La Agridulce de Poker Garage

Antes de nada tengo que pedir perdón encarecidamente a Willy, el creador de Poker Garaje por la tardanza en publicar esta maravilla. Como siempre tengo disculpa, varias, que las disculpas son como el culo: cada uno tiene una y yo… varias. La primera y más válida es que ciertos reportajes los dejo un poco para época de escased de eventos o actividades moteras como es lógicamente el invierno, la segunda es que de esto no vivo, salta a la vista, y la tercera y que complementa a la anterior es que tengo que vivir de otras cosas que hacen que no tenga tiempo y que a veces cuando tengo tiempo no tenga ganas de pasarme un par de horas editando fotos y otras dos escribiendo. Pero en fin, aquí  está La Agridulce. Nunca es tarde si la moto es buena y además merece la pena.

De Willy y de Poker Garaje poco puedo hablaros, los lectores más o menos asiduos ya lo conoceis, además de muchos moteros de la zona de Galicia y norte de Portugal (incluso más abajo). Ya traje en su día a los píxeles de BikerGaraje.Com otra de sus creaciones: El Chingón, de la cual podeis leer aquí.

Si puedo hablaros de ciertos valores que posee. Cuando se hicieron estas fotos le pregunté si tenía en la cabeza algún lugar donde hacerlas ya que yo suelo buscar sitios más o menos adecuados a la máquina en cuestión, donde ella quede bien y reine como protagonista. Willy me pidió lo siguiente: soy de Cesantes (que es un bonito pueblo marinero del interior de la ría de Vigo, en Pontevedra, claro), hijo, nieto y sobrino de marineros que bregaron lo suyo por esos mares de Dios, tal y como hicieron otros muchos vecinos de la localidad, soportando vientos, marejadas, temporales y lo que la naturaleza les echase encima para poder traer a sus hogares un jornal ganado honradamente, así que Willy, de algún modo, pretende que su moto y estas fotos sean un pequeño y sentido homenaje a esos marineros que aún siguen por ahí, mucho más allá de las Islas Cies, dando lo que pueden de si mismos, a veces hasta la vida, para que a sus familias no les falte cada día un plato de comida en la mesa. Así que sea y vaya por parte de Willy y la mía propia ese homenaje y cariño a esas personas que en no pocas ocasiones se juegan la vida para que luego haya quien regatee unos míseros céntimos por el pescado en los mercados. También, como no, a una zona de la ría de Vigo de belleza singular, lo cual salta a la vista, y es que me temo que aquí no cumplí demasiado bien mi objetivo, La Agridulce es hermosa, está bien hecha, espero que el paisaje de esta hermosa ría gallega y de Cesantes concretamente no le haga sombra.

Para ampliar las fotos solo teneis que picar en ellas

Ya sabreis de sobra que a mi no se me da demasiado bien describir motos como esta cuya belleza salta a la vista, para gustos seguro que hay colores, pero no cabe duda de que La Agridulce fue creada para llamar la atención, para ser vista de lejos, y como ireis viendo poco a poco también para ser admirada de cerca y con detenimiento. 

Y si a alguien le pasan desapercibidos los llamativos colores y las aerografías de Munín seguro que girará la cabeza al escuchar el sonido del propulsor, que como podeis ver es un Sportster 883 de Harley Davidson (evidentemente), que emiten el escape de MCJ.

De lejos, viéndola venir de frente también resultará llamativo su frontal, compuesto por un manillar creado por Poker Garaje, los intermitentes originales de la Sportster, pero eso si, lacados en negro junto con el foco, también original y lacado en negro haciendo todo juego, con el resalte de los puños, plateados de una serie limitada obtenidos en algún concesionario de Barcelona y que estaban por ahí, guardados en el taller a la espera de poder ponerlos en alguna máquina donde quedasen bien y los espejos de Kosso. Seguro que tampoco nos pasa desapercibida la llanta de 16 x 3'5 pulgadas, la llanta además lleva un trabajo que no se aprecia en las imágenes, para que el tren delantero funcione correctamente al meter la llanta de 16 hubo que adaptar el soporte del disco y el eje de la rueda. Todo ello convenientemente cubierto por un pequeño guardabarros fabricado por Poker Garaje. En el ya podemos apreciar una de las buenas aerografías del vigués Alberto Dominguez Munín. Por último, si nos fijamos en las barras delanteras se puede apreciar a simple vista que son de origen, pero hay algo que le da otro aspecto a la máquina, como si la engordase levemente: se trata de las tijas un poco más anchas que las de origen y adaptadas por este constructor pontevedres.

Si la vemos por detrás no se nos escapará el detalle de que está considerablemente ensanchada por Poker Garaje para dar cabida a la llanta de 18 x 5 pulgadas donde va insertado un neumático de 200 mm que le confiere a La Agridulce un trasero poderoso (dan ganas de palparselo, pero siendo agridulce… a ver si te va a soltar una bofetada). En el otra muestra del arte y el buen hacer de Munín, además de haber sido convenientemente ensanchado por Willy en su taller. Si miramos esta parte trasera con algo más de detenimiento también descubriremos unos amortiguadores de Progresive Suspensión en negro, las luces traseras e intermitentes de Sporster Iron adaptadas por Poker Garaje y la matrícula en su lateral izquierdo, con el soporte fabricado evidéntemente por Poker Garaje de nuevo:

En el lateral derecho vuelve a llamar poderosamente la atención el color naranja vivo de la moto, y por supuesto la aerografía siempre de Munín, pero también otros detalles como la cinta anticalórica rodeando los colectores construidos con buen arte por Willy y su TIG.

