Free Riders Festival

Playa de Miño, proximidades de La Coruña, ría de Betanzos, días 24, 25, 26 y 27 de agosto ¡Maldita sea! solo podré ir a partir del 25 por la tarde, quizás por la noche, nacemos para rodar pero, hay que joderse, la humanidad se empeña en hacernos trabajar. Naciste para martillo y del cielo te caerán los clavos. Pero bueno, por un día y medio igual no nos perdemos mucho de un festival que viene a Galicia con el marchamo de lo bien hecho en el Motorbeach de la Espasa, en Asturias, que en cosa de cinco ediciones pasó de cuatro gatos a casi 40.000 almas que allí se reunen en la actualidad ¿Quereis saber como fue el Free Riders Festival? pues estais en el lugar adecuado, adelante, pasen y vean...

¡Ojo! cuando la foto inicial es así grandecita en BikerGaraje.Com es porque el reportaje merece mucho la pena.

Vamos a por lo primero: es caro, es caro, es caro, es caro... todo Dios por ahí diciéndote lo mismo, que es caro

-¿Estuviste?

-no, pero dicen que el Motorbeach es caro

-ah pero ¿estuviste en el Motorbeach?

-no

¿Entonces como carajo sabes si es caro o barato? ¿como puedes decir que algo es caro si ni tan siquiera sabes lo que se paga por la entrada para cuatro días y menos aún lo que te ofertan allí dentro? (permitidme que aunque aún no hable aún de Free Riders Festival propiamente vaya poniendo algunas fotos, para ambientar y dar a conocer).

Y cuando uno se planta en el Free Riders y ya de entrada le cobran, si no recuerdo mal 35 euros por cuatro días de fiesta ¡cuatro! (4), así a priori, sin caña de bienvenida (¡menuda gloria de mis cojones! y ya ni me hableis del caldito pingüinero) igual si te parece un pelín caro, pero eso depende del número de neuronas que cada quien tenga en funcionamiento, porque claro, los que procuramos hacer que funcionen todas (aunque no lo logremos) sabemos que en cualquier concentración pequeña, no hay que tirar muy alto, de estas que se estilan ahora de una tarde y el domingo para casa con resaca, te van a cobrar unos 25 o incluso 30 euritos, que no digo yo que sea mucho, que bien los valen, pero ¿qué dan? veamos: caña de bienvenida, un parchecito, pin (o pegatina), un montón de publicidad de establecimientos del pueblo en una bolsita que regala alguna tienda de la localidad y después.... cena, desayuno y ¡oh maravilla! un diyei con los temas más actuales del momento: El Caballito de Palo, Despacito, Rapidito, las Azucar Moreno y ya, en el culmen de la fiesta Ese Toro Enamorado de la Luna tan bien interpretado por El Fary, ah si, una ruta motera con pinchos gratis y, faltaría más ¡un puto stuntman! (que a algunos, a estas alturas, nos aburre hasta lo indecible, la verdad).

A algunos nos gustan más otros stuntman, demasiado valor el de este niño, después os contaré la historia

Después está lo que ves y lo que vives, que no está mal, cuatro colegas (de siempre), con sus motos (de siempre) y como detalle original un par de derbis variant. Entre toda esta buena gente que lo es la mayoría, una manada de gilipollas que vienen a lo gratis, o sea sin pagar inscripción, comen pinchos, gorronean un par de cañas a colegas y, por otro lado unos cuantos fantasmones que a base de pasta se compraron una moto y se creen Valentino Rossi haciendo curvas o Arlen Ness porque le cambiaron los puños y le colgaron un muñequete a su custom recien salida del concesionario. A las nueve de la noche desaparecerán la mayoría y ahí quedarán 50 o 60 inscritos con algunas familias con niños del pueblo que le dan al evento un bonito aire de verbena de la Virgen de Agosto y ahí va todo, y eso... costó 25 o 30 euros.

-No me parece demasiado caro el Free Riders Festival, la verdad

-¡joder! es que yo a todo eso no voy, a mi lo que me mola son los pinchos gratis, el stunman (gratis), y para casa a dormir.

Cultura de motor en Free Riders Festival

Que si, que si, que ya bastante hace con poner diez euritos de gasofa en su moto y tomar un café con leche en algún bar del pueblo (después de comer los pinchos gratis y ver al stuntman), y ni tan siquiera tomar una puta birra en el bar de los que con mucho esfuerzo organizan su pequeño evento

-Si hombre, que se van a hacer ricos esos cabrones a mi costa.

Evidentemente a un tipo de este calibre, y hay muchos, les parece caro cualquier cosa y lo que les pongan delante, hasta una misa les parece cara por la vergüenza que pasan al no echar una monedilla en el cestillo que les pasa el monaguillo.

Y ahora vamos a lo segundo, que también tiene su guasa:

-Es que yo paso de ir a eventos organizados por profesionales, yo solo voy a eventos organizados por moteros

-la peña que organiza el Free Riders es motera, y surfera, y también les molan las furgonetas camper esas...

