Un HOG en el Vaticano

Los métodos publicitarios de Harley Davidson tienen una cosa buena: son efectivos ¿para que vas a pagar un pastón en publicidad en medios de comunicación si regalando una moto, o dos, funciona mejor? Claro que la cosa de las ventas no suele estar demasiado bien (nunca) para los de la MOCO, así que al final gastan lo suyo en prensa y todo eso, pero no cabe duda que a veces tienen sus golpes de efecto un tanto... pintorescos. 

Supongo que también le regalaron el pertenecer al HOG por un año ¿no?

De todos es sabido que hay famosos que sufren durante un tiempo el regalito que les hacen los de Milwaukee, y es que el regalo va con contrato, claro: durante X tiempo me usas la Harley que te regalo, después haces lo que te de la gana con ella. La prueba está precisamente en que vemos al famoso de turno con la Harley durante un tiempo y después, un buen día... ya no hay más Harley ¿donde está la Harley de Antonio Banderas? (por poner un ejemplo). Evidentemente no falta alguno que le gusta el regalito y sigue más tiempo, al fin y al cabo, a caballo regalado no le mires el diente, que dice el refrán. 

Después está el asunto de los HOG y todo eso, donde los nuevos e ilusionados propietarios de una Harley le hacen publicidad gratuita a la casa a cambio de nada (más bien pagando lo suyo), ni tan siquiera de un mísero descuento en alguna pieza o cosa similar, y bien está, cada quien se divierte como quiere y quien sea que se compre una Harley es muy libre de apuntarse al HOG (el primer año es gratis) y pensar que pertenece a algo hermoso. Suele pasárseles, salvo raras excepciones, al año esa fiebrecilla, pero mientras tanto Harley Davidson aprovecha el asunto de maravilla.

La última ocurrencia de la dirección de marketing de los fabricantes de las cerdas ocurrió hace poco aprovechando el 110 aniversario de la marca: llevar a un montón de harlistas a escuchar una misa en la plaza de San Pedro de Roma, misa oficiada, claro, por el nuevo Papa que seguro que se emocionó al saber que un montón de moteros se iban a plantar con sus máquinas dispuestos a escuchar su sermón. Dicho y hecho, Harley Davidson sugiere y los HOGs actúan con toda la ilusión del mundo.  Pero se ve que el asunto le sabía poco a la gente de Milwaukee, debieron de pensar que a lo mejor no salían bastante en la prensa llevando allí a un par de miles de moteros (treinta mil dicen los periódicos, también dicen que denunciaron a los organizadores por daños al medio ambiente y critican al Papa por aceptar este marketing), así que ni cortos ni perezosos le regalaron un par de motos a su Santidad Francisco I que las aceptó y nada dijo de venderlas para donar el dinero a algo o cosa similar, a lo mejor pasan al parque móvil del pequeño estado Vaticano, que se yo, para la Guardia Suiza o algo similar. Comprad harleys malditos, sed como el Papa que tiene dos.

¿A alguien le parece normal que el Papa acepte dos Harleys como regalo? ¿no hubiese sido más coherente que exigiese a la MOCO algún tipo de obra benéfica? ¿Cuanta gente habrá en los HOGs que no se de cuenta de que le están haciendo publicidad a Harley a cambio de nada? ¿de verdad hace falta un año para darse cuenta de algo así?