Moto Almuerzo con The Bikers Mos

Cuando el Sábado día 8 llego ya están todos en La Oficina. No, no he ido a ninguna reunión de trabajo ni cosa que se le parezca, La Oficina es un bar de Porriño que hace las veces de sede del Motogroup The Bikers Mos, muy buena gente con los que tengo ocasión de compartir muy buenos ratos en las fiestas y eventos moteros que se hacen por esta zona del noroeste de España, hoy es algo más que compartir con estos buenos amigos un Sábado, es "su" Sábado, su fiesta, lo que no se aún a estas alturas por qué lo denominaron simplemente "moto almuerzo" la palabra se queda demasiado corta para lo que organizaron.

La Oficina (picad en las fotos para verlas en grande)

En La Oficina como digo ya está toda la peña más o menos habitual de la provincia y algunos de fuera que no nos perdemos, salvo casos de fuerza mayor estos eventos, aunque también hay alguna sorpresa. Hacía años que no veía al Avó Solitario y allí estaba, algo más mayor ya pero exultante, feliz de rodar de nuevo. Al parecer el médico le dijo hace un tiempo que de montar en moto nada de nada, que se olvidase del asunto "tus cervicales no te lo permiten, querido Amaro". Con lo que no contó el galeno es que el Sr. Amaro lleva la moto en la sangre, que montó en todo lo habido y por haber y que no es fácil quitarle el vicio del cuerpo, así que el Sr. Amaro José se puso a la faena de buscar algo con dos ruedas en lo que poder seguir disfrutando de su afición y terminó encontrando una Vespa que lo lleva y lo trae, feliz y sin dolores, a donde le plazca. Sigue tan hablador como siempre y me alegra verlo así. Tras todas estas peripecias ya no se hace llamar "O Avó Solitario", ahora en su casco puede leerse "O Avó Renascido" (el abuelo renacido), y espero que sea por muchos años. Todo un ejemplo de afición a montar en moto y no a verla por televisión.

El Sr. Amaro en su nueva montura

Tras los saludos de rigor y las importantísimas conversaciones que tienen lugar en estos preludios (si alguien sabe de una casa con mucho dinero negro que me lo diga, es para robarla y tal, que alguna por ahí y yo tenemos un plan) pasamos a comer. El día amenaza lluvia y comemos fuera, en una terraza que tienen en la parte trasera los del Bar La Oficina. La gente de The Bikers Mos tuvieron a bien cubrirla con unos toldos por si acaso pero aún así hay cierta preocupación por si le da por descargar agua al cielo. Se porta bien y no cae ni una gota del grisaceo cielo. La comida deliciosa a base de churrasco que nos lo van sirviendo según sale de las brasas.

Un olor que alimenta

Ambientillo durante la comida

A la hora de los postres, Pedro, el presidente del motogroup The Bikers Mos nos dirige unas palabras de agradecimiento, que la verdad, nunca entenderé muy bien por qué los presidentes de los distintos tipos de clubes moteros agradecen que asistamos a sus eventos, yo creo que debería de ser al revés, un día tengo que contaros aquí con todo lujo de detalles lo que cuesta montar una pequeña fiesta motera, vereis como tiene lógica lo que digo, los agradecidos deberíamos de ser nosotros por el esfuerzo que les supone organizar fiestas de este estilo, pero el caso es que es así, Pedro y la gente de The Bikers Mos nos agradecen haber asistido a su evento. También tienen el detallazo de entregarle un pequeño recuerdo al Sr. Amaro que siendo buen hablador como és nos da un amplio discurso sobre su forma de sentir la moto, nos recuerda entre alguna que otra nota de buen humor que nuestras máquinas son algo más que un mero aparato mecánico, que palabras como amistad, camaradería o solidaridad deben de estar siempre presentes en nosotros.

Pedro y el Sr. Amaro con su presente

Aún hay otra pequeña sorpresa, en este caso para Suso, que llevaba al parecer un tiempo currándose "los colores" y se los ha ganado. Se ve que sus compañeros saben que tiene ganas de lucirlos, que le tienen ya preparada aguja e hilo para que los cosa a su hasta la fecha virginal chaleco:

Bien, y hasta aquí fue el moto almuerzo, se supone que un moto almuerzo debería de terminar aquí, tras alguna que otra copa de licor café pero... como decía Super Ratón... ¡no se vayan todavía amiguitos! ¡Aún hay más!

