Y es que se notaba y se
sentía que en la peninsula del Morrazo faltaba algo, si hombre,
claro que si, están los Moteros do Morrazo que hacen una muy buena
fiesta allá por Bueu, pero eso ya viene siendo ría de Pontevedra,
hacia la de Vigo faltaba algo desde hacía unos años, pero ahí vuelven Os Mata Pardales con energías renovadas, ayudados como no
por la peña de Soy Moter@ Galeg@, que parecen estar constantemente
deseando actividad o al menos algo que hacer que sea relacionado con
el mundo de la moto.
El motero, aunque suela
ser de talante solitario como es mi caso, no desdeña de cuando en
cuando juntarse en grandes manadas y colorear la cinta gris que forma
el asfalto en el paisaje acompañado de otros como él. Rodamos por
diversos lugares de la peninsula del Morrazo, en la provincia de
Pontevedra, la ruta parece que va siendo larguita pero sin problemas,
ahí están los de los chalecos amarillos a lomo de sus máquinas
garantizandonos la seguridad para que rodemos tranquilos y sin
sobresaltos.
Fotos de la ruta, picad en ellas para verlas en grande
En la parroquia creo que
de Herbille una señora, ya mayor, un ama de casa de toda la vida,
con su delantal de siempre, está muy emocionada saludándonos o
despidiendonos en un cruce por el que pasamos, paro un momento,
enciendo un cigarro y le pregunto si le gustan las motos, no hace
falta que hable demasiado con ella, su ya difunto marido seguro que
hubiese venido con nosotros en esa ruta, y ella también, no en vano
ya hace muchos, muchos años se recorrieron casi toda España
viajando en una Montesa, la buena mujer no recuerda el modelo, pero
sabe que era Montesa y roja, Impala supongo, disfrutó mucho y el
gusanillo de la moto aún le corre por dentro de su alma. Sigo a la
ruta para no quedarme atrás con el consejo de la mujer que nos
recomienda cuidado. La veo por el retrovisor despidiendo y saludando
a los moteros que a pesar de haber parado me siguen, la caravana motera es realmente larga. Cuando
poco después llegamos de nuevo a la zona del puerto moañes nos
juntamos una buena cantidad de motos, el lugar de estacionamiento y
donde se celebra esta concentración es irregular, así que me sería
difícil de decir cuantas motos había ¿dos mil quinientas? quizás
tres mil, han venido motos y moteros de casi todos los rincones de
Galicia, no faltan tampoco algunos vecinos de más allá de la
frontera que forma el río Miño con Portugal.
En el recinto suena la
música que pincha el Dj Iago S.R, y los de Os Mata Pardales nos
tienen preparado un buen ágape a base de empanada, tortilla y no se
cuantas cosas más, junto con un bar muy bien surtido y mejor
atendido. Es posible que este reportaje lo esté leyendo alguien que
no hable gallego y que se esté preguntando que carajo es eso de un
pardal, nada del otro mundo, pardal es gorrión en gallego, sin más.
Y no es que esta peña motera se dedique a matar gorriones a diestro
y siniestro, supongo que cuando comenzaron a rodar juntos tuvieron
algún pequeño percance con alguna ave de este tipo y de ahí el
nombre, no lo se ni se me ocurrió preguntarselo, pero... por lo que
se ve en los dibujos de sus camisetas y logotipos interneteros muy
bien pudo ser algo así. Por lo demás Os Mata Pardales son moteros
muy comprometidos con todo lo que rodea el mundo de la motocicleta
con actividades que pueden ir desde colaborar muy activamente en
cualquier movida antiguardarrailes asesinos hasta apoyar incondicionalmente a Antonio Maeso. Pocos días después de esta
fiesta un hombre se perdía en Moaña y se sabe que ahí anduvieron
varios de ellos colaborando con la Guardia Civil en la busqueda,
lamentablemente el hombre apareció ahogado en el mar, pero lo que
cuenta es las ganas de Os Mata Pardales de servir en lo que puedan a
su comunidad y de mostrarse solidarios o útiles a la menor ocasión
que tienen, grandes y buenos moteros donde los haya.
