Páginas

  • INICIO
  • FIESTAS BIKER
  • CUSTOM
  • CULTURA BIKER
  • MOTOGP
  • MOTOS
  • RUTAS
  • SEGURIDAD
  • ENLACES
  • compartir en facebook compartir en google+ compartir en twitter compartir en pinterest compartir en likedin

9/9/13

El último superviviente pero... en moto

La verdad es que yo a Bear Grylls lo tengo por bastante loco y un tanto peligroso (además de muy mentiroso, y se nota) para que lo vean ciertos descerebrados, más que nada porque aunque sus explicaciones suelen ser válidas para ciertas situaciones al momento siguiente comete una locura del quince que jamás se debería de hacer en un momento crítico y en el que tengas que mirar por tu salud y bienestar. Además ¿si sabes que vas al desierto de Sonora ¿por qué carajo no llevas una buena cantidad de agua y unos bocatas hombre de Dios? otra cosa es el amigo Raúl Fernando Gómez Cincunegui y su asombrosa historia ¡esto si es supervivencia!



Raúl no es un crío, ya tiene unos cuantos añitos a sus espaldas, que con 58 ya se va casi a por los sesenta, pero ahí sigue, montando en moto y viajando a lo bestia, y no, no creais que tiene una de mil para arriba, que va, él viaja a lomos de una de 200 cc. No os puedo decir la marca, pero encontré esta foto que veis abajo aquí y parece algún modelo procedente de Asía. Si algún motoquero de aquellas latitudes la conoce que no deje de decirlo en los comentarios, por favor.


Pues este hombre, al que en su barrio conocen como "El Gitano" y que además es funcionario público y fontanero (a partir de ahora le van a llamar Super Mario) tomó un buen día su moto y se fue desde su ciudad Bella Unión, en Uruguay, hasta una concentración de motoqueros como dicen por allá que se celebraría en Mendoza (Argentina) el día 13 del pasado Abril pasado. Ojo, que en aquellas latitudes por esas fechas comienza el invierno, vamos, que es como si hablásemos aquí de partir en Octubre en un viaje largo en moto, A Normandía, por ejemplo. O sea, con dos de esos bien puestos y un tambor. Casi 1400 kilómetros, quizás con no muy buen tiempo y una moto de 200 cc ¿cuantos firman por esta aventura?

Se ve que aquella distancia le supo a poco a nuestro amigo Raúl que una vez terminada la concentración mendocina decidió viajar hasta Chile cruzando la cordillera andina, es que allí tenía un amigo en la ciudad de Petorca que se llama Andrés y oye, que quería visitarlo, lo más normal del mundo ¡en una moto de 200 cc! (ojo, después hay que volver eh y ya van casi 1800 kilómetros).

Cuando regresa de Petorca ya hacia su casa ¡cruzando de nuevo los andes en ese otoño austral! (ya estamos en Mayo, que se ve que Raúl estaba de vacaciones) se le avería la moto en una zona conocida como Quinta Región y un paisano por allí le ofrece ayuda y pernocta unos días, pero como la moto está difícil de reparar en aquel quizás remoto lugar del mundo y Raúl se ve que no es muy de molestar se aloja en un camping de la zona pero la moto no tiene arreglo.


Raul ya en el hospital tras haber sido rescatado

Se ve que en la zona tampoco hay autobuses que crucen los Andes, y menos en el tiempo del que estamos hablando (cualquier montañero o aficionado a la montaña sabe que esa región no es moco de pavo y menos en meses de otoño o invierno australes), la pequeña moto está desahuciada, las noticias no lo especifican pero me imagino que un gripazo es difícil de reparar en según que circunstancias, así que Raúl deja la moto en la casa del paisano que le ayudó en espera de volver en algún momento a recogerla con lo necesario para repararla y llama a su hija para explicarle lo sucedido, se ve que además la llama como si fuese lo más normal del mundo y le cuenta lo que va a hacer como si le hablase de que hace sol "oye hija, mirá vos, que se me averió la moto y voy a cruzar los andes a pie, si no sabe de mi en diez días avise a quien pueda rescatarme". Y su hija que sabe que tiene un papá duro y aventurero le dice que vale, que buen viaje y ten cuidado papá, y ahí va Raúl, a pie, a cruzar los andes, que es un paseo de nada. 

