Harley Davidson: el mito que nació de la chatarra

Hay mucha gente, profana en nuestro mundo, que tiene en su cabeza el mito de que Harley es "la moto", el resto, para ellos, vienen a ser "objetos de dos ruedas no demasiado bien identificados". Lógicamente esto trae consecuencias: señor con cincuenta tacos, algo menos a veces, que se presenta en un concesionario Harley a comprar la moto de sus sueños creyendo, en no pocos casos, que compra la mejor moto del mundo. Evidentemente cualquiera sabe que no es así, pero ¿cómo llegó a generarse este mito sobre las Harley Davidson? ¿de dónde surge? No solo de publicidad vende Harley, hay otros factores.

De hecho, y además de no vender, tuvo crisis en algunas ocasiones que casi la llevan al cierre, la última fue en el año 2009 cuando sus ventas cayeron en picado con una bajada de ganancias que superó el 60%, aún así, a trancas y barrancas, y con un poco de suerte, ha logrado ir subsistiendo, rescatada en ocasiones por el gobierno de los EE.UU aprovechando ciertas coyunturas. Pero vayamos al lío.

Harley Davidson nace, posiblemente lo sepa mucha gente, en el patio trasero de una casa de Milwaukee (estado de Wisconsin) en el año 1903, lo hace de la mano de William S. Harley y su amigo Arthur Davidson. En un año, y ya entramos en el 1904, logran fabricar 12 motos, solo doce, que les van pidiendo y entregando como buenamente pueden.

La primera Harley que se vendió, tenía un motor Dion-Bouton

Hay que decir que por aquellos años los americanos no vislumbraban, ni por el forro, el binomio moto-diversión, la cosa era más bien del tipo "me compro una moto porque la necesito para desplazarme y un coche es muy caro". Así que Harley (que no es la marca de motos más antigua del mundo, ni mucho menos la primera moto fabricada), como otras marcas de motocicletas crea estos vehículos para dar oferta a una necesidad: desplazarse, bien sea por motivos laborales o lo que le apetezca a cada cual, y para que quien no podía tener un coche tuviese algo relativamente cómodo y rápido con que hacerlo.

Los americanos de aquel entonces no tienen la moto por diversión

Avanzamos unos años y allá por el 1907 Harley Davidson aún sigue fabricando realmente pocas motos, pero el negocio va creciendo, al fin y al cabo Indian y Harley son practicamente las únicas motos que corren las carreteras y caminos americanos, una moto de importación para una población que no nada en la abundancia (EE.UU no siempre fue la primera potencia mundial) es impensable y realmente raro, vamos, que de repente no se pusieron todos los americanos a comprar harleys como si no hubiese mañana. Por esas fechas la producción ronda las 150 unidades anuales. Poco antes de la primera guerra mundial la empresa creció lo suyo, y la producción asciende a unas 17.000 (algo menos) motos anuales, que como cualquiera puede imaginar no es gran cosa, cualquier marca europea los superaba en el viejo continente con creces.

Harley Davidson en la primera gran guerra.

Llega el año 1.917 y los EE.UU entran en la I Guerra Mundial, miles de americanos se desplazan a Europa, entre los vehículos que necesitan están, como no, las motocicletas, y Harley Davidson se convierte en el proveedor del ejercito yanki, la moto no es que sea buena, ni la mejor, ni nada por el estilo, el ejercito americano compra un producto hecho allí por economía y por que es fácil su adquisición, vamos, no se presentan a concurso todas las empresas motociclisticas del mundo. La I Guerra Mundial, y no otra cosa como podrían ser exportaciones o ventas masivas, logra que Harley Davidson se coloque en unidades vendidas en los puestos de cabeza de todas las fábricas de motocicletas mundiales por haberle vendido muchas motos... a un único cliente.

