En moto por la costa gallega

Me cuenta un amable lector que va a venir por Galicia a dar una vuelta con su moto desde Zaragoza en los próximos días de Octubre. Le gustó el reportaje sobre las Rías Bajas en moto que publiqué hace un tiempo y me preguntaba si tenía más sobre el resto de la costa gallega. De momento no, aún no hay más, aunque foto a foto voy trabajando en ello. Le prometí informarle por correo de como rutear por la costa de Galicia de la mejor manera posible pero digo yo ¿y si hay más que quieren hacerlo en el futuro? Mejor lo publico aquí ¿verdad?

Cuando uno ve Galicia en un mapa parece pequeña, poca cosa, una esquinita perdida ahí al noroeste y que no parece tener demasiado mar a su alrededor ¿verdad? es engañosa a la vez que generosa, Galicia, aquí donde la veis tiene la nada despreciable cantidad de aproximadamente 1.500 kilómetros de costa. Para que os hagais una idea: algo más de la distancia que existe entre La Coruña y Cabo de Gata ¿a que mola? 

Pica en las imágenes para verlas en tamaño grande

Y alguno dirá ¿como? ¡no es posible que Galicia tenga tanta costa en tan poco espacio! pues si, si que lo es, y es que la costa gallega tiene una particularidad, es un tanto enrevesada gracias a sus rías, vamos que una buena parte de kilómetros de costa, de forma similar aunque menos abrupta que los fiordos noruegos, se mete tierra adentro, a veces bastante. Y claro, ya puestos, también hay cabos que salen bastante hacia el mar, no en vano los romanos pensaban que por aquí quedaba el fin del mundo al que ellos bautizaron Finisterrae. Así que aprovechando que por ahí tengo algunas fotos, más alguna que otra que pille de Internet para la ocasión os haré un recorrido por toda la costa gallega que creo que a futuros viajeros les será de utilidad, como espero que le sea a mi estimado lector maño. No os olvideis de picar en los enlaces (en distinto color) en ellos a buen seguro que ampliareis bastante la información que yo pueda daros sobre vuestro viaje.

Si yo viniese a Galicia desde Zaragoza (o desde cualquier otro lugar de España) con la pretensión de recorrrer su costa me dirigiría directamente a Ponferrada, una vez allí tomaría la A-6. Olvidaos ya, algunos, de Galicia y sus tortuosas carreteras, tenemos un buen número de autovías muy buenas y otras buenas carreteras, eso si, no olvideis que a veces disfrutaremos ¿o no? de carreteras provinciales, comarcales o de otro tipo que son lo que son y posiblemente sea difícil que sean de otra manera en un futuro próximo, pero en general hay una buena red de carreteras.

Ponferrada bien merece una visita, pero como venimos para Galicia allá vosotros si deseais parar o no (un día no muy lejano os hablaré aquí del gran placer de rutear por el Bierzo). Yo si pararía, ya que a Galicia venimos, en Pedrafita do Cebreiro (os pongo los nombres en gallego, que es como los vereis en los carteles indicadores). Allí, a poquito que desvíes por el Camino de Santiago llegarás a la ermita del Cebreiro sin mayor problema, para mi gusto este lugar es puro atractivo para turistas pero no deja de tener su interés. En todo caso y sobre esta zona puedes leer más en el reportaje que escribí en su día sobre una ruta por la Sierra de Ancares y el Caurel. Quizás tu seas más de montaña y en lugar de ir por la costa prefieras quedarte en esta frontera salvaje de Galicia.

Si sigues para la costa a lo mejor vienes con ganas de descansar, y como tienes que pasar por Becerreá yo me saldría (bien merece la pena aunque sea por tomarte algo con buena gente) en este pueblo, buscaría la Posada de Paco y mira, además de orientarte muy bien podrás disfrutar de la compañía de unos excelentes moteros que son Paco y su esposa Isa. Si es hora de la comida creo que en pocos lugares de la zona harán un churrasco mejor que el que prepara Paco, y si es la hora de la cena podrán darte por no mucho dinero buena posada. Ojo, es en Becerreá, después no digas que no te avisé. BikerGaraje.Com no recomienda nunca sitios para comer, dormir o similar, que cada quien tiene sus gustos, pero estoy tan seguro de que os sentireis tan bien en esta posada que sería perverso por mi parte no recomendarla. La Posada de Paco se encuentra saliendo de Becerreá por la vieja nacional VI hacia Lugo.

Seguimos y en un tris nos plantamos en Lugo, suelo decir en broma aunque muy en serio que las capitales del mundo son tres Lugo, París y Londres, ocurre que Lugo tiene una ventaja, es pequeño y se ve más rápido, así que yo de ti me metería al centro de Lugo, aparcaría la moto (quizás en algún parking vigilado si llevas equipaje sin que vaya en maletas) y me daría un paseo por Lugo, la Plaza del Campo, la calle de Los Vinos, la Rua Nova, la Plaza de Santo Domingo, y por supuesto la Catedral ¿y por qué no un paseo por el adarve de esa impresionante muralla patrimonio cultural de la humanidad? que por cierto, puedes recorrer con tu moto por prácticamente todo su perímetro exterior. Solo tienes que girar hacia la derecha cuando te la encuentres de frente. Para entrar al centro de la ciudad hazlo por cualquier puerta en que la entrada te sea permitida con vehículo y pregunta por la Plaza de España (ahora está bautizada como Praza Maior, pero te indicarán igual si preguntas con su denominación antigua). Te aseguro que en un par de horas Lugo te habrá dejado muy buen sabor de boca. Ah, y esto viene de viejo, había un eslogan publicitario hace unos años que decía "Y para comer Lugo", así que ya sabes, el viejo eslogan sigue en vigor. Para beber también, si se te ocurrió hacer noche en esta ciudad o cercanías no dejes de visitar el Diablo Bar, en la Rua Nova (que es muy vieja), gente motera al mil por mil, además de otros muchos garitos en la ciudad donde podrás pasarlo estupendamente. 

Y a seguir rodando, que hay mucha costa que ver en Galicia y para ella vamos. A unos ochenta kilómetros de Lugo hacia el norte está Ribadeo, ahí nos dirigimos. Una vez que lleguemos a Ribadeo no es mala idea meterse un poquito en Asturias, cruzar el puente de los Santos, y justo cuando lo cruzamos hay, a la derecha, un area de descanso que no tiene entrada muy complicada aunque si un pelín, hay que ir pendiente de ver el desvío. En ella podremos aparcar tranquilamente la moto (no suele haber gente) y dar un pequeño paseo por allí (no te preocupes, siempre tendrás la moto a la vista), contemplar la primera ría gallega por el norte, la de Ribadeo, con Vegadeo (Asturias) al fondo con el campanario de una iglesia blanca que se hace notar en la lejanía, se ve muy bien desde el puente toda la ría. 

La ría de Ribadeo

Después, si lo nuestro es curiosear un poco en la historia, conviene saber que esto es tierra de aquellos que llamaban indianos (la zona asturiana también, evidentemente), ya sabeis, aquellas gentes que emigraban a América, hacían un capitalito y cuando regresaban gustaban de mostrarlo con grandes y señoriales casas, a veces un poco excéntricas a este lado del Atlántico con tanta azulejería, vidrios, galerías, cúpulas, en fin, un derroche. 

La pena es que tal como en Colombres (Asturias) hay un museo de Indianos, a nadie se le haya ocurrido en su momento hacer un museo del "haiga". Algunos os preguntareis que diablos es un "haiga". Bueno, pues no es más que una burla, una coña, resulta que estos indianos, además de mostrar lo logrado con una buena casa también tenían una curiosa costumbre cuando llegaban, la de comprarse un buen coche, como no eran muy dados a las letras se iban al concesionario, y contaban las malas lenguas que a la pregunta del vendedor sobre que coche querían ellos respondían, fanfarrones, echando por fuera que "el más grande que haiga", así que de ahí le viene el nombre a cualquier coche grande, cuando nadie sabía de marcas de coches, si le preguntaban que coche tenía fulano... pues nada... un haiga oiga. Tanto se usó la palabrita que según parece en su momento la Real Academia Española de la Lengua la aceptó como normal y todo.

