Esta tarde escucho por la radio que unos ladrones de motos, en general de pequeña cilindrada, las robaban en Barcelona para posteriormente enviarlas a Marruecos, que los ladrones en general eran marroquies y algún que otro ecuatoriano y uno se queda pensando que menudos hijos de puta (el calificativo es independiente de la nacionalidad), tenían al parecer toda una estructura montada para el asunto de la exportación al país del norte de Africa que les funcionaba bastante bien hasta que los pillaron. Ahora leo en la web y me informo sobre el asunto y no, resulta que no eran solo unos simples hijos de puta robando motos, además de eso ¡eran unos puñeteros imbéciles!
Y es que vamos a ver, yo veo dentro de lo normal que alguien robe por dos razones: por necesidad pura y dura, o sea para comer o porque es un vago redomado y que no le da la gana de trabajar, o sea, por la ley del mínimo esfuerzo. Ahora bien, si alguien me cuenta que un ladrón cualquiera pasa mil y un trabajos para robar y rentabilizar lo robado automáticamente paso a pensar que es, posiblemente, el ladrón más imbécil del mundo, y lo de la banda marroquí que afanaba motos en Barcelona tiene tela:
Primero pasa el trabajo de robar la moto, que no es mucho, pero tiene su aquel y además el riesgo de que te pille el dueño y te de con una piedra en toda la cara y que con la misma te pille la policía, con lo cual tienes dos problemas, la cara partida (y merecidamente) y un problema judicial, este último eso si, al tratarse de España, es casi más leve que el primero, total, el juez te echará la bronquilla con eso de "como lo vuelvas a hacer te pongo un ratito mirando a la pared" y aquí paz y después gloria, en tres minutos sales por la puerta del juzgado, y la cara, oye, igual te queda desfigurada para los restos (merecidamente, ya digo).
Pero es que estos magrebies (iba a decir moros de mierda, pero queda feo y además tengo miedo de que me lo tomen a mal los islamistas radicales esos), además de robarla la desmontaban. Y dirá alguno ¡claro! ¡para venderla en piezas! como hacen muchos.
Pues no, la desmontaban, numeraban las piezas una por una, las embalaban concienzudamente y las enviaban a Marruecos en una cajita de esas que se ven en los puertos muy resultona y así como muy legal y tal, que ya sabemos que esas cosas que pasan por la aduana, pues oye, son revisadas y está todo muy legal con ellas. Claro que estas cajas no iban en barco, que los morubes se ve que eran trabajadores, ladrones trabajadores, cosa estúpida donde las haya pero así eran ellos, el caso es que las llevaban en furgoneta, en furgoneta robada también, claro (la inversión empresarial era mínima, el trabajo bastante y el riesgo tirando a alto, no se puede tener todo, aunque en esta ecuación hay alguna variante que falla ¿tenían variantes las ecuaciones no? es que no me acuerdo).
Cuando la moto en cuestión llegaba a Marruecos otros moritos montaban las motos, o sea, el dinero no se lo quedaba uno solo, había que repartir entre varios, bastante, con lo cual a poco debían de tocar por moto, les hacían papeles y las vendían allí, supongo que como motos importadas ¡anda que no mola!
-Oye Mohamé ¿y esa moto tan chachi? nunca la he visto aquí
-¡buah! ¿a que mola? importada de España y por cuatro dirhams oye ¿quieres una? las vende Abdul, ya sabes, el que tiene a sus primos en Barcelona y tal ¡y con papeles eh! todo legal, bueno, bonito y barato.
Este era el proceso, pero ahora bien, digo yo ¿por qué molestarse tanto? ¿para qué desguazar las motos y meterlas en una caja y volverlas a montar allí? ¡coño! ¡moro mierda! ¡roba la puta moto, métela en la furgoneta y llévala a tu país sin tanta rumba! ¿Para qué servía todo ese tejemaneje si ya, de entrada, la furgoneta era robada? Total, capullos, y diciendo capullos digo bien, porque entre dividir gastos de gasolina y repartir el dinero entre tantos debían de tocar a una mierda por cabeza, os iban a pillar igual.
Solo se me ocurre pensar que con tanta "hierba buena", no les quedaran muchas neuronas sanas... en fin, ¡que manda huevos!
ResponderEliminarYo creo que más bien pocas o ninguna, meterse a ladrón para currar más que siendo honrado parece muy estúpido ;)
ResponderEliminarYo me imagino que con lo avariciosos que son la mayoria (por que siempre hay unos cuantos que se roban hasta entre ellos) Se matarían a palos entre ellos... Y la mayoría se chivarian fijo! Son así de miserables...
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