Francia es un país realmente curioso en estas cosas del tráfico rodado, circulé con frecuencia por las carreteras francesas, incluso por algunas ciudades más o menos grandes, incluso grandes como Marsella, y la gente se comporta con educación al volante, para un español incluso con mucha educación pero... todo eso cambia al llegar a Paris.
París es una ciudad realmente peligrosa para conducir sobre todo una motocicleta del tipo que sea, si se quiere comprobar, o mucho han cambiado las leyes o seguirá igual, solo tenemos que visitar esa maravillosa ciudad y pararnos en algún rincón de los Campos Eliseos, mejor en alguna de sus rotondas, en la de L'Etoile (de la estrella) donde está el famoso arco del triunfo parisino podemos pasar un buen rato además, no tardaremos demasiado en ver varios percances en los que los motociclistas esquivan, con más habilidad que suerte, a algún que otro vehículo, y eso si no vemos el accidente en vivo y en directo, y la cosa no es que conduzcan mal ni mucho menos, es que por alguna razón lo hacen a velocidades endiabladas y viene dándoles igual ocho que ochenta que tu vayas en moto, acojonado, con matricula extranjera, y no conozcas la ciudad. Tiene prisa, en París, que en las películas siempre aparece como una ciudad bella (y lo es) y tranquila, todo el mundo tiene una prisa terrible. Yo he llegado a circular a 110 km/h con la Arpía por los Campos Eliseos, y no porque me gustase la idea, simplemente se trataba de salvar el pellejo, si no vas a la velocidad de todos te llevan por delante con toda la seguridad.
Eso si, el peligro debe de aumentar considerablemente cuando rueda por las calles parisinas el actor Gerard Depardieu, capaz de emocionarnos con su maravillosa interpretación en Cyrano de Bergerac y con la misma ser un verdadero impresentable que no duda en largarse del país cuando de pagar impuestos se trata, impuestos que nunca le dejarán pobre.
O que no duda como hace cosa de un año, caprichoso él, en orinar en la alfombra de un pasillo de un avión (su orina no cabía en una botella de agua mineral) porque la azafata le niega el permiso, como a todos, para ir al baño en el momento del despegue. Imaginaos la película, un hombre que se supone hecho y derecho, con cierta cultura y un mundo recorrido, quiere ir al baño en el momento del despegue, la azafata, que cumple además de órdenes, un estricto protocolo de seguridad en beneficio de todos, le dice que nones, y el tío agarra una botella, se saca la chorra, la mete en el gollete y se pone a mear en ella, delante de todo el mundo, a todo esto el avión sin despegar, la orina saliéndose de la botella, Depardieu que es desembarcado, etc. etc. etc.
-Va usted pedo perdido, hijoputa -pudo muy bien decirle el policía que tuvo que intervenir en todo esto-
-que va, dos copitas de nada, lo que pasa es que yo meo cuando me da la puta gana, y el mundo me la trae sin cuidado.
En otra ocasión monsieur Depardieu viaja por París a lomos de su motocicleta, y claro, sufre la desconsideración de un "enlatado" con el que tuvo un incidente de tráfico de poca monta, ya sabeis de esos que no pasan de frenazo y si acaso llamarle cabrón, pues ¿para que carajo vamos a discutir si podemos pelear? se lio a sopapos con el tipo que lo denunció por la agresión, Depardieu también denunció al fulano, por conducción peligrosa, cuentan las malas lenguas que iba medio pedo y que se zafó por ser quien era.
Gerard Depardieu en su Yamaha TMax
Y la última pues nada, que el vino francés no cabe duda de que está muy bueno, y al intérprete de Obelix se ve que le encanta, así que ahí va, con su scooter todo borracho por las calles de París. Y ojo, que lo dices así y a lo mejor alguno piensa que va en una Jog o en una pequeña Vespa de 50cc. No, no, de eso nada, el tío calza una Yamaha TMax de 500cc, que para quien no lo sepa viene a ser una mezcla entre scooter y deportiva, con algo más de 200 kilogramos de peso y capaz de pasar de 60 a 140 kms/h en tan solo cuatro segundos, y ahí va el tío, por París, todo pedo y haciendo eses ¡a tomar viento! Lo para la policía y se mete la hostia, y aún menos mal que no fue gran cosa, ni él resultó herido ni nadie más, evidentemente control de alcoholemia y el actor que da 1'8 gramos por litro de sangre, o sea, que esto ya no es pasarse un puntito del 0'5 permitido en La France, es ir como una puta cuba y hasta la gorra de morapio, los médicos a esto le empiezan a llamar "Fase hipnótica o de confusión". La policía lo detuvo hasta que se le pasó la borrachera, y supongo que bueno, lo arreglará con dinero que le sobra, igual le quitan una temporada el carnet también, y a lo mejor hasta hay justicia y lo ponen unos meses a realizar servicios sociales ¿creeis que pasará algo de esto? Capaz de decir que le tienen manía porque no quiere pagar impuestos y que él iba perfectamente ¿no tendrá dinero para un puñetero taxi?

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