Kawasaki Ninja H2R: 300 turbocaballos bajo control

Un ninja, o shinobi, debería de ser casi sinónimo de discrección, el mayor anhelo de un ninja era pasar desapercibido para completar su misión con éxito. No es el caso de la nueva Kawasaki Ninja H2R, parece que los actuales japoneses de Kawasaki prefieren la resonancia del nombre de los antiguos mercenarios expertos en diversas artes marciales, en el disfraz, en los venenos, en las sombras y silencios... Esta Ninja está creada para no pasar desapercibida.

Eso si, no se puede negar que sus lineas, que hacen que la moto aparente despegarse del suelo gracias a ellas y a su potencia en cualquier momento, también semejen a la más afilada katana (olvidad el ninjato, por favor) cortando el aire antes de encontrarse con el cuerpo, sorprendido, de un posible enemigo. Cuentan sin embargo que estas lineas están inspiradas en la Ducati 1199 Panigale. A mi no me da esa sensación ni por asomo, pero podeis decidirlo vosotros mismos con solo ver a la italiana.

Bajo esas afiladas lineas nos encontramos con todo un mundo de nuevos prodigios de la ingeniería mecánica aplicada a una motocicleta a la que en cuanto a potencia y velocidad no parece que haya muchas otras, rarezas aparte, que le vayan a hacer sombra por el momento (que si, que si, que ya lo se pero hoy no hablamos de la Hayabusa). Eso si, no descartemos que el bicho descarte en su momento a la Hayabusa dejándola un poco atrás.

 

Ahí donde veis ese chasis, motor y ruedas desnudos nos encontramos un motor sobrealimentado de forma centrífuga de 998 cc, con refrigeración líquida y cuatro cilindros en linea, con el resultado de lanzar a la rueda trasera la potencia de 300 CV de potencia que hacen que esta oscura bestia pueda alcanzar los 321 Km/h. Y ojo de nuevo con este pico de velocidad, es estimado por los expertos en estos asuntos, otros opinan que puede dar mucho más de si puesta en un circuito. No en vano la Ninja H2R que veis en las fotos y presentada en la INTERMOT de Colonia (Alemania), se venderá solo para correr en circuito, o sea, hicieron una puñetera moto de carreras que no tiene rival ni con quien competir (supera en 50 CV a las más grandes de MotoGP), salvo... entre unos cuantos colegas afortunados que las posean en el futuro y tengan la pasta adecuada para plantar sus reales una tarde en un circuito de velocidad.

Para crear esa maravilla de la ingeniería los de Kawasaki echaron mano de todo el potencial que poseen, así se pusieron a colaborar en la creación del compresor de la Ninja H2R divisiones de la factoría japonesa Kawasaki Heavy Industries tales como la de Turbinas de Gas y Maquinaria, la división Aeroespacial y la Tecnológica Corporativa, de todos los cerebritos que poseen los japos en su fábrica surgió lo que veis en la foto sobre este párrafo. Un diseño de un turbocompresor volumétrico (el rojo, situado tras los cilindros) clave para alcanzar el calor suficiente y generar en esta Ninja H2R la intensa aceleración que los nipones querían ofrecer. 

Y lo que se ve bajo los carenados y la evidente y llamativa fibra de carbono está ahí, dispuesto a saltar a la mínima que se le retuerza la oreja derecha a la bestia, pero precisamente esa fibra de carbono masiva y sus hechuras son las que llaman la atención del profano en mecánica y que en cuestiones técnicas se queda con datos someros que, la verdad, no entendemos a veces muy bien.

Cuentan los que saben de diseño que en estas cosas es importante la linea curva, que la recta no existe en la naturaleza y el ojo humano no está acostumbrado a verla, que es importante la proporción aurea y sabe Dios que más cosas y sin embargo ¿Qué hacen tantas y tan afiladas rectas dando forma a la Ninja H2R?  ¿cual es la finalidad de tanto alerón? ¿cortar el aire simplemente?

