Dando margaritas a los puercos

Y podría decir cerdos, pero lo de puercos me parece más peyorativo, más insultante, y es que no creo que ciertas personas que se dicen moteras merezcan un calificativo más liviano. Llevo años asistiendo a concentraciones, hablando con los organizadores, viendo como se alegran ante las no pérdidas (que no son ganancias) o como sufren cuando palman una burrada de dinero. Lamentablemente hay gente que cree que una concentración cae del cielo, que la organiza Dios.

Me refiero con lo de puercos a esa gente que llega a una concentración en plan Julio Cesar "vini, vidi, vinci", no gastan un chavo y se largan cuando han visto lo que querían, eso si, dispuestos a criticar lo que sea y lo que haga falta, es más, hasta te pueden asesorar perfectamente de como hay que hacer para que la cosa salga bien (o sea, a su gusto, que me da que es el gratis total).

Supongo que quien más quien menos habrá visto la escena esa de tipo (o tipa, que nadie se me cele), que entra raudo y veloz a un bar, se mete en el vater sin decir hola siquiera y cuando sale tres cuartos de lo mismo: cagó, meó, gasto agua, quizás jabón, puede que incluso lo pusiese todo perdido y se larga sin dar un buenos días a la llegada ni dar un gracias a la salida ¿pedir permiso? ¿para qué? Los bares son unos establecimientos que para este tipo de sujetos deben de mantenerse del aire (el tabernero también) y él ¡Faltaría más! ¡tiene derechos! Así que ni un café pide el muy sinvergüenza.

Ahora imaginaos al mismo sujeto pero motero, bueno, no os lo imagineis, os lo cuento yo, algo vivido unas cuantas veces:

Hay una concentración con su ruta y su exhibición de algún stuntman (a lo mejor hay más cosas, pero voy a ponerlo así en plan bien pero básico), en la concentración claro, hay un bar en algún lugar montado por la organización para surtir al personal de lo que desee en cuanto a bebidas y cosas así y de paso lograr pagar gastos, vamos, lo normal.

Llegas más o menos a primera hora a la concentración, justo antes de que comience la ruta y la exhibición del stuntman de turno, todo bien, que guapo, que ambientazo, hay mogollón de motos y la leche de moteros.

Te fijas en el bar y… comparado con la gente que pulula por allí… nada, cuatro gatos en la barra y dos gatos por ahí perdidos paseando una birra, los demás charlan entre ellos, pasean, fuman, miran motos, se hacen el longui, que bien, ya empezamos a ver puercos, si nos fijamos bien comprobaremos que los puercos forman un grueso considerable del personal, puede que incluso superen el 70 por ciento con holgura.

Comienza la ruta y ahí van los que se inscribieron, los que se tomaron algo en la barra de la organización y que por la razón que sea, quizás económica, no pueden inscribirse pero consumen algo, lo que buenamente pueden. Estos son los menos y a ellos, alegremente y en maloliente tropel se unen los puercos, sin ruborizarse un pelo ¡aún no se gastaron un solo eurito en la concentración! Pero ojo, si en la rutita hay pinchos ¡se los zampan! y si la picadita es en un bar ¡se los zampan sin pedir nada! ni siquiera un agua mineral ¿para qué habiendo grifos en el WC? No, no me digais que no, estoy harto de verlos. Eso si, mientras te van contando lo que ven mal o peor, bien nunca nada y claro ¿como se van a inscribir en semejante porquería? A ellos no les importa que les cobren mucho, pero ¡Coño! ¡Qué les den algo de calidad!

Vienen de la ruta los puerquitos y siguen pululando por el recinto un rato. Volveremos a ver poquita gente consumiendo en la barra de la organización y ellos paseito va, charla viene y entre tanto contemplan una moto (a veces te da ganas de acercarte a ellos y decirles bajito, sin que nadie se entere: que si, que si, que es una moto), el caso es no consumir nada de nada.

Se anuncia la actuación del stuntman, que oye, no se si los puerquitos lo saben, pero suelen cobrar de 2000 euritos para arriba,  y el caso es que ves a todos los cochinos corriendo desesperados para tomar posición en las primeras filas, no quieren perderse detalle de las evoluciones del stuntman. Lo que no se es porque no se aburren ¡los cabrones! que la verdad, a uno no es que le desagraden pero ya está un poco aburridito de ver derrapes, caballitos, invertidos y quemadas de rueda, pero ellos nada… te los encuentras en todas y viendo al stuntman, eso si, no los verás soltar un euro ni para el carajo que los parió. Ya no se si lo de ver stuntmen se me hace pesado por el rollete en si o por el hedor de los marranos tacaños.