En fin, historietas y anécdotas aparte sobre indianos, aprovechando que estamos en Ribadeo podemos acercarnos a visitar la que posiblemente es la mejor (y más ostentosa) casa de indianos de la comarca Eo-Naviega, la conocida como Torre de los Moreno. A poco que entremos al centro de Ribadeo la podremos encontrar fácilmente, destaca sobre todas las demás y a buen seguro que si eres observador habrás observado sus cúpulas desde el area de descanso que te mencioné antes. Una pena que no sea visitable, pero es que su interior se encuentra bastante deteriorado. Mucho vacilar de poderío y de riqueza para que tiempo después nadie pudiese hacerse buen cargo de eso. Lo mismo que pasaba con los haiga, los compraba el indiano y se los usaba, de cuando en cuando el hermano, el cuñado o un amigo que tenía carnet mientras ellos seguían deslomándose allá, en América ¿absurdo verdad?

Si quieres, si te apetece, puedes darte una vuelta hacia el interior de la ría de Ribadeo con tu moto, incluso pasar de la provincia de Lugo a Asturias bordeándola y recorriendo algún otro recoveco, disfrutando del verdor del río Eo y si eres pescador y estás en temporada incluso puedes intentar pescar un salmón, complicado lo de la licencia claro, y quizás más complicado aún que lleves una caña en la moto, pero nunca se sabe, yo te lo digo por si acaso. Cerca, en Asturias, tienes Taramundi pero claro, todo esto depende de los días que traigas de vacaciones.

Ya estamos rodando por el borde del mar Cantábrico

Si traes pocos días (que es lo más habitual en estos tiempos) yo de ti me dirigiría directamente hacia el oeste, en busca de la cercana playa de las Catedrales (nombre turístico) o de Augas Santas (nombre auténtico), pero ojo, que esta playa existe o no según y como. Cuentan quienes no nos conocen bien a los gallegos que si se nos encuentra en una escalera no se sabe si subimos o bajamos, es mentira, simplemente puede darnos la gana de que no lo sepas ¿para que quieres saber a que piso vamos? ¿vamos al tuyo acaso? ah ¿qué no lo sabes? Pues llama a la policía, ya le contaremos a ella si subimos o bajamos. Humor aparte lo mismo sucede con esta playa, si no tienes cuidado y buen tino no la ves.

La playa de las Catedrales solo se puede disfrutar plenamente durante la marea baja, así de sencillo, en la marea alta el agua llega al borde del acantilado, casi a la misma escalera que desciende a ella y no verás gran cosa salvo agua, el mar. Con la marea baja todo cambia. A continuación te pongo algunas fotos en distintos momentos según la marea, para que compruebes que según el momento puede variar mucho lo que veas y lo que no, pica en ellas para verlas en grande. Las dos primeras son con marea alta, como ves poco podrás ver, la persona que se ve en la primera está casi al borde de las escaleras de acceso. En la tercera imagen puedes ver como es la playa con marea baja y sobre todo, en épocas veraniegas, la cantidad de gente que intenta acceder a ella, la marea aún no está completamente baja pero la gente accede y ya la va visitando. La última es con la marea baja a tope o casi:

Así que ya sabes, con tiempo, busca una tabla de mareas del Cantábrico en Internet y consúltala para presentarte en esta espectacular playa durante la marea baja, he dicho baja, o sea, totalmente baja, o al menos cuanto más baja mejor. Si no está totalmente baja habrá algunas zonas a donde no puedas llegar, por ejemplo y precisamente a los farallones de rocas ahuecadas que le dan el nombre a esta playa, estos que ves a continuación. Yo lo más que puedo hacer es dejarte aquí precisamente la tabla de mareas de Ribadeo que es la que mejor puede orientarte:

A modo de curiosidad y sobre esta playa te contaré que es realmente difícil fotografiarla bien, por un lado el sol le suele caer a cualquier hora del día a desmano, o sea, por el sur, estando ella orientada al norte. A la mañana mal también y a la tarde pues lo mismo. Da el sol directamente pero claro, no suele dar de forma directa en las oquedades y formas que se fueron generando a lo largo de los siglos sobre las rocas que conforman los acantilados y que es precisamente lo espectacular de esta playa. Y eso por no hablar del cúmulo de gente que se llega a juntar en esta playa en fechas estivales, no siendo raro encontrarnos allí un montón de autobuses, otro de turismos y alguna que otra moto. Eso si, a veces si hay quien logra alguna buena foto, aunque como podeis ver en Google Imagenes, las buenas no son las que más abundan. Una playa paradójica: espectacular pero de fotogenia difícil. Como seguro que harás fotos ojalá tengas mucha suerte, las condiciones te sean propicias y que tengas poca gente en ella cuando te toque ir.

Una vez que hayas disfrutado de esta extraña playa, que no deja de tener su aquel de mágica, seguirás rodando siempre hacia el oeste, hacia un Finisterrae para el que aún falta bastante. Las paradas ahora irán siendo breves, salvo que quieras disfrutar de algún bonito pueblo costero como Burela (si vienes del interior a lo mejor te gusta ver el barco museo bonitero). Grandes marineros los de este bonito barco costero, que hace unos años se cabrearon un poco por el acoso que sufrían allá por el frío mar de Terranova por parte de las patrulleras canadienses y bueno, digamos que tuvieron la osadía de arrestar a una, aquello ocurrió cuando la Guerra del Fletán, en ella, estos mismos marineros burelenses les pusieron las peras al cuarto a diversos barcos de otras flotas (ingleses y franceses principalmente) por pescar con redes ilegales las cuales cortaban a la brava y llegaron a hundir un pesquero francés. Supongo que muchos os acordareis del Prestige y aquellos políticos diciendo que era imparable la entrada de la marea negra en las rías bajas, bien, pues los marineros del sur de Galicia la pararon a pesar de esa banda de ínutiles. En el caso de la Guerra del Fletán mientras políticos de uno y otro lado del charco discutían sobre el sexo de los ángeles los marineros de Burela simplemente hicieron lo que tenían que hacer. Lo pagaron después bastante caro al desmantelarse tras aquello una buena parte de la flota bonitera del cantábrico, pero eso si, con ellos quien quiera y delante nadie. Como curiosidad: Si caminas por Burela verás un buen montón de ciudadanos negros, y es que un buen día uno vino buscando fortuna por estos lares, se enroló en un barco, fue trayendo amigos y familia y hoy es una comunidad muy bien integrada y querida en este pueblo del Cantábrico Gallego. Evidentemente estás en otra ría la de Burela, si bien, como la siguiente o de San Cibrao, te pasarán casi desapercibidas ya que su tamaño no es de los más grandes, si habrás notado quizás la de Foz, poco después de que dejases la playa de las Catedrales.

Seguimos rodando por las Rías Altas y llegamos a Viveiro bien merece una paradita, quizás para dar un paseo por el pueblo, o mejor aún, yo si fuese tu subiría al mirador de San Roque, disfrutarás de unas vistas espectaculares sobre la Ría a la que da nombre este pueblo, la ría de Viveiro. 