Pues algo tiene que mantener pegada al asfalto a la bestia, y ahí, en ese diseño que resulta espectacularmente agresivo entran en liza los de la división Kawasaki Aerospace Company, esas rectas, esos afilados alerones, son los que pegarán la rueda delantera de tal manera al suelo que hará que los 300 CV de potencia no se salgan de la cinta oscura del asfalto a la primera de cambio ¿Pensaba alguien que era por el capricho de darle aspecto de un caza de combate? Ya vemos que no.

Todo este conjunto irá soportado por un chasis tubular tipo "Trellis" (de aquí les debe de venir a algunos su semejanza con las Ducatis, es el chasis que usa la Monster, por ejemplo), creado para la ocasión y con las últimas especificaciones técnicas y tecnológicas que soportará las fuerzas y torsiones que le genere sobre la carrocería el corazón del animal que alguno tendrá la suerte de cabalgar. Todo de lo bueno lo mejor para lograr la máxima estabilidad y rendimiento de la máquina.

Para ayudar al carenado y al chasis de la H2R a controlar toda la fuerza capaz de desplegar el motor de esta máquina los ingenieros nipones aderezaron el conjunto con algunos elementos importantes:

Por ejemplo un basculante monobrazo de gran tamaño anclado al cárter motor y al chasis, horquilla invertida Showa BPF multiajustable, un amortiguador de dirección electrohidráulico. En la parte trasera también asiste al conjunto un monoamortiguador con bieletas progresivas.

Al bicho hay que detenerlo, claro, de esto se encargarán las pinzas de freno Brembo M50 de anclaje radial, junto con un sistema ABS de última generación que tras morder 320 mm de disco de freno parece ser que son capaces de parar los 300 CV en un tiempo y espacio adecuados. Vamos, que la Bicha parece segura, pero tampoco es cosa de encabritar los trescientos caballos al mismo tiempo, no vaya ser que falle algo y el muro más próximo quede muy cerca.

Para adornar el conjunto y que no falte detalle, y para que quede constancia de la implicación de todos los sectores del gigante japonés Kawasaki en la creación de la Ninja H2R no podían faltar unos bonitos logotipos, y nada mejor que los de Kawasaki Heavy Industries, que se note que se lo curraron todos.

Seguro que desde que viste las primeras imagenes te estás preguntando la posibilidad de adquirir tu a esta belleza, tumbar con ella en las curvas de las carreteras de tu provincia, disfrutar de retorcer.... ¡para! ¡para! que ya hemos dicho que este modelo solo se venderá para correr en circuitos, vamos, que no te lo matriculará ni el Tato, o sea que si quieres montarla en una furgoneta y pagar por correr alquilando unas horas en un circuito podrás hacerlo, eso si, olvídate de vacilar con los colegas en la próxima concentra, salvo que también la lleves en una furgoneta y te limites a bajarla y a estacionarla allí, lujo que te podrás permitir si estás dispuesto a desembolsar -dicen- una cantidad aproximada a los 24.000 euros ¿Lo estás?

Pero bueno, no desesperes, no desesperes, si te gusta el modelo los nipones están dispuestos a vendértela en un futuro y para que puedas circular por las vías públicas sin problemas. Eso si, habrá que esperar al Salón Internacional de Milán, EICMA 2014, donde presentarán la versión de calle a la que le quitarán la R, dejándola tan solo en H2, y ya de paso y como quien no quiere la cosa le sacarán también cien caballitos de nada, dejándola "solo" en 200 CV, que a lo mejor oye, no están nada mal ¿Qué te parece?

¿El precio de la Kawasaki Ninja H2? Ya sabeis, los japoneses fueron dando a cuentagotas datos de la H2R, así que de momento se lo reservan, pero si la deseas a lo mejor es buena idea de que vayas por tu sucursal bancaria saneando cuentas, vestido con un bonito traje para aparentar y convenciendo al director de que tienes un bonito negocio entre manos para que te den el crédito adecuado para adquirirla.

¿Qué haces preguntándote cuanto consume? ¿conoces a alguien que compre un Ferrari y pregunte si lo hay con motor Diesel o qué? 

Por cierto, para que no falte de nada... aquí la teneis volando bajito corriendo en el circuito que Kawasaki posee en Autopolis, en la isla de Kumamoto, al sur del Japón: