El Diablo Bar

Corre el año XI a. de C. En un promontorio elevado al noreste sobre el río Miño conocido como "Lug" y que los habitantes de la zona tienen por bosque sagrado, los romanos liderados por el consul ordinarius Paulus Fabius Maximus,  están pasando mil trabajos para establecerse debido al atosigamiento constante de los bravos habitantes que no están por la labor de dejarse someter. Paulus Fabius ordena construir una muralla debidamente fortificada para protegerse de ellos y funda la ciudad de Lucus Augusti en honor al emperador Caius Iulius Caesar Augustus, conocido también como Cesar Augusto.

Romanos en formación patrullando las calles de Lugo.

A partir de ahí Lugo se convierte en la capital del mundo, y cualquier historiador que lo niegue miente como un bellaco, y esto podeis ponerlo en las redes sociales, que es más verdad que otras muchas barbaridades sin sentido que se comparten alegremente un día si y otro también.

El XXX de Noviembre del año MM d. de C. la UNESCO decide declarar la muralla de Lugo patrimonio de la humanidad. Por cierto, si no sabeis contar en romano... lo siento.

Pero retrocedamos un poco, solo un poquito, que no hace falta volver a darle por saco al pobre consul romano Paulus, ya sufrió lo suyo en su época.

Ya pasaron unos pocos años, pero ahí sigue Chucho, al pie del Diablo Bar

Vayamos a los inicios del mes de enero del año de nuestro Señor de 1.995, un motero y además buen aficionado a la juerga y al rock al que conocemos como Chucho pasea por la capital del mundo tranquilamente, está pensando en dedicarse a algo en esta vida para ganarse el sustento honradamente, camina por una de las viejas calles intramuros de la capital, una de las más viejas pero que extrañamente se llama rua Nova, camina entre los viandantes, tasca aquí, tasca allí, la mayoría de los parroquianos ya entrados en años deambulan entre esas venerables tascas tomando los vinos de rigor, de pronto... a la altura más o menos de la parte de atrás del museo de Lugo (si no recuerdo mal, que yo ya estuve allí por aquellos años, aunque poco que vivía lejos) Chucho observa un local vacío, se alquila, puede servir para sus propósitos: el Viernes 13 nacía de su mano uno de los mejores garitos rockeros y moteros de Galicia: el Diablo Bar.

Seres del averno en el Diablo Bar

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Si, en El Diablo Bar también paran los de Anonymous.

¿Un garito dedicado a una música que algunos tachan de infernal o satánica, con moteros de la vieja escuela parando allí y fundado un Viernes 13 puede salir adelante? Pues si, va teniendo éxito pero si encima se llama Diablo Bar es ya tentar mucho a la suerte para que todo pueda salir bien. 

Bienvenidos al Infierno

Poco tiempo después de abrir ya hay que cerrar, la casa está en venta, habrá reformas ¿qué hacer? pues nada tentar más aún a la suerte, El Diablo Bar se traslada al número 66 de la misma calle, observemos que solo falta un 6 para que se reencarne en cualquier momento Lucifer en la rua Nova lucense, pero ahí pasa dos años, con todas las fuerzas del supuesto bien en su contra, y es que un grupo de gente, de las cuales se rumorea que sus señoras madres es posible que trabajasen en una calle próxima llamada Tinería, se dedican a hacer todo lo posible para que El Diablo sea chapado, con precinto y todo, y lo logran al cabo de esos dos años. Y ¡ojo! que cuando digo que se rumorea que las madres de esas personas que terminaron precintándo El Diablo trabajaban en la Tinería no es que yo afirme eh, ni mucho menos, me limito a dar fe de lo que durante estos años, y aún hoy en día, cuentan muchas personas de la ciudad tan fiables en sus decires como cualquier otra, no vayamos a intentar ahora matar al mensajero, que cada palo aguante su vela y a quien Dios se la de San Pedro se la bendiga. El caso es que El Diablo se queda de nuevo sin saber donde guarecerse, y con él un buen montón de adoradores de la ciudad y de otras provincias que cuando se acercan a la capital del mundo se ven huerfanos de buen rock and roll.