Ahora viene lo bueno: termina la actuación del stuntman y… (haced con la boca un redoble de tambores), de repente desaparece el 80% del personal que estaba en la concentración, se terminó para ellos, pasaron la tarde, disfrutaron, no gastaron un puñetero euro ni para ayudar, piensan que todo lo que disfrutaron cayó del cielo y que con pagar su gasolina ya van más que sobrados. Allí quedan en la concentra los inscritos, algunos más que se quedan tomando una birrilla hasta más tarde y que los ves jodidos por no poder quedarse y… nada más, si en la concentración había mil motos y mil cuatrocientas personas de pronto se redujo todo a 150 o 200, eso si, el aire es más respirable, los puñeteros cerdos desaparecieron, se terminaron los espectáculos gratuitos (para ellos) y se largan ¡cojonudo chavales! ¿y os decís moteros, hijos de la gran puta? ¿teneis la poca vergüenza de hacer Vssss y saluditos a otros por la carretera sin que se os caiga la cara de vergüenza?

Lo cojonudo es que toda esta marranería tiene mil y una excusas para su tacañería: que si a las concentraciones les dan subvenciones, que si con lo que ganan en la barra lo pagan todo (¡Será por lo que ellos gastaron!), porque además las casas de refrescos, cervezas, etc. les regalan todo, con la cena ganan mucho dinero… bla, bla, bla y reblá, y además ellos no pagan por algo que básicamente es una mierda, la ruta estuvo muy mal organizada (pero no se pierden una) y el stunmen no lo hizo nada bien (pero no se pierden uno tampoco).

Os voy a contar, queridos puerquitos de mis entretelas, un secretillo, bueno, unos cuantos:

Hace años que no hay subvenciones, salvo algún que otro ayuntamiento aún pudiente y son muy escasos (uno entre cien a lo mejor, y ni creo) no hay un solo eurito de ayudas para montar concentraciones moteras, nada de nada, niet de niet, como mucho te ponen a los de Protección Civil (benditos ellos, que encima van y quieren pagar lo que beben por pura sed), la policía local y poco más, a veces te ceden ¡con muchas pegas en ocasiones! un terrenito y para de contar. Eso si papeleo te obligan a hacer un rato.

Peeeeeero… siempre hay un pero mis queridos puerquines avaros, aún habiendo subvención esta es muy escasa y a tiro fijo, vamos que no te pagan un suponer, el 80% de los gastos, te dan una cifra determinada que jamás he visto que supere el 80% de lo que costó la concentra, y esto en los mejores y excepcionalísimos casos, en los normalitos si te dan trescientos o cuatrocientos euros van que se matan los organizadores y esto teniéndo una suerte del copón, que ya digo, lo normal es que no te den nada y te pongan muchas pegas. 

No, no vengas ahora diciendo que a ti te dijeron que antes y no sabías que ahora… De eso nada puerquito, antes tampoco daban demasiado, lo dicho, una cifra fija, 300 o 400 eurillos, quizás algo más dependiendo de la potencia del ayuntamiento.

Qué no Shylock, que no, que no vengas con el rollo de que también dan la diputación, el gobierno autonómico y la Iglesia porque les llevan feligreses. A veces, solo muy raramente, estos entes (y la Iglesia no, desde luego) pueden subvencionar algo pero… sucede tres cuartos de lo mismo, es mínimo, muy mínimo, y hoy en día olvídalo. Supe por ejemplo hace no mucho que la Diputación de Pontevedra le dio a un club unas cuantas botellas de vino para su concentración, eso fue todo.