Vista panorámica de la playa de Covas en Viveiro

Seguirás pasando por otras localidades que no dejan de tener su interés, estás rodando por la comarca que aquí en Galicia conocemos como A Mariña (La Marina) y el paisaje siempre será espectacular, tu decides donde quieres parar, porque yo, la verdad, no sabría decirte que un pueblo en esta comarca sea mejor que otro. Quizás quieras darte un chapuzón en alguna de las muchas playas que vas pasando, te recomendaría quizás la de Covas que sin despreciar a otras tiene fama en la zona de ser de lo mejor y quizás, y esto aquí es importante, de las más tranquilas. Recuerda, el Cantábrico es mar pequeño pero matón, y en esta zona donde ya comienza a encontrarse con el gran océano Atlántico puede que lo sea más aún que hacia el golfo de Vizcaya, haz caso siempre a las recomendaciones de los servicios de socorrismo que hay en estas playas, las aventuras arriesgadas están bien, las tonterías no son recomendables.

Poco a poco nos vamos adentrando en la que conocemos por aquí como comarca de A Mariña Occidental, dejando poco a poco la provincia de Lugo, y es que poco después de que pasemos O Vicedo llegaremos a Porto do Barqueiro, entre medias habremos observado el cartel que nos indica que hemos  entrado ya en la provincia de La Coruña, fíjate que venías por la carretera LU-862 y ahora ya los mojones la nombra como AC-862, la AC corresponde al topónimo provincial en gallego: A Coruña. A lo tonto a lo tonto estás ya recorriendo la Ría do Barqueiro, y no, nunca fue de ningún barquero, simplemente recibe ese nombre porque antaño había un servicio que cruzaba la ría en barca de una ribera a la otra. 

Estaca de Bares

Cuando llegues al pequeño pueblo de Porto do Barqueiro desvíate del todo hacia el norte, sin miedo ¿no te gustaría estar en el punto más al norte que puedas de la península ibérica? Pues estás en el lugar ideal, estás rodando hacia Estaca de Bares, el punto más septentrional de nuestro país. El paisaje, como ya viene siendo habitual para ti siempre espectacular, pero aquí la cosa tiene un puntillo que le da cierto aliciente. Cuando te bajes de la moto, y contemples absorto el océano mirando hacia el norte, a tu oeste estará el Océano Atlántico, al este el Mar Cantábrico, y es que los geógrafos consideran que justo aquí, en Estaca de Bares, está la divisoria imaginaria entre el mar y el océano.

Vuelve sobre tus pasos, toma de nuevo la AC-862 con dirección hacia el oeste, tu de momento, salvo excepciones siempre al oeste. Seguro que en algunos puntos de la carretera ya vislumbras otra ría, más grande que las que vienes dejando atrás. De repente te encontrarás con Ortigueira, poco después de haber dejado atrás O Porto de Espasante, oh, ya estás en la ría de ese mismo nombre, la Ría de Ortigueira, aunque llamémosla por su verdadero nombre Ría de Ortigueira e Ladrido. Disfrútala despacio, párate a contemplar el paisaje de cuando en cuando, pero siempre dirigiéndote a A Ponte de Mera (el río Mera es el que da origen a esta ría), allí toma la CP-6121 para llegar hasta Cariño. Un dato que te puede gustar: en el mes de Julio se celebra en Ortigueira uno de los más importantes festivales de música celta del mundo, suele caer a mediados, el Festival de Música Celta de Ortigueira. Os lo cuento por si quereis programar vuestro viaje y aprovechar así este evento.

Cabo Ortegal

Pero estabamos ya en Cariño ¿Qué quien le puso un nombre tan acogedor a un pueblo? Pues aquí entramos en la leyenda, que como se sabe viene a ser una mentirijilla que a todos nos gustaría que fuese verdad, y sobre el nombre de Cariño hay dos:

La primera cuenta que en Cariño, antes de que así se llamase, había un castro y en él un señor que lo gobernaba. A este señor -dicen los celtas que nunca escribieron nada- le murió una hija que era rubia y cuentan que la más hermosa. Con todo el dolor de su corazón este gobernante de aquel castro la enterró bajo un pequeño dolmen en la cercana cumbre de la sierra llamada por aquí de A Capelada.

De allí a un tiempo -sigue contando esa tradición oral- pasó frente al cabo Ortegal, y Cariño está casi en la punta de este cabo, una expedición marinera, en aquella expedición mandaba Ith, hijo del rey celta Breogán, que acompañado de otros cuarenta jefes celtas navegaba (un pelín perdido en ese momento, todo hay que decirlo) a la busqueda de Irlanda. Vosotros os preguntareis como diablos sabía Breogán que existía Irlanda, muy fácil, la había visto desde la Torre de Hercules (si si, sin radares ni nada, estás en Galicia, aquí todo es posible, o lo fue). Breogán se ve que era un rey muy convincente que con él iban otros cuarenta jefes celtas, así que cuando le dijeron al señor del castro que estaba donde hoy es Cariño si iba con ellos éste no lo dudó, no te vas a poner con tonterías, si tu rey que vive en La Coruña te dice que vio Irlanda y que va a conquistarla pues tu vas con él, y ya está ¿Para que discutir si podemos conquistar un país?

Cuando iban saliendo de la ría, este buen hombre miró a lo alto de la Sierra de A Capelada y mientras una lágrima de pena salía de su ojo y agitaba la mano dijo un tierno y muy sentido ¡Adiós Cariño! 

Todos pensaron que se despedía de su castro y ese nombre le quedó al lugar. 

Breogán explicandoles a los irlandeses que los vio desde La Coruña y que Irlanda es suya (es un dibujo de Carlos Trigo)

¿Te pareció bonita esta leyenda? pues espera, que hay otra, igual es mejor.

Gentes más modernas y quizás con la memoria más cerca que aquellos celtas que viajaban con Ith dicen que aún no hace mucho en lo que hoy es Cariño solo vivía un matrimonio con diez preciosas hijas, todas solteras.

Las mozas conocían bien la costa en la que vivían y allí desenvolvían sus labores ayudando a sus padres, pero un día sucedió la desgracia en forma de terrible tempestad, y los vientos huracanados y el mar enfurecido arrojaron a la costa un barco que se partió en las piedras dejando a sus trece tripulantes (¡ojo! ¡trece! ¿a quien se le ocurre navegar en un barco con trece marineros?) malheridos contra las rocas.

Las bravas y bellas mozas no dudaron en arriesgar sus vidas para salvar a aquellos pobres hombres, y aún más, haciendo gala de una generosidad de la que nadie iba a enterarse nunca (de aquella no había Facebook ni Twitter) se dedicaron a ofrecer todo tipo de cuidados a aquellos maltrechos malineros.

Y claro, como los marineros tuvieron que pasar allí una temporadita fue surgiendo el cariño (quizás el roce también, pero queda mal llamarle a un pueblo roce, así  a secas queda feo) y el amor entre los jóvenes pero... había un problema...

Los marineros eran trece, y ellas solo diez, había que arreglar aquello de alguna manera, así que el padre y la madre de las mocitas se pusieron en su lugar y dijeron que se echaba a suertes quienes de aquellos marineros se quedarían con las mozas y quienes tendrían que partir a su patria.

No, no penseis maldades que os veo venir, de eso nada, de aquella las parejitas hablaban mucho, a lo mejor una caricia, quizás un besito a hurtadillas pero no más, y eso con alguna que no con todas, ellas seguro que eran buenas hijas de sus progenitores y no daban pie a habladurías, pero es normal que todos los marineros se quisiesen quedar con alguna de aquellas chicas, por bellas, por valientes, por honradas y por trabajadoras ¡Ea!

Es que del sucedido que os estoy contando no hay imágenes, y esta cuadra, un poco.

El caso es que al final hubo tres perdedores que se tuvieron que marchar, con el corazón roto de amor puro y cuando se pusieron a caminar, a quien les preguntaba de donde venían respondían los pobres a la vez: "De la villa de los amores, donde todo es Cariño"

Así que claro, los vecinos de la zona, e incluso otros de más lejos, que ya habían escuchado un poco la historia de la expedición de Ith y el viejo señor del castro se reafirmaron en llamar al lugar como bien queda dicho, y así hasta hoy. De aquellas diez bellas mozas y de aquellos marineros se llegó hoy a lo que es este bello pueblo de las Rías Altas.

Pero no nos despistemos en leyendas, que tenemos que volver a la carretera. Así que cuando salgamos de Cabo Ortegal, o de Cariño si lo preferís, busquemos la carretera CP-2205 y tomemos dirección a Teixido, si no lo tenemos claro preguntemos que la cosa puede ser un poquito enrevesada pero no difícil, mejor dicho, preguntemos por San Andrés de Teixido a donde llegaremos recorriendo la costa Artabra, cuyo nombre le viene de unos antiguos celtas que dicen que andaban por aquí, los ártabros, claro.

Bien, has llegado a San Andrés de Teixido, posiblemente uno de los lugares con más "magia" de toda Galicia, y además estás de suerte, hay un viejo refrán en esta tierra que cuenta que "A San Andrés de Teixido vai de morto quen non foi de vivo", o sea, que a ver a ese santo va de muerto quien no fue de vivo. Dicen los que creen en estas cosas que si hiciste una promesa por un favor concedido para visitar a ese santo y no la cumples en vida irás cuando te mueras ¿y como irás? te estarás preguntando, está todo previsto, tu palmas, alguien te convierte en bicho tipo insecto, escarabajo, arácnido o similar y te dice "lárgateme a San Andrés de Teixido a cumplir la promesa que hiciste, vago" y allá tienes que ir para no quedarte en el Purgatorio, o peor aún, en el Infierno. Así que mira, cuando andes por allí, si ves un bicho no lo mates, es el alma de algún difunto que está cumpliendo la promesa que en vida no cumplió, no se la chafes que no se sabe lo que pasa después, te podría haber pasado a ti, y además el bicho ya llego y no creas que le fue tan fácil como a ti, no en vano este lugar también recibe los nombres de San Andrés de Lonxe (de lejos) y San Andrés de Cabo do Mundo (del fin del mundo), así que ya ves.

No faltan en San Andrés de Teixido algún que otro vendedor que aprovechando las peregrinaciones al lugar (abundantes en ciertas fechas como delatan los aparcamientos para autocares), trata de sacar algún beneficio vendiendo Sanandreses, que vienen a ser simples manualidades confeccionadas con miga de pan coloreada y que tienen cinco elementos con los cuales te aseguran que estarás protegido de todo mal (recuerda que es pan, se hará polvo en poco tiempo, así que tu verás en lo que fías tu protección), los elementos que suelen contener son: 

Una mano: para que te de amor y la amistad de las buenas compañías.
Un pez: que te garantiza trabajo y sustento (¿quién dijo crisis?).
Una barca: que te protegerá en tus viajes, la casa y tus negocios.
Un santo: que te favorecerá en la salud tanto física como mental (mira lo que estás comprando eh) y también en la buena convivencia.
El Pensamiento (flor): para que te vaya bien con los estudios, las pruebas (oposiciones y cosas así) y te dará buen sentido. También dicen que va de maravilla contra envidias y maleficios.

Sanandreses

Estos Sanandreses (también se les conoce como Sanandresiños) suelen estar a veces enlazados unos elementos con otros pero otras muchas los puedes comprar por separado, que debe de ser por eso de que a lo mejor alguien no necesita tanta protección y si una poca para algo concreto. Incluso me cuentan que últimamente (será cosa de la crisis) les añaden más elementos como una escalera que va bien para el trabajo (se ve que le da más potencia al pescadito), y también una paloma para la cosa de tener paz. Yo estoy convencido de que si le dices a algún vendedor que tu lo que quieres es una botella de vino (por no pasar sed o para salvarte de peligros, o que se yo) te la hacen y ya puestos hacen un ciento de ellas, por si se venden. No os lo tomeis a broma eh, que la cosa tiene hasta la seriedad que le da el marketing eh.

Recuerda que estás en un lugar mágico y los vecinos lo que quieren es hacerte un favorcillo con estas cosas, así que puestos a comprar también puedes comprar un manojito de hierbas de enamorar (herba de namorar en gallego, y sale en la Wikipedia que es cosa de mucha enjundia). Cuando la compres y pasees por algunos lugares próximos te darás cuenta de que has comprado unos hierbajos que abundan por esta costa y hasta bastante más abajo de Finisterre, y que no son otra cosa que la Armeria Maritima y que la hay a patadas por aquí, vamos, que podías haberla pillado de cualquier lugar. Por cierto, en otros lugares se la conoce como Clavelina de Mar. Aunque también te suelen vender Armeria Pubigera que es muy parecida o cualquier otra de las varias subespecies de la Armeria.

Armeria Pubigera

¿Que para qué sirve la hierba de enamorar? bueno, también se le llama "herba empreñadeira" (o sea hierba para preñar, o algo así), vamos, que según las buenas gentes de San Andrés mejora la cosa de los amores y si hay dificultades en una pareja para traer niños al mundo también dicen que va de maravilla, y no, no hay que comerla, con tenerla por casa llega.

Eso si, si eres religioso y dejas de lado la mera superstición de todos estos vanos recuerdos también está allí la capilla santuario de San Andrés de Teixido, que data del año 1789, donde tampoco deja de haber ciertas supersticiones, y es que pegada a él hay una fuente con tres caños donde después de pedir tu deseo o deseos al santo tienes que ir a beber, dicen que para que se cumplan tus deseos tienes que beber de los tres caños.

Que quieres más brujerías, supersticiones y magia, bueno, preguntale a algún vecino por la Barca de San Andrés, seguro que alguno te la puede señalar al fondo del acantilado, y es que oye, que no estamos hablando de un santo cualquiera de segunda categoría eh, según dicen ahí yace el cuerpo del mismísimo Andrés, apóstol de Cristo ¿qué os pensabais? la barca se ve de maravilla oye, a pesar de que estos acantilados de por aquí son verdaderamente grandes, tanto que por la zona podrás ver algún cartel que diga que son "los más altos de Europa", cosa que dudo mucho, pero más que nada porque los he visto más altos y bastante más verticales, resulta que el santo no viajaba en un bote cualquiera eh, debía de ser grande que se petrificó y se ve de sobra:

San Andrés de Teixido en primer plano, al fondo la barca petrificada.

Unos cuentan que su barca encallo abajo en los acantilados y se convirtió en piedra y otros dicen que San Andrés paró allí a predicar pero no encontró a nadie, angustiado pidió ayuda a Dios y se le apareció Jesucristo y le dijo "tranquilo, que esto no es lo que parece, te vas a quedar aquí para siempre y no te va a faltar ni pan ni agua, y además nunca vas a estar solo que te voy a mandar a la leche de gente para que te lo pases bien". San Andrés dijo que le molaba mucho la idea y de ahí viene todo.

Hay estudiosos de estos asuntos esotéricos que cuentan que ya, muchos años antes, los celtas que vivían en la zona (Breogán entre ellos), consideraban que aquí se encontraba para ellos la "puerta del Más Allá". Conclusión, el lugar es de vieja devoción, un buen día llegó la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y dijo "uf... esto hay que orientarlo de otra manera que perdemos dinero" Y de ahí a que se ponga a predicar San Andrés por la zona va un trecho muy corto. Pero bueno ¿a que somos afortunados en Galicia? De doce apóstoles que tuvo Cristo dos están por aquí.

Imagen de San Andrés de Teixido

Y no, aún no lo has visto todo por aquí, pero tranquilo, que así escrito parece mucho pero es cosa de poco tiempo. Posiblemente mientras subías hacia San Andrés de Teixido viste algún que otro montón de piedras. Eso son los Milladoiros o Amilladoiros, montones de piedras con su tradición, y es que cuentan quienes de estas cosas saben, que si peregrinas a San Andrés de Teixido tienes que llevar una piedra desde tu lugar de origen y arrojarla en uno de estos montones, si no los has visto fíjate mientras bajas, verás alguno. El más interesante es el del Campo do Choiño, por si tienes interés en preguntar por él.

Muy cerquita está la llamada "Garita da Herbeira" desde allí tendrás las mejores vista sobre el pequeño pueblo de San Andrés de Teixido y esos supuestos acantilados más grandes de Europa. Algunos parecen no tener presente que Europa tiene unas cuantas islas con acantilados muy altos. Eso si los de aquí tienen su mérito: son los más altos de Europa... continental.

¿Quieres aún más cosas mágicas? pues nada, pregunta por el Bosque Petrificado de San Andrés de Teixido, por si quieres darte un paseo entre piedras y peñascos de extrañas formas y en donde cada quien puede ver lo que desee, dicen que incluso sus propios miedos y alegrías ¿no pasa lo mismo en los sueños? Para ver este bosque pregunta según vas bajando hacia Cedeira, que es el siguiente pueblo al que llegarás siguiendo la CP-2205.

Por cierto, que no se me olvide un detalle, hace no muchos años era bastante corriente que en la romería del 8 de Septiembre de San Andrés de Teixido era normal ver a algún que otro fiel procesionado por amigos y familiares dentro de un féretro, al haberle pedido un gran favor al santo encontrándose en peligro de muerte, esta tradición parece que está prácticamente desaparecida.

También hubo hasta hace no mucho quienes por el mismo motivo llevaban un féretro al lugar y lo dejaban allí a modo de exvoto y como prueba de agradecimiento ¿macabro verdad? Pues ya no se puede ver según me cuentan, aunque si se ve en algunos otros lugares de Galicia cosas parecidas.

Eso si, sigue habiendo quienes sabiendo del ofrecimiento en vida para peregrinar al santuario de San Andrés de algún familiar siguen acompañándolo al lugar después de muerto. Para esto, dicen, que hay que ir al cementerio donde reposa el cuerpo del pariente finado y tienen que ir dos familiares o amigos, invitarlo a hacer el viaje (y él se supone que acepta) y a partir de ahí pagar todo lo que haya que pagar como si el muerto fuese con ellos: autobús, comida, etc. Todo esto parece un poco macabro, pero bueno, hay cosas peores.

Cuenta un viejo cuento que una vez unos jóvenes del lugar se encontraron una calavera humana en el monte, y a lo tonto a lo tonto se liaron a darle patadas como si de jugar al futbol se tratase, cuando se dieron cuenta la calavera hablo para agradecerles que la hubiesen llevado a ver al santo, la pobre se había muerto por el camino mientras cumplía con su obligación de peregrinar al lugar.

O sea, como ves has tenido suerte, vas a ir al cielo derechito y sin problemas por haber cumplido con tus obligaciones cristianas ¿a que mola?

Después de tanta magia, esoterísmo y hasta escatología ya podemos seguir nuestro viaje, siempre disfrutando del paisaje impresionante y con dirección a Cedeira en donde podremos disfrutar de lo lindo bordeando la ría del mismo nombre. Quizás sea buena idea que te pares un momento en la playa de Vilarrube, sencillamente es espectacular.

Vista aerea de la playa de Vilarrube, en Cedeira (La Coruña)

Y ahí, en Cedeira, tomamos ya la C-646 para seguir bordeando la costa gallega hacia tierras de Valdoviño, quizás allí quieras meterte hacia la playa de A Frouxeira, que es un paraje interesante, por su laguna tremendamente rica en el asunto ese de la ornitología, ya sabes, pajaritos de colores, aunque quizás te interese más el moderno faro de A Frouxeira, que destaca sobre los casi siempre clásicos faros que suelen bordear la costa gallega. Si desde el paisaje que domina ese moderno faro miras bien a tu izquierda podrás ver una pequeña playa rocosa, llena de piedras, en ella destaca algo blanco sobre un pequeño islote, si preguntas un poco por la Ermita de la Virgen del Carmen podrás llegar hasta allí, en días de mar un poco brava el paisaje que rodea la pequeña ermita y ella misma se vuelven realmente espectaculares, yo no me perdería esta zona.

¿Es o no es espectacular la zona que os comento?

Y ya que estamos en la comarca de Ferrolterra vamos poquito a poco rodando hasta la capital, a Ferrol, ciudad construida con escuadra y cartabón, hay quienes dicen que de corte muy militar, otros que es industrial, creo que tiene un poco de todo, no en vano es uno de los centros neurálgicos de la Armada Española a la vez que bueno, tuvo cierto nivel en la industria metalúrgica de nuestro país hoy muy venida a menos, además de seguir siendo un puerto importante. Hay quienes creen que la fama le viene por haber sido "del Caudillo" cosa que no creo yo así, me da que con la excusa de que Franco nació allí unos cuantos pelotas le pusieron ese nombre, así en plan homenaje, lo malo es que en este país unos pueden hacerte un homenaje y con la misma alegría quitártelo, estoy más que seguro que algunos de los que le hicieron el honor fueron quienes más se apresuraron en su momento a quitárselo.

Pero mejor hablemos de otros encantos de Ferrol, que aunque la veamos así, tan lineal, tan construida milimétricamente, algunos tiene, sobre todo en sus alrededores.

La Doom Biker Bar en Ferrol

Aprovechando que eres motero yo de ti me pasaría a dar una vuelta por La Doom Biker Bar, que está en la calle Sartaña 27 (no es muy difícil de encontrar preguntando) y es el bar de los Doom Crew Galicia, allí tomándote algo, seguro que te orientan mejor que yo de lo que puedes ver en la ciudad, pero si por alguna extraña razón no quieres pasarte yo iría a dar una vueltecita por esa que dice ser inexpugnable ría, en la cual si ya se haría difícil la entrada de algún enemigo más difícil la hacen aún los castillos de la Palma en la margen izquierda y el de San Felipe en su lado derecho, a poca distancia de la entrada a esta ría de Ferrol y justo en un estrechamiento que produce su orografía, imagínate años ha ¿como entrar con buques enemigos en esa angosta ría sin ser soberanamente cañoneado desde ambos castillos? A titulo de curiosidad: el de la Palma fue prisión militar y en él estuvo recluido uno de los autores del golpe de estado del 23-F de 1.981, Antonio Tejero Molina. No es desagradable hacer una ruta de un castillo al otro bordeando en lo posible una ría que aunque bastante urbanizada e industrializada no deja de tener su encanto, si hasta ahora vinimos observando casi siempre pura naturaleza en las anteriores rías aquí podemos disfrutar de una ría con caracter propio, otra forma de ser y de vivir, más humanizada, además de ser Ferrol una de las más importantes ciudades gallegas.

Lo mejor es hacer esta ruta desde el castillo de San Felipe hacia el castillo de la Palma, de este modo ya vamos más o menos orientados para seguir nuestra gran ruta. 

Vista aerea de la ría de Ferrol

Y es que desde ahí, desde el castillo de la Palma, podemos buscar la carretera CP-0403 y seguirla hacia el oeste, poco después enlazaremos con la CP-0402 que nos llevará directamente a Ares. Hay quien cree, y de hecho lo dicen, que la ría que está ahí, ante ti, cuando llegas al pueblo de Ares es la ría de Ares, otros y además autorizados, cuentan que es la ría de Ares y Betanzos, allá cada quien con sus dimes, diretes y peleillas locales, yo siempre la conocí como ría de Betanzos, y lo que importa es la belleza de su paisaje y sus buenas y resguardadas playas. Tu de momento ve viendo, tranquilo, que es como se debe de viajar, disfrutando del paisaje, parándote aquí para hacer una foto o allá para contemplar algo con más calma, lo que tu quieras, hay cosas que te pueden gustar y que yo nunca les preste atención, así que ¿qué decirte? a tu aire.

