Despedida en el Beer and Bones de Vigo

Creo que ya se puede decir eso de érase una vez que había un pub en Vigo que ponía un rock and roll cojonudo y en donde reinaba entre la parroquia que asistiamos con regularidad un buen rollo difícilmente superable. Icluso es posible que se pueda seguir diciendo en el futuro pero en lugar de "érase" un "sigue habiendo un pub en Vigo", ya que según me cuentan el Beer And Bones seguirá igual.

Pero es que la cosa es que a Ruben, hasta el 31 de Mayo su propietario se le ocurrió que era momento de cambiar de Vida, de cerrar una etapa y comenzar otra, y hombre, no es cosa de culparlo, la hostelería es muy jodida, pero mucho mucho, lo sabemos cualquiera que en algún momento nos hayamos dedicado a ella, y Rubén lo hizo bien, muy bien durante mucho tiempo así que es quizá tiempo de hacer otra cosa que de algo más de libertad. Así que ahí nos fuimos esa noche un montón de gente a despedir a Ruben y a quienes durante este tiempo colaboraron de un modo u otro con él en llevar adelante del Beer and Bones, en rompernos los tímpanos con buen rock y en tratar de que en el local hubiese el mejor rollo posible.

Ruben despidiéndose y tal

Como veis en la primera imagen la fiesta prometía, precios tirados (y aún los tiró más después invitando a muchos a alguna que otra copa), así que yo tengo poco más que decir, una imagen vale más que mil palabras, así que unas cuantas imágenes digo yo que valdrán más que un millón, ahí os dejo con ellas, y quizás con algún comentario puntual que no podré reprimir (uno es así). Ya sabeis, podeis picar en las imágenes para hacerlas más grandes y verlas bien bonitas (independientemente de que quienes salgan en ellas sean muy feos).

¿Hubiese sobrevivido tanto tiempo el Beer and Bones sin Carlos?

Hay otra foto, pero estaban muy serios, mejor esta.

Carlos tremendamente serio, no es para menos, no creo que haya dos Beer and Bones en el mundo donde un multifacético y gran tipo como él pueda demostrar toda la paciencia que tiene dentro con un montón de pesados

Un día un bobito intentó provocarme, menos mal que allí estaba Adrian para pararle los pies

Que paciencia la de los dos soportando las historietas del que suscribe en la puerta del Beer and Bones

Rouco, un jovenzuelo de los asiduos que tiene la deferencia de llamarme Sr. Reynold. Si si, señor, asombrosamente en el Beer and Bones había alguien que me llamaba señor, y es posible que inmerecidamente.

-Rosa, el 31 cierran el Beer and Bones

Solo dijo: hay que ir

¿Como va a haber una buena fiesta y que falte la presidenta de Iguanas Galiza?

(Tengo en busca y captura al que le regaló un vaso de tubo lleno de Jagermeister, se lo bebió entero).

Pasándolo bien en la última noche del Beer and Bones

No podía faltar el deporte de élite en un sitio como el B&B

La cuadrilla de la muerte. Tuvo su importancia en el cierre del Beer And bones

El Beer and Bones, lógicamente cerró a las tantísimas de la madrugada, y algunos tuvimos la delicadeza de dejar en la puerta nuestras motos, no por nada, ni que estuviesemos en algún estado que nos perjudicase para conducir, podíamos hacerlo perfectamente, solo que así teníamos la excusa para regresar al día siguiente, ya por la tarde, y asegurarnos de que no se nos había mentido, si, efectivamente el Beer And Bones estaba cerrado a cal y canto. Allí estaba el que suscribe, en la tarde del día primero de Junio, acompañado de la cuadrilla de la muerte que veis ahí arriba para asegurarnos de que el B&B estaba clausurado. También rezamos un rosario para que vuelva a ser abierto en el plazo más breve posible y que siga con el buen rollo de siempre, que no deje de sonar el rock and roll en ese oscuro y lúgubre callejón de Vigo. 

Jose de la Fuente, Barri y Xavi rezando devotamente ante el Beer and Bones por su nueva y pronta apertura

Y tan solo queda agradecer a todo el personal del Beer And Bones su paciencia con el que suscribe todos estos años, los buenos ratos pasados allí en inmejorable compañía y si se abre de nuevo, pues eso, que ojalá siga con buen rock y el buen rollo al que estabamos acostumbrados. Y es que si no ¿A donde carajo voy yo a tomar unos cubatas? En el resto de pubs de Vigo no me permiten la entrada. Bueno… en el Hangar 77 si. No todo está perdido.

Es posible que quede alguna foto en el tintero que no se vea en este pequeño reportaje, podeis verlas todas PICANDO AQUÍ.