dedica a la droga... que hacen ellas ahí doblando la espalda y soportando en invierno la humedad del mar y el frío? Ya tampoco se ven como antaño, planeadoras campando a sus anchas por el mar y amarradas en los puertos, si alguien las tiene a buen seguro que las tiene bien escondidas, el negocio de la droga me da que aún teniendo gallegos entre sus filas se fue derivando para otros territorios de la península y de Portugal.
Villagarcía de Arosa no es ciudad grande, pero cuando entres en ella verás como te lo parece, no llega a los cuarenta mil habitantes cierto que si, pero es amplia y tiene un puerto relativamente importante, así que puede ser buen lugar para parar, o para tomarlo como futuro centro de operaciones si estás ruteando con calma en unos días de vacaciones, es un pueblo, villa más bien, que tiene de todo lo que puedas necesitar, y si hablas con alguien de la localidad posiblemente te diga algo que visitar que sea interesante, no lo se, yo la verdad no vi nunca que tuviese algo que fuese realmente interesante como para parar a visitarla, quiero decir que no es un Santiago de Compostela o algo similar, las cosas bonitas de Villagarcía están en los alrededores, así que continuar rodando y bordeando la parte sur de esta ría es una buena opción, para hacerlo toma la PO-549 y en nada y menos estarás en Villanueva de Arosa, como ves no dejas de pasar por playas hermosas, si lo tuyo es el mar y darte un chapuzón estás de suerte, las playa de las Sinas puede irte muy bien para eso.
Ya en Villanueva de Arosa merece la pena que pares un momento, sobre todo si te gusta la literatura, aquí está la casa (museo) natal de Valle Inclan... con permiso de la gente de la Puebla del Caramiñal claro, que ellos también dicen que nació allí (por eso os contaba lo que os contaba cuando rodábamos por la Puebla del Caramiñal). Valle-Inclán, genio y figura, nunca tuvo la real gana de desvelar el misterio y parece que sus partidas de nacimiento y bautismo eran algo confusas, así que con cierta sorna solía burlarse de esta discusión y dar más pábulo a la misma, según él no nació ni en la una ni en la otra, Valle-Inclán sería arosano a secas, ya que manifestó en diversas ocasiones que él había tenido la desfachatez de nacer en un barco en mitad de la ría, barco que hacía el trayecto de uno al otro pueblo, al ser recién nacido no recuerda, claro, en que dirección iba aquel barco. Eso si, si le hacemos caso a las enciclopedias Don Ramón María del Valle-Inclán nació en Villanueva de Arosa, pero esto mejor no se lo discutais a nadie de Puebla del Caramiñal. Eso si, sus convecinos de Villanueva lo honran debidamente, en una abierta y soleada plaza de la localidad hay un conjunto escultórico realmente llamativo, Valle Inclán en el centro y alrededor de él diversos personajes de sus obras: el marqués de Bradomín, Mari Gaia, Lucero, Max Estrella y Don Latino, etc. etc. etc. Nunca es mala idea dar un paseo a pie por Villanueva de Arosa, seguro que encuentras algún rincón agradable, y si no es así, que me parecería muy raro que no lo encontrases, pues sigues rodando.
Lo próximo que te encontrarás es la Isla de Arosa, antaño perteneciente a Villanueva pero... un día hicieron un puente. Antes de construir ese puente a la isla se accedía mediante barcazas y vivía pocos vecinos en ella, al hacer el puente la isla explotó demográficamente, tanto es así que incluso algunos indeseables políticos españoles, tienen allí su segunda residencia (importándoles bastante poco la ley de costas y cosa que se le parezca). Como era vieja reivindicación la cosa de tener ayuntamiento propio en la Isla de Arosa y debido al aumento poblacional tras la construcción del puente allá por el año 1995 se "independizó" y hoy es una entidad propia, no está mal que entres a la isla y trates de imaginarla antaño, como yo la conocí, con unas poquitas casas y verla hoy, a mi que quereis que os diga, la prefería antes, aunque estoy seguro de que la gente es más feliz con el puente que anhelaron muchos años.
¿Qué tal si subimos a otro de esos montes elevados y desde los cuales tan bien se ve el impresionante paisaje de estas rías? hemos visto la ría de Arosa desde el monte Curota, en el norte ¿como será desde el sur? Pues lo tenemos fácil, solo tenemos que buscar el Monte Lobeira, y para ello retornais a Villanueva de Arosa, de allí preguntais por Ponte Arnelas y en esta localidad preguntais por el mentado monte, no es difícil llegar allí, pero si indicarlo aquí ya que al final os terminareis metiendo por carreteras más bien terciarias hasta que llegueis a lo alto. Una vez en lo alto os topareis con unas piedras que tienen una cruz en la cima y un mirador, subís una escalinata en las piedras y tendreis una vista impresionante de la Ría de Arosa, os aseguro que no os arrepentiréis ni habreis perdido el tiempo. Podeis después acercaros al cercano mirador de As Luas, lo encontrareis fácil
Cuando bajemos será conveniente volver a preguntar para tomar alguna de las carreteras que nos lleven a Cambados donde vuelve a ser necesaria una parada, al menos para dar un paseo por la plaza y los alrededores del Pazo de Fefiñans (pazo es palacio, en gallego). Y no nos quedemos solo en el Pazo, Cambados bien merece un pequeño paseo, que no es muy grande y tiene su encanto (yo que tu me esperaba un poquito aún para comerme una mariscada, que igual te está apeteciendo, pero tu mismo eh, el dinero es tuyo). Si eres amante de lo gótico no dejes de preguntar por las ruinas de la iglesia de Santa Marina de Dozo, seguro que te gustará. Conviene ir un poco pendientes por la carretera, no será extraño que nos crucemos con algún otro señorial e impresionante pazo hoy convertido en bodega de delicioso vino albariño.
Dejamos Cambados por la PO-549 que más adelante volverá a convertirse en la C-550, y la seguimos hasta que veamos los carteles que nos indican la localidad de El Grove ¡Eh! ¡Para, para! si ya te has desviado para El Grove seguro que estás viendo mar a ambos lados de la carretera que llevas ¿te has pasado la rotonda? Venga, pues por esa carretera hasta la siguiente rotonda y en ella vuelves sobre tus pasos en dirección contraria y por el carril adecuado ¡entra a echarle un vistazo siquiera a la Playa de La Lanzada! ¿como te vas a ir sin ver la que posiblemente es la playa más mágica de Galicia y quizás una de las mejores y más famosas? Cuenta una leyenda que si una chica (la playa y las brujas se ve que son algo machistas) que no puede quedarse embarazada toma un baño de nueve olas en esa playa se queda. A partir de aquí hay varias versiones, hay quien dice que se pueden tomar las nueve olas en cualquier epoca del año, y otros que tiene que ser en septiembre, y vuelven a perderse, y es que resulta que tiene que haber una luna determinada para tal propósito, y aqui la cosa va al gusto de cuatro lunas, los hay partidarios de cada una de sus fases, o sea que vosotros vereis lo que haceis pero yo lo de septiembre lo descartaría, sobre todo a finales que ya empieza a hacer frío, en lugar de quedarte embarazada a lo mejor pillas un gripazo y tampoco es plan. Ah si, lo que si es seguro es que con las nueve olas no se queda nadie embarazada ni nadie embaraza, es imprescindible tener sexo para ello eh, que nadie vaya a hacer lo de las nueve olas y esperar a ver si suena la flauta, no suena. Bien, bromas aparte, seas religioso o no en la punta sur de la playa verás un promontorio con una pequeña ermita, es la ermita de Nuestra Señora de La Lanzada y desde ella hay unas vistas inmejorables de la playa y también te puedes ir haciendo una idea de que estás entrando en una pequeña península, que no es otra cosa que una isla unida a tierra por un istmo, este istmo es relativamente reciente, data de unos pocos siglos, tanto así que el primer mapa que presenta al Grove como península es de 1784, en un mapa anterior de 1632 aún estaba representado como isla. El istmo continúa creciendo ya que recibe las aportaciones del río Umia, así que este istmo en su totalidad es un espacio natural protegido con gran relevancia en cuestiones de dunas, fauna y flora, tanto en el agua como en tierra.
