V Xuntanza Motera de Trasnos do Salnés

Cuentan los más ancianos de estas tierras del noroeste español, que les contaron a ellos otros muy ancianos también que un día, por nuestros bosques, vegas, fragas, huertas, viñedos ¡y hasta por las playas! hubo unos seres que llamaban trasnos, que se dedicaban a hacer travesuras por mera diversión, a pasarselo bien, y según les cayeses bien o mal incluso podían ayudarte o hacerte la vida imposible. Esos trasnos aún existen, al menos en la comarca pontevedresa del Salnes ¡y también hacen fiestas moteras! Veamos que tal las hacen.

La cosa, nada más empezar, parece que no pinta demasiado bien para nuestros amigos los Trasnos del Salnés. Poco antes de llegar yo a la Carballeira de Santa Baia, lugar donde se celebrará el evento hubo un accidente en la llamada Rotonda de los Castaños, en el accidente falleció unmotero, el motero se llamaba Yrago, era guardia civil en el cercano puesto de Cambados y hasta no hace mucho había rodado por infinidad de sitios con Os Trasnos Do Salnés ¿Qué les dices a los Trasnos cuando tienen todo montado y la gente ya está empezando a llegar en un caso así? ¿Qué lo dejen todo? ¿Qué paren la fiesta? ¿Por qué? ¿le hubiese gustado algo así a Yrago? Me da en la nariz que no, si tuvo el percance que le quitó la vida en el mentado cruce era porque se iba de estar un rato con ellos, posiblemente volviese al día siguiente a disfrutar otras horas, si su trabajo se lo permitía, posiblemente allá, donde quiera que el alma de Yrago estuviese se sentiría feliz de ver a sus amigos de fiesta, y tratándose de trasnos y de Galicia no sería nada extraño que el alma de Yrago estuviese entre sus compañeros todo el tiempo que duró la fiesta, disfrutando desde el otro mundo de este en silencio, quizás con muchos otros moteros que nos dejaron y que siguen ahí, en algún lugar que nosotros no vemos pero desde el que nos ven. Así que lo mejor que se puede hacer, por Yrago, y por todos, es que la fiesta continúe. Evidentemente algunos miembros de Trasnos do Salnés, que no son de piedra y tienen su corazón, acompañaron a la familia de Yrago en esos duros momentos, faltaría más, pero otros ahí estuvieron, al pie del cañón, haciéndo que todos pasásemos unas horas muy agradables en su compañía.

DEP Yrago

El primer día la cosa parece un poco flojilla, entre el accidente de Yrago y que es viernes, primer día, no parece haber mucha gente en el recinto que conforma la Carballeira (robledal) de Santa Baia, pero si es la suficiente como para tener una buena fiesta que se encarga de animar convenientemente el personal de la discoteca móvil Dolce Vita, amén del bien surtido bar que allí tienen instalado los Trasnos, música hasta altas horas de la madrugada en animada y agradable compañía. Alguien me cuenta que en el Pub Smile hay un show de streptease organizado de antemano por los trasnos, no indago más, la verdad, hace tiempo que en una concentración no muevo mi culo para ver un streptease, así que tampoco me voy a matar buscando un pub que no se donde está para ver a una tía desnudándose, En la fiesta que los trasnos tienen montada en este ahora mágico robledal estoy cojonudamente bien.

Al día siguiente cuando llego la cosa parece más animada, mucho más, el lugar está lleno de motos y parece que no paran de llegar. Ya es por la tarde y pronto comenzará una ruta por la zona que parece prometedora, pero antes un par de componentes de Trasnos do Salnés animan el ambiente (por si no llega Dolce Vita) con sus motos de trial en un recinto acondicionado para ello pegado a la misma carballeira, donde evolucionan con sus motos habilidosamente para deleite de moteros y de algunos vecinos de Ribadumia que disfrutan del ambiente motero que tienen a la puerta de casa. Ya sabeis, para ver en gran tamaño las imágenes solo teneis que picar sobre ellas:

Me van contando los que se quedaron en el lugar que los Trasnos se lucieron al servirles el desayuno, que estuvo de puta madre, y que la ruta con pincheo que se hizo a media mañana tres cuartos de lo mismo. Otras obligaciones me mantuvieron alejado (no, no hubo resaca, eran obligaciones), pero me consta que estuvo muy bien el ambientillo mañanero.

La ruta comienza y los Trasnos tienen la deferencia de permitirme acompañarlos en el vehículo guía que irá justo detrás del de Protección Civil, que allí estuvieron, pendientes de todo lo posible, durante toda la concentración, y como aquellos viejos soldados, a petición del que suscribe ni foto quisieron, una pena, suele gustarme sacar a quienes trabajan para que disfrutemos, simplemente porque se lo merecen, pero comprendo su discrección, es bueno que en este país haya quien desee ser lo más aparentando lo menos.

