Qatar y la núla ética de algunos deportes

Cuando uno se sienta ante el televisor para ver la primera carrera del mundial de motociclismo en Qatar puede estar haciendo daño a otros seres humanos, sin querer a veces por ignorancia (o por desidia), pero daño. Claro que el verdadero daño lo realizan los que no teniendo un ápice de vergüenza promocionan allí el deporte del motociclismo u otros. Como ya dijo en su día Quevedo: poderoso caballero es don Dinero... que aún hoy sigue rindiendo voluntades y dejando de lado vergüenzas ante su presencia, si el dinero se llama "petrodolar" parece que lo tapa y calla todo.

Hace ya unos cuantos años que el gobierno, absolutista oye, catarí viene lavándose la cara con milonguitas de diverso tipo (también se la lavan los pelotilleros de turno) y haciéndose, a nivel internacional una propaganda en la que va de bueno, pero solo hay que rascar un poquito por encima y aparece la Sharia que es una simpátiquísima ley (ojo, que hasta tienen una universidad para que la gente se gradue en el asunto) que tienen los musulmanes basada en el Corán.

-¡Oiga usted, que en Qatar dejamos conducir a las mujeres! -dirá el monarca o politiquillo catarí de turno-

Circuito de Qatar

¡Joder! ¡hay que ver lo que respetais los derechos humanos eh coleguita! las dejais conducir con permiso del marido, padre o tutor, siempre varón. Pero eso si, no pilles a la hermana muslim echándo un polvete en su coche y en un descampado, y mucho menos con un amante, o sea, poniéndole los cuernos a su marido que se va a la prisión una eternidad.

-Hombre, pero al menos no las lapidamos como esos talibanes salvajes ¿a que molamos mogollón?

Así las gastan los colegas cataries, y eso por no contar lo del rollito del kafeel o kafala, que esto básicamente viene a ser un aval, o sea, que si tu quieres ir a trabajar a Qatar necesitas un aval, ese aval es un fulano de allí que, por decirlo suave, te tutela, y todo lo que hagas en el país puede llegar, en la práctica, a depender de él, incluso marcharte de ese trabajo o volver a salir del país, tan pintoresca figura jurídica recibe en el resto del mundo el bonito y agradable nombre de "esclavitud moderna".

Y en lavarle la cara a esta satrapía colaboran el Mundial de Motociclismo, el Barça F.C. y muchos otros. A ver si hay suerte y dejan los cataríes y el juez que le lleva el caso, entrar allí a Urdangarín (¿le aplicarán a él también el kafeel?), si le dejan allí hacer sus negocietes es más que posible que él solito se encargue y casi sin querer de terminar con la monarquía absolutista del país, quizás así, gracias a él, los ciudadanos cataríes ganen un poquito de libertad, porque me temo que gracias a Don Pueblo no va a ser ¿o alguien está dispuesto a perderse un Gran Premio de Motociclismo si se celebra en Qatar? me temo que no.