Ya entrando en el Grove seguro que verás algún indicador que te guía a La Toja (a la derecha), pues ahí vas, cruzas su romántico puente despacio y en la Isla de La Toja circulas más despacio aún, pisando huevos casi, sobre todo si estás viajando en temporada alta de turismo, no es plan de que atropelles a alguien, además es zona hotelera y residencial tranquila y seguro que a ti también te gusta disfrutar por un rato de esa tranquilidad, ver su gran hotel, su balneario, la fabrica de jabones (no, no compres ningún jabón, los jabones La Toja son más baratos en los supermercados), quizás te moleste levemente alguna vendedora de conchas (cuncheiras) con sus collarcitos y pulseras, sobre todo si vas con alguna chica o si eres chica, ahora no es nada, antes, con todos mis respetos, que ellas tenían que ganarse su pan, eran una verdadera plaga, ahora no insisten tanto, alguna aún lo hace pero me da que es por mantener la tradición o algo así. Además de lo dicho también tienes un casino por si eres aficionado al juego y una bonita capilla construida con conchas de vieira, vamos que en un ratito lo habrás visto todo y lo habrás disfrutado. Si aún quieres ver más puedes ponerte a caminar hacia la zona residencial ¡eso si que debe de ser vida! ¡qué paz y que tranquilidad! (¡y que puñetero aburrimiento! a mi la verdad es que no me gustaría mucho vivir ahí). Ah, también hay un campo de golf, pero aunque seas aficionado no creo que lleves los palos en la moto, aunque igual se pueden alquilar, supongo que si, todo es cuestión de preguntarlo.
Cuando salgas de la Toja en la primera calle que puedas tuerce a la derecha, irás a parar al centro de el Grove, cuando veas el primer indicador que te lleve al puerto síguelo y para la moto por el puerto, bájate de ella y a pasear y disfrutar. Ah, ahora que me acuerdo, igual es hora de comer y sigue apeteciéndote aquella mariscada que estabas pensando comerte en Cambados, yo me la comería aquí, en el Grove, ya sabes porque te lo he dicho yo que mucho paladar no es que yo tenga para la cosa gastronómica pero algo tendrá el agua cuando la bendicen, y no son pocos los gallegos que hablan de las bondades del marisco de el Grove y de como lo preparan aquí en los diversos bares y restaurantes ¿barato? no, no, esa palabra no existe hablando de buen marisco, si quieres una buena mariscada hay que pagarla y mejor que te alejes un poquito hacia arriba de la zona del puerto para comerla, lo harán posiblemente mejor (te lo digo por experiencia), piensa también que en esta villa marinerísima se hace la mejor y más famosa fiesta del marisco de España y sus habitantes, que comenzaron a vivir del turismo en la década de los ochenta hasta entonces se dedicaban, y aún se dedican muchos, a todo tipo de artes de pesca, digo yo que algo sabrán del asunto ¿no? La lógica, lo que dice mucha gente, y mi humilde experiencia particular indican que posiblemente en el Grove puedas disfrutar comiendo una buena mariscada si eso es lo que te gusta, si te miento me miento a mi o estoy yo engañado, pero te puedo decir en mi descargo que cuando viene gente de fuera y se empeñan en comer una mariscada me los llevo al Grove. No olvides que estás muy próximo a la comarca vitivinícola del Salnes, o sea, donde se produce el mejor vino albariño que se pueda conocer, hubo quien dijo (Camilo José Cela, por ejemplo) que el marisco con albariño era un potente afrodisiaco, por probar no creo que pierdas mucho y seguro que tu paladar lo agradece.
Si has comido bien y lo has disfrutado tienes un par de opciones para seguir disfrutando de este lugar, preguntar por la subida al Monte Siradella, que es un monte que está más o menos en la zona central de la península del Grove y desde donde hay unas espectaculares vistas hacia el istmo de la Lanzada o bien circunvalar toda la península grovense y relajarte en alguna de sus inumerables y... buscando bien, a veces desiertas playas no en vano tiene 10 kilómetros de arenales, hay donde elegir, aunque digo yo ¿por qué no subir primero al Siradella y después buscar una playa? Si subes al Siradella llegarás a un lugar donde tendrás que dejar la moto, después el sendero, cortito, te conduce a la cumbre donde además de diversos miradores hay un interesante centro de interpretación de la naturaleza con incidencia en las circunstancias del itsmo de la Lanzada y la zona intermareal. Creo que no te arrepentirás.
Que te encanta el Grove y quieres pasar más tiempo pero no sabes que hacer. Bueno, no te preocupes, que te guste el Grove no es malo, suele suceder, a mi me sucede, creo que es uno de los rincones de Galicia que más me gustan, y cosas para hacer sobran en el Grove: museos, rutas de senderismo, playa, campings y hoteles por todos los lados para que te alojes cómodamente, barcos de visión submarina que te pasean por la ría viendo el fondo, paseos por el puerto al atardecer viendo como los marineros salen a faenar o de madrugada cuando llegan con sus mercancías. Creo que si digo que en quince días no te aburrirías en el Grove no miento ni una gota. Pero tu no has venido a ver solo el Grove, tu quieres seguir recorriendo las Rías Bajas ¿verdad?
Pues lo tienes fácil, sales de el Grove por el mismo istmo que has entrado (no te queda otra) y en la rotonda aquella que te pasaste tuerces hacia Sanxenxo, ya tienes allí indicadores, volverás a pasar justo por la entrada de la pequeña capilla de Nuestra Señora de la Lanzada, y ahora todo derecho, sin abandonar la C-550, playas y más playas, estupendas playas con pinares frondosos por si te cansas de estar al sol para que te pongas a la sombra, casi sin darte cuenta llegaste a Portonovo, un buen sitio para tomar una cervecita, dar un paseo por la zona del puerto, disfrutar de su buena gente o del mucho turismo que le llega de fuera, estás poco a poco cambiando de ría, ya casi has abandonado la de Arosa, en un momento estarás en Sanxenxo ya en la ría de Pontevedra y nuestro pueblo turístico por excelencia, hay quien lo llama, no se si acertadamente "la Marbella de Galicia", no creo que llegue a tanto pero si es una población turística de primer orden en el litoral costero ya no de las rías bajas, del gallego.
Puedes darte un paseo por la playa de Silgar, playa urbana que no hace mucho rellenaron de arena ya que el mar se la lleva al no recibir aportes de tierra, lo impide su precioso pero poco ecológico paseo maritimo. Y por favor... no digas eso de Sangenjo, eso fue un disparate que se produjo en su momento al castellanizar Sanxenxo. Y es que verás, si aquellas personas que lo castellanizaron lo hubiesen hecho bien le hubiesen llamado San Gines, y es que Xenxo es eso, traducido al castellano Gines, "genjo"... no significa nada en absoluto ¿lo comprendes? o sea en adelante Sanxenxo, por favor, no cuesta nada hablar bien y con propiedad, cuando dices Sangenjo no estás hablando castellano, estás diciendo un solemne disparate, eso si, un disparate que dicen miles de personas, así que tampoco es grave del todo.
