Páginas

  • INICIO
  • FIESTAS BIKER
  • CUSTOM
  • CULTURA BIKER
  • MOTOGP
  • MOTOS
  • RUTAS
  • SEGURIDAD
  • ENLACES
  • compartir en facebook compartir en google+ compartir en twitter compartir en pinterest compartir en likedin

14/12/12

A veces me gustan los críos que hacen ceros en las concentras.

A estas alturas de la película ya estoy algo viejo para soportar ciertas cosas, aunque siendo más selectivo con eso de las concentraciones de motos ya hace tiempo que evito ciertos sufrimientos. Me refiero a los niñatos, que sin pensarlo demasiado, y en medio de todo el público (y de un montón de motos circulando o no) se emocionan y comienzan a hacer ceros o a quemar rueda con sus moto para mostrar sus portentosas habilidades, que la verdad, no están muy desarrolladas. 

Suelen generar en mi bastante desasosiego, más que nada porque en cierta ocasión vi un accidente, al tío se le escapó la moto y se llevó a unas cuantas estacionadas además de dejar a una chica con una pierna rota, para colmo el tío, sonriendo de oreja a oreja explicó que aquello era un putadón porque... ¡no tenía seguro! Se salvó porque la Guardia Civil estaba cerca y lo metieron en el Nissan, de lo contrario aquello no hubiese terminado nada bien.

Así que ya hace mucho que no voy a concentraciones donde "el vale todo" y el que no haya unas mínimas normas que ayudan a la convivencia es lo habitual, prefiero a la gente más moderada y que no permiten ciertas alegrías a algún que otro tarado.

Eso si, hay que reconocer que a veces, esto de los ceritos, según como y quien lo haga tiene su gracia, esperemos que según vaya creciendo a este niño se le pase el gusto por hacer esto o que alguien le diga que no está bien poner en riesgo su vida y la de los demás, pero bueno, de momento tiene su gracia el niño.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que hace un tiempo nuestro común y respetado amigo Mateo publicó en el MONDO BIKER un artículo con un fondo parecido al tuyo aunque con un enfoque diferente, creo recordar que lo llamó algo así como "El tontolculo" de la minimoto. En él relataba una experiencia en una concentración en la que eswo, un tontolaba, había estado jorobando a los asistentes con sus mil y una vueltas con una minimoto de esas chinas. En todos los sitios cuecen habas, amigo mio, y conforme nuestro pelo se ilumina con reflejos de cromo nuestra paciencia para aguantar imbecilidades desciende de una manera inversamente proporcional. Te entiendo, yo tampoco los tengo para ruidos. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Si, es que esos de las minimotos también dan a veces por saco. A mi no me importa que lo hagan cuando se les hace un circuito pero coño... Recuerdo en cierta concentración que uno de esos de las minimotos se estampó contra uno de los bares con una, y menos mal que lo vimos venir y saltamos, así que se rompió la cara solo contra las chapas del barcito, pero joder... que él tío tenía ya los cuarenta, como tu dices peinaba cromo, y oye, de sentido ni una gota por lo visto.

    ResponderEliminar

Los comentarios que falten de algún modo al respeto a los demás no serán publicados.