-ya, pero se profesionalizaron, quieren ganar dinero a costa de los moteros

-si, pero ten en cuenta que dan mucho, la leche de conciertos, espectaculos todo el rato, baños limpios siempre, duchas con agua caliente, hay un esfuerzo, los que curran allí cobran lo suyo, pagan a base de bien los conciertos, hay seguridad que se paga, ambulancia privada, camareros, limpieza...

-na, pero es que no me mola, no los veo yo muy moteros, me da que quieren hacerse ricos a costa de los moteros

-habrás ido a Faro entonces ¿no? ahí si que mola, y moteros al mil por mil oye...

-no, nunca fui, hay mucha gente para mi gusto

-es raro que hables así, nunca te vi inscrito en las concentraciones de por aquí, y mira que cobran poco nuestros coleguillas

-si claro, que me jodan 25 euros por darme una caña de bienvenida y un churrasco para que se compren ellos una moto

¡Acabaramos coño! Free Riders Festival no es caro ni la madre que lo parió, lo que pasa es que a ti, cabroncete de mis entretelas, lo que te mola, es ir a un sitio donde hay otros moteros, ver un espectáculo de un buen acróbata en moto, tomarte un café en el bar del pueblo para fantasmear a gusto de lo que tumbas en las curvas o lo bien que manejas la rebarbadora a la hora de cambiar el manillar de tu custom (juas, juas, juas) y para de contar, a ti lo que te mola es ir a lo gratis y hablas mal del Free Riders, de Faro, del Motorbeach o de María Santísima porque no puedes ni siquiera echar un ojo a lo que hay dentro sin aflojar la mosca, pero ¿sabes lo que ocurre? que se os ve venir desde muy lejos y hay gente, aficionada sí, a la moto, que no está por la labor de organizar algo y terminar pidiendo un crédito por confiar en la gente como tu que falla como escopeta de feria, y hay gente, si aficionada a la moto, que está dispuesta a organizar un evento grande, que crece en el tiempo, donde se te garantiza pasartelo bien, donde pagan sueldos a sus empleados y donde con suerte sacan un sueldo para ellos que es lo menos que cualquiera esperamos cuando trabajamos, pero todo eso conlleva esfuerzo, trabajo, sacrificio, movimiento, hablar con estos y con aquellos, pagar seguros, cumplir con ayuntamientos y vecinos, y... hay que cobrarlo, y lo justo es pagarlo ¿o piensas que los camareros curran gratis para un tipo al que no conocen de nada? y grupos como Sex Museum o Goodfather cobran, mucho, amén de otros que también se llevan lo suyo, y tienes que hacer un pequeño circuito para flat track...

-¿qué es eso del flat track?

-a ti que te importa, vete a ver al stuntman de toda la vida

Esto es flat track.

En fin, que ya nos hemos desahogado, ahora os contamos como fue el Free Riders Festival, que se nos va el santo al infierno a poco que nos descuidemos dejando en el lugar que corresponde a estos advenedizos del todo gratis que pululan por el mundo motero, sabemos que no gusta que hablemos así, no les gusta a ellos claro, pero esto es BikerGaraje.Com el que quiera leer florituras y cosas bonitas que se compre un libro de Corín Tellado, nosotros somos más fans de Marcial Lafuente Estefanía, se siente.

Teníamos previsto llegar a media tarde del Viernes 25 pero uno dispone y la fortuna dispone, llegamos anocheciendo ¿qué pasó el día antes, como vivieron los asistentes la tarde de ese jueves y la mañana del viernes? Hay amigos que ya están allí y nos cuentan que todo va sobre ruedas, que se lo están pasando en grande

-¡joder! ¡daos una vuelta! vereis que flipante es todo

Me doy una vuelta y no puedo dejar de descubrir maravillas mecánicas

23 stands de marcas punteras relacionadas con el mundo del motor e incluso la decoración, el arte o la joyería en unos 150 metros, un buen montón de foodtrucks para dar de comer a los hambrientos, una carpa central enorme para protegernos de las inclemencias del tiempo si las hubiese y bien surtida de todo tipo de bebidas (menos de licor café, una desgracia que asumida desde hace tiempo por el equipo de BikerGaraje.Com tratamos de sobrellevar con resignación transportando nosotros nuestro brevaje preferido), furgonetas de esas con miles de kilómetros a cuestas con surferos o con quienes simplemente quieren escuchar buenos conciertos durante cuatro días, una pista de flat track que la organización cuida con tanto mimo que hasta tiene nombre "La Ratonera", y un escenario guapo, pero guapo de verdad, ya están actuando los The Artificieros, que son de aquí, de Miño, tocan en casa y lo están haciendo de puta madre, y con un escenario de los grandes "¡Qué profesional" que diría el bueno de Manquiña (ver Airbag) ¡Qué luces! ¡Qué pedazo de escenario! y sobre todo ¡qué sonido! tiene que ser un lujazo tocar ahí. Estudiamos el escenario, es alto, negro por dentro y por fuera, no está hecho con cuatro lonas: una blanca, una verde y dos hechas con retales de otros, se podrán hacer buenas fotos ahí ¡Qué puta maravilla! ¡vamos a hacer fotos sin que salgan cosas raras por detrás! ¡sin que los hierros crucen las cabezas de los músicos! A-LU-CI-NA-MOS.

Es que uno tiene que ser feliz con semejante escenario detrás ¿o no?

