Vale que las motos no se rompen tanto como aquellas viejas Montesas o Bultacos de nuestros queridos abueletes (y que no presuman los ingleses, las Norton y las BSA también se rompian, que eso era temblar y no la mariconadita de las harleys). El caso es que quizás, debido a esto y a otros factores se ve que alguien pensó un buen día que ya no nos hacía falta lo de asistencia en carretera porque además lo sustituían las aseguradores y instituciones como el RACE, asi que hasta de la Guardia Civil desapareció aquel servicio de Auxilio en Carretera (además no recaudaba nada, y no era plan). El caso es que no se si habremos cambiado las orejas por el rabo.
Más que nada porque hoy, el proceso, si tienes una avería mecánica en carretera con tu moto, y al que suscribe le pasó en un par de ocasiones por sandeces descomunales, te lo ponen todo muy aparentemente cómodo, pero es una jodienda del carajo.
En una ocasión pincho de atrás llegando a Lisboa, cinco de la tarde más o menos, me dirigía a la Concentración de Motos de Faro, pleno verano y con un calor que se caían los pájaros. Llama al seguro, el móvil termina por quedarse sin batería con tres o cuatro llamadas (hace un tiempo para colmo no duraban las baterías lo que ahora), un buen samaritano portugués me dejó su movil para hacer dos llamadas más, de aquella internacionales, o sea valían un dinero, no quiso cobrar. A eso de las siete apareció la grua. Ya está todo cerrado, a Lisboa con la moto, me pagan un hotel pero ¡a tomar por culo un día de concentración! ¡y suerte que no iba a una urgencia!
A la mañana siguiente me reparan la moto y a eso de las once puedo seguir mi camino. Todo eso por un simple pinchazo que no hace mucho te lo arreglaban en la carretera, y hoy se podría, al fin y al cabo solo se necesita un caballete para levantar la moto, evidéntemente son más pesadas que antaño.
Segunda ocasión, viajando por el norte de España: se rompe un borne ¡un puñetero borne de la batería! serían las cuatro y pico de la tarde, estoy en Luarca. Viernes. A joderse, no hay baterías en la zona, me tengo que esperar por una hasta el lunes. En este caso me salió cojonudo, andaba de viaje por el norte y el seguro me pagó tres tres noches de hotel en Luarca, que es un hermoso lugar, hotel de tres estrellas, piscina, todo tipo de comodidades. La bateria llegó el lunes a eso de las doce. Menos mal que tampoco iba a algo urgente, pero podía haber sido.
Un colega viene en pleno verano de Madrid a Vigo, ya es de noche cuando anda por ahí por la zona de Sanabria pero en donde cristo dio las tres voces, se le rompe una bujía, moto parada. Está a punto de llamar al seguro y llega la Guardia Civil, el seguro que le cuenta que hasta el día siguiente nada de nada ¡por una puñetera bujía! (que también a ver por que no llevas una de repuesto, diremos muchos, pero… no la llevaba). A las nueve tiene que estar en Vigo para ir a su trabajo. Menos mal que los de verde se enrollan, y le dejan bien clarito que no es su obligación, más que nada para que no vaya por ahí largando que la tienen, llaman a alguien y le consiguen una bujía, además le van ellos a por ella y todo, de lo contrario allí se queda hasta la mañana siguiente, bronca en el trabajo, etc. etc. etc.
De un tiempo a esta parte parece que vuelve a existir en las aseguradoras y otros servicios de asistencia en carretera la costumbre de llevar o de poder conseguir algún que otro pequeño repuesto, repuestos que por lo que se la mayoría de veces no tienen, como mucho un arrancador de batería y para de contar, si llevan algo por alli en una caja no coincide con tu moto ni leches en vinagre, por lo demás a según que hora está todo cerrado y aún no estándolo hay que ver lo que tardan en acudir en tu auxilio, supongo que alguien habrá tenido la suerte de que lo ayudasen en poco tiempo pero no suele ser.
Y me pregunto yo ¿será tan difícil y perderán tanto dinero los concesionarios de motos en dar este tipo de servicio? no se, un empleado de guardia, un coche, repuestos y ¡coño! ¡qué al final cobran! No creo que perdiesen demasiado dinero. Evidentemente pedirle a estas alturas al gobierno que pongan un servicio de auxilio en carretera como el que antaño ofrecía la Guardia Civil de Tráfico sería pedir peras al olmo, pero ¡coño! ¡que lo pongan y cobren lo que corresponda! total, la pieza y la mano de obra la terminas pagando igual ¿qué más da en carretera que en un taller? En lugar de tanta multa de Dios nuestro Señor a lo mejor pueden recaudar algo por ahí.
Al fin y al cabo os puedo asegurar que si te tienes que quedar tres días en un hotel de Luarca o en uno de Lisboa, por muy bien que estés, terminas gastando bastante más que si aparece un señor con la furgoneta de tu marca y le pagas una pequeña reparación o una pequeña pieza.
¿Será tan inviable para las marcas y concesionarios un servicio de asistencia técnica en carretera que te pueda resolver de forma eficaz una pequeña avería? Ya, ya se que para el gobierno es más rentable poner un par de radares.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios que falten de algún modo al respeto a los demás no serán publicados.