No pasa tampoco desapercibido el filtro de aire buscado y rebuscado por entre la maraña de procelosos píxeles de Internet para posteriormente ser adaptado por Willy y que cumpla su función en la máquina.

Y seguimos admirando y readmirando esta Agridulce que va dejando muy buen sabor de boca a pesar de su nombre y no está mal irse por el lado derecho donde comprobamos que el Sporster se alimenta a través de un carburador Mikuni de 42, y por el rugir de la máquina se ve que le sienta bien al hermoso motor americano la tecnología japonesa (¿puedo decir que lo mejora o es pecado?).

Y ya puestos a rebuscar me cuenta Willy que La Agridulce se enciende gracias a una centralita reprogramada y también nos fijamos en los estribos fabricados por él con un pequeño y humoristico guiño a los que nos gusta el consomé muy frío de cebada tostada al lúpulo, no falta tampoco el detalle de un medidor de presión de aceite, que nunca viene mal:

Para rematar hay detalles que saltan tanto a la vista que es imposible que pasen desapercibidos desde el primer momento como el depósito original de la Sportster Custom con la correspondiente aerografía, de Munín por supuesto, tanto en su parte superior como en los laterales. En la imagen se puede apreciar un cuentakilómetros original, a estas alturas y tras pasarse Willy unas cuantas horas navegando por Internet encontró unos que por lo que me cuenta le quedan bastante mejor, en cuanto me cruce con él prometo que pondré aquí una foto de ese nuevo cuentakilómetros y también de las torretas que me dice que también fueron sustituidas recientemente.

Y mira tu que a veces, cuando una persona como Willy tiene deseos nobles, va el mundo y se pone de tu parte. Ahí estamos, en plena sesión de fotos cuando llegan un buen número de mariscadoras en busca de la almeja y el berberecho que les proporciona en estas rías la bajamar ¿qué mejor homenaje para esos marineros de los que desciende Willy? ¿qué mejor homenaje para esa gente de Cesantes, sus vecinos, que dedicaron su vida al mar? Al fondo, detrás de La Agridulce, faenando, como llevan haciendo desde hace muchos, muchos años, doblando el espinazo, cavando la arena y sacando los preciados frutos que degustaremos en nuestras casas o en los más afamados restaurantes de muchos lugares del mundo. Marisco de Galicia para el mundo, una buena y hermosa moto transformada en Galicia, a solo unos pocos kilómetros de esta tierra marinera por un hijo de este lugar:

Qué no falten tampoco unas pocas fotos del protagonista de esta obra de Arte (así, con mayúscula), que bien se las merece ¿o no?

Pero bueno, no le demos tampoco todo el mérito, que después se nos ensancha y no cabe por las puertas. Si bien Willy, como buen tatuador es buen dibujante y los diseños sobre La Agridulce son suyos sin el aerografo de Munín todo esto no podría plasmarse sobre el acero, y si Willy le da bien al soldador la parte mecánica y eléctrica no funcionarían tan correctamente si no fuese  por EDC Motorcycles Lda. Que es un buen taller que se encuentra en el extranjero, lo que hace de La Agridulce una máquina internacional, y es que el taller al que Willy recurre en busca de ayuda para estos menesteres se encuentra en Caminha da Tomada a Cidade, en Moreira, Monçao, justo al pasar la frontera, al norte de Portugal. 

A buen seguro que muchos, desde que comenzasteis a leer el reportaje, os estareis preguntando el por qué del nombre ¿por qué alguien le pone a una moto bella un nombre así? Pues bueno, porque no todo en la vida viene en plan miel sobre hojuelas, a lo mejor cuando creas algo realmente bonito la vida te depara a la vez algo que te saca, si eres persona claro, y Willy lo es, unas lágrimas, de impotencia, de rabia, de coraje o simplemente de cariño y amor por un animal que convivió contigo mucho tiempo. Cuando Willy andaba a vueltas transformando esta ahora bella Sportster, tuvo la mala suerte de que a su perra Geisha le dio un infarto con el fatal desenlace que suponeis a sus ocho años de edad, así que como cualquiera comprenderá la sensación que se te queda entre ambas cosas es eso, triste al principio y a buen seguro que agridulce cuando pasan los días, sigues yendo a tu taller y tu perrita no está allí, mirándote, buscando una caricia o moviendo alegre el rabo mientras salta y juega a tu alrededor.

Ella fue Geisha

Creo que desde esta página debo de darle las gracias a Geisha, es más que posible que gracias a ella, a su vida y a su no cabe duda que triste pérdida, yo he podido fotografiar una moto realmente hermosa hecha aquí, en Galicia, concretamente en Porriño. Gracias Geisha, seguro que estás en algún rincón del cielo con prados enormes por donde correr y con olores nuevos cada día despertando tu curiosidad. Que sepas que aquí, en la tierra, en la que fue tu casa, le has puesto el nombre a una moto realmente hermosa (no os riais, coño, los perros cuando van al cielo pueden leer).

Y de momento esto es lo que hubo, así se gestó La Agridulce que ahora rueda por las carreteras y gana concursos como el de la Concentración de Viana do Castelo 2013 (Portugal), en donde quedó tercera en la categoría Old School. Segunda en la categoría de Sportsters en el Primer Lusitania Biker Weekend Familiçon, y premiada en As Burgas 2013 y en donde Willy andaba algo despistado y ni se enteró de la categoría ni el puesto en el que quedó, eso si, es evidente que entre las tres primeras.

Y ahí lo dejamos, seguro que en un tranquilo taller de Porriño ya se está gestando otra belleza sobre dos ruedas que a lo mejor cualquier día aparece en esta, vuestra página.