La ruta, por toda la comarca del Salnés, y que llega al marinero pueblo de Combarro transcurre sin incidentes gracias claro, a Protección Civil y a los Trasnos que visten los llamativos chalecos verde fosforito y que se coordinan estupendamente para cortar cruces y rotondas, en el municipio de Poio se une a la comitiva la policía local del mencionado pueblo y la cosa ya no puede ir mejor.

Trasnos do Salnés currando para dar seguridad a todos.

En el parque de Castrove, un estupendo mirador entre las rías de Pontevedra y Arosa hay una generosa parada donde podemos degustar algunos pinchos a modo de merienda con refrescos o alguna birra para quien la desee. No se por que extraña razón a mi lo único que me apetece es agua, sin más, agua pura y cristalina. Supongo que eso de ir sentado mirando hacia atrás y haciendo fotos en un pequeño cuatro por cuatro no es lo que más le convienen a lo que yo tengo en el oido interno y que me ha provocado un leve mareo, pero es soportable.

Al llegar de nuevo al recinto de la concentración, donde la música sigue a todo trapo, y los portugueses asan "o porquinho a brasa" que nos alimentará a la noche, compruebo que la población motera que pulula por el lugar aumentó considerablemente, así que el personal destacado en el bar no da abasto apenas, pero hacen lo que pueden y lo hacen bien, se les unen otros trasnos para ayudar. Una pena que con esta mierda de la crisis todo esa asistencia de personal a lo que más o menos es gratis no se traduzca en inscripciones para quedarse por la noche, pero bueno, cada quien sabe de sus cuentas y de sus cuitas, más de mil lo desean, pero... a lo mejor no pueden.

La gente de Clá Motociclista de Portugal curra

Los demás nos divertimos

Y es una pena, porque la noche se presenta bien, de clima y de ambiente. Pero de momento están disfrutando, gratuitamente, de todo lo que Trasnos do Salnés tiene preparado, y que la verdad, para un tipo como yo, más bien acostumbrado a concentraciones custom, suena algo raro, contemplo perplejo pero con simpatía lo concurrida que se muestra una exhibición-clase de zumba, que viene a ser una especie de deporte que consiste en bailar, así como con mucha energía ¡hay gente que participa y todo! ¡y además parecen pasarlo bien! Otros, cerveza y cámara en mano, preferimos ver los toros desde la barrera, la cosa está bien pero parece un poco cansado. Además ¿como se le llama a un practicante de "zumba"? ¡Joder! que bastante tiene uno ya con todo lo que dicen de él para que vengan con más calificativos ¿no?

Después llega la gente del Club de Baile BTroula de Mosteiro, en Meis, si si, he dicho bien, un grupo de baile... de salón, se ve que a los que montan esas potentísimas erres un concierto de rock, en sus distintas modalidades, por ejemplo, no les llama gran cosa la atención, les gusta más la variedad y el que todos los asistentes podamos disfrutar, y a fe que disfrutamos, a mi pudo sorprenderme el asunto, de ver allí, con sus mejores galas a aquellos buenos bailarines, pero la gente (si, los que montaban en custom también), no dejaron de mirar, admirar y de aplaudir con ganas a la gente de BTroula, y sobre todo a los niños, que la verdad, bailar bien, lo que se dice bien, puede que no bailasen, pero apuntaban buenas maneras y derrochaban simpatía, y por qué no decirlo, inspiraban mucha ternura en el respetable que asistía a sus evoluciones.

No, lo siento, no hay fotos de los niños, lamentablemente en Internet hay mucho tarado que podría aprovecharlas para cualquier maldad.

La tarde va cayendo y viene la noche, los Trasnos comienzan a repartir el "porquinho" que asaron durante horas los portugueses para todos nosotros y que está de muerte, al menos para el gusto del que suscribe, todo ello bien regado por buen vino, no en vano estamos en el Salnés, que entre otras muchas cosas buenas es la región del albariño, uno de esos buenos, buenísimo en este caso, vinos que podemos disfrutar en este país.

Mientras ceno me cuentan que la comida al mediodía no fue peor, que hasta navajas hubo oye, y deliciosas que estaban. Lo de las navajas parece ser que fue empeño, así a lo bestia, corriendo riesgos de pérdidas monetarias y todo, de la gente de Trasnos do Salnes, de ahí que el presidente luciese cierta camiseta, en fin, ya os lo imaginais:

-Oye, que lo de las navajas igual se nos sale de presupuesto

-pues "por mis huevos" que va a haber navajas.

Y las hubo ¿Qué pasa? ya comenté al principio, un trasno te puede hacer la vida imposible pero también maravillosa, y se ve que estos del Salnés están más por lo segundo que por lo primero.

Un Trasnopresidente que no duerme

Y un trasno nos prepara una queimada

Un trasno podría pegarle fuego al mundo por una esquina si quisiese, pero bueno, no lo hace.

De esas que hacen que "As meigas fuxan dacabalo nas suas escobas" (que las brujas huyan a caballo de sus escobas, esta frase pertenece al conjuro de la queimada).