Poco después salimos hacia el sur, a la localidad de Goian, fronteriza con Portugal y en la orilla norte del río Miño.

Entrando a la Fortaleza de San Lorenzo

Primero nos llevan a la antigua fortaleza defensiva de San Lorenzo que se encuentra en un altozano sobre el río Miño, con Vila Nova de Cerveira al otro lado de la "raia", localidad que nuestra fortaleza vigila impasible desde el siglo XVII, eso si, la vigila impasible pero hoy en día y desde el tratado de paz de Lisboa de 1668 lo hace más bien de forma innecesaria. Cuando nos asomamos a las impresionantes vistas que desde ella nos ofrece el río Miño uno no puede dejar de preguntarse cuanto habrán vivido los viejos y petreos muros: batallas, guerras, gente que cruza la frontera para bien o para mal, contrabandistas de plátanos y café, mujeres valientes que transportaban en precarias barcas penicilina en el tiempo de la posguerra de Portugal a nuestro país... ¿os dais cuenta? Hay nombres, fueron conocidas por los carabineros y guardias civiles que custodiaban la frontera: Rosa "A Coxa", Tía Isidora, As do Laranxo, A Callangaina, a Sete Lingoas... Gracias a esas mujeres que quizás solo pretendían un beneficio se salvó bastante gente a este lado de la frontera.

Contemplando el río Miño desde Goian

Supongo que los moteros no somos distintos a muchas otras personas cuando dicen eso de "llevar un niño dentro", saliendo ya de la fortaleza hay un pequeño parque infantil y... la tirolina era tan tentadora, hay cosas inevitables ¿no?

Y de la fortaleza a la Casa Cuartel. No, no, tranquilos, nadie hizo nada malo, solo que en Goian un buen día la Guardia Civil abandonó su vieja casa cuartel y alguien se le ocurrió que podía ser un buen bar, así que dicho y hecho, la vieja casa cuartel es ahora un bar en la zona: El Bar Casa Cuartel, con un estupendo patio en la parte trasera en cuya "seguridad" podemos meternos moteros y motos para continuar la fiesta que... ¿no era un moto almuerzo? pues a estas horas ya se va convirtiendo en moto almuerzo y cena.

Ambientillo en la Casa Cuartel de Goian

Y ahí andan ya, mientras los demás tomamos algunas birras, los del grupo Malamente afinando instrumentos. Los breves acordes que nos ofrecen mientras ponen a punto su instrumental preludian una buena fiesta y ora al ritmo de ellos ora al ritmo de la buena música que pinchan los The Bikers Mos vamos haciendo, casi sin querer, acopio de tickets para cerveza, que los tickets tienen su aquel, vaya, tienen un numerito que servirá para el sorteo que se celebrará a la noche.

Manuel el Maestro Paellero

Manuel ya está a los fogones preparando una paella cuyo olorcillo en nuestras pituitarias va haciendo que se genere el hambre apropiada para dar buena cuenta de ella un poco más tarde, y mientras una atracción sorpresa que no estaba en el programa: el técnico de sonido de los Malamente saca un helicóptero (o algo así) para manejar su cámara GoPro y grabar al grupo mientras tocan, el artefacto llama la atención de todos durante sus evoluciones.

El helicoptero

De cena paella, ya quedó dicho, según alguna gente un pelín sosa, para mi bien, con hambre no hay mala comida y coño, si está sosa, estando en un bar no te quejes, vas, pides un poco de sal y asunto arreglado, que el personal de la Casa Cuartel era gente amable, simpática y solícita, que la sal, como muchas otras cosas, va al gusto, y no puedes pretender que el cocinero, por bueno que sea, sepa cuanto de salada te gusta la comida ¿si o si?

Tytto Rodd a la batería

Los Malamente comienzan con su más que buen rock, versioneando clásicos, más modernos al estilo de ZZ Top y también con versiones propias que nos hacen disfrutar de buena música y si bajista, guitarras o cantante son muy buenos a la batería se nota que está uno de los mejores, Tytto Rodd, el batería de Motores [video] [Facebook], todo un lujo para nuestros oidos.

