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10/10/15

Brooklyn Rock Bar en Santiago de Compostela

Cuenta la leyenda que en los tiempos que corren atreverse a abrir un garito dedicado al rock (¡ojo! ¡he dicho rock! no pop eh, que son cosas distintas), es casi equivalente a suicidarse económicamente hablando, que lo que mola es el pop o mejor aún el "chunda chunda" ese que llaman pomposamente música electrónica. Esto es leyenda, pero hay una realidad: el chico malo, duro y rebelde pero noble y de buen corazón de las películas de guerra americanas siempre es del neoyorkino barrio de Brooklyn.

Entrada al Brooklyn Rock Café


Así que algo raro y que es más que sangre, debe de correr por las venas de Ezequiel su propietario, para atreverse a seguir regentando uno de los garitos rockeros más conocidos de Santiago de Compostela. Creo que no hace falta poner que esta ciudad está en La Coruña, en Galicia y tal, pero por si acaso, no vaya a venir algún peregrino y se pierda el poder visitar y tomar alguna copa en un garito que pincha música de la buena, mucho rock sureño pero sin olvidar otros gustos, ya sabeis, lo mismo puede sonar Motörhead, AC/DC o Whitesnake, si nos venimos al terreno patrio es posible que escuchemos temas de Loquillo, y si volvemos a cruzar el charco, musicalmente hablando, podremos encontrarnos con clásicos de la talla de Gene Vincent o buen blues de alguien como Muddy Waters.

Ezequiel, el orgulloso (y no es para menos) propietario del Brooklyn

Así, con chulería, y eso que Ezequiel, el propietario del Brooklyn Rock Bar no es del bronco barrio neoyorkino, es de aquí, de Santiago de Compostela, pero no le faltan ni valor ni nobleza para regentarlo ¡y lo que es mejor! para conseguir que siempre haya gente por el local disfrutando y pasándolo bien con la música que pinchan, las copas que ponen, buena cerveza y por si fuese poco alguna que otra fiesta y concurso de lo que surja, desde futbolín hasta fiestas bikers pasando por otros juegos o que se yo, un premio a la mejor pin up de la noche si se tercia, y que no se nos olvide, tampoco faltan actuaciones en directo de rock en directo.

El interior del Brooklyn un día cualquiera

Yo os puedo contar algunas cosas del Brooklyn, no en vano me paso por allí de cuando en cuando, si el tiempo y mis obligaciones (que a veces tengo alguna) lo permiten, pero lo importante es que no estamos hablando de un local recién abierto o de algún advenedizo que vio un nicho de negocio y decidió meterse en él sin más. Será bueno hablar un poco sobre la evolución del Brooklyn.

Si la clientela es así de incondicional será por algo ¿no?

El nacimiento podría situarse allá a finales del 2008 (siete añitos ya, que se dice pronto) cuando su actual propietario con un socio que tenía por aquel entonces abrieron el primer Brooklyn Rock Bar en una antigua taberna situada en una galería comercial compostelana, el garito era una antigua taberna, bueno, más antro que taberna, así que lo redecoran y empieza a sonar buena música en ese incipiente local compostelano. 


Levantando el país a base de rock, birras y copas.

No duró demasiado la sociedad ya que en el 2010 se separan y ahí es donde comienza Ezequiel a rodar solo con la poca experiencia adquirida y un sueño: montar algo del estilo de los Honky Tonks americanos, un garito de rock sureño con actuaciones en directo donde la gente pueda sentarse tranquila tomando algo y charlando con los amigos.


¡Ahí es nada! rock sureño y algo que pocos saben lo que es: un honky tonk en Santiago de Compostela, o sea, tu vas por la zona vieja, o la nueva y preguntas por un Honky Tonk y de entrada te van a mirar raro, justo antes de preguntarte si no eres de allí o decirte que no hablan "extranjero", posiblemente los nativos de Compostela, acostumbrados al trasiego de peregrinos te manden a la plaza del Obradoiro. Una ciudad en donde todo cristo monta tabernas típicas o pafetos de música celta y va un motero y... pretende abrir un honky tonk y que además funcione.


Moteros y rockeros en unión y armonía en el Brooklyn

Y funciona, funciona, con la ayuda de su señor padre que es un manitas con la madera el Brooklyn Rock Bar va tomando forma, la buena música y la esmerada atención hacen el resto, y ese resto lo pone una clientela muy agradable entre la que se respira buen rollo y en donde puedes tener sesudas conversaciones que versen desde lo más clásico de la cultura americana, pasando por las últimas tendencias en transformaciones de motocicletas que pueden ir desde el puro American Old School a lo último que se sabe sobre las bien queridas clásicas españolas, sin olvidar por supuesto, el alma mater del local: el rock, desde el más clásico al más actual, que allí verás gente de todo tipo y condición, jovenes de primer curso universitario que te sorprenden gratamente por su amplio conocimiento del mundo del rock, hasta viejos moteros que trasiegan una cerveza contándole su último viaje a quien desee escucharlos, todo ello a veces acompañado de actuaciones de buenas bandas de rock.

Los Black Birds MG Santiago D.C nacieron en el Brooklyn al abrigo del Rock and Roll


El Brooklyn Rock Bar comienza su andadura, no sin contratiempos de cuando en cuando, imáginad, desde aquel relativamente lejano 2008 funcionando, local decorado más o menos al gusto de quien lo regenta, y más que clientes amigos que lo tienen por una segunda casa, tanto así que hoy puede decirse que más que un bar la clientela conforma una variopinta familia aficionada al buen rock, y como no, a las motos, tanto es así que de entre sus paredes había surgido el Moto Grupo Black Birds de Santiago de Compostela (buena gente donde la haya), y de repente... la galería donde estaba ubicado cierra ¿Qué hacer? ¿se acaba el mundo? ¿dónde irá toda esa buena gente aficionada al rock de verdad en Compostela?

No se puede dejar desamparada a la juventud, que después se aficionan al chunda chunda.

Tarda poco su propietario en encontrarle una nueva ubicación, un oscuro sótano en el número 50 de la calle República Argentina de la ciudad compostelana puede servir, y sirve, el buen hacer del propietario hace que ahora mismo ese oscuro sótano brille con luz propia (y gracias un poco también al cartel luminoso enórme de una farmacia que tiene delante), de nuevo redecoración y la mejor  música, los huerfanos del rock compostelano ya tienen de nuevo su enclave preferido montado, y si tantos bendicen el Brooklyn Rock Bar es que algo bueno tiene ¿O no?


Podría contaros alguna cosa más de este local, pero la verdad, sería redundar en lo mismo y no es plan de escribir aquí un párrafo tras otro repitiendo que es un garito cojonudo con una gente de puta madre, así que lo mejor que podeis hacer es pasaros por él si visitais compostela. 


Eso si, tened en cuenta que abre por la noche, a partir de las 22:00 horas de martes a sábado, el sábado abren a las 23'00, se ve que por la mañana en Santiago de Compostela salen políticos y gentes de mal vivir a sus siniestras oficinas y despachos, por la noche sale la buena gente, y va al Brooklyn Rock Bar, por supuesto, los domingos y lunes cierran, que también se merecen un descanso quienes allí curran.


Puede que no estén todas las fotos en el reportaje, PICANDO AQUÍ encontrareis alguna más.


Y por supuesto mi agradecimiento al staff del Brooklyn Rock Bar y a sus clientes por permitirme hacer este reportaje y estas fotos que lo ilustran. Nos vemos en el Brooklyn.

El díscolo y duro soldado Richard Raiben (Edward Burns) en la película Salvar al Soldado Ryan era de Brooklyn, por supuesto.

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