Y se pone a ello, pero ya sabeis, si algo puede salir mal saldrá mal, y en los Andes peor, así que nuestro amigo comienza a adentrarse en esas montañas del cono sur americano, suponemos que por algún camino o carretera que las cruzan pero unas ventiscas (y el que haya vivido alguna en las montañas de por aquí sabe de lo que hablo) hacen que se pierda en aquellas inmensidades rocosas, y Raúl por todo alimento tiene algo de azúcar y unas pasas en la mochila que lleva, también se ve que tiene ingenio, así que con eso y algunos ratoncillos que logró ir cazando fue tirando, también con algo de comida que se encontró abandonada, en algún refugio de alta montaña, o sea, poca más bien.

Pasaron los diez días y papá no aparecía, así que su hija, preocupada, dio aviso a las autoridades para que lo buscasen, y lo hicieron, pero claro, encontrar allí a un hombre y buscar una aguja en un pajar debe de ser cosa complicada, así que en Julio suspendieron la búsqueda, Raúl lleva ya perdido por allí la friolera de dos meses, comiendo ratones, algún resto de comida y racionando pasas y azucar (¡Inténtalo Bear!) Todo esto por cumbres que sobrepasan los 4000 metros de altura


El Domingo pasado, por la mañana, el pilóto Walter Gallardo se encontraba en las inmediaciones del refugio Ingeniero Sardina ¡a 3000 metros de altitud! realizando con su aparato mediciones hidráulicas, en las proximidades del Valle de los Patos Sur, ve a un hombre que parece estarlo pasando realmente mal en el suelo, aterriza y se topa con el señor que desde hacía tiempo estaban buscando por aquella cordillera, asombrosamente se encontraba un tanto desnutrido y deshidratado pero bien dentro de lo que cabe. Tanto así que en cuanto pudo, antes de ser trasladado a un hospital, habló con su hija y con su madre para decirles que estaba bien. Médicos y autoridades hablan de milagro, y yo que algo conozco de alta montaña, creo que también, hay cosas que son imposibles pero gracias a la voluntad humana pueden ser. 

Desde aquí, y por si lo lee, desearle a Raúl que algún día pueda volver a recuperar su moto o comprar otra y seguir disfrutando de ella, de esos viajes y de todo cuanto le gusta y ama. A su hija (y algo se de montaña) decirle que la próxima vez que su papá haga una así que llame a las autoridades ya, pero no creo, una ha de servir de escarmiento, y esto lo digo con humor sin crítica (el que suscribe tuvo que pasearse una vez treinta kilómetros por montes y veredas raras con un palier al hombro para reparar un coche), no conozco las circunstancias que impulsaron a Raúl a meterse a pie por los Andes donde pasó, a buen seguro, un duro invierno austral, posiblemente no le quedase otra o no supo por desconocimiento valorar realmente lo que pretendía y el esfuerzo que suponía, eso si, hay que reconocerle que valor y habilidades no le faltaron, si yo fuese Discovery Chanel ya estaba despidiendo a todos esos supervivientes que pululan por su parrilla de programación y contratando a Raúl, creo que sabe más que todos ellos sobre como sobrevivir en circunstancias adversas.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/09/08/1562500/encuentran-con-vida-a-uruguayo.html#storylink=cpy

2 comentarios:

  1. MI RECONOCIMIENTO Y ADMIRACION,AUNQUE CREO QUE CON LAS EXTREMAS TEMPERATURAS DE LA MONTAÑA POCOS PODRIAN SOBREVIVIR... ES INCREIBLE, CHAPEAU POR EL!!

    ResponderEliminar
  2. Los uruguayos deben de estar hechos de una pasta especial, acuérdate de los del avión, no todos pero un buen grupito si sobrevivió, y aún lo pasaron peor.

    ResponderEliminar

Los comentarios que falten de algún modo al respeto a los demás no serán publicados.