¿Te has dado cuenta, marranito tacaño, que solo el espectáculo de stuntman al que asististe supera ya los 2000 euros de coste para los organizadores? ¿sabes que si se tiene que suspender por causas climatológicas el tío los cobra igual? (ahora imáginate si hay más cosas) ¿Quién coño te ha dicho que a los que organizan concentras las distribuidoras de bebidas les regalan cosas? que no marranito que no, que como mucho les prestan las neveras, todo lo demás hay que pagarlo, eurito a euro, que por no hacer no hacen ni regalos de una caja por seis compradas o algo así, no están los tiempos para eso. Ese dinero se recauda día a día durante todo el año, de aportaciones de los socios (hay clubes que pagan su cuotita ¿sabías?), vendiendo rifas para cualquier cosilla, teniendo un pequeño club donde reciben a otros amigos moteros y se toman unos cafecillos y así, eurito a eurito, se va juntando algo, en ocasiones piden a cambio de algún tipo de publicidad alguna ayuda a establecimientos del pueblo, en fin cosillas así.

¿Pero sabes lo que les vendría muy bien? ¿lo que les da algo de vidilla y hace que su corazón lata con cierta normalidad mientras están organizando todo y cuando ya están en pleno fregado? Pues precisamente lo que tu no haces, que te tomes una cerveza, un refresco o una puta agua mineral en el bar que tienen allí montado. Que eres un cabronazo, que vas allí a pasar la tarde, vas en una ruta segura gracias a ellos, ves un espectáculo (a veces hasta te llevas a los niños, so puerco) gracias a ellos ¡no te cobran un puto euro por nada! ¿y no tienes la mínima vergüenza de tomar una mísera cerveza para que se lleven unos escasos 40 céntimos y que puedan pagar todo eso? (no vayas a pensar que el euro o euro y medio por la birra es todo de beneficio eh). 

En fin, no te cuento más, total… no me vas a hacer ni puto caso, seguirás yendo a pasar tardes y más tardes a concentraciones, a disfrutar de lo mucho que te dan gratis, a presumir de tu moto, a criticarlo todo y no ayudar en nada, por eso… por eso te llamo PUERCO, y solo deseo que tengamos un alma, para que en el más allá sufras siendo el más rico del cementerio y no pudiendo gastar ni un solo centimo de lo que aquí dejaste.

Y así, en mi humildad, yo le aconsejaría a toda esa gente que se esfuerza en hacernos pasar un rato agradable un fin de semana que no lo haga, que cuando hagan una concentración pongan un bar pequeñito, sin carpa ni nada, si nos mojamos da igual, si tenemos frío no nos importa, que no se esfuercen en pagar ningún espectáculo, a mi y a muchos no nos hace falta, nos sobra con la buena compañía de los amigos que organizan con mucho esfuerzo cosas de este tipo en las cuales tu, puerco, sobras. Es preferible que nos llamemos por teléfono entre nosotros, tomarnos unas birras, echarnos unas risas y que tu no te enteres, que no tengas a donde ir la tarde de un sábado si no es a dar vueltas por carreteras, solo, como un perro... como un puerco, no mereces nada porque nada dás y todo te aprovecha.

No, no me conteis que esto pasa ahora por culpa de la crisis y cosas así, estos especímenes de sus scrofa doméstica existieron desde siempre, me cuentan y a quien me lo cuenta se lo creo porque cosas parecidas he visto, que en cierta ocasión se organizó una concentración, lo hicieron a lo grande como suele hacer las cosas la gente generosa y… ¡oh gran putada! vinieron lluvias, la gente no vino como se esperaba a la concentración y bueno, tuvieron una pequeña idea para paliar en lo posible los gastos: ponerse a la entrada del recinto donde se iba a celebrar un show de stuntman y pedir, ¡ojo! ¡pedir! que no exigir, casi mendigar, un eurillo de ayuda para el desastre ¿sabeis lo que hacían los puercos que eran la inmensa mayoría? ¡Los hijos de la gran puta daban la vuelta a la manzana para ir a ver el espectáculo por el otro lado! ¿A qué a cualquiera normal le hubiesen entrado unas aterradoras ganas de cargar una repetidora con posta lobera y correrlos a cartuchazos? Pues no lo hicieron, se comieron el marrón, pidieron un crédito, pagaron a quien debían cuartos y hasta no hace mucho estuvieron pagando aquella concentración. 

Lo jodido, lo más jodido de todo, es que todo esto que he escrito, es tiempo perdido, que ya lo dijo Dante Alighieri: la avaricia es de naturaleza tan ruín y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre. Por eso estos cabrones nunca dejarán de existir. 

No deis margaritas a los puercos, no las merecen y los demás nos conformamos simplemente con vuestra amistad y ya nos juntaremos sin necesidad de mucho gasto, es un consejo desde mi humilde opinión.