IV Concentración Motoclub A Cento Cien en Gondomar (Pontevedra)

Llevo ya un par de años queriendo ir a esta concentración de los A Cento Cien (su nombre viene de un juego de palabras usando el gallego y el castellano, por si alguien no se percata), y es que todo Dios me habla bien de esta gente, de su fiesta y además... los veo en todos los lados a los que voy, así que digo yo que al menos, tanto esfuerzo, se merece un pequeño reportaje en las páginas de BikerGaraje.Com.

 Lo que no se es si les haré justicia, porque claro, no se puede estar en misa y repicando campanas, así que por razones laborales hasta el Sábado por la tarde no puedo estar con ellos en Gondomar (Pontevedra), ellos y unos cuantos amigos empezaron ya la fiesta el Viernes 19 de Junio con lo típico: inscripciones, una pinchada a base de chorizo y fiesta hasta que la gente quiso en la carpa que tienen dispuesta para nosotros todo el fin de semana. Por lo que me cuentan con la pinchada y con los chorizos se portaron, a sobrar que hubo, y fiesta la que se quiso y una poca más bajo una buena carpa que... no hizo falta en todo el fin de semana, a las orillas del río Miñor lució un sol esplendido.

Una buena carpa tampoco está mal para dar sombra

El Sábado pude llegar por la tarde, pero los de A Cento Cien volvieron a lucirse por la mañana según me cuentan tanto con los buenos desayunos para los inscritos, como en los pinchos de la ruta que hicieron por la zona para los asistentes y todo ello lo remataron con una estupenda comida que consistió en "porco o espeto" (esto viene a ser un cerdo empalado y a la brasa), con patatas, postre y café, así que todo eso tan bueno me perdí yo, pero ya digo, primero es la obligación y después la devoción. 

Kiko levemente arañado

Cuando llego me encuentro con Kiko, que está subiendo su recién estrenada moto a la grúa que se la llevará a algún taller, no fue nada grave, por lo que parece, un rasponazo durante la ruta al tumbar demasiado, él solo tiene un par de arañazos, y una pierna y el amor propio un tanto doloridos, los de A Cento Cien, faltaría más, le ayudaron en todo lo que pudieron, pero la fiesta se terminó para él, habrá otras, por suerte habrá otras, Kiko tiene buena encarnadura y unas pequeñas cicatrices no son nada, aún así nos dio tiempo a tomar unas cañas mientras esperaba el taxi.

Esto creo que es una prueba de gases

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Pinotes Racing y O Mellor de Cada casa tratando de llevarse bien con las fuerzas de seguridad.

La tarde se va animando, bueno, mejor dicho, la van animando las chicas de Voltereta e Volvoreta (volvoreta es mariposa en gallego), devenidas en agentes de policía por un día y que están que no paran inventando juegos divertidos para que los presentes que lo deseen no paren de hacer algo, y a fe que con algunos lo logran, mientras los demás trasegamos cerveza fresca, que es muy sana para la calor, los hay que a pesar de que Lorenzo pega duro bajo la carpa no paran y están apuntados a todo. A los de A Cento Cien se les ocurrió que sería muy refrescante llenar un recinto debidamente plastificado y vallado con espuma, esparcir dentro unos huevos de esos kinder con premio en su interior, así que la cosa es sencilla, te apuntas, entras a la espuma, que anda por los dos metros y pico de altura, y en un tiempo determinado tienes que encontrar algún huevito, sales y te dan el premio que pone la nota interior: grasa de cadena, un juego de herramientas, aceite para la moto... en fin, cosillas así que siempre son útiles. Hay verdaderos expertos en encontrar huevos entre la espuma, se ve que tienen práctica que salen con más de uno.

Antes y después

¿De aquí por donde se sale?

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Las chicas de Voltereta e Volvoreta no paran de animar el cotarro y a la peña para que participe en esto o aquello, un baile para no se que, lanzamiento de neumático, y hasta creo que en un rato que me despisto animan al respetable a cantar algo que escucho de lejos, y es que también conviene darse una vuelta por el exterior, para charlar con amigos que hace tiempo que no ves, o para ver algunos de los stands que hay alrededor de la carpa y donde exhiben desde los últimos modelos de MV Augusta o te colocan un dispositivo en la moto para que no te pases la vida intentando meter marchas inexistentes, vamos, que es un relojito que te indica en que velocidad vas, eso si, el que más éxito tiene es uno que pinta, laca, croma y no se que más cosas hace con las llantas de motos.