Nos ponemos al día, y nos comentan que el día antes fue algo más tranquí, que los asistentes lo pasaron de puta madre, y que disfrutaron en grande con el pequeño circuito de enduro, con la peña derrapando en La Ratonera y sobre todo con el compostelano  Lou Reyes y los Rockin' Corsarios, los The HellBuckers que hay que ver la voz de Carla Figueiredo, su cantante, me cuentan; los vascos esos que andan por ahí tocando por media Europa, si hombre, como se llaman que no recuerdo ¡ah si! los Dead Bronco o El Loco Sound of Teppaz que viene desde Burdeos que es un pueblecito que queda allá por la France.

-¡No jodas! el primer día y cuatro conciertazos ya ¡y con peña extranjera y todo!

-ya ves tío, esta peña lo hace bien, y eso que aquí en Galicia están empezando, ya verás mañana ya ¡va a ser la puta hostia!

Los Mad Martin Trio sobre el escenario

Comienzan a actuar los Mad Martin Trio, que acaban de grabar un disco con ayuda de mucha gente que sabemos que son buenos, e incluso mucho más y ahí están, con su rock and roll sobre el escenario, dándolo todo, haciendo las delicias del respetable, y que oye, tu no eres muy de bailar pero estos cabrones hacen que disimuladamente se te muevan los pies casi sin querer, un día os hablaré de este buen grupo compostelano, que conviene tenerlo muy en cuenta.

el rock and roll bien tocado...

Produce un bonito efecto en el público.

Y los Mad Martin Trio que tienen un detalle, que se acuerdan en medio de su fabulosa actuación de que entre sus colegas del Black Birds MG un prospect se acaba de ganar los ansiados colores y lo anuncian a bombo y platillo, y a Nicolás Vargas le dan un chaleco con el preciado parche sus colegas y a Vargas que casi se le salen las lágrimas, no en vano, cuando un grupo motero es serio cuesta lo suyo ganar un parche.

Y los Mad Martin Trio siguen, poniendo a la peña a tope de buen rock and roll, y la gente disfruta a rabiar, ellos posiblemente más aún, siempre me asombrará ver a chavales que conoces fuera del escenario, tranquilos, normales, como cualquiera de nosotros, como se transforman cuando se suben ahí arriba, esas ganas de agradar sean pocos o muchos los espectadores, ese ánimo de hacerlo mejór en cada actuación... que pena que algunos conciertos tengan que acabar pero... hay más.

Barrie Masters, de Eddie and The Hot Rods

Cuando se bajan los Mad Martin casi no tengo tiempo de tomarme un licor café que me suministra la Arpía, que sirve para todo la pobre: cargador de equipos, almacén fotográfico, bar, tienda, no me explico como se apañan sin ella esos supervivientes tan audaces que salen en Discóvery Max. Desde ella veo peña a lo lejos -el recinto es grande- rodando en La Ratonera, joder que bien se lo pasan algunos con sus locos cacharros, pero no se puede estar a todo, o vamos a conciertos o vamos a ver correr motos pilotadas por locos de la velocidad que las ponen a todo lo que dan sin pensar siquiera que no llevan freno delantero ¿llevará frenos alguna? me pregunto.

El amigo Dipster al bajo

Suben al escenario Eddie & The Hot Rods, y ahí estamos, contemplandolos mientras saboreamos el licor café, cámara en mano, esperando que se calienten un poco para lograr alguna foto decente. Con este grupo hablamos de palabras mayores son de Essex allá en el Este de Inglaterra, llevan sobre los escenarios desde el año 75 hacen un rock realmente guapo y tuvieron en candelero (ten hit dicen ellos) el tema "Do Anything You Wanna Do" en el año 77, o sea, hablamos de una banda muy buena, realmente buena, que viene de Inglaterra, que cuando dan un concierto solitos los organizadores cobran un pico por solo la entrada ¿Quién decía que esto era caro? La peña que está en el recinto flipa en colorines con Eddie and The Hot Rods, una pena que las fotos no transmitan música.

Por cierto, ninguno en la banda se llama Eddie, eso... creo que se llamaba así el que la fundó, pero corrió mucho rock and roll desde entonces, bueno, rock and roll, pub rock, punk rock... rock, rock, rock.

Y dicen que no hay dos sin tres...

-¿Cuando se termina ésta fiesta?

-igual nunca

Bajan los ingleses y suben unos madrileños que tampoco se quedan atrás, igual... incluso son mejores, a decir de la afluencia de público que tiene cada grupo puede que si, que sean mejores, no lo se, tampoco se si está bien dicho eso de que "sean mejores" cuando uns y otros lo dan todo sobre el escenario para deleite del público, pero bueno, suben los Sex Museum, que nos dan más rock, por si no teníamos bastante.

Miguel inspirado por completo

Los Sex Museum surgieron allá en la época de la movida aquí en España, con aquellas ganas de libertad que teníamos todos a ellos había llegado el rollete aquel de la cultura Mod procedentes de las islas británicas y con su música se fueron haciendo un hueco en la escena nacional, y ahí siguen, con influencias de todo tipo en el ámbito del rock que pueden ir desde el garage hasta el hard rock pasando por el rock psicodélico.

