¿Qué diablos admira la prensa seria?

En el año 1.982 un señor de Castellón de la Plana (Levante español), se montaba en una Vespino y en 29 días se plantaba en Cabo Norte (Noruega pero al norte de todo) sin asistencia ni ningún tipo de compañía. Cuando regresó se ve que Ernesto Palmieri que así se llamaba este señor dio un rodeo de nada por Santiago de Compostela antes de regresar a su hogar en Castellón de la Plana. Y no fue el único...

Hubo más que hicieron viajes laguísimos en pequeñas y viejas maquinas, solos, sin ayuda de nadie y por sus propios medios, y aún los hay que lo siguen haciendo. Ahí está Valentín Salvador que no hace mucho repitió la hazaña de Ernesto Palmieri.

Ernesto Palmieri viajando a Cabo Norte

Tenemos también a un par de colegas que se largan a Austria (5000 kilómetros) en dos vespas y... vuelven, como es lógico.

Otro que sin contar con ayuda de nadie salvo la que se encuentre por la carretera se pega una vuelta del copón de Bullas por España en una Vespa de 150cc.

¿Y que decir de los colegas que se plantan en Ulan Bator, allá en Mongolia para participar en el Mongol Rally? ¡y en motos de 125! cruzando a veces territorios que como poco son peligrosos y en otras demasiado inhospitos. Y llegan a Ulan Bator, y no vuelven en moto porque las normas del rally obligan a dejar allí el vehículo como donación a alguien que le venga bien.

Motociclistas recorriendo el Mongol Rally en motos no superiores a 125cc.

En fin, que solo hay que curiosear un poco por la red para ver que hay cientos de personas que se pegaron viajes de agarrate y no te menees yendo a no se donde por el mero placer de ir. Como se buscaron la vida para hacerlo no importa, el caso es que fueron en un tiempo más o menos normal y sin dárselas de heroes. Me repatean un poco todos esos que te mandan una solicitud de ayuda para que les eches un cable a ver si alguien los financia y bla, bla, bla, más que nada porque me parece de tener más morro que una gran banda de negros cantando el onlyyuuuuuuuuuu y diciendo yuuuuuuuu mucho rato. Y me repatea porque me pegué ya algún que otro viajecito de esos (Vigo-Barcelona incluido, ida y vuelta, 2400 kilómetros, en cuatro días y medio y en una Derbi C-4, por flipar y con 15 años), y mira tu, si quieres hacer un viaje te ahorras el dinero o pides un crédito y lo haces, punto y se acabó. Contar "con los demás" para pasartelo de puta madre sin dar nada a cambio es tener demasiada caradura. Aún así me importa un bledo como se busque la vida cada quien, es su problema y el de la gente que lo patrocina. Otra cosa es que venda algún producto interesante o trabaje en el viaje para ganarse las habas, en fin, en esto hay gente para todo. 

Lo que me causa gracia es la admiración que suelen generar estos viajes entre alguna gente y a veces en la prensa seria, más cuando la cosa raya el ridículo, os cuento uno que acaba de suceder:

Dos chicas se proponen visitar Tavullia (el bonito pueblito donde vive Valentino Rossi) y después Misano con el fin de ver el GP de San Marino, según parece no tienen un duro o no les apetece gastar lo suyo (una según se lee es profesora), así que se ponen a vender camisetas, y hasta Luis Tosar se pone una, crean grupos en las redes sociales, ya sabeis Facebook, Twitter y todas esas cosas, hasta un blog se montan, orgullosas de su posible hazaña ¡faltaría más! y comienzan a pedir ayuda, económica claro ¡y la peña colabora oye! ¿A que mola?

-Hola, tengo una Honda CBR de 125 ¿Me das algo para irme de viaje por ahí?

-si claro ¡Faltaría más!

-¿me compras también una camiseta? 

-eso está hecho

CBR 125 parece que da muchos problemas para ir i volver de Italia

Una humilde Montesa Impala fue y regresó de Cabo Norte

Pero ahora viene lo mejor de todo, las dos chicas tienen la CBR de 125 y pretenden recorrer los aproximadamente 2.500 kilómetros que hay hasta Misano (también quieren ver Tavullia, que es donde nació su ídolo Valentino Rossi) en todo un tiempo record... ¡21 días! (tentado estoy a hacer un chiste malo sobre la menstruación y tal, me contendré) Y ojo, que es para flipar ¡¡¡¡Ganaron un día!!!! ¡Lo hicieron en veinte! ¿a que mola mazo? Y casi por la cara, solo tuvieron que pagarse cinco días de hotel gracias a un montón de gente que las ayudó (problema de ellos, evidentemente, pero no deja de ser llamativo) o sea que rodaron más o menos la friolera de ¡¡¡150 kilómetros diarios!!!

Menos mal que no se les ocurrió ir a Ulan Bator, a Cabo Norte o a darle la Vuelta a Europa, en cualquiera de estos viajes se echarían tres o cuatro años y gran parte a costa del personal. Y es que si uno lo piensa bien Si haces solo 150 kilómetros diarios en una 125 cc ¿qué carajo haces el resto del día?. Leyendo someramente su blog nos podemos dar cuenta fácilmente.

Y ahora que alguien me lo explique ¿Dónde coño hay algo que admirar en todo esto? convencedme, lo estoy deseando ¿soy un desalmado? ¿dos chicas hacen dos mil quinientos quilómetros para ver una carrera en una 125 y son dignas de admiración? ¿es por ser chicas? que alguien me lo explique.

Las hermanas Adeline y Augusta Van Buren, las dos primeras mujeres en hacer la ruta Nueva York-California en el año 1916.

¿Queda alguien en este puto país que recuerde que Angel Nieto viajaba todos los fines de semana de Barcelona a Madrid y viceversa para ver a sus padres y regresar a su trabajo?

Hay viajes en moto que son dignos de admiración, lo de estas chicas, la verdad... me parece una noticia propia de un 28 de Diciembre en alguna revista seria motera, encima hablan de problemas para volver con la moto, de embarcarla y no se que más pavadas ¿a estas alturas aún admiramos tanto que una mujer monte en moto?. Algunos me cuentan que soy un poco duro y cabrón escribiendo aquí, pero ¡coño! ¡es que a veces lo ponen a huevo!

Elphest Beard fue la primera mujer en dar la vuelta al mundo en moto allá por los años 80. 

A veces escucho como Elphest Beard se parte el culo de risa con estas heroinas, y Jackie, Angie y Linda ya no digamos. Y con las que no salen en moto porque no está su marido para sacársela del garaje ya ni te cuento, que esa es otra.