Os aseguro que las mesas estaban llenas de empanada momentos antes de tomar la imagen.
De pronto piden los de la
organización que una niña, muy pequeña, suba al escenario, tienen
un regalo para ella, la niña se llama Ana y viene acompañada de sus
padres que pertenecen al motoclub padronés Pemento Racing y la gente de Os Mata Pardales quieren
darle un regalo, el motivo es por haber sido elegida su foto como la más bonita junto a la pancarta de Son Moter@
Galego que recorrió las concentraciones moteras a lo largo del verano por diversos lugares de Galicia. A Ana creo que le encantó su regalo, bueno, solo hay que
verle la cara ante un regalo muy motero y muy merecido.
Por mucha fiesta que haya
no deja de estar presente con Os Mata Pardales la que ya se puede
considerar vieja reivindicación motera: banderas contra los
Guardarrailes Asesinos, un pequeño homenaje en forma de logotipo
formado con velas en el suelo que se encenderá en su momento, en
fin, lo cortés no quita lo valiente, y lo divertido no tiene por qué
quitarnos lo reivindicativo.
En un rincón de la
explanada comienzan a agruparse un pequeño número de motos y
numeroso público, también están allí los de Terra Meiga Tuning, que tienen varios coches tuneados y expuestos en el lugar, están con un medidor de decibelios, toca concurso de decibelios, a ver
quienes de los participantes logrará sacar más barullo de su
máquina, las hay más grandes y hasta un pequeño scooter de
cincuenta (a buen seguro con algún pequeño... una pequeña e
inofensiva transformación) que se atreve a ponerse a la par de las
grandes, un niño que se emociona cuando su padre le pide que suba a
tope las revoluciones, un participante que si tiene truco
descaradamente, es obvia la corneta instalada en el escape de su
moto, seguro que está ahí con la idea de llevarse la prueba de
calle, pero nada, la competición se la lleva Rilo, de Moteiros do
Val do Ulla con su Bandit 600 ¿Como que una Bandit de 600 hace tanto
ruido como para generar 126 decibelios? Bueno, bueno... dicen que no
hay mal que por bien no venga, quizás un pequeño roce con el
asfalto hace que tu escape gane mucha sonoridad.
Rilo, de Moteiros do Val Do Ulla, con su Bandit 600
El pequeño y disimulado truco de Rilo en su Bandit 600
Y poco a poco, a la vista
de Neptuno, y que aquí llaman "o Fisgón" (porque tiene
una "frisga" o tridente muy grande) que lo señorea todo en
esta explanada llena de motos, el sol se va escondiendo, pero la peña
no para.
Donde antes hubo la
competición de sonido de las motocicletas hay una cuerda, bueno, la
cuerda ya estaba de antes, ahora hay moteros e hijos jugando con la
puñetera cuerda, se ve que muchos aún llevamos un niño dentro y no
podemos evitar competir con ellos a eso de saltar a la comba y si no
es así siempre podemos disfrutar de alguna caida durante algún alarde de
pericia que suele terminar con los cuerpos por los suelos.
Evidentemente no hace
falta mucho tiempo para que diversos clubes se pongan unos a un lado
y otros al otro de la maroma y comiencen a tirar en una competición
incruenta que llena la noche moañesa de risas, y ya puestos ¿por
qué no atar la cuerda a la bola de remolque de un potente BMW y ver
si podemos impedir que arranque?
El Rey Neptuno petreo
tiene su alma, vela porque a Os Mata Pardales todo les salga bien y
que no haya que lamentar ni una uña rota en algún asistente a esta
fiesta, la cuerda, gruesa y que no es nada vieja, milagrosamente se
rompe a la primera arrancada del BMW.
Neptuno, me debes una, me
jodiste la foto del siglo ¿O no hubiese sido bonito fotografiar a un
montón de moteros arrastrados unos metros por un BMW verde?
