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8/5/12

A lo mejor también tenemos que poner algo de nuestra parte.

Según la Dirección General de Tráfico uno de cada cuatro fallecidos en accidentes de carretera conduce una motocicleta. No entra la DGT en dilucidar en esa noticia quien es el culpable de cada accidente, cierto que muchas veces la culpa la tendrá un "enlatado" pero otras veces, muchas, demasiadas, la culpa es solo nuestra.


Reivindicamos, y con toda la razón del mundo, carreteras más seguras para nosotros, para los motoristas, supresión de guardarrailes y su sustitución por medidas de contención más adecuadas que no nos partan por la mitad en una fortuita caída de la moto que puede darse por mil causas, desde un reventón a un frenazo para evitar un animal que se nos cruza. Reivindicamos también mejoras en el asfaltado de las vías de circulación, por supuesto que hagan algo con esa maldita pintura blanca de las diversas señalizaciones horizontales que existen en las carreteras y sobre todo en las ciudades. Luego está lo de los conductores de coches, que son cantidad ingente los que "van a su bola", conductores para los que los espejos retrovisores o el mirar con atención en un ceda el paso o stop, simplemente está de más, miran de reojo y si no ven un trailer pasan, sin más, y el motorista se los come sin remedio, tres cuartos de lo mismo pasa cuando muchos de estos salen del garaje ¿qué conductor de moto no habrá tenido que pegar un frenazo contundente, con su susto añadido, ante una de estas? Para colmo está la cosa de como te tomen cuando a algún conductor de estos despistados tienes ocasión de llamarle la atención. En la intersección de las calles Venezuela con Panamá se saltó el semáforo de la calle Panamá un abuelo, me costó Dios y ayuda parar la moto y no comerme aquel coche azul, cuando llegué al semaforo de Gran Vía (ya, ya se que muchos de los que leais esto no conoceis Vigo, pero seguro que os haceis a la idea) le llamé la atención al abuelete, educadamente, más que nada para que tuviese más cuidado la vez siguiente, su respuesta: cállate drogadicto, que vais como locos en esas motos. Me limité a reírme, queda feo pegarle a señores mayores, pero haberlos hailos que son para echarles de comer aparte. Así que todo esto está muy bien reivindicarlo pero... También conviene que pongamos de nuestra parte.


Hace unos cuantos años, cuando yo me saqué el carnet de conducir, recuerdo que había un articulito en el código de circulación que más o menos rezaba así "el conductor adecuará SIEMPRE la velocidad del vehículo a las circunstancias de la vía". Y ese artículo estaba muy bien, y es más, tiene una lógica contundente a más no poder, nos estaba diciendo (o está, que a lo mejor sigue en el código de circulación vigente) que si, que vale, que el estado podrá no tener arreglada una carretera, podrá tenerla llena de baches y pedruscos de a metro, podrá haber atascos a todas horas en esa carretera, podrá mojarse y ser un asfalto hiper resbaladizo pero... el sopapo te lo das tu si no adecuas la marcha de tu vehículo al estado de la carretera. Vamos, que la cosa es como el que cruza sin mirar los pasos de cebra "porque tiene derecho y los coches tienen que parar" pues muy bien amigo, pero al hospital o al cementerio vas tu, el coche como mucho se queda con unas cuantas abolladuras y quizás el conductor con una sanción más o menos grande, pero tu has comprado todos los boletos de la rifa para morirte.

Con las motos pasa igual, te compraste un pepino japonés de última generación, que anda a Dios y tiene la leche de sistemas de seguridad, te pones el último modelo de Dainese, con protectores en todos los lados posibles, estudiado todo por ingenieros que saben del tema ¡qué te va a pasar con semejante traje! ¡si es el que usan Rossi, Pedrosa, Lorenzo y cía! ¿y el casco? ¡qué decir del casco! ¡un Schuberth de última generación! que te va a pasar a ti tumbando a todo lo que da la moto mientras subes los Peares con dirección a Monforte. Nada, nada que no pueda pasarte ni sea del todo ilógico, que se te cruce un caballo que hace un rato estaba pastando en una finca y le dio por darse un garbeo a la carretera, un jabalí, o que el camión que viene bajando se despistó e invadió tu carril, y si, si, es culpa del camión, pero seguro que el camionero no acaba e una habitación de dos por uno para toda la eternidad, tu si, y además te diste contra él porque a la velocidad que ibas no te dio ni el más mínimo tiempo de modificar "la trazada", cosa que a lo mejor podías haber hecho de ir más despacio y evitarlo, y te comió, y luego, desde el más allá, le reclamamos al maestro armero y le contamos al director general de tráfico de turno que a ver por qué demonios tiene que cruzarse un jabalí por los Peares, aparecer un caballo en la calzada o un camión invadiendo el sentido contrario, y de paso también le podemos recriminar, ya puestos, que tras golpearnos con el camión de frente o comernos el jabalí y volar cincuenta metros por el aire nos partimos el espinazo (lo del desnucamiento fue antes, contra el asfalto) contra el guardarrail maldito

Todo terminará con varios moteros amigos acompañándote en tu última ruta, preguntándonos como pudo pasarte eso a ti que lo hacías tan bien y controlabas tanto, renegaremos de Dios, de las carreteras, del camión, del jabalí, del caballo, de la DGT y de todo lo que nos ocurra, pero tu, estarás criando malvas.


Estoy convencido de que muchos de los accidentes que tenemos los motoristas podríamos evitarlos simplemente siendo conscientes de que las carreteras, ni aún las autopistas, son circuitos de velocidad que el estado puso ahí para nuestro recreo, pensando en que ni la moto más segura del mundo evitará que tu cuerpo se golpee contra el asfalto o cualquier otra cosa en una caída, mentalizándonos de que en una carretera puede suceder cualquier imprevisto que nos ponga en un brete (por ejemplo, un tipo que sin mirar abre una puerta mal cerrada de un coche justo cuando lo estás adelantando en una caravana cuando vienen coches de frente), y sobre todo, que por muy bien equipados que vayamos nuestro cuerpo, ciertamente frágil para según que cosas, es quien parará el golpe que del modo que sea reciba.

Y siento decirlo, pero de estos moteros hay a patadas (a veces incluso son los que más reivindican medidas de seguridad en las carreteras). Si alguien no conoce a más de diez, amigos incluso, que van "al límite" (vuelan bajito dicen algunos) que levante la mano, yo conozco a cien... o más, cien o más que tienen la carretera por circuito de carreras, y a cientos los he visto haciendo de las suyas, así que a lo mejor no viene nada mal entonar un mea culpa y hacer las cosas con algo más de prudencia, nos va en ello la vida.

A veces me pregunto o pienso en lo que sucederá dentro de unos cuantos años, cuando todas las carreteras estén perfectamente asfaltadas, con guardarrailes adecuados, sin pinturas deslizantes ¿no seguiremos dejándonos la piel en el asfalto por nuestras imprudencias? 

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