A tu aire al menos hasta llegar a Pontedeume, un poco más al sur, allí a poco que te fijes, tal y como vas por el puente, verás una vieja torre, es el torreon de Andrade, no es mala idea que vayas hacia el centro de esta no muy grande localidad y disfrutes un poquito de sus calles y de su historia, también del paisaje que rodea a esta villa.

Pequeña cascada en el río Sesín, justo detrás del Monasterio de Caaveiro.

Eso si, lo que no debes de perderte son las Fragas del Eume, están muy cerca y es muy fácil llegar a poco que preguntes. Son ideales para darse una buena caminata si así lo deseas, pero no te preocupes, tampoco hay por qué, con la moto puedes rutear por la carretera que se introduce en ellas al borde del río Eume, parar en algún puente rustico que cruza este río, hacer alguna que otra foto, disfrutar de la naturaleza o llegar (lo verás fácil) hasta el aparcamiento que hay casi a los pies del Monasterio de Caaveiro. Desde allí en un pequeño paseo a pie podrás subir fácilmente a este monasterio en donde un guía te explicará la historia del mismo. Detrás justo del monasterio podrás disfrutar del agua que trae el río Sesín en un lugar que semeja todo él una postal, cascadas, un puente mediaval, restos del viejo molino de los monjes del monasterio cercano, seguro que disfrutarás con solo sentarte allí un rato. No te dejes la cámara en la moto.

Una vez que hayas visto todo lo que Pontedeume tiene para ofrecerte yo seguiría hacia Miño, que tiene una buena playa, podrías ir bordeando la costa pero la verdad, es complejo ya que irías circulando casi de pueblo en pueblo por calles que enlazan con otras y si no conoces no está todo lo bien señalizado que debiera, así que mejor toma la carretera N-651, aunque si te apetece darle algo de caña a la moto por aquí tienes una autopista, la AP-9F, esta autopista te podría llevar derechito a La Coruña, pero yo que tu, y aunque ciertamente nos salimos un poquito de las rías y nos comenzamos a adentrar por las orillas del río Mandeo, no dejaría de visitar Betanzos, y a betanzos, que es una localidad bonita te lleva la N-651 derechito, tiene además Betanzos una pequeña curiosidad, que no es que sea el acabose de los parques del mundo, pero tiene su aquel. En Betanzos pregunta por el Parque del Pasatiempo.

Panorámica del Parque del Pasatiempo

El Parque del Pasatiempo fue construido entre los años 1.893 y el 1.914 por un emigrante brigantino que hizo fortuna en Argentina, y se tiene, así como quien no quiere la cosa, por el precursor de los parques temáticos, nuestro amigo emigrante pretendió la nada baladí idea de crear una especie de parque enciclopédico para ilustrar a sus convecinos de este lado del Atlántico sobre las maravillas que en el mundo existían, así que en el te podrás encontrar algo así como de todo un poco y construido con una estética entre romántica y modernista. Como además no requiere mucho tiempo para ser visitado creo que es un buen motivo para detenerte y disfrutar de algo que realmente fue muy novedoso en su tiempo.

Fiesta de "Os Caneiros"

Un dato que te puede interesar: si pasas por Betanzos en el mes de Agosto y en las fechas de la fiesta de San Roque (18 de Agosto) infórmate, es posible que lo puedas pasar muy bien en la Romaría dos Caneiros que no en vano es una de las fiestas jolgorio más populares de Galicia y también fiesta de interés nacional. Es tontería, creo, poder pasarlo bien y no hacerlo. Para que te hagas una idea del asunto aquí te dejo un video de esta fiesta, que cada año llega a convocar a miles de personas. Ah si, ponte una camiseta vieja y un pantalón raido, te van a poner de kalimotxo y otras bebidas de lo más variada hasta las orejas, por dentro y por fuera. Tampoco te preocupes por ver a la gente en barcos más o menos engalanados, puedes ir en moto hasta el campo de la fiesta y disfrutar como un enano. Eso si, siempre pasándolo bien, que los mayores del lugar se quejan de que la juventud y sus excesos desvirtúan un poco esta fiesta, y hombre, digo yo que bien está divertirse, pero terminar ahogado o montando una bronca ya no es agradable. Siempre lo digo, pero algunos si no tienen un policía detrás las veinticuatro horas parece que no saben ser personas. Una pena. No obstante y para tu tranquilidad te diré que conozco mucha gente que hay ido (y yo mismo), y nunca tuve ni supe que tuviesen problemas de tipo alguno. Hombre, vi una vez a uno que se cabreó porque le lanzaron vino por encima, no se, si vas a una fiesta de este tipo ¿qué esperas? ¿qué te regalen un traje de Armani una panda de jovenzuelos que van hasta las trancas de kalimotxo? Si eres aburrido y no sabes aguantar una broma (como decía Gila) pues no vayas, así de simple. No es una fiesta para gente tranquila, así de sencillo (ojo que hay más fiestas por Galicia que pueden ser muy brutas de Dios nuestro Señor, siempre conviene informarse antes de meterse en camisas de once varas).

¿Ya has terminado en Betanzos y su ría? ¿seguimos para La Coruña? te llevará muy fácilmente la N-VI si deseas ir despacio y saboreando el paisaje, si quieres ir más rápido la A-9, tienes para elegir. Y no pierdas el tiempo, tu derechito a la Torre de Hercules, hoy y desde hace casi dos mil años eficaz guía de navegantes que cruzan estas cosas. Disfruta del Faro, del lugar, de la gente, empápate de Atlantico. Si, si, La Coruña también es ría, todo esa agua que ves que se mete tierra adentro forma la Ría de la Coruña, también conocida como Ría del Burgo. Casi seguro que cuando circulabas por las calles de la ciudad hasta este promontorio te diste perfecta cuenta de lo señorial que se muestra esta ciudad gallega al visitante, sin embargo de gente amable y ciertamente extrovertida (dice un viejo refrán que en La Coruña nadie es forastero). Puedes subir al faro con calma y pasito a paso, no te pongas en plan maratón que son 234 escaleras hasta llegar arriba, desde donde tendrás unas vistas impresionantes de la ciudad y del mar que rodea La Coruña. Es posible que hayas decidido quedarte más de un día en la capital herculina, no es mala idea y sería lo más lógico, trata de volver a visitar este faro y la zona por la noche, volverá a impresionarte, es lo que tiene ser el faro más antiguo del mundo en funcionamiento, que impresiona, siempre, impresiona tanto que desde el año 2009 es patrimonio cultural de la humanidad.

La Torre de Hercules al oscurecer

Pero no, no te vayas aún de La Coruña, disfrútala un poco más, que no te irás arrepentido, tiene mucho para ver y fácil de encontrar a poco que preguntes: las playas de Orzan y Riazor, ambas orientadas hacia el norte y seguidas, aunque separadas por un rompeolas, suelen ser ventosas y con fuerte oleaje, eso si, haciendo caso a los servicios de socorro y las banderas señalizadoras no ofrecen ningún problema para darse un buen chapuzón, menos aún para tomar un rato el sol. Si no te agrada ninguna de las dos cosas a buen seguro que si te gustará disfrutar de una caminata sobre el paseo que hay sobre ellas. No te pierdas por favor la esplendida plaza de María Pita, heroína que le puso las peras al cuarto a los Ingleses que pretendieron invadir esta ciudad en el año 1.589 al mando del corsario Francis Drake. Ese impresionante edificio que preside la plaza es el ayuntamiento ¿era o no señorial esta ciudad? Y además los coruñeses le dan más garbo al asunto ¿qué va a ser eso de "voy al ayuntamiento"? no hombre no, ellos van al "palacio municipal" y no es para menos. Desde esta plaza puedes recorrer las principales calles de la zona vieja llenas de comercios y de las tiendas más importantes en cuanto a moda se refiere. Cuando te canses de ello ve hacia el mar, lo encontrarás sin problema y pasea por los Cantones ¿sabías que a La Coruña le llaman la Ciudad de Cristal? ¿te das cuenta del por qué? ¿no? Fíjate en las galerías de los edificios que dan al puerto, esos edificios son los culpables de que esta hermosa ciudad reciba ese nombre.