Sanxenxo no es solo lo que ves, ese bonito y a veces demasiado bullicioso pueblo turístico, de hecho ya hace rato que estás en Sanxenxo, justo desde que las ruedas de tu moto salieron de el Grove y pisaron de nuevo el asfalto del istmo de la Lanzada, y es que esa playa, junto con todas las que pasaste son Sanxenxo, ya ves, tienes playas tranquilas y en las que además del sol y el mar puedes aprovechar la sombra de los pinos para echarte una siesta y tienes la urbana de Silgar, con su sirenita, otros dicen que dama, en medio del agua y todo. No, no hay ninguna leyenda con respecto a la sirena o dama, sencillamente los munícipes colocaron en la playa de Silgar la estatua de bronce y ahora es la Sirena de Silgar, no es que hubiese una leyenda de una sirena llamada Silgar o algo así.
Si te han dicho que en Sanxenxo hay marcha nocturna, o lo has leido has oído o leído bien, sobre todo en verano, discotecas, bares, terrazas... a partir de cierta hora todo invita al ocio nocturno, tu decides, puedes quedarte a vivir la música o continuar.
Si continúas rodando primero por la PO-304 que un poco después pasa a denominarse PO-308 te adentras ya definitivamente en la ría de Pontevedra, que es así como la más humilde y pequeña de todas las Rías Bajas pero no por ello deja de carecer de muchos encantos. De entrada ve pendiente de tu derecha, a unos diez kilómetros de Sanxenxo, quizás algo más, te toparás con un mirador, merece la pena una paradita para contemplar a placer la ría de Pontevedra, La isla que ves es la de Tambo, que fue una isla militarizada hasta hace muy poco y a la que solo se podía acercar una embarcación a doscientos metros, aún hoy visitar esta isla es de acceso restringido y requiere de la autorización del ayuntamiento de Poio, la fabrica al fondo, en la otra orilla, que echa mucho humo es ENCE, una productora de celulosa de eucalipto que algún energúmeno autorizó a poner ahí en su día y desde entonces padecemos sus humos, sus olores. El pueblo que ves abajo y a tu izquierda es Combarro. Hacia él vas, así que cuando veas el indicador entra en el pueblo.
Combarro (perteneciente al municipio de Poio donde nos adentraremos un poco más tarde) tiene un par de particularidades, la primera que es un pueblo precioso con calles estrechas y casas de piedra, la segunda es que tiene un montón de horreos en su casco histórico, o sea, es famoso porque tiene precisamente todos esos horreos. Si está la marea baja y cruzas el casco histórico hasta el final podrás ver que a muchas de esas casas llega el mismo mar rozando sus puertas traseras, es un buen ejemplo de arquitectura adaptada al trabajo en un entorno: el mar.
Estás en plena ría de Pontevedra, pero vamos a disfrutar un poquito de su interior, de la tierra que hay entre las rías de Pontevedra y la de Arosa que dejaste atrás ¿te imaginas poder ver desde algún punto una vista panorámica de las dos rías? Pues sigamos.
Al salir de Combarro, un poquito después a nuestra izquierda veremos un cartel que nos indica "Monasterio de Poio". Ahí vamos, lo verás enseguida, en cuanto vayas subiendo si te fijas a la derecha no hay error, es un monasterio, concretamente un monasterio de la Orden de la Merced, su nombre completo es larguito: Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de Cautivos ¡Toma ya! ¿a que mola? Bueno, pues esta orden fue fundada por San Pedro Nolasco en 1218, la idea del bueno de Pedro Nolasco era la de que los clérigos de esta orden se intercambiasen por otros presos "más débiles en la fe", esto en aquellos años tenía su aquel de echarle cuajo, porque además su cuarto voto (pobreza, obediencia y castidad los hacen todos los sacerdotes, cumplirlo ya es otra cosa) el de intercambiarse por cautivos, solía llevarlos a padecer las toturas "del turco" y en muchas ocasiones la muerte, pues si, si, había quien se apuntaba a esta orden y aún hay quien se apunta. Hoy en día se dedican más a la enseñanza (de hecho estos reverendos padres tuvieron la desgracia de tener que soportar al que suscribe en su infancia, creo que alguno debió de echar de menos verse en manos del turco) aunque aún se siguen intercambiando en algunas ocasiones por prisioneros políticos, y claro, gracias a los méritos hechos por estos sacerdotes de blanco hábito hoy en día Nuestra Señora de la Merced es la patrona de los presos para la religión católica.
Seguro que algunos estareis pensando que estos curas eran un poco pringaos ¡tanta mansedumbre no es normal! No no, una cosa era entregarse, intercambiarse por un prisionero que estuviese pasando las de Caín y otra muy distinta ser un pringao, no era buena idea cabrear a los Mercedarios, que cuando se ponían a repartir leña no eran mancos.
Bien, ahí estamos, en la fachada del Monasterio de San Juan de Poio, que es también una tranquila hospedería muy adecuada para pasar unos días de relax en un entorno realmente tranquilo, casi es mejor que entremos, por un euro cincuenta no perdemos mucho y a lo mejor merece la pena. Nunca supe por qué, pero a estos curas siempre les gustó un estilo de arte muy particular: los mosaicos. Así que dentro del monasterio además de una iglesia con un rico altar barroco, sus claustros monacales y las cosas típicas de un lugar así veremos muchos mosaicos, si si, como los que hacían los romanos pero a lo bestia, pequeños, grandes y algunos muy grandes. En el grande no, que es relativamente moderno, pero en alguno de esos pequeños hasta es posible que haya alguna piedra picada por mi varios años atrás en el convento que esta orden tiene en Sarria (Lugo) y donde estudié unos años, varios de ellos son de un sacerdote que se llama (espero que siga llamándose, era una buena persona) Sanmillán, ojo, yo picaba piedritas porque me hacía gracia y él a veces me dejaba, el artista era él eh. Claro que de todos los mosaicos el que verdaderamente llama la atención es el que está en las paredes de uno de los claustros y que representa en su totalidad el Camino de Santiago, ochenta metros de largo por dos con sesenta de altura, piedra a piedra, diseñado por el artista checo Antonio Machourek y realizado por el padre Laureano García Sanmillán que tuve la suerte de tener como profesor de dibujo pero... la verdad, el era un gran profesor y yo lamentablemente no era el mejor alumno. Cuando terminamos de ver tanto arte salimos por la puerta de atrás, no, no es que los curas tengan el mal gusto de hacerte salir en plan pobretón de su casa, lo hacen así para que puedas ver el horreo, que es uno de los más grandes de Galicia, posiblemente el tercero después de los que ya has visto hacia el norte en Lira y Carnota ¿recuerdas?
Y una vez que has visto el monasterio de San Juan de Poio vamos a seguir subiendo por el pueblo hacia arriba, y aquí es conveniente que preguntes, tienes que ir a Castrove, que es un monte, te lo indicarán fácilmente, cuando encuentres un campo de golf (el campo de golf de Meis) sigue hasta una rotonda, en la rotonda tuerce a la derecha y llegarás a Armenteira, que es un lugar agradable y tiene también un hermoso monasterio, en este caso de monjas cistercienses, el Monasterio de Santa Maria de Armenteira, merece la pena una parada y un paseo por su claustro y alrededores, no te quitará demasiado tiempo, es pequeño y recogido, con mucha historia y también, por si alguien lo desea, con una tranquila hospedería donde desconectar del mundanal ruido por unos días, cosa que nunca viene mal si se puede hacer.