Y como nuestro fotógrafo también estaba inspirado se puso creativo, así que sabemos que este es Fernando porque hay seis llaves en su instrumento, lo cual indica que es el guitarrista.

Y ahí están, dando un poco más de lo que sería darlo todo sobre el escenario y sus fans.... ¡lo están pasando de puta madre! solo hay que verlos:

Y que a todo esto no hemos visto a casi nadie, a algunos que se acercan al escenario donde estamos disfrutando de la música de estas estupendas bandas pero ¿y que tal es el ambiente en el resto del recinto? porque la verdad, con el sonido que se gasta la organización en este pedazo de escenario no hay porque pasar la vida a su pie para disfrutar de buen rock, no me extrañaría que en pueblos como Carral o incluso Ordenes estuviesen bailando con lo que suena en Miño, no me extrañaría nada, pero es que además suena bien. Y total, los conciertos ya finalizaron, sobre el escenario quedan pinchando buen rock (y decimos rock, no el puto Despacito ni el torito enamorado de la luna, que a ver si se casan de una puta vez y él le pone los cuernos a ella, que ella ya se los puso a él), decimos... queda pinchando buen rock Malamezcla & Cotello Dj.

Joyas de Xtras, el taller de Pichi, dice el cartel de su stand

Así que decidimos acudir a otras partes del recinto mientras suenan los discos desde el escenario, y paseamos por los estands y allí están las revistas, que molan mucho y se aprende mucho de ellas de Eliot Iron (son gratis, solo teneis que buscarlas en garitos, peluquerías, talleres... generalmente dedicados al custom, y custom no es necesariamente una Harley o una Japo con manillar de cuerno de vaca), a su lado un artesano que hace unas lamparas muy curiosas, y bufff... yo que se todo lo que había allí, recuerdo a alguno que llama  la atención, es que tiene unas joyas muy guapas, Xtras se lee en un cartel que tiene en su stand, más pequeño se lee "El Taller de Pichi" y tiene una calavera muy guapa allí expuesta

-¿Será de plata la calavera?

-igual si

-la robamos, la vendemos y compramos más licor café, por si se nos termina

-aquí no puedes robar. Bancos si, a esta gente no

-bueno, vale

Hay otro muy llamativo por lo guapas que son sus camisetas, además me regalan una chapita muy guapa para lucir en el chaleco, no me la regalan a mi porque si, están allí, para quien quiera las coja, gratis. Sus camisetas son casi más guapas que las que hacemos en Biker Garaje, Fire and Gazoline se llaman a los que Rosa no puede evitar comprarles una, podían llamarse Malamezcla, como el diyei que sigue haciendo sonar buena música en la noche de la ría de Betanzos, pero no, prefirieron llamarse Fire and Gazoline, que dice uno ¿qué les pasaría para que se les ocurriese ese nombre? pero las camisetas son muy guapas. Llama también, y mucho, la atención el stand de Arte Chambombo, un tío que pinta con un boli bic azul, de los de toda la vida ¡pero hay que ver como pinta!

Y hay un chaval con una Derbi TT 80 que vende piezas de motos, y también está Machete, Señor Motorcycles, La Urbana de Vigo, bueno, no se muy bien si tienen stand o tienen motos expuestas o motos para correr en el flat track o que carajo tienen, es que el licor café despista un poco y la verdad, vamos más atentos a curiosear que a tomar nota de todo, y es que en la zona  hay de todo, y uno que es de natural curioso no quiere perderse nada, y claro, quien mucho abarca poco aprieta, así que si nos olvidamos de alguno no nos lo tengais en cuenta para otra vez igual nos olvidamos a todos estos y nos acordamos de vosotros. Gracias.

5Special, para los que más rápido van por la vida

Pero mira tu, me quedo mirando un stand muy guapo en el que todo lo que hay es de la marca 5Special, o sea, fijaos bien, me doy cuenta de que es una marca de ropa, yo, en estado semiobnubilado, percibo que es una marca de ropa, así, fácilmente, y resulta que aparece por allí el propietario y... ¡es Sito! un coleguilla de hace años, de estos que siempre están trasteando con hierros y con la vida, y nos alegramos de vernos y nos preguntamos como nos va, y resulta que está corriendo en el flat track con alguna de sus motos que tiene allí, y me cuenta que está intentando lanzar la marca 5Special pero que es mogollón de díficil -me explica- porque cuando lanzas una marca o te gastas un pastizal en publicidad o la gente tarda en percibirla como tal y mientras Sito habla uno va pensando ¿y que coño creerá la peña que es 5Special puesto en una prenda de ropa, en el depósito de una moto o en un puto caramelo? pues es una marca coño, que hasta me di cuenta yo con una botella de licor café entre pecho y espalda. Y la marca es 5Special porque desde hace mogollón de años el número preferido de Sito es el 5, que lo recuerdo con una Sporster hace la tira de años y un número 5 por allí pegado, será su número de la suerte, que se yo. Y lo de Special no es por la pequeña y afamada yamaha, que tiene una allí preparada para rodar en La Ratonera, es porque hace motos y ropa... Especiales, o si quereis Speciales, como prefirais. Le deseo suerte a Sito, no creo que por salir en Biker Garaje lo terminen llamando los de Walmart o Harry`s haciéndole pedidos millonarios pero en fin. Cuando veais esa ropa guapa y super race flattrack o que pone NO FRONT BRAKE por ahí, que sepais que es una marca, una marca de buena calidad y de apariencia inmejorable y que por supuesto podeis comprar en... 5Special.

