Harley Davidson, un producto típico del capitalismo más recalcitrante, del enemigo que dirían Fidel Castro y sus secuaces, va a tener su pequeño homenaje en la Cuba aún comunista, y decimos pequeño porque no puede ser de otra manera.
Se estima que en Cuba con una población que ronda los catorce millones de habitantes quedan unas trescientas motocicletas de la MOCO, y es más que evidente que no todas pueden rodar, por estar averiadas, falta de repuestos (¡oh el maldito bloqueo! que permite pasar toneladas de papel para el diario Gramma pero ni un mísero tornillo para una vieja Harley) o porque simplemente su propietario no tiene pesos para poner a andar el hierro, quizás ni para la gasolina de un corto recorrido, menos aún si tiene que recorrer una larga distancia.
Aún así los harlistas cubanos son animosos y, los días 14 y 15 de Abril en el balneario de Varadero tendrá lugar un encuentro para estos humildes conservadores de un tesoro motorizado (algún día Harley Davidson debería de hacerles un buen homenaje ¿no?) y es que la antiguedad de estas harleys ronda entre los 50 y 75 años, y ahí ruedan, sin repuestos, a base de lima, rudimentarios tornos y fresas siguen traqueteando con sus viejos motores de carburación por algunos rincones de Cuba. Los organizadores esperan la asistencia de 70 Harley Davidson en Varadero ¡ojalá algún día rueden un millón de ellas por toda la Isla! ¡en libertad!
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