Desde este pequeño monasterio volvemos sobre nuestros pasos, hasta la rotonda que hemos dejado atrás, pero en lugar de volver al campo de Golf seguimos de frente (a lo mejor es bueno que preguntes en Armenteira para no equivocarte), el caso es que tienes que ir en dirección a Samieira y de momento no hay indicadores. Cuando hayas pasado la rotonda ve muy atento, unos cuatro kilómetros después más o menos verás un pequeño bosque de robles (carballos te dirán por aquí), metete en ese bosque, con cuidado pero sin miedo, se puede entrar con moto salvo que esté lloviendo y muy enfangado, es el único bosque de robles que hay desde que dejaste el monasterio, si te fijas bien no te lo pasarás, todo lo que hay alrededor son pinos y eucaliptos.
Una vez que te has metido en el bosquecillo de robles unos metros verás que hay dos caminos frente a ti, uno que parece bastante malo a la izquierda y otro que parece aún peor a la derecha, toma el de la izquierda ¡si hombre si, con la moto! si se metió mi Arpía la tuya también puede, eso si, con cuidado, estás en un camino forestal, no en la Autopista del Atlantico, sigue hasta donde veas que ya no se puede seguir (un kilómetro más o menos) y desde donde vuelves a ver el mar, para, bájate de la moto, mira a tu alrededor, si estás mirando al frente según viene el camino a tu izquierda tienes la ría de Pontevedra a tu derecha la de Arosa, espectacular ¿verdad?
Ya te has hecho unas cuantas fotos en ese mirador que no conoce mucha gente y solo te queda seguir bajando, hacia Samieira, un poco después volverás a la PO-308, girarás a la izquierda, pasarás de nuevo por Combarro, por Poio y en nada entrarás en Pontevedra, la capital de la provincia.
Pontevedra es ciudad pequeña pero alegre, hay un viejo refrán que dice que Vigo trabaja, Santiago Reza y Pontevedra se divierte, dichos de antaño que a veces tienen un fondo de razón, no cabe duda. Es monumental, no dejes de pasear por su casco histórico, disfrutar de su plaza Mayor, la recoleta plaza de la Leña, de la Iglesia de la Peregrina, simplemente de pasear por sus calles, de tomarte algo en alguna de sus terrazas, de disfrutar, estás en el lugar adecuado para ello. Pontevedra solo tiene un defecto, y no es culpa de ella ni de los pontevedreses, la fabrica de celulosa, que según para donde vaya el aire a veces huele, los de Pontevedra no lo notan, tu si lo notarás.
Picando aqui puedes ver el mapa de la ruta hasta Pontevedra, ya llevas recorridos aproximadamente 392 kilómetros de las Rías Bajas ¡y parecía tan poca cosa en el mapa! ¿Verdad?
Y de Pontevedra a Marín, ahí tienes la "pestulosa" a tu izquierda, echando humo, estropeando el paisaje y produciendo papel, que supongo que en algún lado hay que producirlo pero la verdad ¿no habría otro sitio mejor? Tu sigue, que para una porquería que hay no te vas a parar a verla, además no puedes, vas circulando por una autovía, en Marín no es que haya mucha cosa para ver y pararse, digamos que es un pueblo con cierta fama ya que en él se encuentra radicada la Academia Naval Militar donde se forman los futuros oficiales de la Armada Española, si te apetece ver sus instalaciones puedes hacerlo, más o menos, desde el exterior, simplemente aparcas la moto y paseas por un parque que se extiende frente a la academia militar y que está bordeado por el mar, desde el Parque, eso si, puedes ver algunos paisajes de la ría de Pontevedra desde el Sur que no dejan de ser bonitos. Aunque, yo que tu antes de seguir rodando haciala muy marinera villa de Bueu, me tomaría algo en uno de los mejores bares moteros de la provincia de Pontevedra, al fin y al cabo estás casi al lado del Underground Marín Café Bar, después seguiría ya hacia Bueu sin descartar la posibilidad de alguna que otra paradita por el camino para deleitarse con el paisaje o para hacer alguna foto. Bueu bien vale una parada, o al menos un paseo con la moto hasta su puerto pesquero pero tampoco es que te tengas que quedar un día entero en esta localidad. Eso si, si tienes ganas de ver aún más y puedes, a lo mejor te interesa dejar la moto en el puerto unas horas y embarcarte hacía la única isla habitada del Parque Nacional Islas Atlánticas, a tu elección queda, la isla de Ons está a media hora de viaje.
Lo bueno viene ahora, cuando ya vas dejando atrás la ría de Pontevedra y comienzas a entrar en la de Vigo, pero si aún quieres disfrutar de hermosos parajes en la ría de Pontevedra un poquito más adelante de Bueu pregunta por Cabo Udra y llegate hasta su punta, creo que disfrutarás, de vuelta a la PO-550 pasarás ya en dirección a Cangas del Morrazo por Menduiña y Aldán, ve muy atento, en cualquier momento a tu derecha aparecerá un cartel que dice Hío, así, a secas, en ese lugar además de otras cosas está el que posiblemente sea el "cruceiro" más importante de Galicia, el Cruceiro de Hío, bien merece la pena una parada. Y además, desde allí y a poco que preguntes llegarás a Donon, no te pierdas el ir hasta este lugar, merece la pena contemplar desde el Monte Facho la isla de Ons y las Cies, si tienes la suerte de disfrutar de una puesta de sol es un lujo para los sentidos. Una vez que has visto la zona de Monte Facho, que el nombre le viene porque al parecer antiguamente se encendía una gran hoguera (fachón es antorcha en gallego) para guiar a los barcos, tu decides lo que hacer, pero en Monte Facho hay un camino transitable que desciende a la derecha según quieres dejar el lugar y volver por donde llegaste, es un camino más o menos en buen estado pero de tierra, se puede ir por él con moto, con cuidado pero se puede y sin peligro ninguno. Yo si fuese tu bajaría por él hasta los faros de Punta Robaleira (los verás desde el camino), no está nada mal el paisaje que desde allí se contempla y quizás, si te mueves un poquito por aquellos senderos próximos al faro rojo descubras alguna cosilla que te hará meditar sobre lo frágil que es nuestra existencia, nunca está mal meditar un momento frente al mar sobre ciertas cosas, quizás incluso no esté de más rezar una oración o tener un recuerdo para todas esas personas que a diario se juegan la vida en el mar. Viendo algunas cosas por estos lares tu puedes pensar, si vienes de fuera, en cosas como la magia de Galicia (que la tiene), en misterios, en el culto a los muertos, etc. Esa cruz que has descubierto simplemente es un homenaje a un marinero fallecido en el mar hecho por sus seres queridos, hay muchas más repartidas por muchos rincones de nuestra costa, sobre todo en la parte más peligrosa que está al notre, la Costa de la Muerte, pero esas ya las veremos. Ahora vuelve sobre tus pasos por ese camino que bajaste y sigue volviendo hasta regresar a la PO-550, acabas de dejar atrás la llamada Costa de la Vela y vas a comenzar a rodar por una zona con hermosisimas playas: Nerga, Limens, la nudista y que siempre fue un poco hippy de Barra... ¿qué tal se te da el bañarte en agua fría? ¿cuando te bañaste en alguna de las playas que has ido dejando atrás te pareció muy fría el agua? Bueno, pues entonces yo de ti no me bañaría en estas, al estar justo a la entrada de la ría de Vigo, que a todo esto ya estás en pleno Cangas del Morrazo prácticamente, se nota el frío del Atlantico en sus aguas, cristalinas eso si. Tu mismo si te quieres dar un chapuzón en alguna de ellas, podrás contárselo a los amigos cuando vuelvas de regreso a tu tierra.