Poco después de la guerra mundial, ya en la década de los treinta, comienza La Gran Depresión, evidentemente esto afecta mucho a la MOCO (Motor & Company), sus ventas caen en picado y también, lógicamente, su producción. Harley Davidson resiste a duras penas, Indian Motorcycles desaparece de la escena y los de Milwaukee se convierten en la única marca de motos americana, casi casi tienen que echar el cierre pero una nueva coyuntura planetaria viene al rescate, suerte para Harley Davidson, desgracia para la humanidad, comienza la II Guerra Mundial y de nuevo los EE.UU entran en ella, se necesitan motos para el ejercito y Harley Davidson vuelve a ser el suministrador del gobierno, ha pasado el bache.

Harley Davidson y su conductor en acción durante la II Guerra Mundial

Terminada la II Guerra Mundial regresan los soldados americanos a sus hogares y el ejercito yanki se lleva de vuelta para su país casi todas las motos que habían prestado servicio en Europa ¿Qué hacer con todas esas motocicletas?

Los soldados en un principio son recibidos como heroes pero pronto empiezan a ser sino rechazados si dados un poco de lado, hablando en plata, quien más quien menos viene algo trastornado como conscuencia de los combates en la guerra europea e intranquilizan un poco a sus vecinos, empleadores, etc. Son díscolos, conflictivos, camorristas, ariscos de genio, etc. Además, siguen siendo jóvenes y echan de menos la adrenalina de los campos de batalla europeos ¿cómo obtener esa dosis de adrenalina en tiempo de paz?

Soldado del ejercito de Gran Bretaña con su BSA durante la II Guerra Mundial

Estos soldados, además, aprendieron en Europa, principalmente de los soldados ingleses, que el binomio moto-diversión es más que posible. Es conveniente recordar que en Inglaterra existían personajes como Lawrence de Arabia que disfrutaban corriendo por las carreteras del país a lomos de su moto, una Brough Superior SS 100 a la que además llamaba "Boa", apócope de Boanerges, que no significa otra cosa que "Hijo del Trueno" en Arameo (cuenta la leyenda que así llamó también Jesucristo al apostol Santiago que se venera en Compostela).

Lawrence se mató como consecuencia de una caida cuando volvía de la oficina de correos de Bovington, esto sucedía un 13 de Mayo de 1.935, y precisamente a raiz de su fallecimiento, el médico neurocirujano Hugh Cairns, que lo atendió durante su breve estancia hospitalizado y en coma, comenzó una investigación sobre la conveniencia del uso del casco protector, y la comenzó, obteniendo unos resultados y generando unas consecuencias, precisamente porque intuía que los golpes en la cabeza tras un accidente de moto causaban muchas muertes o dejaban a muchos motociclistas con serios problemas, o sea, que en Inglaterra había mucha gente rodando en moto por el simple placer de hacerlo y no solo por desplazarse, había lo que se podría llamar afición.

Sir Lawrence de Arabia en su moto

El caso es que el ejercito americano pone a la venta un enorme stock de motocicletas Harley Davidson usadas en Europa, las vende además a precios muy bajos, en muchos casos son pura chatarra, pero tienen a una clientela muy bien dispuesta para adquirirlas: los ex soldados.

El gobierno americano enseguida se deshace de todo el stock de harleys, la gran mayoría terminan en manos de los veteranos de guerra y ahí comienza un cierto "trauma" y nuevos problemas para la MOCO, el gobierno te ayuda pero también te puede joder con algo así, sin querer, pero te jode.

Y es que resulta que todos estos veteranos son un tanto díscolos, gamberros vaya, y para las mentes bienpensantes de los EE.UU comienzan a resultar un problema.

Empiezan a aparecer clubes de motoristas generalmente de la mano de excombatientes en la II GM, surgen las transformaciones de esas motocicletas a las que les quitan todo lo que no es necesario para hacerlas más rápidas (bobbers) y darles cierto toque personal, se producen los Sucesos de Hollister, California tiembla, a veces arde, las bandas moteras se pelean, los periódicos y la prensa en general se hace eco de todo, los salvajes montan en Harley, la gran industria cinematográfica de Hollywood aprovecha el filón, se hacen unas cuantas películas en las que los moteros y sus andanzas no suelen aparecer muy bien parados. Ellos siguen rodando en sus transformadas harleys de la guerra europea ajenos a casi todo lo que no sea su placer personal o sus movidas para pasar el rato, a veces, muchas veces delinquiendo, otras peleando entre ellos, otras llevando el desasosiego a pueblos tranquilos. 

