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1/6/12

La Aventura del venezolano Oswaldo Arvelo

Me gustaría... yo querría... un día tengo que hacerlo... Así o parecido comienzan las frases que anuncian el sueño de una persona que desea realizar un gran viaje sin un destino fijo, simplemente por el deseo de viajar, de vivir nuevas experiencias. Después te cuentan el viaje de sus sueños y finalmente terminan con algo parecido a "es muy caro" o un "pero no tengo dinero". Quizás lo que no tenemos es ganas de perder de vista ciertas comodidades de nuestra vida cotidiana, un trabajo más o menos estable, la familia cerca que nos puede ayudar si pasa algo, en fin, esas pequeñas cosas que dan tranquilidad a nuestras vidas.


Si te echas a la carretera sin dinero en el bolsillo sabes que vas a tener unos cuantos problemas ¿como echar gasolina? ¿donde y qué comer? ¿donde dormir? Esto en la opulenta Europa a lo mejor es más llevadero. El que suscribe, sin ir más lejos, y por ciertos errores bancarios se quedó a verlas venir en Zarrentín (Alemania), con unas cuantas coronas danesas en el bolsillo que no hacían ni tres euros y dos euros alemanes, el dormir aquella noche lo solucioné fácil, me presenté en el único bed and breakfast de la localidad donde tras contarle mi problema, una gran mujer, me dio cama y comida diciéndome que descansase, que mañana sería otro día y que ya veríamos lo que podíamos hacer. Al día siguiente como mi banco en España (BBVA) seguía erre que erre diciéndome que no tenía dinero le conté lo que pasaba a la mujer y que tenía que esperar a que mi hermana me girase algo, la mujer ¡al loro! me dijo que no me preocupase, sacó papel y lapiz, anotó un número de cuenta y me dijo que cuando llegase a España le podía ingresar los cincuenta euros que había costado la pernocta, y a todo esto, sabiendo que no teníamos un chavo, no dejaba de traernos embutidos para que mi novia y yo desayunásemos. Finalmente pude solucionar el problema (gracias a mi hermana, claro) y pagarle, y aún así me regaló una botellita de un licor típico de la localidad, para que me la llevase de recuerdo, como si no me fuese a acordar toda mi vida de Zarrentín, y sobre todo de aquella gran mujer. Hay que decir que yo nunca viajé sin dinero, que me quedase sin él por culpa de unos incompetentes (al llegar a España resultó que si, que tenía dinero, y bastante) es una cosa, otra muy distinta es lo que está haciendo Oswaldo Arvelo.


Que lo está haciendo en sudamérica, donde la riqueza no es tan abundante pero es más que posible que haya muy buena gente, no es bueno que los titulares alarmistas de los periódicos europeos, que casi siempre nos cuentan lo peor, no nos nublen demasiado la vista. 

Oswaldo Arvelo salió de su Barinas (Venezuela) natal con 70 dólares en el bolsillo, 70 dólares que además no podía gastar, le hacían falta para el seguro de la moto y para comprar el chaleco reflectante en Colombia, así que se echó a la carretera confiando en Dios, cosa que me recuerda a un adhesivo que llevan algunos por mi tierra que dice "Fe en Dios y gas a fondo", la gente y... los demás moteros (que somos solidarios dice) ¿cuantos nos echaríamos a la carretera en semejantes condiciones y pensando en hacer un gran viaje? ¿algún voluntario?

Y la idea de Oswaldo no se queda, ni mucho menos en recorrer unos cuantos kilómetros quizás hasta Colombia o Brasil, que va, él pana es ambicioso y ahí anda ¡ya por Perú! y con la idea de darle la vuelta a toda Sudamérica.

Y no habrá quien falte que teniendo sueños de un gran viaje lo posponga porque su moto "es pequeña".  Esto es casi lo mejor de este hombre, no viaja a lomos de una de las grandes, ahí va, kilómetro a kilómetro, curva a curva y sobrepasando horizontes ¡a lomos de una Keeway de 250! ¡Siete meses y medio lleva ya rodando por Sudamérica!

Oswaldo con "la Niña" 

Así que ahora, a partir de conocer a Oswaldo, mejor cuando hablemos de que queremos viajar y no lo hacemos porque... lo que sea, cortémonos un poco, tengamos un respeto, poderse se puede hacer, otra cosa es que queramos hacerlo verdaderamente.

¿Y cual es el fin que persigue Owaldo con su viaje? pues algo que a priori puede ser bastante útil, es fotógrafo y quiere hacer un libro de ruta que pueda servir a otros viajeros, sobre todo motorizados, que deseen recorrer el continente.

Y nada más, el resto lo podeis saber por el mismo Oswaldo en su Facebook, también en su twitter y por su puesto en su blog, donde tiene a bien vender algunas cosillas y pedir alguna ayuda a quien quiera dársela para seguir con su proyecto, y en esto no nos equivoquemos, Oswaldo no pide limosna ni gorronea nada, que cuando surge la ocasión de realizar algún trabajo para financiarse lo hace,  ojalá lo lleve a buen termino, lo disfrute, y nos haga disfrutar a quienes lo estamos siguiendo a través de Internet, mucha suerte Oswaldo, buena ruta y que la solidaridad de los moteros de ese continente no te defraude. Os dejo con Oswaldo explicándonos su viaje en video:


2 comentarios:

  1. ha pasadopor mi ciudad, comodoro rivadavia al sur de argentina, una gran persona y le compramos un parche de su viaje para dar una mano,

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    Respuestas
    1. Me alegro si en ocasiones encontró alguna ayuda de los hermanos moteros de América. Se lo mereció por el coraje que le echó.

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