Y así, poco a poco acabas de llegar a Cangas del Morrazo, que no se llama morrazo porque sus habitantes sean un poco caraduras o alguien se haya metido allí el piñazo del siglo, estás en la península del Morrazo, o sea... un morro de tierra que se adentra en el mar, ni más ni menos. Cangas tiene un hermoso casco histórico con algunos edificios importantes, también es importante puerto pesquero en el corazón de la ría de Vigo, su gente además de muy luchadora y currante a más no poder (los primeros cuando hay que protestar y los primeros cuando hay que trabajar, me dijo un día un marinero de allí) gusta de pasar el tiempo libre por la calle, así que no te extrañe si llegas en un fin de semana o al atardecer y ves a mucha gente paseando, jugando con los niños en el parque que hay junto al mar o tomando algo en sus soleadas terrazas. Fijate justo en frente de Cangas, asomate a su puerto de pasaje, al otro lado de la ría, esa ciudad grande que ves es Vigo, podrías cruzar en barco y visitarla ya mismo, pero claro, tu viajas con tu moto, bueno siempre puede apetecerte, sobre todo si eres de tierra adentro, dar un breve paseo en barco, como de media horita, una hora ida y vuelta, mucha gente se desplaza a diario entre las dos orillas por motivos de trabajo en esos barcos y mucha otra los toma simplemente por ocio, por disfrutar del mar, por dar un paseo... En todo caso yo que tu me esperaría un poco, este viaje te puede reservar un paseo mejor en barco, ten paciencia. Si te diste un no muy grande paseo a la orilla del mar de Cangas seguro que te diste cuenta de que tiene prácticamente en el casco urbano algunas hermosas playas, como también las tiene el pueblo vecino al que vas a llegar en breve: Moaña.
Aunque yo... si me dejases guiarte, no te llevaría a otra playa más, eso te sobró y aún te va a sobrar. Estás en Galicia, hay muchos bosques con encanto, lugares casi escondidos donde la paz y la tranquilidad reinan ¿no te apetece visitar uno de esos bosques? Si viajas en verano y cuadra que hace calor a lo mejor lo agradeces. Bien, pues una vez que has dejado Moaña atrás vete atento a tu izquierda, y cuando veas el desvío que pone Monte Faro sube por esa carretera para arriba, unos tres kilómetros más o menos, cuando llegues a una curva en la que hay un puente sobre un riachuelo para allí junto a un cartel de esos explicativos que usan en los parajes naturales, estás en el río Fraga que desciende ladera abajo, y es lo que yo te propondría, que te des un pequeño paseo, no más de un kilómetro o dos como mucho por la orilla del pequeño riachuelo, que disfrutes de su cantarina corriente y pequeñas cascadas, si quieres ver una cascada más grande en lugar de bajar sube por el sendero a la derecha del puente de la carretera, puedes subir también a ver la cascada y después bajar, claro, no te llevará mucho tiempo. Bajando (y la pendiente no es fuerte, podrás subir bien después), a no mucha distancia verás ya algunos molinos de río en ruinas, después otros restaurados, podrás intuir como funcionan, aunque más abajo hay una zona cubierta en donde te explican (en gallego eso si, pero supongo que lo entenderás más o menos sin dificultad) como funcionaban esos molinos que antaño hacían mucho trabajo sin desperdiciar ni estropear recursos naturales, si quieres aún puedes bajar un poquito más y desde el siguiente molino, donde hay expuestos y ya bastante deteriorados algunos útiles antiguos de labranza, ya volver a subir tranquilos para coger la moto de nuevo y continuar tu ruta volviendo a la carretera que dejaste en Moaña al borde del mar, gira a la izquierda, ya en dirección a Vigo y si quedaste con ganas de ver otra cascada y de sentir un poco de esa magia de Galicia pregunta por la "Poza da Moura" aunque con el entorno muy deteriorado el lugar ¡a pesar de los humanos! continúa conservando su encanto. Cuando vuelvas a bajar de ella aún te faltará un buen trozo para llegar a Vigo, tan cerca y tan lejos está aún esa ciudad, claro que eso depende de ti, y es que de pronto verás un gran puente colgante sobre tu cabeza, si subes a él en la rotonda, siguiendo la indicación que pone Vigo llegarás por la autopista, hoy gratuita, en un plisplas a Vigo, pero yo si fuese tu disfrutaría un poco más de la ría de Vigo ¿o te quieres perder la belleza de la Ensenada de San Simón? hombre desde el puente de Rande, que es ese puente colgante, se ve pero... no es lo mismo ¿seguimos entonces por la carretera nacional y por debajo de ese puente hacia Vilaboa? si, mejor. Si quieres hacer una buena foto del puente en cuanto pases bajo él unos cincuenta metros para la moto, bájate de ella y busca una bajada de tierra, un camino que te lleva al borde del mar, está allí mismo a poco que camines unos metros para atrás o para adelante lo encontrarás, es fácil que incluso veas entrar algún coche o haya alguno parado. Con la moto, aunque está algo mal puedes bajar, así te fotografías con la moto si es tu deseo, el camino es muy cortito, treinta metros, quizás menos, desde ese lugar ya ves bastante bien la Ensenada de San Simon, pero yo creo que es mejor que sigas rodando, por verla bien, desde todos los angulos, que estás en un lugar cargado de historia, de historia un tanto trágica quizás, de hecho bajo el puente de Rande que acabas de dejar atrás, y que después volverás a ver, cuentan que están hundidos unos galeones con oro y plata de América que sucumbieron en la que fue llamada La Batalla de Rande entre una escuadra anglo-holandesa y otra franco-española, llevan años intentando el rescate de ese supuesto oro y plata pero la cosa parece que está difícil, él único que lo "logró" fue Julio Verne, que en su novela 20.000 leguas de viaje submarino aprovisionaba en esos galeones hundidos de oro al Nautilus. En aquella batalla salió derrotada la escuadra hispano-francesa pero mira tu por donde, los ingleses resultaron generosos y gracias a eso nos tienen dedicada una calle en Londres, junto a Trafalgar Square, la Vigo Street.
Cuando circulas hacia Vilaboa hay varias entradas a la ría, son fáciles de encontrar y desde ellas, y a pie de agua podrás contemplar la Ensenada de San Simón a placer, si no te apetece ir parando puedes seguir bordeando la ensenada por la carretera que llevas, al final llegarás a un cruce, que da a una carretera general bastante transitada, ya estás en Vilaboa, la carretera por la que tu vas es la N-554 y en el cruce tienes que girar a la derecha con dirección a Arcade, Redondela y Vigo tomando así la N-550, y por aquí te complicaré un poco la vida de nuevo, si quieres ver cosa buena claro. Tras pasar Arcade, pueblo que tiene fama por sus ostras, llegarás a un lugar que se llama Souto Xusto, toma el desvío a la izquierda y sube hasta la pequeña aldea, allí pregunta por como llegar al mirador, no es difícil, y el mirador bueno... es una explanada sin mucho más aditamento, desde ese lugar tendrás la mejor vista posible de la Ría de Vigo, un poco más adelante hay un lugar mejor, en Ventosela, pero es complicado, tendrías que llegar a una aldea que se llama Ventosela y ahí dejar la moto y subir a pie una buena tirada por una pista de tierra que malamente es apta para un coche y una vez en el monte la verdad, no tendrás mucho a quien preguntar y podrías perderte, si viajas en una trail puedes intentarlo, con otras motos no me aventuraría yo por ahí, en todo caso la diferencia de ver la ría de Vigo desde el monte de Ventosela y verla desde Souto Xusto es muy poca.