Sito de 5Special, con su ropa Special y su moto Special y que él hizo aún más especial Not Front Brake

Al llegar al stand de Fantasy Bikes  de Tony Prego ya me pierdo entre tantas motos guapas como hay allí, y además... xente de Lugo -dice el refrán- tropa do carallo, y claro como por allí estaban los colegas que organizan el Chicken Run de la ciudad más hermosa del mundo, se juntaron el hambre con las ganas de comer, unos dirty surferos lucenses que hacen surf a lomos de un Dos Caballos  oxidado, con otro de la misma tierra y se lio parda, nos fuimos arrimando al bar así como quien no quiere la cosa, mi pareja dijo que ya no tomaba más notas de nada, que era hora de divertirse y... ¡joder! ¡terminamos rodeados por los servicios de seguridad del  Free Riders Festival! que a ver cuantos lograis semejante honor,  que eso si, nos rodearon para nuestra seguridad, no porque fuesemos a hacer daño a nadie ni nada, pero oye, con semejante tropa no viene mal que haya quien nos cuide, no nos vayamos a hacer daño a nosotros mismos sin querer.

Y esa es otra que conviene citar, muy bien cuidada la seguridad en todo el recinto, y muy eficiente: ambulancia, gente competente cuidando de que nadie se desmande mas de la cuenta y le fastidie la diversión a otros, que quereis que os diga, siempre me gustó ese detalle, de saber que no te va a suceder nada grave en un lugar así, que puedes estar tranquilamente tomándote una copa sabiendo que no va a haber un mocete que dejándose llevar por la temeridad que da el alcohol se ponga a hacer burnouts o pericos por el recinto y termines con una moto estampada en la espalda sin saber ni como ha sido, se agradece mucho la tranquilidad, desde luego que si, el caso es que además nos dejaron estar por allí bebiendo y haciéndo el gamba hasta que San Juan bajó el dedo, bueno, igual un poco antes, que nos liamos con estas cosas y nos puede dar el mediodía, o la tarde, y el personal que curra tiene que descansar para nosotros seguir pasándolo de puta madre al día siguiente. El caso es que los de seguridad en lugar de mandarnos a la mierda, que posiblemente nos lo ganamos bien... ¡joder! ¡qué más que echarnos o cualquier cosa nos estuvieron cuidando! 

Me levanto con una resaca del copón de bullas, como dijo alguien por ahí, y le tomo la frase "no son resacas, son rehabilitaciones" (gracias por la frase Chucho). Joder, el recinto está lleno de food trucks de esos hay comida alemana, hamburguesas americanas, deliciosa comida mexicana, cachopo asturiano... ¿pero es que aquí nadie piensa en nosotros? bueno, en mi más bien ¿hay ensaladilla? joder, no hay licor café para emborracharme ni ensaladilla para desemborracharme, por los clavos de Cristo ¡una ensaladilla!

Alguien me tranquiliza:

-Tranqui coño, vamos ahí Al Otro Lado y seguro que tienen ensaladilla

-A qué otro lado ni qué...

-es un bar, capullo, se llama Al Otro Lado porque está al otro lado de la playa de Miño, ahí al lado, a cien metros

-ah bueno

La carta de platos de la cervecería Al Otro Lado

Hay ensaladilla, Al Otro Lado es una cervecería motera en la playa de Miño, y a pesar de lo tenebrosa que parece su carta de platos y cosas de esas tiene deliciosa y fresca ensaladilla rusa además de otras deliciosas viandas, que no se porque dicen que es rusa, pero sienta de puta madre tras una noche de juerga, igual es que los rusos la inventaron para eso mismo, para las resacas.

Joder, que majos son Paulino Rodrigo y su socio Javier Taladriz, los que organizan el Free Riders Festival, pensaron en mi sin conocerme más que de un par de correos electrónicos que intercambiamos, mira tu que poner cerca de un buen bar que tiene ensaladilla el recinto del Free Riders Festival, fantasticos, son fantásticos estos muchachos.

-¡Qué van a pensar en ti, tarado! venga, termínate el café rápido que tienes que irte para el recinto a grabar video y a hacer fotos, que va a haber carreras de flat track y eso mola para que saques buenas fotos.

Y para el recinto que voy, no queda otra, uno nace para martillo y del cielo le caen los clavos, o para fotógrafo y del cielo le mandan un maravilloso Free Riders Festival con cientos de cosas interesantísimas que fotografíar, montones de amigos que hacer y montones de personas de las que aprender.

El que suscribe no suele salir en la foto, pero a veces no puede evitarlo.

Hay mil motos allí, o más, pero mis ojos y mis sentidos no le sacan la mirada a una vieja Norton Commando 850 algo transformada que anda por allí, y como todavía no hay carreras me lio a pegar la hebra con quien la conduce y saber algo sobre la que para mi es La Moto, lo demás pues oye, está bien pero cada quien tiene sus gustos, así que paso un buen rato de relax con el colega que me pone al día en casi todo lo que se necesita saber para adentrarse en el mundo de las Norton.