¿De verdad que en el infierno todo es maldad?

En el año 2000, como he dicho antes, la Muralla de Lugo fue declarada por la UNESCO patrimonio mundial de la humanidad, el hecho de pretenderlo y después de lograrlo, llevó a algunos cambios sutiles en la bimilenaria ciudad, y uno de ellos se fue notando en la calle Tinería, que hablando en plata vino siendo la calle de las putas de toda la vida, el barrio chino, el caso es que van desapareciendo poco a poco los locales donde estas buenas mujeres alternaban, y donde según cuentan algunos descuidaban a sus hijos, que sin la presencia de una buena madre que los llevase por la senda de la rectitud, se dedicaban a precintar garitos como El Diablo Bar despues de negar papeles, pan y sal a quien quiere trabajar alegando bobadas que es mejor no recordar, no llegaron a desaparecer del todo los locales frecuentados por las lumis, aún hay alguno que resiste ahora y siempre al invasor, pero lo cierto es que la calle había ido tomando otro ambiente que podríamos definir como menos pecaminoso.

Acólitos de Lucifer, se está tan bien en el infierno.

Y ahí vuelve el propietario del Diablo Bar, conviene hacer recuento: el primero lo abre un Viernes 13 (chungo), el segundo en el 66 de la rúa Nova (falta un 6 más para que sea el número de la bestia, más chungo), y el tercero.... vamos a rizar el rizo, el tercerlo lo abre en el viejo callejón del pecado, justo allí donde la calle Tinería pasa a llamarse Recanto do Miño, una pequeña plazoleta que en su día fue el rincón más pecador y clandestino de la ciudad, y la verdad, que quereis que os diga, ahí, justo en el número 26, El Diablo y sus acólitos parecen estar en el lugar ideal, a lo mejor... vete tu a saber ¿y si de verdad existe el Demonio y fue él quien hizo todo lo posible para que su catedral terminase justo ahí? Todo es posible, y puede que hasta sea bueno, que no es cosa de pensar que el Diablo es tan malvado, al fin y al cabo en toda la Biblia él pobre no mata a nadie, más bien al contrario, a un par de ellos les promete el oro y el moro a cambio de la nadería de su alma, mientras que el adorado Dios se hincha a eliminar gente por bobaditas generadas por él mismo. Puede que si, puede que el Diablo maquinase todo lo posible para encontrar el rincón ideal en la ciudad, un rincón donde los aficionados al rock y a las motos podamos disfrutar de buena música y grata compañía hasta las tantas sin molestar a nadie y sin que supuestas gentes de bien, que no lo son tanto, se dediquen a incordiar a los que caminamos por el lado oscuro y divertido de la vida sin meternos con ellos ni hacer daño a nadie.

Hogar de El Diablo... Bar

Motos y Rock and Roll

Prueba de lo que digo sobre que el Demonio no es tan malo es que desde la fundación de El Diablo Bar en la ciudad no dejaron de suceder cosas buenas (¡Coño! ¡qué hicieron a la muralla patrimonio mundial de la humanidad!), entre otras la sana costumbre que adquirió su dueño desde aquellos inicios de organizar por estas fechas una pulpada, una comida o cena a base de pulpo, ya me entendeis, y la costumbre se fue ampliando, al principio eran él, algún que otro empleado y amigos varios de entre la selecta clientela de El Diablo, después se fueron apuntando unos y otros, y ahí sigue la saludable costumbre de unir de cuando en cuando a amigos y clientes en una pulpada para pasarlo bien sin gastar demasiado.