Cuando vuelvas a la carretera al poco llegarás al pueblo de Cesantes, ahí pregunta por la playa de Cesantes, es fácil llegar, es una hermosa playa con buenas instalaciones y servicios para pasar el día, pero tu vas para ver de cerca la isla con la historia posiblemente más triste o tétrica de todas las islas de España, da la sensación de que en esta isla nunca sucedió nada bueno, hablamos de la Isla de San Simón, que desde la orilla de la playa de Cesantes tienes a tiro de piedra, incluso planificándolo con tiempo podrías visitarla. El caso es que esta isla fue convento para diversas ordenes monásticas, lazareto para que marineros que venían de sabe dios donde pasasen ahí la cuarentena por si traían enfermedades, muchos evidemente las traían y ahí se morían, fue asaltada por Drake en varias ocasiones, prisión durante un periodo del régimen franquista y cuando Franco la convirtió en residencia para los miembros de su guardia van y se mueren 43 de ellos ahogados al hundirseles su barco ¿qué quereis que os diga? esta isla, con su aire vagamente romántico y decadente tiene algo malo, gafe quizás, pero eso si, no deja de tener su encanto en el lugar donde está.
Tienes que volver a tu ruta, lo mejor es que preguntes como salir para Redondela y no volver por donde viniste, no te será difícil, de Redondela ya derecho a Vigo, que Redondela, sin ser localidad fea ni mucho menos, poco tiene para ver, ciudad más bien dormitorio de Vigo y aunque tiene un pequeño casco histórico antiguo no tiene mayor interés que lo que ves según vas pasando, eso si, entre Redondela y Vigo tendrás desde la carretera una hermosa vista quizás por última vez a la Isla de San Simón y a la ensenada.
¡Por fin en Vigo! pero tranquilo, respira hondo, aún no se terminaron las Rías Bajas, aún te quedan unos cuantos kilómetros, aunque yo de tí en esta ciudad haría una parada amplia, quizás un par de días o tres si puedes permitírtelo, que cuando uno viaja largo siempre hay cosas que descartar, pero no sería la mejor idea del mundo que descartases Vigo y sus alrededores. De Vigo te podría contar muchas cosas, al fin y al cabo es donde yo vivo, pero como ya las conté mejor las lees aquí, si quieres visitar esta ciudad en profundidad. Eso si, aunque tu tiempo sea escaso, yo no dejaría esta ciudad sin dar un buen paseo por el parque del Castro, que es ese monte que ves en lo alto y casi siempre en el centro salvo que estés en el barrio de Teis o en las afueras. En el podrás descubrir un poco sobre la historia de esta ciudad, además de tener unas buenas vistas sobre Vigo desde su castillo, me daría también una vuelta por sus playas, la de Samil y la del Bao sobre todo, me horrizaría, como todo el mundo con el edificio de la isla de Toralla (a la isla no se puede entrar, es privada, si puedes circundarla por la orilla, pero es difícil y no merece la pena, la verdad), no dejaría de visitar la zona del club nautico y el casco viejo donde además de poder comprar algún recuerdo o algún regalo también puedes degustar unas sabrosas ostras. Si haces noche y nunca has visto una lonja de pescado estás de suerte, Vigo posiblemente sea la tercera más importante del mundo, no es mala idea que te acerques a ella de madrugada, cuando están viniendo los barcos a dejar el pescado, incluso puedes echar un ojo a la subasta de los productos del mar te llamará la atención si nunca lo has visto. Eso si, si haces fotos que sea disimuladamente, si te pilla la policía portuaria del puerto puedes tener algún problemilla, al parecer y según ellos está prohibido hacer fotos en la lonja sin autorización. Me acercaría también al monte Alba (debes de preguntar, no es fácil de todo llegar hasta que sales de la ciudad).
Recuerdas que te hablaba de la posibilidad de hacer un viajecito en barco, pues si visitas esta ciudad en Verano yo no me perdería dejar la moto aparcada por un día, tomar el barco y acercarme a las Islas Cies. Para ser sincero te diré que algún que otro cartel que ves por la ciudad indicando "la mejor playa del mundo" y orientado hacia las Cies es una sandez como un castillo, pero las Cies merecen la pena y mucho, por algo las hicieron, junto con la de Ons que también es visitable, parque nacional. Quizás a ti te apetezca estar tumbado en la playa de Rodas (particularmente prefiero la de los Alemanes, la encontrarás siguiendo el sendero a la derecha cuando desembarcas, pasando el bar), yo te aconsejaría que fueses temprano y la pateases (solo se puede visitar una) hacia alguno de sus faros, el de Monteagudo o el más espectacular de Monte Faro. Seguro que no te arrepentirás de una visita con calma a las Islas Cies.
Conviene eso si que sepas algunas cosas: en Cies hay un bar bastante caro, es mejor que te lleves comida y bebida desde Vigo. Si viajas en temporada alta procura reservar con antelación billetes en el barco y plaza en el camping de Cies si lo que deseas es pernoctar, muchas veces no hay ni lo uno ni lo otro si no tienes reserva. Las Cies y sus playas son paradisiacas pero... el agua está helada, no vayas a tener la ocurrencia de saltar (como hizo el que suscribe hace unos años y por desconocimiento) al agua desde un barco o desde un muelle, te puede dar una hidrocución fácilmente. La basura que generes tienes la obligación de traerla de vuelta a Vigo. Leete bien todas las normas de este parque nacional, más que nada para no tener un disgusto por una tontería, hay cosas aparentemente inofensivas que... están prohibidas en estos lugares. Y por último, si vienes en invierno olvídate de visitar las Cies o la isla de Ons, el periodo para poder visitar estas islas es más o menos el de primavera a otoño, más o menos desde el quince de Marzo al quince de Septiembre, aunque depende un poco de la climatología, si hace buen tiempo puede que abran antes este periodo o lo amplíen en unos días cuando llega el mes de Septiembre.
Y bien, ya has visto Vigo a tu gusto, así que vayamos con ganas a por el último tramo, la siguiente parada saliendo hacia el Sur será Baiona, aunque puedes, si lo deseas, pasar por la surfera playa de Patos, no te preocupes, si te gusta el surf allí hay un negociete donde te alquilan una tabla. Si quieres ver la bahía de Baiona a vista de pájaro puedes preguntar y subir desde Patos a Monteferro, será un buen mirador para "descubrir" la primera villa de Europa que tuvo noticia de que se había descubierto América al arribar a ella, tras una tempestad la Santa María, de hecho, hoy en día en Baiona la Real, a la que tu acabas de llegar después de pasar por Panjón, donde si eres religioso y por casualidad además marino, pregunta aunque lo verás, por el templo votivo del mar, allí está posiblemente una de las imagenes más hermosas que puedan verse de la Virgen del Carmen, después rodarás despacio por playa América, que es de las más famosas playas de Pontevedra y lugar de veraneantes con posibles. En Baiona decía yo, hacen una muy importante fiesta conmemorando aquel evento, le llaman "Fiesta de la Arribada" y está declarada como de interés turístico nacional, así que si te gustan las multitudes solo tienes que presentarte por allí sobre el uno de Marzo y te lo pasarás en grande. Baiona es buen lugar para dar un paseo, incluso para tomar algo en alguna de sus terrazas que miran al mar, visitar su casco viejo, bordear la fortaleza que ves en la península que se llama de Monte Boi, esa fortaleza hoy es Parador Nacional, y dicen que de los más espléndidos y mejor situados de toda España, puedes visitar su interior si lo deseas pagando una cantidad en la puerta de abajo, no te extrañe si siendo fin de semana, arriba, en los jardines, te encuentras varias parejas de novios con su fotógrafo haciendo la correspondiente sesión. Seguro que mientras paseas alrededor de esta impresionante fortaleza, y viendo las islas Cies tan cerca (las pequeñas más cercanas son las Estelas o Estrellas si lo prefieres en castellano, aunque nadie las nombra en la lengua de Cervantes) piensas que ya se terminaron las Rías Bajas, no, aún no ¿de verdad quieres que se termine ya algo tan bueno? Vamos, vamos, ponte a los mandos de tu máquina y conduce otro poquito, pregunta, metete por Baiona, vamos a La Virgen de la Roca, que dirás tu para que ver otra virgen si ya estás harto de capillas, iglesias y conventos, bueno, pues si quieres no la mires, pero te va a ser difícil, es enorme y aún no subiendo la verías desde la carretera pero te conviene subir, desde ella hay una vista hermosa sobre la villa, pero bueno, si estás harto de rollete católico sigue subiendo un poquito más, cuidado, hay vacas, caballos y hasta ovejas sueltas por esta carretera, nada de acelerar para hacer una tumbadita y tonterías, si lees BikerGaraje.Com ya deberías de saber lo que pasa por estas tierras con los animales sueltos en nuestros montes, así que suave, suave hasta llegar al mirador de O Cortelliño (de momento hay un cartelito que lo indica), para la moto y disfruta de la impresionante vista sobre Baiona y su bahía.