La Hayabusa de Pirata Aerografías

Por si quereis que os haga algo similar, lleva sus datos en su máquina

La Harley aerografiada por Pirata (picad para ver en grande

Hay alguien que aunque no tiene un stand por allí no pasa desapercibido a lomos de su Hayabusa, aerografiada por él mismo, mientras hablamos de lo divino y de lo humano también me muestra una Harley currada por él con una excelente aerografía. Lo de la Hayabusa tiene su aquel, hace poco esta persona rodaba a lomos de una Virago 1100 y ahora la cambió por el pepinaco que veis ahí arriba, un pepinaco que llama la atención por donde quiera que va, y evidentemente en el Val Miñor la llamó a base de bien.

Pirata tomandose un zumo

Hablo de Pirata, de Aerografía Pirata, por supuesto, que hace trabajos como esos que habeis visto y ahí están su propia moto y la Harley para demostrarlos, amén de montones de cascos, paredes, y todo lo que le pongan delante de su aerógrafo.

Débora aguantó, pero creo que a alguna gente se le caía el agua adrede

Fresquito para lanzar neumáticos.

Los hay que se toman estas cosas más relajadamente

La tarde sigue y las de Voltereta e Volvoreta no paran de inventar juegos, algunos incluso refrescantes, aunque no se yo si el lanzamiento de rueda lo será mucho con la calor que hace pero parece tener sus participantes, yo por si acaso me da cualquier cosa me abstengo, lo mio es hacer fotos y tomar nota mental de lo que veo (de lo que me acuerde después es otra cosa).

Se terminó el asunto de meterse en la espuma a buscar huevitos para que te den un premio, pero aún quedan algunos, los niños se encargan de la rebusca y de una veloz y eficiente limpieza del lugar, creo que a alguno aún llegó a tocarle algo.

Y evidentemente los de A Cento Cien también se acordaron de los peques, no se por qué les dieron premios (no puedo estar en todo y mi pobre cabeza no da para más), pero si se que los chavales se lo pasaron muy bien recibiéndolos.

Marcelo después de regar a medio mundo con una manguera sigue vivo.

La barra no para de servir bebidas frías, y a alguien se le ocurrió soltar a Marcelo, de Moto Club Galicia, que hasta ese momento lo tenían más o menos controlado y le dieron una manguera, no hagais eso hombres de Dios, no hagais eso ¿no sabeis que Marcelo con esas cosas pierde el norte y riega a todo el mundo? hasta a los que le pasan cerca con cámara fotográfica incluida, tened piedad de este pobre fotógrafo. 

Así es como debe de estar Marcelo, amarrado y anunciando la próxima concentra

Marcelo hablando con una androide pero él cree que es humana (no, no es un montaje, la luz estaba ahí).

A Marcelo podeis hacer como hicieron los de A Rosa dos Ventos, que celebran ya este próximo fin de semana su fiesta, amarrarlo y anunciar su concentración, o bien meterlo, por ejemplo, en una jaula, vestido de obispo y repartiendo bendiciones, si acaso ya le echaremos agua nosotros por encima (es una idea eh, constructiva, que nadie lo tome a mal, y Marcelo tampoco que es por su bien).

No falta nadie ¿o si?

Y por cerveza que no sea

Ahora si, ya vinieron los Culilingues, ya estamos todos.

La tarde se va calmando un poco, poco a poco va cayendo eso que por aquí llamamos el solpor, comienza a llegar más gente, vienen de las playas cercanas a Gondomar, que no está nada mal venir a una concentración de motos y aprovechar la tarde para ir un rato a la playita, yo tengo que ir a por tabaco, vuelvo ahora.

