Un buen mecánico y muy legal

Mi Arpía, una Virago 1100 del 96 (creo, no estoy muy seguro) lleva años perdiendo una gotita de aceite por un sitio del motor, nunca le di demasiada importancia, pero un día que no recuerdo a que fui a la Yamaha les pregunté para reparar el asunto, la cosa parecía fácil, sacar un par de tornillos y cambiar una junta, yo me imaginaba que con comprar una junta arreglaba el asunto pero se ve que era más complicado.

Según me explicaron amablemente los mecánicos de Angel Leiros en Vigo, taller oficial de Yamaha y eso (bueno, un mecánico fue el que me lo explicó), el asunto tenía tela marinera.

Había que quitar la pieza con sumo cuidado y si, cambiar la junta, pero lo complicado era ponerla de nuevo ya que la pieza lleva algo dentro que se engarza con la cadena de transmisión y bla, bla, bla. Total, que ni se me ocurrió tocarla, la gaita es para el gaitero. La coña costaba 150 euros como mínimo así que ahí siguió la Arpía perdiendo aceite un tiempo largo, marcando el territorio y esas cosas que suelen hacer las motos ancianas.

Hace tiempo lavé la Arpía y me di cuenta de que perdía aceite.

Hace no mucho, como bien podeis leer en BikerGaraje.Com estuve en la fiesta de Iguanas Galiza y todo muy bien, pero resulta que como la Arpía va perdiendo aceite gotita a gotita pues llega un momento que lo necesita, así que le pregunté a los Iguanas donde podía comprar una lata de aceite en el pueblo y me enviaron a junto de Manolo, o Manolito para los amigos, que no se porque le llaman así, que el chaval ya es adulto y grandote pero en fin, supongo que si te llaman así de pequeño pues la gente se va acostumbrando y te va quedando.

Manolito es un mecánico de todo, en su taller Calvo Racing de Guldrigans, en Cuntis, provincia de Pontevedra, hay de todo: tractores, motosierras, desbrozadoras, coches y motos, muchas motos, pequeñas y grandes, scooters, customs, erres y ya puesto quads, creo que si Cuntis estuviese más cerca del mar también habría barcos esperando por allí a ser reparados, y aún así no me extrañaría que haya habido alguno, quizás algún motor fuera borda.

Manolo (Derecha) feliz después de ajustar una cadena a las tantas de la madrugada

El día de la concentración de Iguanas llegó a la misma una chica con una Suzuki Intruder 250 con la cadena algo desajustada, llegó tarde, de noche, y por allí que andaba Manolo, de Calvo Racing, tomando algo con los amigos y disfrutando de los conciertos con todos nosotros. De pronto le pidió la moto a esta chica con la excusa de que teníá que ir un momento a su casa y la suya estaba atascada por otras, se conocen claro, que Manolo no solo tiene un taller de motos, es motero, de los buenos, así que la chica no dudó en dejársela. Manolo volvió un rato después con la cadena de la Suzuki perfecta. No le cobró nada y se perdió parte de la fiesta para arreglarsela a las tantas de la noche. A los soldados, cuando van más allá de su obligación les ponen una medalla, a Manolo creo que le bastaron las gracias, si acaso a lo mejor una cerveza.

La Arpía en el Taller Calvo Racing

El lunes después de la concentración me llevan a ver a Manolo, a su taller, con la Arpía, por el camino pienso que ya va siendo hora de arreglar la pérdida de aceite y que le echen aceite también, claro, y de paso que me cambien el cable de embrague que está rompiéndose (lo se, la Arpía me habla, me dice cosas y así no lo tengo que hacer yo), y ya puestos a arreglar, que la Arpía se lo merece, también que le miren el cuenta kilómetros que hace un mes que dejó de funcionar, y voy sin vivir en mi al no saber las astronómicas velocidades que puedo alcanzar. Así que ahí se queda la Arpía, en el taller de Calvo Racing un par de días. 

Si los de Yamaha de Vigo me habían dicho que la cosa iba a 150 pues oye, uno espera una facturilla de 200 napos por lo menos, euro arriba euro abajo.

Manolo metiéndole mano a la Arpía

Cuando vuelvo por la moto me cuenta Manolo que la cosa no era para tanto, lo de la pérdida del santo y sagrado oleo era una junta (sin delicadezas ni transmisiones, ni nada) y apretar bien unos tornillos, cuando le cuento lo que me dijeron en su día en Yamaha sonríe, la moto no pierde aceite desde ese día. El cuenta kilómetros era cosa de cambiar el cable, sin más, y lo del embrague supongo que todos sabeis lo que es, después queda lo de cambiar el aceite y vía, aquí paz y después gloria. 

La Arpía ya no pierde aceite

El precio… no importa, pero si os puedo decir que fue mucho, pero MUCHO MÁS BAJO de lo que pedía Yamaha por solo reparar la pérdida de aceite, así que si contamos la sustitución del aceite, cables, etc. Lo que me cobró fue muchísimo más bajo (y no os lo pienso decir por si a él le da la real gana de cobraros más, que no creo, pero bien que lo merece).

A los buenos soldados se les da una medalla, yo no soy general y medallas no tengo para dar, solo esta humilde página en la que os puedo contar donde hay un honrado y buen mecánico: está en Guldrigans, en Cuntis, provincia de Pontevedra. 

Bueno, aquí falta mucho cartel, yo lo vi arreglando un viejo tractor Barreiros.

Por cierto, si sabeis de algún buen mecánico en cualquier lugar de España o del mundo, no dejeis de decirlo en los comentarios, si explicais el por qué mejor, creo que nunca está de más saber donde hay gente como Manolo que nos pueda sacar de un apuro sin abusar de nosotros.