También hay coches americanos, también algunos europeos hermosa y en algunos casos extrañamente preparados a gusto de sus propietarios, algunos cuatro por cuatro realmente espectaculares, y motos, muchas motos, de todos los tipos, colores y maneras, algunas incluso parecen salidas de talleres en los que posiblemente solo haya un mazo, una llave inglesa y una rebarbadora por toda herramienta de trabajo y sin embargo... ¡ruedan! Motos serias, motos simpáticas, motos perfectamente aerografiadas, motos pintadas a brocha y que sin embargo tienen su encanto, motos, motos y más motos, picad en las imágenes si quereis verlas en grande.

Algunas están allí expuestas, participando en un concurso que está organizado para preparadores, otras simplemente fueron llevadas por sus dueños porque les encantan y les gusta exhibirlas, otras están a la espera de que la bandera a cuadros de la salida en La Ratonera para alcanzar toda la velocidad que puedan gracias a las preparaciones, a veces realmente llamativas, que les hicieron sus propietarios. Todas haciendo las delicias de pequeños y grandes y fomentando sesudas discusiones entre los que las contemplan sobre como se hizo o dejó de hacer tal o cual cosa. Viejas máquinas que guiñan el faro a las más jóvenes mientras les susurran aquí estamos, donde más nos quieren.

Llega un grupo de chavales en enduros, el rugir de sus motores rompe levemente la monotonía de las charlas acompañadas siempre de la música que viene del escenario ¿a donde irán esos?

En la otra parte del recinto hay preparado un pequeño circuito para ellas y allí, durante un buen rato, nos harán disfrutar estos pilotos de sus habilidades, el circuito no es precisamente el más fácil del mundo para una moto de enduro (alguna hay de cross), de ello darán fe las caídas, un par de ellas o tres, que los temerarios pilotos sufrirán en sus demostraciones, caidas sin consecuencias ni mayor importancia que una leve herida en el amor propio, caidas que obligan a levantarte, a conocer que en cualquier momento y por cualquier fallo por leve que sea la máquina puede dominarte, que sobre ella no eres Dios por mucho que te empeñes, que hay que respetar al dedillo unas leyes físicas, no obstante los pilotos van dominando el pequeño y complicado circuito, cada vez más y mejor, un circuito demasiado trialero para una enduro y sin embargo demasiado enduro para una trial, un circuito para que todos disfrutemos y veamos lo que alguien, con el suficiente entrenamiento y una buena dosis de valor, puede lograr a lomos de una moto.

Y empieza a moverse la gente en las inmediaciones de La Ratonera, y van dejando sus saltos y destrezas los avezados endureros, y en La Ratonera empiezan los más pequeños con sus sesiones de entrenamiento, es un gusto ver que chavales que apenas dejaron hace poco el tacatá ya están subidos a lomos de máquinas intentando llegar a ceñirse, como los más grandes, esa corona de laureles que se le otorga a los campeones. Entre todos estos jovenes, a veces muy jóvenes pilotos, destaca uno, al menos a mis ojos, no derrapa, va muy despacito, incluso lo guía quien creo que es su padre, lo anima, el pequeño sigue, despacito, mucho más despacio que otros niños ya más mayores que casi vuelan a su alrededor a velocidad endiablada, hay una niña también, que domina la máquina a la perfección, pero yo no dejo de fijarme en ese pequeño a lomos de una Yamaha con el asiento morado, no corre casi nada pero no parece asustado, simplemente es concienzudo, está aprendiendo, va fijándose en lo que hace, de pronto... cae, su joven cuerpo se empapa de la tierra de La Ratonera, se levanta, se sacude las manos, intenta levantar su pequeña moto, no puede, lo ayudan, se sacude el polvo de las manos monta y sigue rodando, entre los más mayores, el público lo anima, vaya, no soy yo el único que se fijó en este pequeño campeón, sigue rodando, está llegando a donde yo estoy con la cámara en el ojo, viene despacio, quiero hacerle una foto, a ver si hay suerte y la tierra seca en algunos tramos levanta algo de polvo al paso de su rueda, el pequeño se tambalea levemente, lo veo por el objetivo, viene hacia mi derecho, perdió el control de su pequeña máquina, cae contra los neumáticos, trato de ayudarlo, no se donde dejar la puta cámara, lo agarro con una mano para levantarlo, alguien de los que asisten la carrera está al quite y en un tris está de pie, pienso que esa caida contra los neumáticos si que debió de amilanarlo, al menos un poco, no fue grave pero es un niño, puedo verle bien los ojos, en ellos no hay amilanamiento, hay coraje, determinación, pero amilanamiento no, se sacude las manos nuevamente, monta en su moto que alguien tiene ya de pie y... sigue rodando, concienzudo recorriendo metro a metro la pista de flat track. Es el pequeño stuntman del que os hablaba al principio, un niño en el que alguien sembró la semilla de la moto y quien sabe si el día de mañana nos dará alguna que otra alegría a los aficionados al motociclismo en cualquiera de sus modalidades, coraje no le falta y sabe muy bien que lo importante no es ganar, sabe de sobra que cuando uno se cae lo que tiene que hacer es levantarse, levantar su moto y seguir rodando, ahí teneis en la foto de abajo a este pequeño pero gran campeón ¿Qué es mejor ver las habilidades de un tipo que lleva años entrenando para ello o ver como se va desarrollando un pequeño gran motociclista? cada quien que elija, yo me quedo con este pequeño que algún día, es más que posible, sabrá muy bien lo que hace a lomos de una moto cualquiera y a lo mejor, ya digo, nos da alguna alegría en el terreno de la competición, eso nunca se sabe.

