Animalitos en la carretera

En Galicia, norte de Portugal, Asturias, Santander y Pais Vasco es bastante fácil encontrarse animales sueltos por la carretera, me refiero a ganado, vacas, caballos y cosas así (hasta la fecha no me encontré ningún venado, pero todo se andará), en otros lugares de España también, pero no con tanta frecuencia como por el norte del país. Estos animales a veces van con pastor, otras muchas se trata de una forma de ganadería tradicional que vive al aire libre y sus propietarios los recogen y sueltan a su libre albedrío o siguiendo ciertos criterios que marca la naturaleza de estos animales.

En ambos casos estos animales que viven en semi libertad, e incluso los que llevan a su cuidado una persona pueden ejercer cierto peligro, sobre todo para las motos, de hecho ya supe de algún corneado por una vaca sin mayor problema que unas magulladuras y no es raro ver en las noticias algún accidente del vehículo que sea contra caballos sueltos.

Caballos en semilibertad en Somiedo (Asturias)

Lo de los caballos tiene su miga, al menos aquí en Galicia, y es que cuando sucede el accidente raramente aparece el dueño del caballo (muchos están sin marcar o con marcas perecederas hechas en el pelaje con tijeras), ni se le encuentra tampoco con lo que ello conlleva de gastos y problemas para el accidentado y a veces lesionado. Recientemente la Xunta de Galicia obligó a estos ganaderos a poner microchip a los caballos y ahí andan protestando todo lo posible ¡el microchip arruinaría este tipo de ganadería! ¡Vamos, que no me jodan! un microchip vale cuatro cuartos y se lo tengo yo al perro (porque me obligan) ¿por qué razón ellos pueden tener animales sueltos cruzando carreteras sin marca alguna y no ponerles microchip para ser debidamente identificados en caso de siniestro? Si no te gusta no tengas caballo pero si lo tienes deberías de tenerlo con todas las de la ley.

En fin, el caso es que los animales están ahí y los caballos, bueno, si vas despacio y te topas un grupo de ellos, acelerón o bocinazo y suelen pegar una galopadita y apartarse del trayecto, no suelen mostrarse agresivos ni mucho menos.

Las vacas son otra cosa, de entrada son animales que tienen cuernos y cuando pasas cerca de ellas te miran raro, es que se lo ves en la cara que se están preguntando si cornearte o pasar de ti. No es la primera vez que ante la presencia de un rebaño de estos animales, y aunque vayan con pastor, paso muy mucho de adelantarlos ¿miedo? no, que va, me críe entre vacas y no les tengo miedo ninguno, pero como se que ellas si se asustan reaccionan como el buen Dios les da a entender si tengo precaución. Así que si las veo que van en mi misma dirección espero, normalmente la persona que las conduce las lleva a algún lugar cercano y tardarán poco en dejar la carretera.

Si vienen de frente prefiero bajarme de la moto, que mira tu, si le dan una cornada a la moto allá la Arpía que se entienda que yo ya me entenderé con el dueño del ganado, la cuestión es que yo pueda apartarme si a uno de estos bien cornamentados animales, con su muy particular criterio propio, le da por atacarme (que levante la mano aquel que en moto se haya cruzado con un rebaño de vacas y no haya pasado por su cabeza la posibilidad de ser atacado por una de ellas).

En Romeor (El Caurel, Lugo), esperando que pasen las vacas.

A veces, y sin que ello signifique que me moleste, al contrario, me gusta que haya animales por el monte (bien identificados cuando son domésticos o pertenecen a alguien, claro), a veces digo me generan a mi, y supongo que a muchos de vosotros, estos pequeños problemillas que realmente son fácilmente solventables. En todo caso prefiero el placer de ver estos animales por nuestros montes, e incluso carreteras que una ley que los prohiba sueltos (¡ojo! por estas tierras si ves una señal de animales sueltos no te encontrarás un ciervo, pero caballos o vacas es fácil, así que circulad con precaución), y además...

No se de que nos quejamos, en Africa estas cosas pueden ser mucho peor, menos mal que la gente no iba en moto, que no se como les habría ido con el bicho que los embistió. Al final hasta tenemos mucha suerte.