Vosotros no podeis leerlo, yo si que puedo ver las fotos aún más grandes, pero vaya ese recuerdo para Iván Blanch Smith

Ya no vuelvo, me sorprenden en el centro del pueblo, en un bar, tomando un licor café fresquito y suministrándome de alimento para el cáncer, y es que resulta que salieron a hacer una pequeña ruta de antorchas, me uno a ellos, las antorchas se han convertido en globos de colores, y mira tu, pienso que no está mal recordar así a nuestros amigos caidos en el asfalto, los globos son algo visible, simpático y divertido, no es mala idea, las antorchas de fuego se convierten en un peligro al rodar, y las químicas, la verdad, no se ven demasiado, todo el mundo ve los globos, todo el mundo pregunta que sucede, porque llevamos globos, hay quien explica, la gente sabe, quizás algunos se den cuenta de que no somos unos mastuerzos botarates, que tenemos sentimientos y que nos acordamos de nuestros amigos que ruedan por el cielo y generan las tormentas. 

Se llama Noa, y es la reina de la fiesta (lo he decidido yo porque a simpatía no le gana nadie)

Vuelvo ya con ellos al recinto, que es hora de cenar, al poco sirven la cena que viene de un catering que se llama Don Gusto, y a fe que está buena, entrantes, una buena carne, postre, café... a pedir de boca, y si ves las caras alegres de la gente, el que suscribe cuyo paladar es nulo, deduce que no estuvo nada mal esta cena, además la distribuyeron bien y rápido, esta peña de Gondomar para ir a Cento Cien o más se organiza muy bien.

Después de la cena la cosa comienza a animarse con la música del diskjockey, yo me proveo de suministros para no tener que andar por pidiendo tickets para beber cada dos por tres. Los gondomareños, ante mis ojos, realizan el milagro de los panes y los peces pero con licor cafe, tengo disponible a mi disposición un litro de licor espirituoso gallego en la barra, guardado en la nevera, ya no tengo que sacar tickets, solo llegar y pedir, extrañamente la botella se les queda allí, casi llena, hay gente que tiene el buen gusto de traerme un licor café y hasta algún cubata mientras yo hago fotos y sin que se lo pida (o sea, dos milagros ya, o más, creo que deberían hacerle una capilla a un santo en ese lugar).

La gente de Gondomar trabajó duro para que todos nos divirtiesemos

Suena un poco de todo, chunda chuda, rock and roll y hasta creo que pasodobles o eso de Paquito el Chocolatero, eso si, aquí parece que los de A Cento Cien no existen, o por alguna extraña razón les toman el relevo Los Julios y los Moteros de Ourense que arman la de Dios es Cristo. Ah si, los de A Cento Cien si que existen, están currando para que nosotros lo pasemos bien, de cuando en cuando se les ve... currando.

Nueva modalidad deportiva: lanzamiento de minimoto

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Pero la cosa es que el asunto se va animando, poco a poco, un suave pero imparable increscendo según avanza la noche, y se ve que esta gente de Ourense viene a las zonas costeras a mostrarnos como se monta una fiesta a lo bestia ¿o será que solo quieren colaborar con los de A Cento Cien para que su fiesta sea la mejor posible? a saber, el caso es que no paran, que si se suben al escenario, que si bajan y suben otros, que si levantan una minimoto por el aire, que si juegan entre ellos a no se que cosas, en fin, ahí están las fotos, otra cosa no tengo para demostraros como se las gastan tanto Los Julios como Moter@s de Orense, ellos son así y no tienen vuelta de hoja, y además muy buena gente por lo que pude comprobar.

El furibundo ataque de las 100% Moteras

¡Oleeeeee!

Claro que para esto de la juerga no dejan de recibir ayuda de otros (otra cosa sería para ir a dar sulfato, pero para la juerga siempre sobra gente) que también tienen ganas de fiesta, de mucha fiesta, se podría decir que Moteros de Ourense y Los Julios llevan la voz cantante, pero sin los demás que los rodean, que bien van por libre o en grupos más pequeños la fiesta no hubiese sido tanta aunque ellos pusiesen toda la carne en el asador.

¿A qué no tienes huevos?

Si, si que tengo, mira

Y por cierto, hablando de carne en el asador, si, hay que decir que la pusieron toda, tanto Moteros de Ourense como Los Julios pusieron carne, en el asador igual no, que eso es un decir, pero pusieron carne. Se siente, la foto tiene que ser ligeramente censurada, esto es una web para todos los públicos, eso si, no deja de apreciarse lo exhuberantemente sexies que son ambos protagonistas de la imagen ¿verdad?