Quizás Neptuno ya me
pagó, en la concentración está una niña, muy guapa, con su padre,
pero la niña no se deja fotografiar ni a la de trés, no se por qué,
mira que fotografío a chicas guapas en estas concentraciones, para
muestra no llegan botones que hay muchas:
Ah claro, que dirás tu que son chicas y tu solo una niña, pero... también hay niñas y niños que me dejan fotografiarlos eh:
¿A que sale muy bien la gente cuando sonríe para la foto? Lo que no sabe Aiala, que así se llama esta pequeña, es
que los fotógrafos jugamos con la luz y con el tiempo, y a veces...
tenemos mucha paciencia, solo que claro, la foto puede ser mucho
mejor a poco que un día Aiala quiera sonreir al fotógrafo, pero
recuerda Aiala, los fotógrafos tenemos mucha paciencia, algún día yo seré muy
viejo y estaré en alguna concentración, es
posible que tu vayas a ella cabalgando en la tuya, a lo mejor ese día
tendré esa foto con una bonita sonrisa por tu parte ¿no me lo permitirás antes? ¿harás que mendigue una sonrisa tuya durante años y años? En todo caso gracias a Neptuno (y a tu papá por su paciencia) al final creo que aunque muy sería saliste muy guapa, claro que eso no podía ser de otra manera:
La noche se va cerrando
sobre la ría de Vigo y los asistentes nos vamos desperdigando por
bares del pueblo que la organización de esta concentración tiene
concertados para suministrarnos la cena a un muy módico precio, por
unos momentos parece que la concentración motera pierde su fuerza,
pero es solo por el tiempo en que los asistentes necesitan reponer
las suyas, que al poco comienza de nuevo a regresar la peña al
recinto y la cosa se anima de nuevo.
Después de los cafés nocturnos sale una pequeña y corta ruta de moteros por el pueblo, con pulseras de luz en sus muñecas, es un pequeño homenaje a los amigos y compañeros que ya no están entre nosotros, pero el homenaje no se queda ahí, a la vuelta se encienden las velas que estaban dispuestas a modo de logotipo anti Guardarrailes Asesinos, quien más quien menos quiere encender alguna y hasta a este que suscribe, que también tiene algún amigo cabalgando por el más allá le permiten encender alguna. Es un momento muy emotivo, más aún el minuto de silencio coronado de aplausos que le sigue.
Con cada caña, refresco,
o bueno, con cada consumición te dan un pequeño papelito rosa con
su correspondiente número, serán números válidos para un sorteo
que se celebrará más tarde, ahora toca entregar algunas placas
conmemorativas de agradecimiento por parte de Os Mata Pardales a
gente que de una u otra manera, a lo largo del año colabora con
ellos en diversas actividades, entre esas placas evidentemente no
puede faltar una para Moteiros do Morrazo, sus vecinos más próximos.
Cuando llegan el sorteo
de regalos, y algún otro que se lanza desde el escenario sin
sortear, para quien lo pille, se da cuenta uno de lo que puede llegar
a ingerir en líquidos un motero, se ve que rodar en moto da mucha,
pero mucha sed, los hay que no dan abasto viendo numeritos y
colocándolos lo mejor que pueden para no perderse algún presente de
Os Mata Pardales, y es que la cosa es para estar atentos, muy
atentos, entre alguna prenda de vestir de calidad, algún que otro
casco y también objetos de menor monta hay un regalo para sacarse un
carnet de moto, que si, que si, que suena raro sortear un carnet de
moto entre quienes se supone que ya lo tienen, pero ¿quién no tiene
un pariente o un amigo que esté deseando sacárselo? también hay un
viaje a no se donde pero guapo. No como aquel de un bar de este
pueblo precisamente en donde un día entré a tomar café y me
regalaron una rifa para "Un Crucero por el Atlantico",
cuando le pregunté extrañado como era aquello en tan humilde cafetería, el dueño, como mucha
coña me dijo que era cierto como la vida misma: el crucero consistía
en un viaje en gamela, a un islote próximo, te llevaba el mismo
tabernero si te tocaba, a remo pero... remabas tu. Una gamela es una embarcación típica
de estas rías, pero vamos, para profanos el típico bote de remos
construido en madera de toda la vida de Dios. puro humor marinero que
me hizo reír un rato aquel día a mi y a un colega.