¿Qué más ver en La Coruña? pues hombre, depende de tus gustos e intereses, pero mira, está por ejemplo el castillo de San Antón [2], cerquita de la Torre de Hercules, un interesante museo militar casi pegado al romántico Jardín de San Carlos, donde se puede leer una proclama que Lord Wellington para elogiar, tras la Batalla de San Marcial a los gallegos que él había mandado, la proclama en una de sus frases llena de orgullo a cualquier gallego que por tal se tenga y aunque no lo quiera: "Españoles: dedicaos a imitar a los inimitables gallegos..." El conjunto de la proclama ya es para pasmarse. Y eso todo no lo dijo ningún gallego, lo dijo un duque inglés.

¿Qué por qué dijo esto todo el Duque de Wellington? pues igual viene bien recordarlo en una España llena hasta las trancas de un buenismo y papanatismo que asombra al mundo, donde los chavales que estudian sus primeros años saben mucho más, por ejemplo, de la figura de Felipe Gonzalez que lo sucedido en el 31 de Agosto de 1813 en el monte San Marcial, allá por tierras vascas, concretamente en Irun.

Jardín de San Carlos en La Coruña

De un lado estaba el llamado Cuarto Ejército Español al mando del general Freire, a este Cuarto Ejército también se le conocía como Ejército de Galicia. Esta tropa le había dado estopa a los franceses en la Guerra de la Independencia en Galicia y los había perseguido a palos y trabucazos por toda Castilla y la Cornisa Cantábrica, sin desfallecer, así que llegó el momento en el que allí se ven, en el Monte San Marcial, defendiendo la independencia de España ante un individuo que decía poseer el ejército más poderoso de Europa, un individuo que de democrático tenía nada, un personaje conocido como Napoleón Bonaparte y del cual, algunos que me da que no tienen mucho seso, dicen a boca llena que es su personaje histórico favorito (que bien pensado viene a ser parecido si dijesen que es Hitler).

Bien, pues ahí están, en el monte de San Marcial los gallegos de ese Cuarto Ejército, más o menos hay diez mil de ellos. Entre ellos, pero en menor número, hay soldados de otros lugares de España, vascos (Tomas de Zumalacárregui, capitán que destacó por su heroicidad), catalanes, castellanos, andaluces pero la inmensa mayoría son de por aquí, de Galicia.

Delante tienen al general Soult, un hijo de su madre de marca mayor y a la friolera de dieciocho mil soldados franceses que hasta la fecha creían ser el mejor ejército del mundo.

Al Duque de Wellington que ve semejante despliege de gabachos ante sus ojos le entra algo de congoja y decide que es mejor ponerse él y los soldados de su graciosa majestad británica a buen recaudo, así como un poco para retaguardia, y a ver que pasa con aquellos poco disciplinados soldados gallegos, españoles vaya.

Y ahí que vienen los franceses, dieciocho mil, dientes apretados, bayonetas caladas, disparando por las cuestas de San Marcial, cubiertos a base de bien por el fuego de su poderosa artillería, pero oye, que llegaban a las posiciones españolas y aquellos gallegos cabrones que nada, que de rendirse ni hablar, allí estaban, soltando bayonetazos, culatazos, puñetazos y disparando lo que podían, y así una y otra vez ¡Joder! ¿como era posible que aquellos tíos a los que muy malamente les llegaban alimentos y otros suministros pudiesen resistir así? Soult juraba en arameo mientras bronqueaba a sus oficiales, pero ni por esas.

Ermita en el monte de San Marcial, en Irun (Guipuzoca)

En la mañana del 31 de Agosto de 1.813 Soult ve la ocasión de derrotar a esos gallegos irreductibles, la niebla abajo es densa, así que manda a toda su tropa, siempre protegida por el fuego artillero, ladera arriba. Los franceses superan las posiciones de Vera de Bidasoa e Irun, algunos soldados de estos reductos que se habían visto sorprendidos por los franceses en su huida logran avisar al General Freire, el general se muerde el labio mientras piensa que lo tienen muy crudo sus subordinados, harapientos, sin comida, poca munición, fatigados, desmoralizados, con un montón de muertos que entierran como pueden... pero aún así dispone una defensa de aquel monte, calen bayonetas amigos, y que sea lo que Dios quiera.

Y no se si lo quiso Dios, pero si los gallegos, los franceses que van subiendo a San Marcial comienzan a desorganizarse, se convierten en una masa bastante confusa y Freire ve como sus paisanos comienzan a avanzar ladera abajo arrollando a los gabachos, haciéndolos correr de nuevo a sus posiciones.

A la noche Soult lo intenta de nuevo, con tropas de refresco y todo, pero nada oye, como Asterix y Obelix y toda la aldea Gala allí están los puñeteros gallegos que no ceden un palmo de terreno, y para colmo, a poco que se descuide Soult pueden hasta quitarle el suyo. Y es que la cosa ya rozaba la vergüenza para los franceses de tanta retirada, que Soult se pasó la noche intentando tomar el cerro de los gallegos, pero nada oye, que si quieres arroz Catalina.

Así que nada, Soult mandó retirada hacia Irún y ahí que los ingleses (de Wellington) y portugueses, que estaban fresquitos por la vagancia se fueron a San Sebastian y se la liaron parda a los franceses, con mucho saqueo y mucho incendio hasta que tomaron la ciudad. Soult se retiró cabizbajo a suelo francés pensando en como le explicaba a Napoleón todo aquello de no haber logrado echar de su cerrito a unos gallegos mugrosos, famélicos y con pocos medios empecinados en conservarlo porque si.

El cabroncete de Soult

En el cuartel de Lesaca Wellington, que no se había esforzado mucho, al menos tuvo la decencia de reconocer que aquellos gallegos merecían bastante más que él el bastón de mando que portaba, y tanto que si. Del general Soult cuentan las crónicas que no volvió a ser él mismo, que jamás volvió a combatir con la misma habilidad y celo.

Y vamos que nos despistamos con detalles históricos que podemos leer en mil lugares pero que como gallego que soy me gusta reflejar, aunque solo sea para contrarrestar una milésima parte del papanatismo y buenismo estúpido que impregna a nuestra casta política y a muchos politizados habitantes de este país.

¿Qué más podemos ver en La Coruña? Pues no estaría nada mal que os dieseis una vuelta por el Acuarium Finisterre (cerquita de la Torre de Hercules y bajando hacia Orzán. También por el Museo de la Ciencia, no estaría nada mal si teneis tiempo que os dieseis una vuelta por el padre de San Pedro y de Bens, desde donde podreis disfrutar de unas estupendas vistas sobre la ciudad de La Coruña y su ría. Tampoco es mala idea simplemente callejear por la ciudad, dejarse sorprender por lugares como la Plaza del Humor desde donde podrás ver como te contempla el mismísimo Alvaro Cunqueiro, sin que falten Julio Camba o Castelao, y por el suelo divertidos dibujos de Forges, de Mortadelo y Filemón, de la Pantera Rosa y algún que otro más que se me queda en el tintero.

Y si, también hay un buen bar motero en La Coruña, si quieres pasarte por la C/ División Azul lo encontrarás al poco de subirla, es el Old School, a partir de las siete de la tarde (más o menos, creo) casi seguro que encuentras buen ambiente y buena gente para tomar una birra, o lo que te plazca.

Y venga, que nos vamos, que ya se que La Coruña es muy bonita, pero tu has venido a recorrer la Costa Gallega y aún te falta un buen trozo, vamos a empezar a adentrarnos en uno de sus tramos más míticos. Dejamos atrás las Rías Altas saliendo de La Coruña por la AC-552 y rodando hacia la no muy lejana localidad de Carballo, poco a poco nos iremos adentrando en la siempre espectacular y peligrosa para navegantes Costa da Morte. 