Ya veis, desde un despertador hasta una cena o comida para dos personas en La Oficina

Después de la impresionante actuación de Malamente, que dejó muy buen sabor de boca en el personal esta fiesta, que humildemente sus organizadores calificaron de "Moto Almuerzo" se convierte en un ir y venir que parece que no se termina nunca de regalos, a veces sencillos y en otros casos realmente buenos. Había tantos tickets en las manos de la gente (se ve que la cerveza corrió a gusto) que los despistes eran habituales, pero bajo la potente voz de Cesar de Sleepwalkers MC fueron entregándose uno tras otro. Algún lector/a de BikerGaraje.Com estará de suerte en fechas próximas, al que suscribe le tocó un candado de esos de freno, pero... dado lo despistado que soy y las pocas ganas que tengo de esnafrarme al arrancar la moto lo sortearé entre los lectores, estad atentos, merece la pena, el candado es de los buenos.

Rosa de Iguanas Galiza a los mandos mientras el que suscribe enciende un cigarro

Y la fiesta sigue con una queimada que arde en la noche a la orilla del río Miño y que tuvo el honor de hacerla el que suscribe, ayudado siempre ¿como no? por alguna mano amiga, a veces más sabia y otras... bueno ¿a quién no le gusta experimentar eso de revolver un líquido ardiente? Para la próxima ya grabé en el móvil un buen "Conxuro", que oye, siempre lo piden pero ¿como va a memorizar todo eso mi pobre cabeza? Además, no tengo yo estilo en plan locutor, mejor llevarlo preparado, que hay gente que lo hace mejor.

Si sonríen los de The Bikers Mos es que la cosa va saliendo bien

Poco a poco la gente se va retirando, quedamos los de siempre, los últimos, los que tradicionalmente en esta zona cerramos estos eventos que aún tardamos un buen rato en retirarnos a nuestras tiendas de campaña, tras unas buenas risas entre uno que quería reproducirse (no le dejaron) y otro que confundía el bizcocho con el pan de maiz y que hasta decía que tenía dentro pasas, nueces y no se que más cosas, la fiesta... se acabó.

¡Qué va! estamos con The Bikers Mos, gente activa y generosa, a la mañana nos vamos desperezando poco a poco y algunos de los que resistimos hasta el final se marchan hasta la próxima localidad de La Guardia en una rutilla improvisada, mientras Manuel se pone de nuevo a preparar otra paella de la que damos cuenta, ya bastante descansados y desresacados (bonito palabro que me acabo de inventar) un par de horas después. El cocinero mejora día a día, sal aparte, la paella del domingo está mejor que la de anoche, claro que también influye a lo mejor que no es lo mismo cocinar para ciento y pico que para unos poquitos, también nos cuenta que hizo algún cambio en el arroz pero no se porque causa, las cosas de la cocina y la gastronomía no son lo mío, tengo hambre como lo que me echen, no soy muy mirado para eso ni paladar exigente, más bien agradecido.

Así que como veis la fiesta no fue solo un moto almuerzo, para todo el que quiso fue un FIESTÓN (así, con mayúsculas) y para algunos como el que suscribe fue un fiestón y dos almuerzos, y todo ello gracias a la gente estupenda de The Bikers Mos, a los que veis en esta foto:

Desde aquí, y como siempre, gracias a todos por vuestra paciencia con quien redacta estas letras y por supuesto a The Bikers Mos por lograr el milagro de los panes y los peces, y es que si algo que va a ser un moto almuerzo se convierte en almuerzo, cena, fiesta por todo lo alto y almuerzo al día siguiente... ¿no se le llama milagro? Creo que si, en todo caso si hay que decir que fueron realmente fieles al lema que reza en la parte inferior de su parche "The Free Spirit" y es que tal como lo organizaron todo creo que no me equivoco si digo que por unas horas nos sentimos realmente libres de disfrutar de la vida, del buen rock y de la estupenda compañía de buenos amigos.

Pedazo de camareras, a altas horas de la madrugada sirviendo copas y birras y a la mañana tempranito despiertas y dejando el bar Casa Cuartel impecable, también se merecen al menos nuestro agradecimiento, por soportarnos sin perder la sonrisa:

Ventajas de moverse en lo que por aquí llamamos "raía" y que no es otra cosa que la frontera con Portugal, tu concentración, sin quererlo, se convierte en "internacional":