Y para comer Lugo, y si es entre buenos amigos mejor aún

Este año la pulpada se hizo, no podía ser de otra manera, en el barrio que tan bien conoce ese Lucifer que no parece ser tan cruel, así que nos llevaron al restaurante Miraz donde no pudimos ser mejor atendidos ni mejor alimentados, y por supuesto que salimos satisfactoriamente hidratados, y es que ya lo decía un viejo slogan ¡Y para comer Lugo! así que no podía ser de otra manera.

El personal del restaurante Miraz de Lugo, no puedo evitarlo, ya lo sabeis, quienes trabajan para que yo me divierta me merecen mucho respeto. Gracias.

Y para mejorar el asunto se conjugaron los astros y posiblemente sin que Chucho y los buenos amigos de Lugo que con él colaboran se diesen cuenta, resulta que esta pulpada se celebró la misma noche en la que la ciudad celebraba su 15º Aniversario de la declaración de nuestra impresionante muralla como patrimonio cultural de la humanidad. 

Así que ya os podeis imaginar, lo que mola llegar a una ciudad siempre maravillosa y acogedora y encontrarte romanos y "castrexos" (habitantes de los castros) desfilando por aquí, paseando por allá o en la calle de los vinos tomando unos idem o unas cervezas, como siempre una maravilla.

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Si, también en el mundo custom también hay streepteasers espontaneos, y en plena cena mostrando sus encantos. El tatuaje es de V-Empire Tattoo (La Coruña)

¿Cómo hace esta peña de Lugo para que cúando organizan algo salga así de bien sin casi pretenderlo y haya tan buen rollo? que quieres que te diga, visita la ciudad, date una vuelta por El Diablo Bar, habla con ellos, pásalo bien en su compañía y verás como tu también lo entiendes ¿Tienes miedo a perder tu alma por pasearte por el lado bueno de la vida? ¿prefieres perder la vida paseando por su lado aburrido? Tu mismo, El Diablo Bar, Lugo y muy buena gente están ahí, en la calle Recanto do Miño nº 26.

Ya son unos cuantos años pinchando buena música en el Diablo.

¿Qué cómo llegas al Diablo Bar? pues mira, lo tienes fácil, que hasta en eso es amable mi vieja y querida ciudad de Lugo, tal como vayas llegando al centro de la ciudad te vas a topar quieras o no con la muralla, bueno, hay alguien que fue y no la vio, pero es un caso muy extraño, dijo que debía de ser pequeña y mide dos kilómetros y pico de recorrido y con alturas que van desde los casi nueve metros en su parte más baja a los casi 17, bien, pues en cuanto estés frente a las paredes de la vieja muralla estarás en "La Ronda", solo tienes que girar a la derecha (a la izquierda es siempre dirección prohibida) e ir fijándote en las puertas, puedes preguntar si quieres, pero vas a llegar a una que se llama "porta Miña" por allí entras y a la izquierda te encontrarás el Diablo Bar, si te pasas un poco entras por la siguiente, que es la catedral y preguntas, estarás también muy cerca, ya ves, puedes ir de la catedral de Dios a la catedral del Diablo en un breve y a buen seguro agradable paseo.

El sabe donde es el Diablo Bar, trabaja detrás de la barra con toda la santa paciencia del mundo, para que los demás podamos disfrutar.

Si has estado en El Diablo Bar es posible que este reportaje te traiga buenos recuerdos, y si no has estado posiblemente quieras ir o desees decirle a alguien como puede ver algo más en una ciudad que bien merece una visita tranquila para disfrute de los sentidos, así que por favor, no dejes de compartir este reportaje en las redes sociales, seguro que alguien te lo agradecerá además de el que suscribe. Gracias por ayudar a BikerGaraje.Com a compartir cosas que merecen la pena.

Y gracias también a toda esa gente de Lugo y la que vino de fuera a disfrutar de esta fiesta, por tenerme en cuenta para un evento como este y por su paciencia con mi manía de hacer fotos, que aún hay más que las que aquí veis, para verlas todas PICAD AQUÍ.