Bobber Cafe: algo más que un bar motero

Suelo presumir, como motero, de que en Galicia tenemos algunos locales moteros que son de lo mejor, por atención a sus clientes, por precios, por la buena gente que los regenta... ahí están, cualquiera puede comprobarlo: La Posada de Paco en Becerreá (Lugo), el Iguana Bar en Cuntis (Pontevedra), el Old School en la ciudad de La Coruña, y seguro que hay alguno más que quizás yo aún no conozca o simplemente no haya estado... aún, pero todo se andará. Hoy toca hablar del Bobber Café.

Y es que el Bobber tiene sus particularidades que además están siendo noticia, y es que si, el Bobber es un bar motero, pero si vas a él a cualquier hora del día, al Bobber en la Avda de la Peregrina nº 5, en Bertamiráns, municipio de Ames, cerquita de Santiago de Compostela te puedes encontrar a todo tipo de gente por allí, desde un grupillo de abuelas que  debaten sobre el futuro de sus nietos sentadas en una mesa ante sus cafés, hasta los moteros más radicales tomándose una cerveza, a veces incluso con algún paisano que simplemente curiosea sobre nuestro mundo, o incluso, yo lo he visto, al político gallego Xose Manuel Beiras con unos amigos degustando unas tapas de pulpo y otros productos de la tierra en una mesa de la estupenda terraza del Bobber Café.

Cuando ves a Roberto, el dueño, se nota que es motero hasta la madre (además solo hay que ver la decoración del Bobber), si lo conoces, como es mi caso lo sabes pero ¿como logra un motero crear un bar motero y que ese bar se abra a todo el mundo, que mucha gente desee ir allí a pasar un rato aún no siendo moteros? supongo que con calidad, buen servicio y un trato afable para todo el mundo, sean o no moteros. También influye casi seguro, la amplitud y luminosidad del local y posiblemente la limpieza de sus instalaciones y sobre todo el personal que le ayuda a atender a toda la gente que por allí pasa, pero seguro que hay algo más.

Y ese algo más puede que sean las iniciativas de Roberto, el dueño y quizás también de sus colaboradores, clientes y amigos.

Dicen que la caridad bien entendida empieza por uno mismo, a partir de ahí, cuando tu estás más o menos bien, puedes ayudar a los demás. A veces decidimos y nada hay de malo en ello pero quizás por comodidad, apuntarnos a cualquier organización que ayuda a gente muy lejana cuando tenemos vecinos a la puerta pasándolo realmente mal, que necesitan nuestra ayuda de mil formas posibles. Quizás, colaborando con unos euros al mes con "Cualquier cosa sin fronteras" lavamos nuestra conciencia un poco y no vemos bien lo que sucede en nuestras proximidades.

A Roberto y a la gente del Bobber Café no les pasa eso, y dándose cuenta de que el mundo va realmente mal decidió, en compañía de la gente del Bar Don Budi (también de Bertamiráns) y en colaboración ambos con los responsables de asistencia social del municipio de Ames, actuar de algún modo a paliar esas necesidades de alrededor de trescientas familias del municipio (he escrito FAMILIAS, esto es mucha gente eh) que gracias a la posiblemente "evitable ayuda" de nuestros dirigentes lo están pasando francamente mal.

Así que aprovechando que el Bobber Café es bastante grande decidió que la gente podía depositar allí alimentos no perecederos para ayudar, en compañía del Café Don Budi, a esos vecinos que necesitan un poco de la ayuda de todos, porque lo que es seguro es que del gobierno recibirán más bien poca.

Así que ahí andan, el Bobber Café y el Don Budi, embarcados en que cualquiera podamos pasar por sus locales y dejar algo en forma de alimentos no perecederos.

Y la cosa, al menos en el caso del Bobber Café, es bastante fácil. Imagina por un momento que estás de vacaciones (si vives cerca ya sabes como hacerlo, seguro) por la zona de Galicia, por Santiago de Compostela, o que decides hacer una ruta por las rías de Noia y Muros con tu moto (también puedes estar viajando en coche, no pasa nada, te recibirán igual de bien), y se te ocurre que vas a ir al Bobber a tomar un café o una cerveza, bueno, pues un poquito más abajo, como a unos cincuenta metros, hay un Mercadona, te vas allí, compras algo no perecedero (kilo a kilo se puede juntar mucha comida) que te costará bien poco, te vas al Bobber, pides tu consumición (o no pides nada, que a nada obligan) y dejas tu paquetito con comida en aquella pila que al parecer no deja de crecer. Así de fácil puede ser ayudar a los demás, sin trampa ni cartón, nadie roba nada (Roberto es muy pequeño para comer tanto), así que no tienes la excusa típica de "yo dinero no doy que sabe Dios donde va a parar", solo hay una cosa que puede evitar que tu, pasando cerca, no dejes allí un kilo (o más, todo lo posible es bien recibido y sitio hay) de cualquier tipo de alimento, unas latas de conservas o lo que se te ocurra: la pereza. Y me permito recordar a cualquier lector que lea esto, que como no nos ayudemos unos a otros lo llevamos muy claro, la "casta" política se ayuda así misma, y lo que sueltan en forma de "paro" o "ayudas familiares" y cosas así no dejan de ser migajas, o sea que... hoy por ti, mañana por mi, hay trescientas familias en Ames que nos necesitan, también en muchos sitios de España, pero en Ames hay alguien tratando de hacer algo por ellos, un bar motero llamado Bobber (y el Don Budi, no lo olvidemos) 

Alimentos depositados en el Bobber Café

¿No parece un buen lugar para hacer una ruta con unos amigos llevando algunos alimentos que podamos transportar en nuestras motos o más fácil aún comprándolos allí mismo? yo creo que si.

Otro problema que existe es el paro, no hay trabajo, así que Roberto, que aunque lo esté pareciendo no es una ONG, solo un tío con iniciativas interesantes, tuvo otra idea, ahí creó un grupo en Facebook que se llama "Se Busca..." y en él es la gente llana la que oferta o busca trabajo, un albañil que se ofrece, una chica que quiere trabajar de dependienta, un matrimonio tiene una tienda y necesita una... Llevo un tiempo siguiendolo con interés, y además de ver que Roberto se lo toma muy en serio (como debe de ser) no permitiendo cachondeos o si acaso los justos, la gente se ayuda, colabora, ponen ofertas interesantes de empleo que encuentran, en fin, quizás si todos fuesemos un poco Roberto otro gallo nos cantaría y necesitaríamos menos de la politicada toda que la verdad, hasta la fecha, y en los ya bastantes años que tengo, no he visto que tuviesen una iniciativa que verdaderamente ayudase al pueblo, y menos aún una iniciativa totalmente desinteresada.

Así que ya sabes ¿quieres echar una mano? no tienes excusa, lo tienes muy fácil. Desde aquí mis felicitaciones al Bobber Café y a la gente del Don Budi por estas iniciativas que nos hacen mucha falta, a todos.

Una petición: si sabes de algún otro lugar en cualquier lugar del mundo, donde se estén realizando iniciativas similares no dejes de ponerlo en los comentarios con todo lujo de detalles. Gracias