A nadie nos gusta pagar impuestos, menos aún sanciones de cualquier tipo incluidas las de tráfico, a veces demasiado absurdas. Sin embargo, nos dicen y algunos nos decimos, los impuestos hay que pagarlos, que gracias a ello disfrutamos de muchas cosas imposibles sin ellos. El problema no es pagar o dejar de pagar, el gran problema es la falta de ejemplo que dan nuestros próceres y gobernantes. En cuanto a las sanciones de tráfico ¿No debería de ser el fin de estas la reducción de la accidentalidad y la concienciación?
Pues se siente, pero parece que va a ser que no, ni mucho menos. Uno a veces piensa lo contrario, que nuestro gobierno, al que se le supone cierta responsabilidad, pretende aunque en algunos casos erroneamente o de maneras un tanto exageradas y ridículas, reducir la siniestralidad en nuestras carreteras, que ni por asomo lo que pretende es recaudar a manos llenas, pero oye, vienen ellos, abren la boca, y uno se da cuenta de que está equivocado, que precisamente les importa un bledo la accidentalidad y si en la curva mala de la carretera buena se matan veinte al día o dejan de matarse, lo que les gusta es la recta que viene después de esa curva para poner un radar y joder a todos los que se hayan librado tocándoles la cartera.
No entro a valorar si obligan a los agentes de tráfico a denunciar o a dejar de hacerlo, que mira tu, ahí habrá de todo, y si un agente es gilipollas y quiere joder a media humanidad y es de boligrafo rápido (o de PDA que es más moderno) lo va a hacer haya o no haya incentivos ni órdenes, y si es un hombre cabal de los que se visten por los pies, denunciará a quien tenga que denunciar y no hará el estúpido aprovechando la leve autoridad que le da el uniforme que viste, y que no olvidemos, debería de ser usado por y para el pueblo, no para hacerle el caldo gordo a unos sinvergüenzas como los que nos gobiernan, sean del color político que se quiera, son sinvergüenzas por muchas razones, se ve y se sabe a la legua. Una persona, siendo agente de la ley, puede muy bien ser perro del poder o servir al pueblo que es lo que debe, está en manos de cada uno de ellos ser consecuentes con sus juramentos o tirar su honra por el lodo.
Tan sinvergüenzas que se pasaron años robando a manos llenas ¡Ojo! que tenemos casi un gobierno entero (el de Aznar) en el cual más del 75% están presos o procesados por graves delitos, imputados que se dice, hay organizaciones consideradas criminales por la policía con menos porcentaje de personal integrante de las mismas en una situación similar.
El caso es que como robaron a manos llenas en todos los ámbitos que tocaron, e hicieron las cosas fatal en el plano administrativo, ahora, que estamos de vacas flacas, buscan dinero por doquier, o sea, primero nos robaron y estafaron por la brava, cogiendo y dilapidando lo que no era de ellos y en este momento pasan a hacerlo por lo legal vía impuestos y coherciones de diversa índole, en muchos casos injustas, os recomiendo leer encarecidamente el artículo de Angeles Caso, periodista seria y cabal donde las haya, titulado La Resistencia, no tiene desperdicio.
Los gobiernos y políticos de España vienen a ser como las malas fulanas, prometen mucho, cobran demasiado y no cumplen nada, pero además, si pueden, te roban, legal o ilegalmente, da igual.
Y después pasamos a leer este artículo publicado en TeInteresa.Es, no tiene desperdicio como veis, el titular ya asusta "Tráfico prevé recaudar..." o sea... Tráfico no prevé reducir la siniestralidad, no prevé educar a los conductores y peatones en usar las vías de tránsito de forma correcta, no prevé que los motociclistas nos dejemos el alma contra un guardarrail, no prevé reducir, en definitiva, el número de infractores, da la sensación de que hasta Tráfico está disgustada, y es que si vamos leyendo la noticia vemos que parece que hasta le duele recaudar menos en concepto de sanciones que en años anteriores. O sea, la Dirección General de Tráfico lo que quiere es recaudar, recaudar y más recaudar, lo demás importa poco o nada, lo importante es que los dineros que ilegalmente robaron o dilapidaron vuelvan a las arcas del estado de forma legal, aunque moralmente las formas y modos no sean muy aceptables, si son legales, que para eso se hacen las leyes oportunas, para que lo amoral llegue a ser legal. Es llamativo que esta noticia no la den en plan "ahí queda eso para que lo sepais", no, no ¡Es que resulta que los amorales que nos gobiernan cuentan ya con estas cifras en los presupuestos generales del estado! Extrañamente no cuentan con ninguna medida que intente reducir tanta sanción, que sería lo deseable, no en vano hay que tener en cuenta que las sanciones se imponen para concienciar y evitar siniestros, con lo cual si hubiese que imponer menos habría en proporción un menor índice de siniestralidad.
Cuenta Doña Ángeles Caso al final de su artículo que hay gente que tiene la tentación de trampear, largarse, cobrar en negro, evadir impuestos y dineros al fisco de la forma que sea, y ciertamente la tentación tiene que ser grande, tan grande que algunos incluso lo hacen, también de forma legal, pero lo hacen, es normal, si no hay ejemplo, o los ejemplos que hay nos llevan más bien a comportarnos como los próximos a la delincuencia que nos gobiernan, es lo que hay.
Dice también la columnista que hay gentes que resistimos a esas tentaciones, y es que según ella "solo mateniéndonos cada uno de nosotros horados lograremos cambiar este país. De lo contrario triunfarán la corrupción y el abuso" dice también que "El esfuerzo es muy grande, pero se ha vuelto imprescindible. Tanto como echar a los desvalijadores del poder".
¿Recaudando o tratando de reducir la siniestralidad?
Y es más que posible que a mujer sensata como ella no le falte razón, es importante ser honrado y que la honradez se contagie pero uno se queda pensando si de verdad se contagiará esa posible honradez ¿no será que en este país hay demasiados que nos tienen a los demás por idiotas? ¿será que verdaderamente somos imbéciles para consentir a tanto parásito aprovechado?
De momento seguiremos pagando sanciones de tráfico, si bajan o aumentan los accidentes de carretera es indiferente, eso no le importa a nadie, y menos a los bancos de Suiza.
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