Un campeón

Comienzan los mayores, hay cuarenta inscritos en el flat track, profesionales y otros que no lo son tanto, hay varias tandas: nóveles, veteranos, motos de 50, motos clásicas y una tanda libre en la que participa todo el mundo un poco a su bola independientemente de la moto que tenga (igual me equivoco algo, que no estuve muy atento, aquí lo explica la organización perfectamente), lo importante es que van a correr los grandes y puede ser todo un espectáculo, las autoridades de la carrera les dan instrucciones a pie de pista, entre los pilotos se ve mucho compañerismo. Puro espectáculo, es alucinante e incluso se respira algo incierto y peligroso en estas carreras, si si, la pista está limpia, pero es de tierra, hay neumáticos y alpacas de paja, se advierte al público de que no suele pasar nada, hay una ambulancia preparada allí al lado, que nunca se sabe.

Una pena, foto salvada in extremis. Había varios fotógrafos uno dijo poneos ahí para una foto de conjunto, te quedas pensando por qué los pone de espaldas al sol, no dices nada  porque todos se ponen a hacer fotos.... en fin, mea culpa, tenía que haber hablado y que se diesen la vuelta, pero callé. Gracias Photoshop, al menos se les ve la cara.

Las motos van realmente rápido, derrapan en las curvas a veces demasiado juntas, un toque, un pequeño toque, puede bastar para que dos pilotos o alguno más den con sus huesos en la dura tierra, y pasa, pasa más de una vez, pero ellos levantan la moto y siguen, a veces los asistentes les ayudan a arrancarla.

A los pilotos se les ve la emoción en sus ojos, en sus miradas, se siente la adrenalina, el público se emociona con los derrapes, con las salidas levantando tierra con la rueda trasera, las motos clásicas van sin freno delantero. Me cuentan que en competiciones más serias en algunos lugares del mundo este tipo de carreras se hace con motos que llevan un pequeño deposito de combustible, lo justo para dar cuatro vueltas a la pista (aquí dan ocho en cada tanda) y... no hay freno trasero tampoco, pura habilidad, control de nervios, temple, caja de cambios y atentos a la física, a las palancas, a los movimientos del cuerpo para controlar la pequeña bestia que llevan entre las piernas, el público disfruta visiblemente, para muchos es algo distinto, para otros seguidores del flat track habituales, no es más de lo mismo, siempre hay variantes, pilotos nuevos, máquinas con un toque especial que adelantan o se quedan atrás, la incertidumbre también está presente, el final puede ser de lo más inesperado, muchos factores pueden dar con los huesos del mejor de los pilotos en la tierra, muchos factores pueden averiarle la máquina a veces preparada al límite de sus posibilidades, esto es flat track. Creo.

Va terminando la tarde, me siento un rato al lado del gran stand de Royal Enfield a meditar sobre lo divino y lo humano y ya de paso a ver pasar al personal, y a sus motos, es divertido verlas en un sitio así, que hay de todo lo que a uno se le pueda imaginar, motos impolutas, nuevas de trinque, viejos cacharros que uno solo puede atribuir al factor suerte que sigan rodando, preparaciones originales, otras sofisticadas, otras hechas con un cincel de cantería, la tarde está preciosa para que pase la gente, las motos y hasta algún clásico americano por delante de mi objetivo, con una cerveza a mi lado fresquita puede pasar incluso la vida, y pasa, picad en las fotos para verlas en grande y la vereis pasar vosotros también:

Un hombre tranquilo que sabe conducir con los ojos cerrados

Y no era el único con tan curiosa habilidad

Alguien me saca de mi ensimismamiento vital y fotográfico, parece que ya va siendo hora de cenar y que empiece de nuevo la fiesta, cenamos en uno de los variados y muy bien presentados foodtrucks (las furgonetas que venden comida de toda la vida) que hay en el recinto, ayer tocó creo recordar comida texana o mexicana, de por ahí, hoy vamos a tirar más para la tierra, o para la tierrina igual estaría mejor decir, así que probamos en en el food truck de un asturiano que hay allí, delicioso cachopo con patatas, que la noche va a ser larga y hay que ir bien alimentado para lo que nos espera.

Godfathers en escena

Después al bar a charlar un rato mientras se reposa la cena, y ya comienzan a subir al escenario los The Godfathers, que no es moco de pavo. Estos ingleses llevan ya unos cuantos años sobre los escenarios y se les notan las tablas y el buen hacer. Hay más público que ayer (normal, es Sábado sabadete) y los Godfathers nos van poniendo a tono y a tope con una potente actuación, quiero verlos de cerca, que tanta peña al lado del escenario no esta por ocurrencia, estos tíos están dando mucho y bueno.