Picad, picad en las fotos sin miedo, solo se harán más grandes

Juan, de Os Tranquis de O Porriño

A estas alturas la peña ya desfasa mucho, Juan, de los Tranquis de Porriño se empeña en que fotografíe buenos tatuajes, los de él, pues ea, se hace, faltaría más, que quede constancia para la posteridad de que Juan tiene unos tatuajes muy... imaginativos. Le falta el del culo del elefante en el ombligo ¡Oh Dios! ¡para que doy ideas! después seguro que va y se lo hace.

Haberlo pedido antes de darme el regalo

Merche, de 100% Moteras es la mano inocente en el sorteo

Y venga, un pequeño descanso, breve, para el sorteo de regalos, que los hay buenos de verdad, cascos, trajes de cuero... vamos un no parar ¡hay para todos oiga! ¿se quedó alguien sin regalos? bueno, puede que si, pero eramos muchos, aunque creo que debieron de ser pocos los que se quedaron sin algún detalle.

Y no, no, los de A Cento Cien no están desaparecidos, ahí aparecen dos de las chicas de este motoclub para dar más marcha al cotarro, por si había poca.

Y que no, que la marcha aún no se acaba, que el que suscribe está reventado, pero la gente sigue, y sigue, y sigue, y no paran de bailar y de hacer juerga, esto es el acabose ¿no hay gente seria aquí o qué?

Veis, A Manada de Valdeorras y Pirata son gente seria

Si que la hay, pero más bien poca, o a lo mejor es que se divierten mirando o charlando entre ellos pero ¿a qué parecen serios? Eso si, son la excepción.

Captados en un ratito de formalidad

También los hay... digamos que formales... a ratos, como los dos de arriba, que de tanto divertirse tienen que tomarse un descanso, es como los atletas de élite, para rendir más después.

Otros parecen formales, como estos de aquí arriba.

Y a la que te descuidas ¡Zaca! te lanzan un sombrero, debe de ser un nuevo deporte eso de intentar meter un sombrero en el objetivo de la cámara de un fotógrafo.

Si este señor tan serio de Fojeteiros de Narón aprueba lo que hacemos bien hecho está ¿o no?

Y así, como habeis ido viendo, transcurrió esta jornada en la VI Concentración del Motoclub A Cento Cien, y si la cuarta fue así de guapa, no me quiero imaginar como será cuando hagan la veinteava, o la cincuenta, que por ser así de buena gente bien se merecen cumplir cien años haciendo fiestas como esta. 

No estaban de fiesta, eran el alma de la fiesta, los que curraban para que los demás nos divirtiésemos.

Por mi parte no tengo más que contar salvo agradecer a Manolo de A Rosa dos Ventos que me dejase un rincón para descansar en su tienda, espero que mis ronquidos le hubiesen dejado dormir a él un poquito. Agradecer a los de A Cento Cien el trato recibido y las facilidades para realizar este humilde reportaje, así como agradecerles también lo bien que lo hicieron y lo bien que lo pasé, y a todos vuestra paciencia conmigo y con mi cámara.

Con un neumático viejo y cuatro cosas más estos os montan una fiesta fuera de lo normal

No quiero dejar el reportaje sin daros una recomendación: en las concentraciones que hagais no contrateis espectáculos, ni streepers, ni animación, aseguraos de que a vuestra concentración van Los Julios y Moter@s de Ourense y lo teneis todo hecho, y encima pagan la inscripción, no se puede pedir más (si los invitais a cerveza y a licor café creo que aún dan más de si y no se considera doping).

Tampoco me gustaría despedir estas lineas sin dejar constancia de una cosa: hay moteros que ruedan en moto por el cielo, y es muy posible que en esa otra dimensión alguien pasase por el cielo de Gondomar esa noche de Sábado y se lo pasase cojonudamente bien con sus colegas de Los Julios, me lo estoy imaginando presumiendo de los amigos que dejó por aquí con esos otros colegas que ruedan con él por encima de las estrellas, casi seguro que si, que se lo pasó de maravilla, las fotos... no mienten (puede mentir el fotógrafo, la foto no, eso si, el fotógrafo lo hace desde el cariño y el máximo de los respetos).

Hay más fotos, para verlas todas solo teneis que PICAR AQUÍ.