No faltaron nunca famosos de cierta rebeldía fotografiados en una Harley.

Harley acaba de ganar una mala fama de forma injusta, sus ventas bajan considerablemente, pero ha nacido el mito: los moteros, a ojos del pueblo llano, montan en Harley Davidson, lo cierto es que tampoco hay mucho más en lo que montar en aquel país, las motos de importación en la década de los cincuenta son realmente caras, así que al motero gamberrete y con poco dinero no le queda otra que tener una Harley, a ser posible de segunda (o décima) mano con la que pasarlo bien.

La recien estrenada cultura biker americana cruza el charco, Harley Davidson sigue su caída en picado, los aranceles para sus exportaciones se hacen más duros en otros países, pero algo va vendiendo para afuera de los EE.UU. Algunas viejas harleys de la guerra se quedaron por Europa en manos de particulares y no deja de ser una moto divertida, fiable incluso para la época, y sobre todo ¡es Americana! o sea, viene del país que ahora mismo es la potencia hegemónica a nivel mundial, viene del país que está creando tendencias en moda, literatura y hasta en refrescos. Los chicos duros de Europa quieren parecerse a sus colegas de USA, el mito Harley se extiende por Europa.

Viejo cartel publicitario de la marca.

El resto, publicidad: son "genuínas" son "legendarias", si quieres poseer un trocito de la historía del motociclismo (y no sabes demasiado de motos y motociclismo) necesitas una Harley y no otra moto, ya da igual la calidad, que cada vez es peor, Harley ya no se vende por la calidad de sus componentes, se vende porque una venta masiva de motos baratas y viejas, y en muchos casos deterioradas, a unas personas que en muchos casos resultaba que tenían serios problemas para reconducir su vida, creo el mito, mito que aún sigue perdurando en la cabeza de muchas personas que continúan la cadena de trasmisión de ese mito a otras personas sin tener una idea clara de lo que transmiten.

-Me voy a comprar una Harley
-¿por? hay otras mejores
-ya, pero la Harley es la historia del motociclismo
-¿si? a ver, resumeme esa historia ¿qué ha hecho que no hiciesen otras marcas?

Un mito surgido de material de deshecho del ejercito americano, en unas cabezas que en muchos casos no les sirven para comprar con raciocinio sino más bien con el corazón, quieren ser moteros, ganarse el respeto de una gran comunidad de golpe, ser como el malote americano por un rato (a pesar de que Jhonny, Marlon Brando en The Wild One monta una Triumph), que nadie les tosa, tengo una Harley que es "la moto" tu tienes un cachivache, una japo, una mierda, en las concentras de Harley solo dejan entrar a harleys, tenemos clase, somos únicos, somos una hermandad maravillosa que le hacemos una publicidad gratuita a la MOCO y además pagamos ¿un MC? ¿qué es eso?

Casualmente el maloliente Chino (Lee Marvin), si monta esta HD con motor Panhead en The Wild One (Salvaje).

Y que nadie se tome este reportaje a mal (o si quereis si, da igual), evidentemente hay mucha gente que compra una Harley sabiendo muy bien lo que compra y por qué lo compra, hay incluso ciertas tradiciones que requieren preferiblemente estar en posesión de una Harley y en las que otra moto queda como a un Cristo dos pistolas, lo malo es que hay una mayoría que no sabe nada de esto, tienen una Harley porque tienen poder adquisitivo para comprarla y con ella se sienten diferentes, aunque sea por unas horas, e incluso únicos, ruedan en El Mito.

Y ya sabes, si quieres ganarte unos cuantos enemigos en la comunidad biker comparte este artículo en tus redes sociales favoritas, a buen seguro se generarán interesantes y enriquecedores debates en torno a él. Muchas gracias.