Y no, lo siento, aún no se terminaron las Rias Bajas, queda otra, lo que pasa es que no figura en ningún lado como tal, más bien es río que desemboca un poco más al sur de Baiona ¿no te gustaría ver la desembocadura del río Miño? yo no me lo perdería estando tan cerca, además, esta carretera que vas a seguir es recorrida todos los fines de semana del año por un buen montón de motos de esta zona, y es que es un verdadero placer conducir por ella. Al poco de seguir hacia el sur te encontrarás con un faro bastante llamativo, estás en cabo Silleiro, si te fijas en el monte a tu izquierda verás que un poco antes del faro hay unos cañones cegados y es que ahí, entre esos montes hubo una batería de artillería que ya no existe, cosas del abuelo Paco y una posible invasión de la península ibérica y bla, bla, bla, tu sigue, disfruta de la carretera, que aquí lo que hay ya lo vas viendo, impresionante el Atlantico ¿eh? los días de mar brava es una gloria verlo, sentirlo desde esta carretera, hay algún que otro mirador a la orilla del mar para sentarse un rato a contemplar ese inmenso mar abierto si te apetece, puedes parar, si quieres, en el monasterio de Santa María de Oia, no perderás mucho tiempo, seguro que aún sigue en rehabilitación y aún no se puede visitar por dentro, lo verás desde la carretera y bajar a él es fácil, si no has parado casi seguro que ya habrás llegado a La Guardia, que el trayecto no era muy largo. La Guardia también tiene playas muy apañadas, pero ya irás a una, de momento busca la subida a Santa Tecla, si vienes en verano tendrás que pagar una pequeña cantidad por cada visitante, un euro y medio, quizás menos, pero merece la pena, desde la parte más alta tendrás las que posiblemente son las vistas más impresionantes de la desembocadura del río Miño y a media subida uno de los castros prerrománicos más representativos del norte de España, con una de sus casas reconstruida y todo. Ya vamos dejando La Guardia pero antes...
Después de pasar un buen rato arriba vamos bajando, despacio, que no es carretera para alegrías, una vez abajo preguntamos y vamos a la playa de Camposancos (no te confundas y preguntes por camposanto, que te mandarán a un cementerio y no es eso). Has llegado al final, la playa de Camposancos, es el final de esta ruta, al otro lado del río Miño lo que ves es Camiña, en Portugal, justo en la desembocadura ves A Insua (la isla), con una fortaleza y que pertenece al país vecino, fue convento, la asaltaron piratas, la invadimos los españoles, la recuperaron los portugueses y ahora... ahora no es nada, solo un proyecto portugués para muchas cosas pero de momento parece que inviables y no, no se puede visitar. Cuentan que cada cuarenta años (y tocó en el dosmil doce), desde portugal se accede a ella a pie gracias a la marea baja. Curiosamente y a pesar de ser un islote de cuatrocientos metros en su parte más larga y estar en medio del mar tiene en su interior un pozo con agua dulce. Te queda, si lo deseas, darte tu último chapuzón en... el río Miño, aunque digo yo ¿si el agua de Camposancos está salada no será eso ría? Dicen que no, habrá que hacer caso a quien sabe más que uno. Es el estuario del Miño.
Si piensas partir, quizás te vas de Galicia, no desandes lo rodado para volver a Vigo o cosas similares, de La Guardia dirígete a Tui, y por si quieres hacer una parada a modo de despedida te puedo decir que tiene una hermosa catedral y un barrio histórico muy interesante, que puedes cruzar a Portugal tanto por un puente internacional moderno y que es autovía o por el viejo, construido por Eiffel para el paso de vehículos y trenes, en Portugal está Valença do Minho (Valencia del Miño) con una muy bien conservada fortaleza y con muchas tiendas de todo tipo de cosas donde poder gastarte algo de dinero en algún regalo o algún recuerdo, pero de esto... habrá un reportaje sobre una ruta en moto por el bajo Miño, así que no me extenderé mucho más, que si no ya sigo y desde aquí te llevo bordeando el Miño hasta Orense ¿lo dejamos para otra ocasión? Si tienes tiempo no te pierdas ese próximo reportaje, verdaderamente desde Tui podrías llegar a Orense bordeando el Miño por ambas orillas, pero tu a estas alturas a lo mejor tienes algo de prisa, quizás se te estén acabando los días de asueto, así que mejor tomas la autovía A-55 y en un nada estarás en Porriño, de ahí bueno, puedes ir ya hacia Castilla, también a Asturias o al lugar del cual hayas tenido la deferencia de venir a visitar nuestras Rías Bajas, si has venido de Salamanca, quizás del sur de España a lo mejor estás pensando que es buena idea regresar por Portugal, no lo se, tu sabrás tus cuentas, yo te puedo decir que la gasolina en Portugal, en el día que se escriben estas letras, está más cara que en España, así que como veas. Yo ya solo espero que te hayan gustado esta ruta y que esta imperfecta guía te haya sido de alguna utilidad.
Picando aquí puedes ver el mapa de este segundo tramo de la ruta por las Rías Bajas, con un total de 196 kilómetros que con los de antes dan un cómputo de 588 kilómetros que llevas en tus posaderas. Espero de corazón que los disfrutes si algún día tienes la suerte de poder rodar por este lugar del mundo.
Me gustaría pedir a cualquier lector que tenga la paciencia de leer esto, sobre todo si es gallego y más aún de las Rías Bajas, que se tome la libertad de corregir cualquier error mío, a veces tenemos las cosas tan cerca que ni nos fijamos, quizás tu, viajero, te des cuenta de algo que se me pasó y quieras contárnoslo en los comentarios, es posible que en tu pueblo o ciudad, o en las cercanías haya algo que yo olvidé o que desconozca su existencia, siéntete libre de darlo a conocer. En fin, que no os corteis a la hora de ampliar información, dar el nombre de cualquier rincón bonito, de una carretera que se pierde en un lugar agradable, etc. etc. etc. cualquier cosa puede ser bien recibida y ayudar al viajero motociclista en algo.