Una componente de A Cento Cien huyendo a caballo de su escoba justo cuando se estaba haciendo la Queimada. Ella sabrá por qué

Y los Trasnos nos piden un minuto de silencio, por su amigo y compañero Yrago, por todos los moteros caidos, y lo hacemos, y después nos vamos en una breve ruta nocturna, con antorchas de esas químicas, para recordarlos a todos ¿vendrán ellos a nuestro lado? tengo la teoría de que en el cielo cada quien hace lo que quiere, si eres motero llegas y te dan la moto que te guste (extrañamente no van todos con Goldwinds, aunque bueno, puedes cambiar de moto cuando quieras eh, que para eso estás en la gloria), para que disfrutes todo lo que puedas, es posible que si, que vengan rodando a nuestro lado con sus máquinas. Cuando termina la ruta dejo la barrita de luz química en la moto, en honor a Yrago, que se apague ahí poco a poco. Curiosamente cuando más tarde recojo la moto alguien se llevó la barrita, hay gente a la que le sirve cualquier cosa.

Y la noche va avanzando, cada vez más, y la juerga increscendo bien animada siempre por Dolce Vita, y los Trasnos do Salnés que se lian a dar premios: a la primera inscrita, al más lejano, al más joven, al más mayor... Y a dar regalos, todos de buenos para arriba tirando a muy buenos, que no vi ni uno que pudieses decir eso de "vaya chorrada de regalo", los más humildes tenían su utilidad práctica y bueno, para el resto están las fotos, ahí los veis.

Presidente a punto de caer rendido tras muchas horas sin dormir y currando

Y uno tiene el defecto de fijarse en una concentración en algo más que en las camareras que atienden la barra, y se lleva dando cuenta desde que empezó todo que los Trasnos do Salnés no pararon de currar pero a base de bien, alguien me cuenta que presidente hace cosa de tres días que no sabe lo que es una cama, y ahí sigue, que verás tu que en algún momento se cae al suelo, y la gente de la cocina que no paró un instante, y el personal del bar que dio el cayo hasta la extenuación, y de pronto el de Hinchables Varela, que allí estuvo toda la concentración con su castillo y otras cosillas, que aparece con la máquina de hacer espuma bajo la carpa que nos cobija de las inclemencias del tiempo y que no hubiese hecho falta alguna, y empieza a hacer espuma.

Esto es una maquina de hacer espuma, la que está al lado del señor eh.

Y todos aquellos trasnos que parecían no parar de trabajar se transforman y comienzan una fiesta jolgorio de agarrate y no te menees, y uno pensando que estaban reventados de cansancio y deseando irse a acostar, pero no, un Trasno do Salnés, al parecer, curra veinte horas como un animal para que los demás disfrutemos y después... se monta una juerga para hacerte disfrutar aún más, y cuidado, que aún más animosas que los trasnos... ¡lo son las trasnas! que no paraban oye, y si te pillaban ya te podías dar por espumeado.

Y los portugueses que asaron el porquinho (que de inho tenía bien poco, era grande de carajo) que se tienen que marchar, que ya son horas, pero alguien aparcó una moto un poco como estorbando y sin querer y que no pueden salir, y allí que los hacen volver, que oye, no se pueden ir así de este país hermano y amigo, que los trasnos se empeñaron en bailar con ellos ese tema tan popular en el país vecino, si, si, ya sabeis, eso de "A Cabritinha" de Quim Barreiros y ahí que se quedan un poquito más, mientras el dueño de la moto que estorba se da por enterado del asunto y la aparta.

Y así fue para este que suscribe la V Xuntanza de Trasnos do Salnes celebrada los días ¡Ojo! Viernes 13 (cosas de trasnos, celebrar una fiesta en día tan señalado), 14 y 15 de Junio. Evidentemente algunos direis que me falta contaros como fue la cosa el día quince, solo os puedo contar (lamentablemente) que según me dicen estuvo muy bien la mañana del domingo, con un super trasno desayuno, una rutita en plan comer algún pinchito, y una pulpada en el Bar O Santiaguiño donde se dio por finalizada esta V fiesta de los Trasnos do Salnes despidiéndose denosotros hasta el año que viene.

No, no os apeneis, lo de despedirse es un decir, es fácil encontrarse a estos seres en muchos otros eventos y carreteras ¡y no solo de Galicia, aviso! haciendo eso, lo que mejor saben hacer... trasnadas, haciendo amigos y divirtiéndose.

Imposible lograr que todos los Trasnos do Salnes se estuviesen quietos y mirasen a la camara todos a la vez, así que les hice cuatro fotos en la esperanza de que algunos salgan medio bien en la foto, a lo mejor lo logré, ellos dirán.

Desde aquí solo me queda agradecerles su hospitalidad en esos días, a todos vuestra paciencia con mi cámara, y por supuesto estas humildes letras y fotos me gustaría dedicarselas a Yrago y todos esos moteros que ruedan por el cielo y que escuchamos cuando creemos que suena una tormenta, esperando encontrarlos algún día pero la verdad, cuanto más tarde mejor, seguro que ellos tampoco tienen prisa por recibirnos.