Justo al llegar a Carballo, que es pueblo más bien de interior, podemos desviarnos al norte para dar un paseo por la costa de Malpica de Bergantiños, por ahí, con los embates del mar, ya podemos empezar a vislumbrar porque este tramo de costa recibe tan siniestro nombre, supongo que no hace falta que te hable aquí de naufragios y siniestros en este peligroso mar al que todo marino que se precie guardará cierto respeto, miedo y seguro que no falta quien le tenga admiración.

Desde Malpica, en lugar de volver a la AC-552 ve de pueblo en pueblo, parando donde quieras. Hay varias carreteras locales que te llevarán a ellos, yo si fuese tu daría una vuelta por todos y cada uno, aunque no me bajase de la moto, simplemente por costear, estás adentrándote en las profundidades de una de las cosas más espectaculares y más siniestras del mundo, creo que merece la pena visitar lugares como Porto de Corme donde yo pararía para ir hasta el Faro de Punta Roncudo, ahí si creo que te sobrecogerá la bravura de este mar y esas tres cruces que piden una oración por el alma de marineros que se fueron a navegar a otros mundos.

Punta Roncudo, en Corme

A lo mejor en Porto de Corme, si vas con la marea adecuada, puedes ver una de las formas de pesca tracionales más arriesgadas, la del percebe, míralos bien, observa como se juegan la vida, quizás comprendas después porque esa delicatesen del mar es tan cara puesta en el plato. Así se pesca el que dicen que es el mejor percebe del mundo:

Por cierto, estás posiblemente en el mejor lugar de Galicia para comerte una ración de percebes, dudo mucho que en ese maravilloso pueblo te den "del de Marruecos" (el de Corme es gordo y corto, el marroquí o el canadiense, que también lo hay, es larguirucho, delgado y sin sustancia, que te quede claro)

Sigue bordeando esta costa impresionante, que si en Corme no te dejó boquiabierto aún puede hacerlo, continúa por Ponteceso, Laxe, pregunta por las cruces que rinden homenaje a los marineros muertos en sabe dios que mares, también las hay aquí, la Costa da Morte, lamentablemente, está salpicada de ellas, de muchas, demasiadas, después vendrá Camelle, este pueblo es parada obligada, más que nada por ver el museo de Man. Man fue un hombre que un buen día llegó al pueblo procedente de su Alemania natal y allí se quedó, como un ermitaño del mar, apilando piedras como el buen Dios le daba a antender y poco a poco fue haciendo un rincón bastante curioso. Cuentan que se murió de pena cuando sucedió aquello del Prestige que le llenó de chapapote su llamativo hogar.

Casi sin darte cuenta ya estás en Camariñas, pueblo de afamados encajes con un buen museo sobre el asunto, pero desde donde yo si fuese tu me acercaría a Cabo Vilán, donde además de paisajes espectaculares podrás contemplar su faro y cerquita aunque por camino de tierra podrás llegar con algo de cuidado y tu moto al Cementerio Inglés.

Camariñas está encuadrada geográficamente en la pequeña Ría do Porto, al otro lado Muxía, que también merece una paradita para acercarte al Santuario de la Virgen de la Barca (Nosa Señora da Barca en gallego). Y no, no pienses en religión, si eres religioso allí está el santuario de una de las vírgenes más famosas de Galicia, si no lo eres el paisaje siempre es espectacular y la espiritualidad y supersticiones vienen desde hace años, seguro que ves muy bien cuando llegues la que allí llaman "pedra abaladoira" (abaladoira no tiene buena traducción al castellano, vendría a ser una piedra fácil de mover... relativamente en este caso). Resulta que la piedra está relacionada con ritos de fertilidad y cosas de ese estilo, resultando que si una pareja tiene problemas para tener hijos la mujer se pone bajo ella y el hombre la mueve subiéndose arriba, yo creo que tal cosa no la lograría ni Iñaki Perurena en sus mejores tiempos, pero en fin, allá cada quien con sus ritos y creencias, lo cierto es que en la fiesta de la Virgen, ahí por Agosto, las mozas se ponen debajo y un montón de mozos encima y la mueven y todo eso pasándolo muy bien. A la Costa da Morte no le faltan leyendas de este tipo.

Pedra Abaladoira o Pedra dos Cadris en las proximidades del santuario de Nuestra Señora de la Barca (A Virxe da Barca)

Lo cierto es que esta piedra parece ser una suerte de navaja suiza pero en piedra, ya que según cuentan también sirve para sanar el dolor de riñones, lumbalgias y otros males similares, por ello también le llaman "Pedra dos Cadrís" (cadris son riñones en gallego), así que ya sabes, si te duelen los riñones de rodar en moto puedes probar a pasar bajo ella y a lo mejor hay suerte y te curas. En todo caso si por andar agachándote a lo tonto te da una lumbalgia en Muxía, aunque parezca el fin del mundo, hay servicios sanitarios y todas esas cosas para que te repongas, a partir de ahí igual ya no le hace falta faja a los que la useis.

Horreos de Meroxo

Anímate y sigue bordeando la costa por la CP-5201, disfrutando del paisaje hasta que llegues a la aldea de Xallas, ahí ve con cuidado "a modiño" que decimos por estas tierras, y busca el desvio a Finisterre. En la zona hay una pequeña aldea que se llama Meroxo, igual te apetece parar para ver un buen ejemplo de horreos de esta zona (no son iguales todos los horreos de Galicia).

Detrás de mi el Cabo Finisterre

Detrás de mi el Faro de Finisterre

Si llegas a Finisterre en un día soleado de maravilla pero si el día es desapacible quizás sea mejor, ver el faro, intuir la costa y escuchar sonar las bocinas en ese lugar verdaderamente sobrecoge el alma. Yo te deseo el mejor tiempo del mundo en esta ruta, pero de verdad que visitar este lugar con mal tiempo, para mi gusto, es bastante mejor que en un día agradable. Llegaste a donde los romanos creían era el Fin del Mundo, y eso es lo que hay, un faro que guía a navegantes, una bota en bronce (está detrás) que indica que ahí muchos culminaron el Camino de Santiago y no hace falta más, el resto lo pone la naturaleza.

Y así seguimos yendo, ya hacia el sur, hacia las Rías Bajas, al pasar Cee y desde algunos lugares de la carretera AC-550 podremos despedirnos de ese mítico cabo que ya dejamos atrás. 

Vamos hacia Ezaro, y aquí, en Ezaro, os dejo ya en plenas Rías Bajas, desde donde podreis seguir hacia el sur leyendo el reportaje que realicé en su día sobre ellas.

Espero que os haya agradado esta ruta que en el futuro se ampliará con más imágenes, más texto y casi seguro que acotada por tramos en futuros reportajes.

Una cosa, venís a Galicia, si bien la climatología por aquí no suele ser tan adversa como suelen contarnos los telediarios que casi siempre dicen que llueve no os vendrá mal, aún siendo verano, el traje de aguas. 

Y es que Galicia tiene su aquel, y puede hacer muy buen clima en Vigo y estar diluviando en la Costa da Morte (siempre es más fresco el norte), aún así siempre tendrá mucha belleza para mostraros. Avisados estais.

Evidentemente cualquier lector es muy libre de contarnos en los comentarios algún lugar que yo no haya destacado aquí, bien por despiste, bien por desconocimiento. Siempre se agradece que vosotros amplieis estos reportajes, al ser en algún caso quizás mejores conocedores de la zona que quien suscribe. Gracias.

Otros enlaces de interés:

Playas de Galicia.
Más sobre San Andrés de Teixido (videos).
Y más aún sobre San Andres de Teixido (Video profesional).

Y más aún sobre el Santo Andres de Lonxe.
Reportaje sobre ruta por las Rías Bajas.