Comienza la actuación de Leö KCH, un cantante de rap de Cee que es un hermoso pueblo de la Costa de la Muerte allá por La Coruña. No me gusta el rap, tengo que decirlo, pero a falta de otra cosa mejor que hacer allí estoy, escuchándolo con una birra en una mano y la cámara en la otra, fue bueno que no tuviese nada mejor que hacer, me hubiese perdido algo bueno. No me gusta el rap porque soy un inculto lleno de prejuicios y tiro más para el rock clásico que otra cosa, siempre tuve esto del rap por cosa de politoxicomanos preocupados por cosas raras, y supongo que algunos serán así, pero me sorprende Leö, parece rapaz cabal y formal, preocupado por cosas muy serias en las letras de sus canciones, no faltan alegorías muy contundentes (Quevedo por menos fue preso) a la corrupción política, a la injusticia, a las desigualdades sociales, y todo con buenas rimas, que se notan bien curradas y con un fondo musical realmente sorprendente casi siempre, en la modernidad implícita en su rap sientes que hay algo que viene de mucho más allá, hay un transfondo musical muy serio que te traslada incluso a algunas piezas importantes de la música clásica y uno se queda pensando que a lo mejor, hace muchos muchos años, allá por el Siglo de Oro, si Quevedo hubiese conocido esto del rap... hubiese terminado mucho antes con sus huesos en una oscura celda. Ojalá nunca le pase esto a Leö y que pueda continuar desgranando sus contestatarias y reivindicativas letras allá donde vaya, que a nadie hacen daño y a lo mejor espabilan a muchos. Y como no, en una fiesta motera no puede faltar un rap motero, y Leö tiene el adecuado. Os dejo con él, dedicado a Antonio Maeso, que no se si lo sabeis, pero es un piloto de esos que van a la que para mi es la prueba más contundente de motos sport que hay en el mundo, la que se celebra año tras año en la Isla de Man, la Tourist Trophy o Moto TT.
No pude evitar llegar a
casa e interesarme más, vía Internet por Leö KCH, y si sobre el
escenario ya me había sorprendido en su canal de YouTube aún lo
hizo más y mejor, creo que a muchos esta canción de él os
sorprenderá tanto como a mi, posiblemente incluso os suceda que
también os resulte agradable. Cuando el músico es bueno no hay
estilo, hay buena música, esto es lo que sucede con este muchacho
ceense, que sea por muchos años que nos siga sorprendiendo.
Y oye, que termina Leö y
ahí sigue el Dj, y la peña con ganas de juerga, se ven menos birras
en las manos y ya cae algún que otro cubata, me resulta simpático
que en los tiquets ponga "Combinado". Cuando yo era chaval
allá en Lugo los mozos iban a la discoteca (yo me colaba a veces que
era alto y daba el pego), en la discoteca Exagono de moda en aquellos
años pedían "un combinado" que era un brebaje hecho con
leche y Licor 43, era muy surrealista cuando ponían la luz negra ver
todos aquellos vasos blancos flotando por el aire. El Dj mola, pone
un poco de todo pero no falta el bueno rock de siempre, la gente
baila, se besa, disfruta de la noche, la pena es que la noche va dando paso al alba, y el que suscribe tiene que partir al mundo real ¡cuanto cuesta dejar el paraiso carajo! pero hay que hacerlo.
Queda patente la dureza de la vida de los moteros ¿O no?
Evidentemente para que lo pasasemos tan bien hubo algunos que tuvieron que currar duro, y aunque en las imagenes no salgan todos (algunos están en las que fui poniendo) sirven como buena representación de los que en la sombra y sin que se note demasiado hacen que disfrutemos. Para ellos el mejor de mis agradecimientos:
Muy de madrugada aún seguian allí las velitas conmemorativas recordandonos que no todo es fiesta.
El Sr. Neptuno que señorea Moaña no pudo cuidar de todo, se vio levemente desbordado y hubo alguna avería que espero fuese lo menos posible.

Mi mas sincera enhorabuena por este reportaje. Vsssssssss
ResponderEliminarEs un placer que te haya gustado.
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