Realmente espectaculares y el público enardecido a más no poder. Vamos a ver, que coño pasa aquí, normalmente en este tipo de eventos abren velada grupos más o menos tranquis, incluso grupos de segunda que aspiran a llegar a lo más alto y aquí está una banda que suena demasiado bien para ser de segunda categoría ¿me está usted diciendo que las que vienen aún serán mejores? parece imposible, pero en fin, dicen que la cara es el espejo del alma y la cara de la peña que está disfrutando de los Godfathers parece pura felicidad.

¿Y después de los Godfathers qué? se termina el mundo ¿tiró con ellos la casa por la ventana la organización de Free Riders? No, no, que va, ni mucho menos, los que se tiraron a la vida loca después de la marcha de los Godfathers fuimos nosotros y vimos desde más lejos pero divirtiéndonos mucho a los suecos de Imperial State Electric, que son unos chavales que hacen un rock potente, tan potente que el escenario se petó de gente y me podía mover poco y mal y eso... no me gusta del todo, entiendo que a la gente si pero no es lo mio, y bueno, ya sabeis, uno se junta con malas compañías, lo lian (¿o es al revés?) y se va con ellos a disfrutar de la vida y por supuesto a escuchar a los Imperial State Electric solo desde un poco más lejos, que como ya dijimos el sonido del escenario es de lujo y se puede, pongamos por caso, estar en el bar pasándolo de puta madre con los colegas y escuchar a esta gran banda. A ver ¿qué pasa? ya estaba hasta los esos de llevar a cuestas una cámara de fotos y ver a los colegas ríe que ríe y venga a reir, así que me fui con ellos, uno es fragil a la tentación y la tentación lo llama por doquier, creo que se me puede perdonar ¿no?. En todo caso no eramos nosotros los únicos que andabamos por allí en esto de darle a la tecla y al botón de una cámara de fotos, picando aquí podeis leer un buen reportaje sobre la actuación de las dos bandas del Sábado.

Así que no, ya no hay más fotos, bueno si, alguna más, que aún queda el Domingo, y la gente estará allí hasta la tarde, que hay una entrega de premios a varias cosas y a la que no podré asistir (a veces hay personas que curramos un domingo por la tarde noche, que se le va a hacer), eso si, por la mañana, mediodía más bien, me encargo de buscar a algún preparador de esos que van a concursar, y alguien me presenta a Petroleo, un compostelano que crea motos a "pallote", que es la denominación que él le da a su técnica, y consiste más o menos en mazo, martillo y yunque, si acaso algo de rebarbadora, soplete y soldadura pero sin excederse ni mirar que quede perfecta, que ahí está la gracia de hacer motos a "pallote", por lo demás no hace falta mucho: ganas, algo de imaginación, una moto vieja y a ser posible barata, un galpón lleno de chatarra de la cual se elegirá la más adecuada según lo que desees crear y moto transformada habemus, sirva de ejemplo nuestro amigo petroleo con esta base de BMW prácticamente irreconocible:

A estas alturas se que Petroleo se llevó un merecido premio "Mención Especial al Espíritu Free Bikers".

También pudimos saber que la moto ganandora como "Moto mejor preparada", creo que muy merecidamente, fue la Guzzi presentaa por Tony Prego de Fantasy Bikes, que es un poco más delicado que nuestro amigo Petroleo a la hora de golpear y soldar el metal, esta preciosa Guzzi fue la que se llevó el gato al agua:

¡Oh! ya no hay más fotos, dirá alguno. Si, si que hay, PICANDO AQUÍ o si os falla copiando y pegando en el ordenador el siguiente enlace podreis disfrutar de un album de 125 fotos del Free Riders Festival que espero que os gusten, a lo mejor hasta estais en alguna.

https://goo.gl/photos/hyBQMDc7goTJhxLKA

Y por supuesto os dejamos un pequeño video de unos siete minutos y medio de duración para que comprobeis un poco mejor una pequeña parte del ambientazo que vivimos en el Free Riders Festival.

Y eso si, que no se nos olvide, agradecer y mucho la deferencia que tuvieron los organizadores de contar con nosotros para cubrir este primer y gran evento que esperamos se alargue en el tiempo y nos de más y mejor en años venideros, el Motorbeach asturiano empezó así, con relativamente poca gente (3200 personas hubo registradas en este primer Free Riders) en la actualidad el Motorbeach reune a más de 35.000 almas, en solo cinco ediciones y es que cuando se da calidad y buen hacer se nota ¡Long life to Free Riders Festival!, y como no, agradecerles también el trato recibido, las facilidades dadas para realizar nuestro trabajo y sobre todo su paciencia para soportarnos haciendo preguntas cada dos por tres con todo el curro que tienen. Gracias mil.

Y por último solo rogaros que si como nosotros considerais que el Free Riders Festival es portador de esas famosas tres bes que conforman el consabido Bueno, Bonito y Barato, además de estar aportando sus organizadores un aire nuevo al mundo de las concentraciones moteras, no dejeis de compartir esta noticia en las redes sociales, bueno será que crezca ¿no? Un millón de gracias por leernos.