Por último me gustaría hacer saber que yo mismo iré aportando algún dato nuevo en el futuro y sobre todo más fotos a este reportaje, no olvideis que no solo son las fotos que se ven intercaladas en el texto y las de los enlaces que fui poniendo, picando aquí hay algunas más y a buen seguro que esta colección aumentará en el futuro.
Gracias por vuestra paciencia para leer esto.
*Arrepio: miedo
**Peto das ánimas: cepillo en algún camino o cruce de ellos para recoger dinero para la iglesia, siempre bajo la advocación de algún santo o cristo.
Crucero de Hio
Vigo visto desde Moaña
Bosque en el río Fraga, en Moaña
Julio Verne en el Nautico de Vigo
Cuando vuelvas a la carretera al poco llegarás al pueblo de Cesantes, ahí pregunta por la playa de Cesantes, es fácil llegar, es una hermosa playa con buenas instalaciones y servicios para pasar el día, pero tu vas para ver de cerca la isla con la historia posiblemente más triste o tétrica de todas las islas de España, da la sensación de que en esta isla nunca sucedió nada bueno, hablamos de la Isla de San Simón, que desde la orilla de la playa de Cesantes tienes a tiro de piedra, incluso planificándolo con tiempo podrías visitarla. El caso es que esta isla fue convento para diversas ordenes monásticas, lazareto para que marineros que venían de sabe dios donde pasasen ahí la cuarentena por si traían enfermedades, muchos evidemente las traían y ahí se morían, fue asaltada por Drake en varias ocasiones, prisión durante un periodo del régimen franquista y cuando Franco la convirtió en residencia para los miembros de su guardia van y se mueren 43 de ellos ahogados al hundirseles su barco ¿qué quereis que os diga? esta isla, con su aire vagamente romántico y decadente tiene algo malo, gafe quizás, pero eso si, no deja de tener su encanto en el lugar donde está.
Tienes que volver a tu ruta, lo mejor es que preguntes como salir para Redondela y no volver por donde viniste, no te será difícil, de Redondela ya derecho a Vigo, que Redondela, sin ser localidad fea ni mucho menos, poco tiene para ver, ciudad más bien dormitorio de Vigo y aunque tiene un pequeño casco histórico antiguo no tiene mayor interés que lo que ves según vas pasando, eso si, entre Redondela y Vigo tendrás desde la carretera una hermosa vista quizás por última vez a la Isla de San Simón y a la ensenada.
¡Por fin en Vigo! pero tranquilo, respira hondo, aún no se terminaron las Rías Bajas, aún te quedan unos cuantos kilómetros, aunque yo de tí en esta ciudad haría una parada amplia, quizás un par de días o tres si puedes permitírtelo, que cuando uno viaja largo siempre hay cosas que descartar, pero no sería la mejor idea del mundo que descartases Vigo y sus alrededores. De Vigo te podría contar muchas cosas, al fin y al cabo es donde yo vivo, pero como ya las conté mejor las lees aquí, si quieres visitar esta ciudad en profundidad. Eso si, aunque tu tiempo sea escaso, yo no dejaría esta ciudad sin dar un buen paseo por el parque del Castro, que es ese monte que ves en lo alto y casi siempre en el centro salvo que estés en el barrio de Teis o en las afueras. En el podrás descubrir un poco sobre la historia de esta ciudad, además de tener unas buenas vistas sobre Vigo desde su castillo, me daría también una vuelta por sus playas, la de Samil y la del Bao sobre todo, me horrizaría, como todo el mundo con el edificio de la isla de Toralla (a la isla no se puede entrar, es privada, si puedes circundarla por la orilla, pero es difícil y no merece la pena, la verdad), no dejaría de visitar la zona del club nautico y el casco viejo donde además de poder comprar algún recuerdo o algún regalo también puedes degustar unas sabrosas ostras. Si haces noche y nunca has visto una lonja de pescado estás de suerte, Vigo posiblemente sea la tercera más importante del mundo, no es mala idea que te acerques a ella de madrugada, cuando están viniendo los barcos a dejar el pescado, incluso puedes echar un ojo a la subasta de los productos del mar te llamará la atención si nunca lo has visto. Eso si, si haces fotos que sea disimuladamente, si te pilla la policía portuaria del puerto puedes tener algún problemilla, al parecer y según ellos está prohibido hacer fotos en la lonja sin autorización. Me acercaría también al monte Alba (debes de preguntar, no es fácil de todo llegar hasta que sales de la ciudad).
En el monta Alba de Vigo
Conviene eso si que sepas algunas cosas: en Cies hay un bar bastante caro, es mejor que te lleves comida y bebida desde Vigo. Si viajas en temporada alta procura reservar con antelación billetes en el barco y plaza en el camping de Cies si lo que deseas es pernoctar, muchas veces no hay ni lo uno ni lo otro si no tienes reserva. Las Cies y sus playas son paradisiacas pero... el agua está helada, no vayas a tener la ocurrencia de saltar (como hizo el que suscribe hace unos años y por desconocimiento) al agua desde un barco o desde un muelle, te puede dar una hidrocución fácilmente. La basura que generes tienes la obligación de traerla de vuelta a Vigo. Leete bien todas las normas de este parque nacional, más que nada para no tener un disgusto por una tontería, hay cosas aparentemente inofensivas que... están prohibidas en estos lugares. Y por último, si vienes en invierno olvídate de visitar las Cies o la isla de Ons, el periodo para poder visitar estas islas es más o menos el de primavera a otoño, más o menos desde el quince de Marzo al quince de Septiembre, aunque depende un poco de la climatología, si hace buen tiempo puede que abran antes este periodo o lo amplíen en unos días cuando llega el mes de Septiembre.
Islas Cíes desde el mirador del Príncipe
Puesta de sol tras las islas Cíes desde la playa de Samil en Vigo
Monasterio de Santa María de Oia
Playa de Camposancos, A Insua al fondo
Picando aquí puedes ver el mapa de este segundo tramo de la ruta por las Rías Bajas, con un total de 196 kilómetros que con los de antes dan un cómputo de 588 kilómetros que llevas en tus posaderas. Espero de corazón que los disfrutes si algún día tienes la suerte de poder rodar por este lugar del mundo.
Por último me gustaría hacer saber que yo mismo iré aportando algún dato nuevo en el futuro y sobre todo más fotos a este reportaje, no olvideis que no solo son las fotos que se ven intercaladas en el texto y las de los enlaces que fui poniendo, picando aquí hay algunas más y a buen seguro que esta colección aumentará en el futuro.
Gracias por vuestra paciencia para leer esto.
*Arrepio: miedo
**Peto das ánimas: cepillo en algún camino o cruce de ellos para recoger dinero para la iglesia, siempre bajo la advocación de algún santo o cristo.

Gracias Reynold, una ruta fantastica, unas fotos preciosas y unas ganas de pillar la moto que ni te cuento, ja, ja, ja.
ResponderEliminarRodrigo paz
Es un placer que os guste
ResponderEliminarno te conozco de nada ... pero gracias por la estupenda cronica ,,
Eliminarv´sssssssssssss y nos vemos por la carretera
A ti por tener la paciencia de leerlo.
EliminarMe ha encantado leerte, tengo que decirte que me he apuntado todas y cada una de las direcciones que indicas y que voy a hacer esta ruta pero de sur a norte, voy a planificar los hoteles y el próximo sábado 30 de julio de 2016 comienzo el camino, mil gracias por toda la cronica, v'sss y nos vemos en la carretera.
ResponderEliminarHola, muy buen trabajo, me ha encantado leerte, que sepas que ya tengo reservado el hotel para el próximo sábado en la guardia, voy a hacer tu ruta pero al revés, muchas gracias de antemano, v'sss y nos vemos en la carretera!
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